Hemos conocido un poco más a Leroy ,¿no os parece un amor?.Los chicos por fin encontraron a Linda y a su bebé y Ben se llevó el premio gordo.¿Qué pasará ahora?,lo sabremos en el siguiente capítulo de Siderium.Comenten si les está gustando.Besitos❤️❤️
TylerEsperaba que encontraran a la zarina pronto, por el bien de ella y por el mío propio porque estaba ya deseando dejar de ser el Alfa en funciones. El teléfono no paraba de sonar. Los invitados a la ceremonia de coronación parecía que habían escogido precisamente estos días en los que no estaba Alex para confirmar que asistirían a dicha ceremonia. La empresa de alquiler de mobiliario había tenido un problema y no iban a poder suministrarnos las sillas que había elegido Alex, llevaba media hora con la llamada y a la conclusión que yo había llegado era que nos iban a traer unas sillas con un respaldo 2 centímetros más bajo. ¡Tanto revuelo por dos centímetros!. —¿Tienen respaldo y me puedo sentar en ellas? —bufé —Sí, por supuesto,son sillas, pero ese no es el tema— el encargado de la empresa iba a volver otra vez a contarme lo mismo. — ¡Si son sillas me valen! . Traigan esas —colgué ya desesperado. Megan entró por la puerta del despacho con un montón de papeles. —Dime que eso n
SavinaLinda apenas había abierto la boca desde que nos montamos en el helicóptero. Ya habíamos llegado a la manada y después de hablar con Alfa Mikael acordaron que nos iríamos al día siguiente. La sanadora no le había hecho mucho caso a su pareja en todo este tiempo pero cuando dijeron que le conseguirían una habitación para ella sola y la bebé, sorprendenteme, dijo que prefería dormir con Ben. Por supuesto el rapado estuvo encantado con la petición de su pareja. —¿Crees que estarán bien? — le pregunté a Leroy después de darme una ducha. —Sí, Ben es el tío más bueno y dulce que conozco. Lleva toda su vida esperando a su pareja así que tendrá paciencia y le dará su espacio — el castaño se quitó la sudadera para ir a ducharse dándome una bonita vista de sus abdominales. —Creo que Linda ha visto al asesino. ¿Escuchaste como decía "el dragón viene"? . Puede que Miley se lo mostrara en alguna visión ——Puedes ser. Por ahora la dejaremos descansar y cuando lleguemos a Siderium hablarem
LindaPor más que me había alejado de la cabaña seguía sin sentirme segura. En la visión de Miley se veía claramente que estábamos en la cabaña cuando el monstruo nos encontraba. Luego la última visión antes de nacer mi bebé fue en la que Savina nos veía y yo le pedía ayuda. Afortunadamente se había cumplido la última visión y la pelirroja pudo encontrarnos, pero no podía confiarme. Él no nos dejaría ir así de fácil. Nos necesitaba, yo era su sanadora y su hija sería su oráculo. Eso es lo que me dijo cuando descubrió que Miley me mandaba sus visiones desde mi vientre. Ni siquiera sé como pude escapar de mi cárcel con una barriga de ocho meses. Bueno, si sé, fue gracias a mi bebé. Ella me mandó la visión del momento exacto en el que escapaba e iba a una cabaña perdida en las montañas. Así supe cuando y como debía escapar,pero sabía que era cuestión de tiempo que el monstruo diera con nosotras. ¿Cómo pueden engañar las apariencias tanto? . ¿Cómo en un recipiente lindo, adornado de ama
AlexDejé a Kass durmiendo en la habitación y salí al pasillo donde Ben ya me estaba esperando al lado de la puerta de su habitación. Me había mandado un mensaje hacía quince minutos citándome para hablar conmigo. —Buenos días, perdona que te haya levantado de la cama pero quería hablar contigo a solas y luego iba a ser más complicado ——Tranquilo, estaba despierto.¿Qué pasa?, es sobre tu destinada, ¿verdad? — me apoyé en la pared a su lado. Ben parecía que preocupado. —Anoche estuvimos hablando. Le pregunté porqué había pedido que durmiéramos en la misma habitación. Era obvio que estaba incómoda con mi presencia.Su respuesta me dejó perplejo——¿Qué te dijo? — pregunté intrigado. —Que necesitaba protección ——¿Del asesino?, ¿sabe quién es?— por un momento me emocioné pensando que por fin tendríamos una pista para poder atraparlo. —No. Necesita que la proteja del padre de la bebé ——¿Qué?, ¿es agresivo?, ¿es un maltratador? — la sola idea de que haya tipos que le ponen una mano en
