Capítulo 18: No había necesidad.
Muevo mis dedos con nerviosismo sobre el tope del escritorio, esperando, contando los segundos, moviendo mis pies de arriba hacia abajo de la izquierda a la derecha, esperando a que él salga de la sala de juntas, esperando a que se digne en colocarse frente a mí y a decirme que finalmente decidió dejarme ir.
Normalmente así es como le dicen al personal en las empresas: ¨dejarlo ir¨, como si en verdad esto fuera lo mejor que pudiera pasarle al empleado, y la verdad es que Timotheo no me conoce ni en lo más mínimo. Él no sabe absolutamente nada de mí, no sabe la presión que cargo sobre mis hombros para poder demostrarle al mundo que soy capaz de llevar la posición de asistente del director financiero de la empresa, de una de las inmobiliarias más importantes del país, por no decir de todo el continente
Capítulo 19: Celos de la luna. Minutos antes —Deja de preocuparte por mí. Estoy bien. —Te he estado llamando desde ayer y no me tomas la llamada. — Me dice mi primo desde que le respondo el teléfono. —¿Crees que he tenido poco trabajo desde que te fuiste? — Le pregunto. — Tengo bastantes cosas con las cuales entretenerme. —Sabes muy bien por qué te estoy llamando. —No, en verdad, no lo sé, no sé por qué me llamas con tanta insistencia. Si ya te dije desde el primer momento que estoy bien. —Tienes cáncer, Timoteo. Mi mandíbula se endurece y mis manos se tornan puños. Por supuesto que tengo cáncer. ¿O acaso él cree que no lo sé? ¿Cree que no vivo constantemente con el pensamiento de que voy a morir en cualquier momento? Sé bastante bien lo que padezco y sé que es inevitable muerte, aun así, intento distraerme con otra
Capítulo 21: ¡Va jodido!No voy a quedarme de brazos cruzados mientras el maneja mi vida.Está loco si piensa que me voy a quedar así sin más, que voy a escucharle y a aceptar simplemente lo que el me diga, sin refutar, sin pensar por mi misma.—¿Qué diablos pasa contigo? ¡No me dejes hablando sola!—Ya te lo he dicho, no vas a ir a esa fiesta.—¡No puedes decirme que hacer y que no! ¡Dame la tarjeta!—Llámalo y dile que no iras. — me dice sacando la tarjeta del bolsillo de su pantalón. —Dile que no vas a ir.—No pienso hacer eso. Al parecer el si me valora como una empleada, como una persona. —No se porque lo hago, porque le tiento y le pico así, la verdad es que me siento bien provocándole.El se lo ha buscado solo.Me siento en su escritorio y cruz
Capítulo 22: No puedo quedarme.No puedo seguir haciéndome esto, es una tortura, esperar que él vaya a cambiar, sentarme y aguantar, confiar en que él va a darme lo que necesito, que él va a ser esa persona que por escasos momentos es.Esa que ha sido durante días.No puedo seguir esperando un sueño, porque eso es lo que es, un ideal y normalmente cuando cumplimos los sueños resulta que no es como esperábamos. Resulta que lo más importante fue el aprendizaje en el camino y yo no quiero este aprendizaje, no con él.No quiero sentirme que soy una tonta a su lado, porque sé que tengo las capacidades de ser superior. De mejorar cada día y de aprender. Y si él no está dispuesto a enseñarme, a permitirme estar en la empresa y solamente utilizarme para sus beneficios, para hacer sus negocios, este no es el momento p
Capitulo 23: Disculpas. Calidez, hogar, tranquilidad. De repente, todas las preocupaciones se alejan de mi cabeza en el momento en que mis labios se pegan a los de ella.No puedo considerar un solo lugar diferente a este. Aquí es donde me siento bien. Por segunda vez, en mucho tiempo, aquí, con ella, es donde no tengo cabida para preocupaciones ni enfermedades.Sin embargo, como si hubiese sido un globo al que pinchan con una aguja, ella me empuja colocando las manos en mi pecho.—¿Qué demonios te pasa? —Me pregunta ella y me quedo en blanco por un segundo.Hasta hace un momento ella admitió que le gustaba, que había intentado ser mejor por mi.Y de eso puedo dar testimonio.¿Pero ahora ya no le parezco atractivo? ¿Ya no le gusto? ¡Tan solo han pasado dos minutos!—Te estoy besando. —Le digo, y no puedo ev
Capitulo 24: No me cree.Quiero creerle. Quiero creer cada palabra que dice, sin embargo, mi corazón me pide a gritos que me marche, que me aleje de el.Qué curioso. Es la primera vez que el corazón forma alianza con el cerebro.El corazón pidiéndome a gritos que me marche cuando por lo único que quise venir a la empresa, precisamente fue para eso.Precisamente para compartir con él y saber si estábamos destinados a tener algo.Sí podríamos ser algo más que estar emparentados por la relación que tiene mi hermana con su primo.Es irónico que ahora sea yo la que quiera alejarse de él.Pero él ha defraudado mi confianza, esa que deposité en él pensando que podría sacar el mejor partido de mi posición aquí.No precisamente por el deseo que me provocaba el tenerlo
Capítulo 25: ¿Una confusión?—Perfecto, que bueno que se ha ido. Ahora podremos hablar con tranquilidad. —Dice ella mientras se acerca a la puerta y la cierra, me quedo estupefacto viendo cómo la mujer se adueña del lugar, sus tacones, repicando por todo el espacio.—¿Qué estás haciendo? —Le pregunto incómodo con su presencia. Me he quedado en shock por su interferencia. —¿En qué momento te he pedido yo a ti una entrevista?—No me pediste una, me pediste varias, dijiste que me hiciera cargo y eso es lo que estoy haciendo. —Ella se acerca a mí con paso tranquilo y coloca una mano en mi pecho. Mi cuerpo se endurece de inmediato y la rigidez se hace presente. —Lo único que quiero es que estés tranquilo. —Dice con voz pausada. —Esa chica te altera. Lo mejor es que ella misma haya decidido larga
Capitulo 26: Soñando despierta. Llego a casa y lo primero que hago es ponerme a llorar.Lloro hasta que mis ojos me arden y no queda una sola lágrima.Lloro hasta que siento que he sacado todo el dolor que llevo en mi pecho.La desilusión de saber que fallé.Que no cumplí con mis propias expectativas.Me doy una ducha rápida y me coloco Pantalón corto de color rosa viejo, una blusa blanca de tirantes finos y encima un cárdigan que ha visto mejores tiempos y el color negro se ha convertido en gris.Justo cuando me decido a volver a tirarme a la cama sin deseos de cenar ni de hablar con nadie, escucho que mi madre toca la puerta y me avisa que alguien está abajo.—No estoy esperando a nadie. —le digo sin abrir la puerta, pues no quiero que ésta me voy a llorar y me pregunte de inmediato por lo que ha sucedido.He llegado a c
Capitulo 27: No dejo de mirarla. El mensaje llegó a mi celular justo en el momento en que la limosina se detuvo frente al edificio en donde se encontraba el apartamento en el cual ella vivía.Miro la pantalla y me doy cuenta que el número no está registrado. Abro el Whatsapp y me doy cuenta de que es un número desconocido.No quiero que subas al apartamento, avísame cuando estés ahí para bajar. No deseo que mi madre haga un drama de esto. No hace falta que averigüe de quién es el número pues sé que es de ella.Miro hacia arriba intentando ver si ella se ha dado cuenta que ya estoy aquí. Sin embargo, veo que no hay nadie en la ventana, así que decide escribirle.A los pocos minutos la puerta se abre y ella atraviesa el lugar.Es imposible no aguantar la respiración, no sentir