Capitulo 73: Recurrir a ella.
Los minutos van pasando y no tengo noticias de él.
No sé nada de lo que está sucediendo en la sala de urgencias y Ernest no termina de salir.
¿Por qué demonios no viene a contarme si Timotheo está con vida? ¿Porque no viene para calmar el desazón que tengo en el pecho y el deseo de dejar de respirar al igual que él? ¿Porque no viene y me dice que todo va a salir bien y que él ha salido del riesgo?
Quizás no viene porque definitivamente he perdido al hombre que amo.
A cada médico que me pasa por el frente le preguntó por Timotheo. Sin embargo, ninguno tiene respuesta, ya fui a la estación de enfermería y pregunté por el estado del hombre que llegó hace poco debido a la ingesta de analgésicos y alcohol. Nadie sabe nada, todo se está manteniendo bajo pe
Capitulo 74: No quiero escuchar mas. Entro con lentitud a la habitación.Me descubro casi temblando al acercarme a la cama. Él tiene los ojos cerrados, pero Ernest me ha dicho que ha preguntado por mí, así que supongo que deberá de tener en su cuerpo alguna clase de sedante, que lo hace dormir.Ya no tiene la mascarilla puesta en la nariz, sin embargo, si tiene una intravenosa colocada en uno de sus brazos.Parpadeo para evitar volver a llorar.Doy un paso más cerca de él y me siento justo al lado de él en el mueble en piel que esta justo al lado de la cabecera.Al parecer con el movimiento o mi celaje, él se despertó y giró la cabeza hacia mí con lentitud.—¿Eres tú?¿Realmente estás aquí?Su voz estaba ronca, pero aún así la pregunta me hizo sonreír.—S
Capitulo 75: Una ola de felicidad. El que siempre había considerado el tiempo como lo más importante, como un recurso inagotable. De pronto parecía ser lo que más rápido se terminaría. Desearía poder tener la posibilidad de conservar el tiempo en una caja fuerte y así no perderlo. ¿Cuánto tiempo me quedaba? Todavía no sabía. No había ido a la siguiente consulta con el neurocirujano.Él me había dado 3 meses y las semanas habían pasado con tanta prisa que ni siquiera me había percatado de que estaba perdiendo el tiempo.Se lo conté a Ernest y Ernest terminó contándoselo a Vicky y a Priscila. Pero justo cuando decidí decírselo a la única mujer que me importaba, ella no quiso escucharlo.Yo no tengo una gran fortuna, sin embargo, quiero que sea ella quien herede todo l
Capitulo 76: Trataré de vivir.Me he llevado las pastillas al viaje, aunque es muy probable que ni siquiera las consuma una vez, pasaremos aquí 7 días completos, una semana de puro descanso. Dónde podré leer dónde podré tirarme al agua y nadar durante horas. Dónde puedo ir a olvidarme del mundo y no pensar en nada más y en nadie más. Donde no tendré que pensar en el cáncer. Estas eran todas las ideas mientras iba en el vuelo, mientras iba dentro de El jet privado, pensaba en una y mil formas de poder disfrutar como jamás lo había hecho. Sin embargo, yo sabía que iba a ser tedioso.Tedioso porque ella estará a mi lado y no puedo concentrarme cuando ella está cerca de mí. Porque no puedo pensar en otra cosa mientras ella está pululando a mi alrededor con su aroma tan exquisito a flores con su cabello negro ondeando a mi alr
Capítulo 77: Hacer el amor. En cuestiones de horas después de llegar al hotel y subir a su habitación, habían hecho todo lo que tenían pendiente ambos. Sin embargo, yo deseaba algo más. Y lo había estado deseando desde que me Subí al estúpido apartamento con un bolso lleno de cosas personales y ropa. Mi hermana me dijo que no me preocupara por llevarme nada a Hawaii, pues ella se encargaría de hacerme la maleta con las cosas más importantes y ropa que fuera sumamente hermosa. Confío en mi hermana mayor a la perfección, así que nunca revisé las maletas. Sin embargo, al llegar a la habitación de hotel y comenzar a desempacar, me di cuenta de que mi hermana no solamente me había preparado ropa para pasar esta semana en Hawaii, sino que también me había puesto dos conjuntos de lencería.¿Qué
Capitulo 78: El cielo.De repente la cama no me parecía una tontería.El comienza a conducirme hacia allí, justo lo que yo misma había estado pensando. La tolla cayó en el suelo del baño y el pecho de Timotheo está desnudo, solo trae puestos unos pantalones cortos blancos.El me recuesta en la cama y me mira lentamente.—Necesito que estés segura de esto, necesito que estés consiente de lo que va a pasar.—No me digas esas cosas, sé lo que va a pasar, estoy consiente de todo y eso es lo que quiero, te quiero a ti. En el instante en que entré por esa puerta, lo único que he pensado en que desee utilizar esta cama tan acolchada y hermosa, preparada para hacer el amor contigo. Es lo que quiero Timotheo.—Maldición, cuando lo dices con tanta vehemencia, no hago más que pensar que es cierto. Es lo que
—Maldición, que bueno que cedí ante la tentación, luego andabas por ahí pensando que yo no daba la talla, ¿no es así?No puedo evitar soltar una carcajada por lo gracioso que la A tomado todo esto.—¿Estabas bebido, estabas casi dormido?—Así que abusaste de mi abusaste, de un hombre indefenso en su cama.—¡Por supuesto que no! ¡Tú comenzaste a besarme primero! —Me defiendo de inmediato.—Solo estoy bromeando. —Él me besa en los labios y luego baja hasta 1 de mis pechos y lo chupa con lentitud. —Quiere decir que ahora tengo que hacerlo el doble de bien para complementar lo malo que lo hice la vez pasada.—No lo hiciste mal…—Tan pésimo que no lo recuerdo. No te preocupes, todo tiene solución. —Me dice, y casi me desmayo. Cuando vuelve a apoderarse de mi pez&oacut
Capítulo 80: Irresponsabilidad. ¡Maldición! ¡como pude haber sido tan tonto de haber hecho el amor con ella, sin preservativo, sin colocarme un condón, cómo pude haber sido tan descuidado? ¿Ella? Obviamente es joven e inexperta. Demonios, me aproveche de una chica Inocente.—¿De qué hablas? —Me pregunta ella, sin comprender el grado de preocupación que esto genera en mí.Sé que el médico me dijo que por los medicamentos probablemente yo no podría tener hijos y aún más después de el cáncer como tal.Sin embargo, eso no quita que los errores puedan pasar, lo que entre un millón de personas que no pueden tener hijos gracias a los medicamentos para el cáncer, para combatir a las células cancerígenas. Aún así, no haya un solo punto cero 1% de probabilidades de consegu
Capitulo 81: La vedad salió a la luz. Ahí estaba, lo había dicho, lo que él hiciera con eso ya no era mi problema. Acababa de confesar que lo amaba, como él quisiera tomárselo, era su problema. Me había enamorado de mi jefe, de mi concuñado, del hombre que había Estado tratándome. De los mil perros durante todo este tiempo.Pero sé por qué lo hacía, ahora comprendo por qué que tenía miedo de dejarme ver cuánto me quería. Sin embargo, sigue teniendo miedo de confesarlo.Pero yo no. Ya no tengo más miedo, ya no tengo por qué temer. A lo que sea que le ha estado ocurriendo, es suficiente. Estoy harta de correrle a lo que deseo, estoy a. Aparte de intentar huir de lo que siento por él. Así que sin amedrentarme, sin Dudar, Le digo con tono desafiante:—Si necesitas