KassDespués de volver de la manada Reddish Mountain los miembros de seguridad de la urbanización le comentaron a Alex que un hombre había venido buscándonos a los dos pero que no había dejado teléfono ni recado. Por la descripción que dieron no teníamos ni idea de quién podría ser pero si fuera algo importante supusimos que llamaría o volvería a venir. Alex y yo empezamos con la rutina de entrenar juntos todos los días. Primero entrenábamos el control de mis poderes y luego, para la parte física, se unían a nosotros Eli, Savina y Leroy. La verdad era que en esa parte, a veces, me costaba concentrarme porque ver al moreno sin camiseta con sus abdominales al aire me distraía un poquito.Lo bueno venía después, cuando todos se iban y nos metíamos juntos a darnos una ducha. Ducha que siempre duraba más de lo normal. Aunque detestara a la bruja tenía que reconocer que gracias a su duro entrenamiento ahora estaba en mejor forma física. Savina quería aprender a pelear para saber defender
AlexMe dirigí al puesto de control de la entrada de la urbanización con mis sentidos activados al máximo. El hombre que quería vernos a Kass y a mí podía ser el asesino y si era así no estaba dispuesto a dejarlo escapar. Aparqué el coche y fui andando hacia el lugar. Dos de los vigilantes estaban hablando con un hombre grandullón de cabello castaño y ojos avellana que estaba fuera de la verja de hierro. Me acerqué y al ver la cara del hombre me pareció familiar. —Majestad como le dije antes lo hemos registrado y no lleva armas ni nada peligroso— me informó uno de los guardias . —¡Vaya!, sí que has crecido. Te pareces mucho a tu madre, afortunadamente — El hombre se dirigió a mí como si ya me conociera.Era verdad que yo me parecía mucho a mi madre, mismos ojos, mismos labios, mismo pelo, pero esa información se la podía haber dado cualquiera. —¿Quién es? Y ¿porqué se supone que me conoce? — pregunté serio. —Tú no me recuerdas porque eras muy pequeño. Soy Roderick Muler, el padre
LindaLlevaba varias semanas viviendo con Ben en la lujosa casa que había alquilado el rey Alexander para nosotros. Poco a poco me estaba acostumbrando a vivir en una moderna casa acompañada de mi pareja. Ben era un cielo de hombre. Me daba mi espacio, no me presionaba en ningún aspecto y me hacía la vida más fácil. Seguía temiendo que Alan nos encontrara pero Ben se había ganado mi confianza y me hacía sentir segura cuando estaba con él. Miley lo adoraba, en tan poco tiempo la niña se había encariñado con el rapado y él estaba loco con "su niña" , como ya la llamaba. Los tres dormíamos en la misma habitación. Ben me ofreció quedarme en la habitación más grande con Miley y él en una de las tres restantes pero yo prefería tenerlo más cerca . Seguía costándome dormir durante toda la noche pero teniendo a Ben cerca cogía el sueño con mayor facilidad. Así que dormíamos cada uno en su cama pero en la misma habitación. Miley, a veces, lloraba a media noche porque quería dormir en la cama d
SavinaEra increíble como había cambiado mi vida. De estar sola, sin dejar que nadie se me acercara y enlazando trabajos mal pagados para que nadie se fijase en mí a tener amigas, un trabajo que me encantaba porque ayudaba a mi especie y estaba muy bien remunerado y lo mejor de todo, tener a mi increíble pareja a mi lado. Leroy era mucho más de lo que yo podía haber soñado que fuera mi pareja. Era dulce, cariñoso, comprensivo, tierno y guapísimo. Podría quedarme horas mirándolo y no me cansaría de ver esos ojos avellana que me miraban con tanto amor, esos jugosos labios a los que ya era adicta y ese torso desnudo en el que podría estar toda la vida delineado con mis dedos sus músculos. El castaño tenía mucha experiencia y sabía como hacer que me humedeciera con solo una caricia o un roce suyo, sin embargo, me dijo que no tendríamos nuestra primera vez hasta que yo estuviera preparada y se lo pidiera y lo había cumplido. En estas semanas habíamos avanzado bastante en el sexo, por sup