Paz

—¡No tenías que estar ahí! — Grito cerrando la puerta tras de mí cuando entramos en casa de Raphael.

Raphael se quita el abrigo y lo apoya en la escalera. —¿En serio? — Me dice. —Porque realmente parecía que lo tenías todo controlado.

Frunzo el ceño. —Y qué—, le digo. —Eso no es asunto tuyo.

Sonríe en mi dirección y lo odio. —¿No es asunto mío? En serio—, me mira fijamente a los ojos y da un paso adelante. —La última vez que lo comprobé eras mi mujer, así que es asunto mío—, dice con voz severa.

Pongo los ojos en blanco y doy un paso atrás, creando distancia entre nosotros. —Deberías haberme dejado resolver el asunto por mí misma.

—¿Por qué te pones así? — me pregunta. —Acabo de resolver el asunto. ¿No puedes darme las gracias y seguir adelante?

Me río con frustración. —No puedes hablar en serio.

—¡Quieres que te dé las gracias cuando, para empezar, tú eres la razón por la que estoy metida en este lío! —. grito. —Joder, Raphael. A veces eres tan tonto.

Raphael frunce el ceño. —No te a
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo