Capítulo 14: Dolor.
Llevo mi traje nuevo.
Un traje de chaqueta y falda de color negro la falda me llega a cuatro pulgadas por encima de la rodilla.
Es sensual, pero también es profesional.
Estoy mas que feliz hoy, me encanta como me queda el traje y la camisa roja que llevo debajo me sienta de maravilla el color y hace que mis ojos destaquen mas. No me he maquillado, tan solo me he puesto un poco de labial y polvo para matizar.
Pero estoy enérgica y emocionada.
—Buenos días. —Digo, sonriéndole a la joven de la recepción del edificio, tomo de inmediato el ascensor y voy directo a mi escritorio.
Reviso la agenda y noto que Timotheo no tiene ninguna cita para hoy, será un día tranquilo, me digo a mí misma mientras me Tomo el café que he comprado antes de venir al trabajo.
—Buenos días. Oficina de Timotheo
Capítulo 14: Volvemos a comenzar. Estaba harta de esa joven tonta. Cansada de ser siempre la que quedara de último. Pero me voy a encargar de ella, voy a hacer que ella desee no haber entrado jamás a trabajar a la empresa. Voy a hacer que ya se olvide por completo de lo que pudo haber tenido con Timotheo. No soy tonta, sé bastante bien que esos dos han estado juntos, si bien quizás no han tenido sexo aun, pero sé bien que se han besado más de una ocasión y eso me carcome por dentro. Me llena de rabia porque yo no soy una mala persona. No soy un alma egoísta y dañina. No merezco esto, no merezco que él no me perdone. No merezco que no me vea como lo que soy, esa mosquita muerta que ha llegado a la empresa; la hermana de Vicky tan solo es una quita puesto. Neny Román se burló de mí el día que vino a la entrevista, ese día que vino recomendada por su hermana. Me enoja sobremanera que
Capitulo 16: La venganza. La peor de mis pesadillas se estaba efectuando. El sentimiento de desolación se hacía cada vez más intenso. Se que debo hablar con mis padres con relación al cáncer y a mi fatal destino, sé que debo contarles que su único hijo va a morir dentro de un par de meses y siento optimista, digo un par de meses porque la verdad es que, contando desde la fecha en que el doctor me dio el diagnóstico y los días en los cuales he estado ocupado en resolviéndole la vida los demás, ahora me doy cuenta, justo hoy, que si acaso me queda un mes de vida y no he hecho absolutamente nada.No he hecho nada de lo que he querido, no he vivido mi vida como he querido.Me he dedicado a sobrevivir, a pasar día tras día, yendo al gimnasio, comiendo saludable, visitando mis padres, a mi tía que recientemente ha enviudado.Me he de
Capítulo 17: La venganza estaba hecha. Me quedo con el teléfono en la mano, observándolo como si de éste fuera a salir Timotheo en cualquier momento, mientras Tatiana me observa sonriendo de oreja a Oreja.No puedo creer que las cosas hayan resultado tan fáciles.Tatiana se encargó de hacer todo el trabajo sucio, aunque fui yo quien ideó el plan.Era bastante simple, borrar todas las reuniones del sistema de la computadora de la mosquita muerta para que así Timotheo explotara contra ella, y la muy tonta terminara renunciando.La verdad es que su reacción no tardó en llegar.La noche anterior, Tatiana se había encargado de hacerlo después de ella largarse pues tenía, según ella, un compromiso importante en su casa. Terminó por irse a su hora en punto y Tatiana
