KassDespués de volver de la manada Reddish Mountain los miembros de seguridad de la urbanización le comentaron a Alex que un hombre había venido buscándonos a los dos pero que no había dejado teléfono ni recado. Por la descripción que dieron no teníamos ni idea de quién podría ser pero si fuera algo importante supusimos que llamaría o volvería a venir. Alex y yo empezamos con la rutina de entrenar juntos todos los días. Primero entrenábamos el control de mis poderes y luego, para la parte física, se unían a nosotros Eli, Savina y Leroy. La verdad era que en esa parte, a veces, me costaba concentrarme porque ver al moreno sin camiseta con sus abdominales al aire me distraía un poquito.Lo bueno venía después, cuando todos se iban y nos metíamos juntos a darnos una ducha. Ducha que siempre duraba más de lo normal. Aunque detestara a la bruja tenía que reconocer que gracias a su duro entrenamiento ahora estaba en mejor forma física. Savina quería aprender a pelear para saber defender
AlexMe dirigí al puesto de control de la entrada de la urbanización con mis sentidos activados al máximo. El hombre que quería vernos a Kass y a mí podía ser el asesino y si era así no estaba dispuesto a dejarlo escapar. Aparqué el coche y fui andando hacia el lugar. Dos de los vigilantes estaban hablando con un hombre grandullón de cabello castaño y ojos avellana que estaba fuera de la verja de hierro. Me acerqué y al ver la cara del hombre me pareció familiar. —Majestad como le dije antes lo hemos registrado y no lleva armas ni nada peligroso— me informó uno de los guardias . —¡Vaya!, sí que has crecido. Te pareces mucho a tu madre, afortunadamente — El hombre se dirigió a mí como si ya me conociera.Era verdad que yo me parecía mucho a mi madre, mismos ojos, mismos labios, mismo pelo, pero esa información se la podía haber dado cualquiera. —¿Quién es? Y ¿porqué se supone que me conoce? — pregunté serio. —Tú no me recuerdas porque eras muy pequeño. Soy Roderick Muler, el padre
LindaLlevaba varias semanas viviendo con Ben en la lujosa casa que había alquilado el rey Alexander para nosotros. Poco a poco me estaba acostumbrando a vivir en una moderna casa acompañada de mi pareja. Ben era un cielo de hombre. Me daba mi espacio, no me presionaba en ningún aspecto y me hacía la vida más fácil. Seguía temiendo que Alan nos encontrara pero Ben se había ganado mi confianza y me hacía sentir segura cuando estaba con él. Miley lo adoraba, en tan poco tiempo la niña se había encariñado con el rapado y él estaba loco con "su niña" , como ya la llamaba. Los tres dormíamos en la misma habitación. Ben me ofreció quedarme en la habitación más grande con Miley y él en una de las tres restantes pero yo prefería tenerlo más cerca . Seguía costándome dormir durante toda la noche pero teniendo a Ben cerca cogía el sueño con mayor facilidad. Así que dormíamos cada uno en su cama pero en la misma habitación. Miley, a veces, lloraba a media noche porque quería dormir en la cama d
SavinaEra increíble como había cambiado mi vida. De estar sola, sin dejar que nadie se me acercara y enlazando trabajos mal pagados para que nadie se fijase en mí a tener amigas, un trabajo que me encantaba porque ayudaba a mi especie y estaba muy bien remunerado y lo mejor de todo, tener a mi increíble pareja a mi lado. Leroy era mucho más de lo que yo podía haber soñado que fuera mi pareja. Era dulce, cariñoso, comprensivo, tierno y guapísimo. Podría quedarme horas mirándolo y no me cansaría de ver esos ojos avellana que me miraban con tanto amor, esos jugosos labios a los que ya era adicta y ese torso desnudo en el que podría estar toda la vida delineado con mis dedos sus músculos. El castaño tenía mucha experiencia y sabía como hacer que me humedeciera con solo una caricia o un roce suyo, sin embargo, me dijo que no tendríamos nuestra primera vez hasta que yo estuviera preparada y se lo pidiera y lo había cumplido. En estas semanas habíamos avanzado bastante en el sexo, por sup
