Capitulo 16: La venganza.
La peor de mis pesadillas se estaba efectuando. El sentimiento de desolación se hacía cada vez más intenso. Se que debo hablar con mis padres con relación al cáncer y a mi fatal destino, sé que debo contarles que su único hijo va a morir dentro de un par de meses y siento optimista, digo un par de meses porque la verdad es que, contando desde la fecha en que el doctor me dio el diagnóstico y los días en los cuales he estado ocupado en resolviéndole la vida los demás, ahora me doy cuenta, justo hoy, que si acaso me queda un mes de vida y no he hecho absolutamente nada.
No he hecho nada de lo que he querido, no he vivido mi vida como he querido.
Me he dedicado a sobrevivir, a pasar día tras día, yendo al gimnasio, comiendo saludable, visitando mis padres, a mi tía que recientemente ha enviudado.
Me he de
Capítulo 17: La venganza estaba hecha. Me quedo con el teléfono en la mano, observándolo como si de éste fuera a salir Timotheo en cualquier momento, mientras Tatiana me observa sonriendo de oreja a Oreja.No puedo creer que las cosas hayan resultado tan fáciles.Tatiana se encargó de hacer todo el trabajo sucio, aunque fui yo quien ideó el plan.Era bastante simple, borrar todas las reuniones del sistema de la computadora de la mosquita muerta para que así Timotheo explotara contra ella, y la muy tonta terminara renunciando.La verdad es que su reacción no tardó en llegar.La noche anterior, Tatiana se había encargado de hacerlo después de ella largarse pues tenía, según ella, un compromiso importante en su casa. Terminó por irse a su hora en punto y Tatiana
Capítulo 18: Descubrirlo. Impotencia, desesperación, angustia. Todo lo que puedas sentir una mujer, en mi caso, en mi posición, en esta en la que Timotheo me ha puesto. En esta donde yo me he convertido en la villana, en un juego que no comprendo, en una situación que se escapa de mi control. No entiendo cómo es que no están las reuniones en el sistema, en caso de haber estado allí en algún momento yo lo habría visto, pero de alguna forma misteriosa estas desaparecieron y ahora mi trabajo también está en juego. El muy desgraciado entró a la oficina y no me dio tiempo a refutar, a rebatir, a explicar mi punto, a decirle que yo no tuve nada que ver con esto y que ese cliente que está allí… Ya no viene al caso, ya nada de esto viene al caso. No tiene ningún sentido, no cuando el no desea escucharme. El cuerpo me tiembla las manos, me sudan, siento un ardor en la nuca y
Capítulo 18: No había necesidad. Muevo mis dedos con nerviosismo sobre el tope del escritorio, esperando, contando los segundos, moviendo mis pies de arriba hacia abajo de la izquierda a la derecha, esperando a que él salga de la sala de juntas, esperando a que se digne en colocarse frente a mí y a decirme que finalmente decidió dejarme ir.Normalmente así es como le dicen al personal en las empresas: ¨dejarlo ir¨, como si en verdad esto fuera lo mejor que pudiera pasarle al empleado, y la verdad es que Timotheo no me conoce ni en lo más mínimo. Él no sabe absolutamente nada de mí, no sabe la presión que cargo sobre mis hombros para poder demostrarle al mundo que soy capaz de llevar la posición de asistente del director financiero de la empresa, de una de las inmobiliarias más importantes del país, por no decir de todo el continente
Capítulo 19: Celos de la luna. Minutos antes —Deja de preocuparte por mí. Estoy bien. —Te he estado llamando desde ayer y no me tomas la llamada. — Me dice mi primo desde que le respondo el teléfono. —¿Crees que he tenido poco trabajo desde que te fuiste? — Le pregunto. — Tengo bastantes cosas con las cuales entretenerme. —Sabes muy bien por qué te estoy llamando. —No, en verdad, no lo sé, no sé por qué me llamas con tanta insistencia. Si ya te dije desde el primer momento que estoy bien. —Tienes cáncer, Timoteo. Mi mandíbula se endurece y mis manos se tornan puños. Por supuesto que tengo cáncer. ¿O acaso él cree que no lo sé? ¿Cree que no vivo constantemente con el pensamiento de que voy a morir en cualquier momento? Sé bastante bien lo que padezco y sé que es inevitable muerte, aun así, intento distraerme con otra
Capítulo 21: ¡Va jodido!No voy a quedarme de brazos cruzados mientras el maneja mi vida.Está loco si piensa que me voy a quedar así sin más, que voy a escucharle y a aceptar simplemente lo que el me diga, sin refutar, sin pensar por mi misma.—¿Qué diablos pasa contigo? ¡No me dejes hablando sola!—Ya te lo he dicho, no vas a ir a esa fiesta.—¡No puedes decirme que hacer y que no! ¡Dame la tarjeta!—Llámalo y dile que no iras. — me dice sacando la tarjeta del bolsillo de su pantalón. —Dile que no vas a ir.—No pienso hacer eso. Al parecer el si me valora como una empleada, como una persona. —No se porque lo hago, porque le tiento y le pico así, la verdad es que me siento bien provocándole.El se lo ha buscado solo.Me siento en su escritorio y cruz
Capítulo 22: No puedo quedarme.No puedo seguir haciéndome esto, es una tortura, esperar que él vaya a cambiar, sentarme y aguantar, confiar en que él va a darme lo que necesito, que él va a ser esa persona que por escasos momentos es.Esa que ha sido durante días.No puedo seguir esperando un sueño, porque eso es lo que es, un ideal y normalmente cuando cumplimos los sueños resulta que no es como esperábamos. Resulta que lo más importante fue el aprendizaje en el camino y yo no quiero este aprendizaje, no con él.No quiero sentirme que soy una tonta a su lado, porque sé que tengo las capacidades de ser superior. De mejorar cada día y de aprender. Y si él no está dispuesto a enseñarme, a permitirme estar en la empresa y solamente utilizarme para sus beneficios, para hacer sus negocios, este no es el momento p
Capitulo 23: Disculpas. Calidez, hogar, tranquilidad. De repente, todas las preocupaciones se alejan de mi cabeza en el momento en que mis labios se pegan a los de ella.No puedo considerar un solo lugar diferente a este. Aquí es donde me siento bien. Por segunda vez, en mucho tiempo, aquí, con ella, es donde no tengo cabida para preocupaciones ni enfermedades.Sin embargo, como si hubiese sido un globo al que pinchan con una aguja, ella me empuja colocando las manos en mi pecho.—¿Qué demonios te pasa? —Me pregunta ella y me quedo en blanco por un segundo.Hasta hace un momento ella admitió que le gustaba, que había intentado ser mejor por mi.Y de eso puedo dar testimonio.¿Pero ahora ya no le parezco atractivo? ¿Ya no le gusto? ¡Tan solo han pasado dos minutos!—Te estoy besando. —Le digo, y no puedo ev
Capitulo 24: No me cree.Quiero creerle. Quiero creer cada palabra que dice, sin embargo, mi corazón me pide a gritos que me marche, que me aleje de el.Qué curioso. Es la primera vez que el corazón forma alianza con el cerebro.El corazón pidiéndome a gritos que me marche cuando por lo único que quise venir a la empresa, precisamente fue para eso.Precisamente para compartir con él y saber si estábamos destinados a tener algo.Sí podríamos ser algo más que estar emparentados por la relación que tiene mi hermana con su primo.Es irónico que ahora sea yo la que quiera alejarse de él.Pero él ha defraudado mi confianza, esa que deposité en él pensando que podría sacar el mejor partido de mi posición aquí.No precisamente por el deseo que me provocaba el tenerlo