Capítulo 67: Ella lo sabe.
—Lo hablaremos después, Tim.
—Que no me estás diciendo? —inquiero poniéndome más nervioso de lo que ya estaba.
—¿Qué sucede? —Esta vez es Priscila la que se ha acercado a nosotros con los brazos en jarra y mira a mi hermano y a mí de uno al otro. —¿Qué pasa con Vicky?
Ernest se queda en silencio y sube sus ojos azules hacia mí. Los dos somos prácticamente de la misma estatura y Priscila es una mujer alta y esbelta. Típico cuerpo de modelo. Y, al parecer no ha podido negar sus raíces y la altura del padre de Ernest.
—O me dices qué sucede con Vicky, o yo misma voy a subir a tu apartamento y averiguar por mi cuenta. —Le amenaza Priscila.
—Está bien, ya está. — Tomo el móvi
Capitulo 68: No sirve de nada si te pierdo. Después de darme una ducha caliente, me recuesto en la cama solamente con el pantalón de pijama puesto, Miro hacia el techo con el móvil sobre el pecho, esperando una señal, esperando que ella me llame. Confiando en todos los Ángeles para que ella haya llegado bien a casa. Vicky es mi única conexión con esa familia aparte de Neny.Quiero darle su espacio, quiero darle el tiempo para que asimile lo que le pedí y, más que nada, para que asimile cuanto lamento haberle ofendido.Fui por ella, fui a buscarla al apartamento de Ernest. Fui a disculparme para que comprendiera que jamás me intención fue ofenderla ni tampoco insinuar que lo único que ella quiere de mí es obtener un buen puesto en la empresa.Maldición. Al parecer todo lo que intento hacer con ella termina estando mal. Todo lo q
Capitulo 69: De igual forma moriré. —No quiero verte, lo que menos quiero es verte ahora. —Digo y cierro la llamada.Era medianoche ya. Lo más estúpido que había hecho en toda mi vida fue montarme en el carro de Floyd sabiendo que ese hombre había intentado aprovecharse de mí.Jamás pensé que mi soberbia llegaría hasta tal punto de poner en peligro mi vida con tal de que Timotheo se diera cuenta de que soy la mujer correcta para él, a pesar de nuestra diferencia de edad y a pesar de que aún nos falta vivir diferentes cosas por separado.Estoy consciente de lo que conlleva estar con un hombre que ya está realizado, que tiene un buen puesto en una empresa, que viene de una familia millonaria, que tiene un título universitario y maestrías. Sé muy bien lo que conlleva, el hecho de yo no haber terminado mi carrera
Capítulo 70: Miedo feroz. Pero me resulta tan extraño que me doy cuenta de inmediato que él no debe de estar en sus cinco cabales.Él no debe de estar en sus cinco sentidos y por eso me está diciendo estas cosas.—¿Estás tomando? —Pregunto con un nudo en la garganta. —¿Estás bebiendo?—Me he tomado un par de pastillas.—Unas pastillas. ¿Eras alérgico a ellas? ¿tienes sueño? Te escucho extraño.—Me duele la cabeza, al menos me dolía, ya no siento nada.—¿Entonces, por qué suenas como si estuvieses borracho? —Le pregunto, sin comprender por qué su voz me suena tan aterciopelada y a la vez tan ronca. Como si su lengua saborearse cada palabra antes de pronunciarla. Antes de dejarla salir.—Quizás lo estoy, no lo sé. Tal vez
Capitulo 71: Que la noche no acaba. —No creí que vendrías.—¿Me llamaste? —Pregunta, bajándose del coche deportivo. Es un Porsche, seguramente 2022. Él tiene el dinero suficiente como para comprárselo. Y, al parecer le gusta explayarse y que la gente sepa el poder que tiene. Así es mi cuñado. —Si me llamas ahí estaré. No me importa cuánto discutas conmigo.Eso me hace aguar los ojos, sin embargo, me bajó del coche y abro el capó del vehículo.—No sé qué demonios tiene. —Farfulló mientras él se acerca y baja el capó con fuerza.—¿Por qué diablos te fuiste con Floyd? —Pregunta, sorprendiéndome.—¿Qué?—Sabes muy bien de lo que estoy hablando. Fue hace menos de 2 ho
Capitulo 72: Angustia palpable. El portero me abre la puerta del apartamento, pues le he dicho que probablemente Timotheo se encuentra dormido y quiero darle una sorpresa.El hombre abre la puerta sin rechistar.Al entrar todas las luces están apagadas. Recuerdo haber venido aquí una sola vez. Sin embargo, no tengo en conocimiento dónde está cada cosa.A tientas consigo encender un par de bombillas. Pasando la mano por las paredes, intentando conseguir los interruptores.Lentamente, me voy adentrando en la sala hasta que doy al sofá y veo a Timotheo tirado allí.—Tim. —Le llamo, pero él no responde, me acerco con lentitud hacia él. Dejo el móvil sobre la mesa frente al sofá. El espacio es gigantesco, cabe incluso una cama de tamaño King size en el medio de los sofá y la mesa.—Tim. —Susurro
Capitulo 73: Recurrir a ella. Los minutos van pasando y no tengo noticias de él.No sé nada de lo que está sucediendo en la sala de urgencias y Ernest no termina de salir.¿Por qué demonios no viene a contarme si Timotheo está con vida? ¿Porque no viene para calmar el desazón que tengo en el pecho y el deseo de dejar de respirar al igual que él? ¿Porque no viene y me dice que todo va a salir bien y que él ha salido del riesgo?Quizás no viene porque definitivamente he perdido al hombre que amo.A cada médico que me pasa por el frente le preguntó por Timotheo. Sin embargo, ninguno tiene respuesta, ya fui a la estación de enfermería y pregunté por el estado del hombre que llegó hace poco debido a la ingesta de analgésicos y alcohol. Nadie sabe nada, todo se está manteniendo bajo pe
Capitulo 74: No quiero escuchar mas. Entro con lentitud a la habitación.Me descubro casi temblando al acercarme a la cama. Él tiene los ojos cerrados, pero Ernest me ha dicho que ha preguntado por mí, así que supongo que deberá de tener en su cuerpo alguna clase de sedante, que lo hace dormir.Ya no tiene la mascarilla puesta en la nariz, sin embargo, si tiene una intravenosa colocada en uno de sus brazos.Parpadeo para evitar volver a llorar.Doy un paso más cerca de él y me siento justo al lado de él en el mueble en piel que esta justo al lado de la cabecera.Al parecer con el movimiento o mi celaje, él se despertó y giró la cabeza hacia mí con lentitud.—¿Eres tú?¿Realmente estás aquí?Su voz estaba ronca, pero aún así la pregunta me hizo sonreír.—S
Capitulo 75: Una ola de felicidad. El que siempre había considerado el tiempo como lo más importante, como un recurso inagotable. De pronto parecía ser lo que más rápido se terminaría. Desearía poder tener la posibilidad de conservar el tiempo en una caja fuerte y así no perderlo. ¿Cuánto tiempo me quedaba? Todavía no sabía. No había ido a la siguiente consulta con el neurocirujano.Él me había dado 3 meses y las semanas habían pasado con tanta prisa que ni siquiera me había percatado de que estaba perdiendo el tiempo.Se lo conté a Ernest y Ernest terminó contándoselo a Vicky y a Priscila. Pero justo cuando decidí decírselo a la única mujer que me importaba, ella no quiso escucharlo.Yo no tengo una gran fortuna, sin embargo, quiero que sea ella quien herede todo l