Capítulo 18: Descubrirlo. Impotencia, desesperación, angustia. Todo lo que puedas sentir una mujer, en mi caso, en mi posición, en esta en la que Timotheo me ha puesto. En esta donde yo me he convertido en la villana, en un juego que no comprendo, en una situación que se escapa de mi control. No entiendo cómo es que no están las reuniones en el sistema, en caso de haber estado allí en algún momento yo lo habría visto, pero de alguna forma misteriosa estas desaparecieron y ahora mi trabajo también está en juego. El muy desgraciado entró a la oficina y no me dio tiempo a refutar, a rebatir, a explicar mi punto, a decirle que yo no tuve nada que ver con esto y que ese cliente que está allí… Ya no viene al caso, ya nada de esto viene al caso. No tiene ningún sentido, no cuando el no desea escucharme. El cuerpo me tiembla las manos, me sudan, siento un ardor en la nuca y
Capítulo 18: No había necesidad. Muevo mis dedos con nerviosismo sobre el tope del escritorio, esperando, contando los segundos, moviendo mis pies de arriba hacia abajo de la izquierda a la derecha, esperando a que él salga de la sala de juntas, esperando a que se digne en colocarse frente a mí y a decirme que finalmente decidió dejarme ir.Normalmente así es como le dicen al personal en las empresas: ¨dejarlo ir¨, como si en verdad esto fuera lo mejor que pudiera pasarle al empleado, y la verdad es que Timotheo no me conoce ni en lo más mínimo. Él no sabe absolutamente nada de mí, no sabe la presión que cargo sobre mis hombros para poder demostrarle al mundo que soy capaz de llevar la posición de asistente del director financiero de la empresa, de una de las inmobiliarias más importantes del país, por no decir de todo el continente
Capítulo 19: Celos de la luna. Minutos antes —Deja de preocuparte por mí. Estoy bien. —Te he estado llamando desde ayer y no me tomas la llamada. — Me dice mi primo desde que le respondo el teléfono. —¿Crees que he tenido poco trabajo desde que te fuiste? — Le pregunto. — Tengo bastantes cosas con las cuales entretenerme. —Sabes muy bien por qué te estoy llamando. —No, en verdad, no lo sé, no sé por qué me llamas con tanta insistencia. Si ya te dije desde el primer momento que estoy bien. —Tienes cáncer, Timoteo. Mi mandíbula se endurece y mis manos se tornan puños. Por supuesto que tengo cáncer. ¿O acaso él cree que no lo sé? ¿Cree que no vivo constantemente con el pensamiento de que voy a morir en cualquier momento? Sé bastante bien lo que padezco y sé que es inevitable muerte, aun así, intento distraerme con otra
Capítulo 21: ¡Va jodido!No voy a quedarme de brazos cruzados mientras el maneja mi vida.Está loco si piensa que me voy a quedar así sin más, que voy a escucharle y a aceptar simplemente lo que el me diga, sin refutar, sin pensar por mi misma.—¿Qué diablos pasa contigo? ¡No me dejes hablando sola!—Ya te lo he dicho, no vas a ir a esa fiesta.—¡No puedes decirme que hacer y que no! ¡Dame la tarjeta!—Llámalo y dile que no iras. — me dice sacando la tarjeta del bolsillo de su pantalón. —Dile que no vas a ir.—No pienso hacer eso. Al parecer el si me valora como una empleada, como una persona. —No se porque lo hago, porque le tiento y le pico así, la verdad es que me siento bien provocándole.El se lo ha buscado solo.Me siento en su escritorio y cruz
Capítulo 22: No puedo quedarme.No puedo seguir haciéndome esto, es una tortura, esperar que él vaya a cambiar, sentarme y aguantar, confiar en que él va a darme lo que necesito, que él va a ser esa persona que por escasos momentos es.Esa que ha sido durante días.No puedo seguir esperando un sueño, porque eso es lo que es, un ideal y normalmente cuando cumplimos los sueños resulta que no es como esperábamos. Resulta que lo más importante fue el aprendizaje en el camino y yo no quiero este aprendizaje, no con él.No quiero sentirme que soy una tonta a su lado, porque sé que tengo las capacidades de ser superior. De mejorar cada día y de aprender. Y si él no está dispuesto a enseñarme, a permitirme estar en la empresa y solamente utilizarme para sus beneficios, para hacer sus negocios, este no es el momento p