Capítulo 70: Miedo feroz.
Pero me resulta tan extraño que me doy cuenta de inmediato que él no debe de estar en sus cinco cabales.
Él no debe de estar en sus cinco sentidos y por eso me está diciendo estas cosas.
—¿Estás tomando? —Pregunto con un nudo en la garganta. —¿Estás bebiendo?
—Me he tomado un par de pastillas.
—Unas pastillas. ¿Eras alérgico a ellas? ¿tienes sueño? Te escucho extraño.
—Me duele la cabeza, al menos me dolía, ya no siento nada.
—¿Entonces, por qué suenas como si estuvieses borracho? —Le pregunto, sin comprender por qué su voz me suena tan aterciopelada y a la vez tan ronca. Como si su lengua saborearse cada palabra antes de pronunciarla. Antes de dejarla salir.
—Quizás lo estoy, no lo sé. Tal vez
Capitulo 71: Que la noche no acaba. —No creí que vendrías.—¿Me llamaste? —Pregunta, bajándose del coche deportivo. Es un Porsche, seguramente 2022. Él tiene el dinero suficiente como para comprárselo. Y, al parecer le gusta explayarse y que la gente sepa el poder que tiene. Así es mi cuñado. —Si me llamas ahí estaré. No me importa cuánto discutas conmigo.Eso me hace aguar los ojos, sin embargo, me bajó del coche y abro el capó del vehículo.—No sé qué demonios tiene. —Farfulló mientras él se acerca y baja el capó con fuerza.—¿Por qué diablos te fuiste con Floyd? —Pregunta, sorprendiéndome.—¿Qué?—Sabes muy bien de lo que estoy hablando. Fue hace menos de 2 ho
Capitulo 72: Angustia palpable. El portero me abre la puerta del apartamento, pues le he dicho que probablemente Timotheo se encuentra dormido y quiero darle una sorpresa.El hombre abre la puerta sin rechistar.Al entrar todas las luces están apagadas. Recuerdo haber venido aquí una sola vez. Sin embargo, no tengo en conocimiento dónde está cada cosa.A tientas consigo encender un par de bombillas. Pasando la mano por las paredes, intentando conseguir los interruptores.Lentamente, me voy adentrando en la sala hasta que doy al sofá y veo a Timotheo tirado allí.—Tim. —Le llamo, pero él no responde, me acerco con lentitud hacia él. Dejo el móvil sobre la mesa frente al sofá. El espacio es gigantesco, cabe incluso una cama de tamaño King size en el medio de los sofá y la mesa.—Tim. —Susurro
Capitulo 73: Recurrir a ella. Los minutos van pasando y no tengo noticias de él.No sé nada de lo que está sucediendo en la sala de urgencias y Ernest no termina de salir.¿Por qué demonios no viene a contarme si Timotheo está con vida? ¿Porque no viene para calmar el desazón que tengo en el pecho y el deseo de dejar de respirar al igual que él? ¿Porque no viene y me dice que todo va a salir bien y que él ha salido del riesgo?Quizás no viene porque definitivamente he perdido al hombre que amo.A cada médico que me pasa por el frente le preguntó por Timotheo. Sin embargo, ninguno tiene respuesta, ya fui a la estación de enfermería y pregunté por el estado del hombre que llegó hace poco debido a la ingesta de analgésicos y alcohol. Nadie sabe nada, todo se está manteniendo bajo pe
Capitulo 74: No quiero escuchar mas. Entro con lentitud a la habitación.Me descubro casi temblando al acercarme a la cama. Él tiene los ojos cerrados, pero Ernest me ha dicho que ha preguntado por mí, así que supongo que deberá de tener en su cuerpo alguna clase de sedante, que lo hace dormir.Ya no tiene la mascarilla puesta en la nariz, sin embargo, si tiene una intravenosa colocada en uno de sus brazos.Parpadeo para evitar volver a llorar.Doy un paso más cerca de él y me siento justo al lado de él en el mueble en piel que esta justo al lado de la cabecera.Al parecer con el movimiento o mi celaje, él se despertó y giró la cabeza hacia mí con lentitud.—¿Eres tú?¿Realmente estás aquí?Su voz estaba ronca, pero aún así la pregunta me hizo sonreír.—S
Capitulo 75: Una ola de felicidad. El que siempre había considerado el tiempo como lo más importante, como un recurso inagotable. De pronto parecía ser lo que más rápido se terminaría. Desearía poder tener la posibilidad de conservar el tiempo en una caja fuerte y así no perderlo. ¿Cuánto tiempo me quedaba? Todavía no sabía. No había ido a la siguiente consulta con el neurocirujano.Él me había dado 3 meses y las semanas habían pasado con tanta prisa que ni siquiera me había percatado de que estaba perdiendo el tiempo.Se lo conté a Ernest y Ernest terminó contándoselo a Vicky y a Priscila. Pero justo cuando decidí decírselo a la única mujer que me importaba, ella no quiso escucharlo.Yo no tengo una gran fortuna, sin embargo, quiero que sea ella quien herede todo l
Capitulo 76: Trataré de vivir.Me he llevado las pastillas al viaje, aunque es muy probable que ni siquiera las consuma una vez, pasaremos aquí 7 días completos, una semana de puro descanso. Dónde podré leer dónde podré tirarme al agua y nadar durante horas. Dónde puedo ir a olvidarme del mundo y no pensar en nada más y en nadie más. Donde no tendré que pensar en el cáncer. Estas eran todas las ideas mientras iba en el vuelo, mientras iba dentro de El jet privado, pensaba en una y mil formas de poder disfrutar como jamás lo había hecho. Sin embargo, yo sabía que iba a ser tedioso.Tedioso porque ella estará a mi lado y no puedo concentrarme cuando ella está cerca de mí. Porque no puedo pensar en otra cosa mientras ella está pululando a mi alrededor con su aroma tan exquisito a flores con su cabello negro ondeando a mi alr
Capítulo 77: Hacer el amor. En cuestiones de horas después de llegar al hotel y subir a su habitación, habían hecho todo lo que tenían pendiente ambos. Sin embargo, yo deseaba algo más. Y lo había estado deseando desde que me Subí al estúpido apartamento con un bolso lleno de cosas personales y ropa. Mi hermana me dijo que no me preocupara por llevarme nada a Hawaii, pues ella se encargaría de hacerme la maleta con las cosas más importantes y ropa que fuera sumamente hermosa. Confío en mi hermana mayor a la perfección, así que nunca revisé las maletas. Sin embargo, al llegar a la habitación de hotel y comenzar a desempacar, me di cuenta de que mi hermana no solamente me había preparado ropa para pasar esta semana en Hawaii, sino que también me había puesto dos conjuntos de lencería.¿Qué
Capitulo 78: El cielo.De repente la cama no me parecía una tontería.El comienza a conducirme hacia allí, justo lo que yo misma había estado pensando. La tolla cayó en el suelo del baño y el pecho de Timotheo está desnudo, solo trae puestos unos pantalones cortos blancos.El me recuesta en la cama y me mira lentamente.—Necesito que estés segura de esto, necesito que estés consiente de lo que va a pasar.—No me digas esas cosas, sé lo que va a pasar, estoy consiente de todo y eso es lo que quiero, te quiero a ti. En el instante en que entré por esa puerta, lo único que he pensado en que desee utilizar esta cama tan acolchada y hermosa, preparada para hacer el amor contigo. Es lo que quiero Timotheo.—Maldición, cuando lo dices con tanta vehemencia, no hago más que pensar que es cierto. Es lo que