MeganMe sorprendió bastante que me invitaran a la reunión de chicas que hacía la pareja de Tyler. Eli y yo no habíamos empezado con buen pie. Yo tenía muchas esperanzas de ser la destinada del Beta. Cuando no me reconoció como su pareja al cumplir la mayoría de edad, me desilusioné bastante pero cuanto más tiempo pasaba sin encontrar a su destinada más crecía la posibilidad de convertirme en su pareja elegida. De todos modos, ¿cuántos seres sobrenaturales encuentran hoy en día a su pareja destinada?, había un gran porcentaje que se enamoraba y elegía a su pareja. Esa posibilidad también se derrumbó cuando un lunes vino a la oficina gritando a viento y marea que había encontrado a su pareja. Obviamente las primeras veces que vi a Eli no se lo puse fácil pero ella no era, para nada, la pueblerina mosquita muerta que yo pensaba y me dio una lección que nunca olvidaré, no meterme con la pareja destinada de nadie. Todavía me dolía el cuero cabelludo donde me dio el tirón de pelos que casi
KassMegan suspiró y se dispuso a hablar. —No me creo mejor que tú o que Eli, realmente no me creo mejor que nadie. Ojalá hubiera encontrado a mi pareja, todo hubiera sido más fácil—dijo de manera triste. —¿Por qué? — le preguntó mi mejor amiga con una ceja levantada. —Porque así mi madre me hubiera dejado en paz y no me hubiera presionado para que fuera la pareja del Beta o del Alfa ——Espera, ¿qué? — ¿De qué diablos estaba hablando?. —Ser una ninfa en mi familia significa ser una mujer con éxito y poderosa,no una simple asistente como yo— por primera vez vi vulnerabilidad en Megan —Mi madre me inscribió en el colegio más caro de Siderium para que me codeara con lo que, para ella, era "lo mejorcito de la alta sociedad". Ahí conocí a Lukas y nos hicimos inseparables— había mucha tristeza en sus últimas palabras. —¿Quién es Lukas? — no sabía de quién estaba hablando. —El hermano de Tyler— fue Eli la que me contestó. —¿Tyler tiene un hermano? — intervinió Savina. —Tenía. Murió c
Megan—¡¿Qué?!, no, no, no, no. Yo no puedo ser tu pareja. ¡No!, debe haber un error— me separé de él y entré en pánico. —No hay ningún error ninfa, puede que a los osos nos cueste un poco más que a los lobos reconocer a nuestras parejas pero una vez que lo hacemos no hay error posible — el pelirrojo ya estaba acercándose a mí. —¡Quédate ahí!, ¡no te acerques! — —Hace un momento no te molestó tenerme cerca— sus palabras junto con su sonrisa pícara hicieron que mis mejillas se sonrojaran. Pero ¿ que leches era esto?, yo sonrojándome por las palabras de un niñato, ¿qué me estaba pasando?. —A ver, casanova, tu damisela está en estado de shock así que creo que te lo tendrás que tomar con calma. ¿Porqué no entramos todos a la casa, nos tomamos una copa y nos relajamos? — agradecí que Eli mediara. —No hay vodka suficiente ahí dentro que me quite esta impresión — bufé mientras nos dirigíamos al salón de la casa. El resto de la noche fue un poco raro. Tener la mirada de Gregory sobre
KassYa habían comenzado las clases en la universidad y aunque Alex, en un principio, se negó en rotundo a que asistiera a clases presenciales al final no le quedó más remedio que ceder. El asesino de zarinas no había vuelto a aparecer y no podía quedarme encerrada en la urbanización de por vida. El moreno estaba bastante ocupado ultimando los detalles de su coronación y mi presentación como su Luna y reina que sería en dos semanas. En todo Siderium había un ambiente alegre y festivo. Alex era muy querido por todos los ciudadanos, tanto por los lobos por ser su Alfa, como por el resto por ser su Rey. Las calles se llenaban poco a poco de guirnaldas y flores acompañados de fotos de Alex. Me hacía gracia ver la cara de mi pareja por todas partes. Logan y Gregory se turnaban para llevarme y recogerme de la facultad cuando Alex estaba ocupado, que era casi siempre. Hoy era Logan quien nos esperaba a Eli y a mí al salir de las clases. —No me lo digas, Tyler y Alex están muy ocupados par