Después de unos minutos, llegaron hasta el edificio de apartamentos donde vivía la mujer. Steven aparcó el auto y se bajó de este para abrirle la puerta a la pelirroja, quien salió con delicadeza y algo de lentitud; - ¿no quieres pasar? – preguntó, viendo al otro negar -lo siento Sharon, pero ya debo volver a casa. Ya sabes... Tengo una hija- dijo al imaginarse la cara que pondría su pequeña niña al ver la hora que era. Al menos le llevaba comida y sabía que eso la alegraría. Sharon lo miró por un momento con un puchero en su rostro; -bien- exclamó, comenzando a quitarse la chaqueta, pero siendo detenida por las manos de Steven -no te la quites aquí. Quédatela y me la llevas el lunes, podrías enfermar si te la quitas aquí afuera, está bastante frio - ¿estás seguro? -por supuesto. - sonrió el joven soltando los hombros de la mujer, sintiendo como en segundos ella lo jalaba del cuello para plantarle un fuerte beso que lo tomó por sorpresa, separándose al instante de ella-Yo -sab
Steven se encontraba completamente paralizado y sin saber que hacer, su cerebro estaba completamente en blanco. Emily lo estaba besando y aparte de que él no podía seguirle el ritmo, por la sorpresa no sabía qué hacer. Así que lo único que atinó a hacer en ese momento, fue colocar sus manos sobre la delegada cintura de la azabache y sostenerla intentando seguirla viendo cómo está se pegaba aún más a su cuerpo.Cuando el rubio logró seguirla, escuchó un claxon sonar, rompiendo a la burbuja en la que ambos se habían sumergido y haciendo que se separaran de golpe y voltearan a ver hacia otro lado con vergüenza.El claxon volvió a sonar y Emily rápidamente tomó sus cosas del suelo, alejándose un poco del más alto;-de-debo irme- dijo bajando las escaleras con rapidez y montándose en el auto ante la mirada del otro que no hizo más que decir un suave “ok” y quedarse congelado en lugar.Cuando salió del shock en el que estaba, entró a la casa sin hacer mucho ruido y se recostó en la puerta,
El lunes había llegado y con ello la ansiedad de Emily se encontraba al borde. Aunque ella no lo demostrará, Marc sabía cuan nerviosa estaba, ya que llevaba más de una hora holgazaneando por el escritorio de esta y ella no había quitado su mirada del vacío escritorio de Steven, quien no había llegado y ya era tarde;-creo que Walls no vendrá hoy hay trabajar. - exclamó el azabache tomando unas hojas y unas carpetas del escritorio de la chica -Lo asustaste- susurró, haciendo que la mujer lo mirará de mala manera-yo no hice tal cosa… - dijo en voz baja revisando lo que el otro se estaba llevando -Y ya vuelva a su oficina, señor Carter. Le dije que en un momento le llevaría las cosas-eres una aburrida- respondió el otro cuando escucharon unos pasos rápidos y vieron al rubio ingresar de manera rápida al lugar, dejándose caer sobre la silla con una respiración agitada -Buenos días solecito- saludó Marc cuando el otro lo miró asustado-l-lo si-siento tanto, señor... Carter. - respondió ca
Marc se encontraba leyendo los documentos que tenía en sus manos una vez más mientras veía a Jack dar vueltas en su oficina como si fuera un lobo enjaulado, algo que estaba empezando a. incomodarlo bastante, pero sabía que era la única forma en la que el francés se calmaría;-no entiendo como no estás preocupado por esto. - decía el de pelo rubio oscuro mientras daba vueltas de un lado a otro -Estas viendo lo mismo que yo, ¿no? ¡¿Lo leíste?! ¡Este bastardo nos tendió una trampa!-aún hay tiempo. - respondió el otro con calma, aunque por dentro estuviera muriendo de los nervios -Todavía nos queda tiempo para la fecha de entrega del proyecto en el que él se metió. Además, no entiendo cómo fue que nos ganó este contrato si ya lo habíamos firmado, alguien debió darle el aviso de que nosotros ya estábamos dentro. Debo hablar con el equipo de diseño para que apuren la entrega-te dije que aquí hay un topo y es tan escurridizo que cuando me dé cuenta quién es, sufrirá las consecuencias-sé l
Un par de semanas más habían pasado y nuevamente todo en Carter Enterprise era un caos, ya que se estaba acercando la entrega del primer proyecto que estaban haciendo junto con la empresa japonesa. Marc había tenido que salir de viaje junto con Jack a Japón para sacar unas fotos y averiguar unas cosas mientras que la empresa quedo a cargo de Emily, quien se mantenía tranquila y trabaja en conjunto con Donovan para que todo saliera bien, en lo que le otro regresaba. Ese día, Steven se encontraba almorzando en la terraza cuando sintió que alguien se recostaba sobre su cabeza; -sabía que te gustaban los conejitos adorables. - se burló Willow viendo la pantalla del celular del otro, donde se reflejaban unos conejitos -Siempre pensé que te gustaban las cosas bonitas… eres demasiado adorable- terminó diciendo mientras que le jalaba una de sus mejillas con cariño -Willow… - exclamó el otro apenado al ser soltado por su amiga -No me gustan… bueno sí, pero... Estoy haciendo investigación -
Marc miraba su reloj con nerviosismo mientras que movía su pie con impaciencia.La hora que habían acordado con Jeff había llegado, pero este no se había presentado, al menos no lo había hecho aun lo cual lo tenía muy inquieto;-deja de hacer eso con tu pie. - exclamó Jack con algo de molestia poniéndole la mano sobre la rodilla y apretándola, haciendo que el chico detuviera el movimiento que estaba haciendo por un momento -Me estas volviendo loco, bête-lo siento. Hago eso cuando estoy nervioso… - respondió el azabache comenzando a golpear la mesa con un dedo -Miller no se ha presentado y eso solo me da un mal presentimiento… algo va mal-solo esta retrasado por un poco, cálmate ya. Pronto llegará y...-Tu no entiendes... – suspiró un momento -Jack, yo no quiero…-miren quien está aquí...- escucharon que decía una voz haciendo que ambos voltearan hasta esta y vieran al hombre de cabello castaño y vestido con un traje bastante costoso, mirarlos con una sonrisa burlona -Yo esperaba a l
Steven se movía por toda la casa con urgencia, ya que no encontraba las llaves de su auto y debía ir a recoger el pastel de la niña, mientras que está lo miraba desde la sala con algo de sueño, odiaba mucho madrugar;-demonios, ¿dónde las dejé? - decía al aire mientras buscaba con ímpetu sus llaves -Lay, ¿has visto las llaves del auto?-en la mesita, papi- exclamó la niña señalando perezosamente la mesita que estaba a su lado-gracias, pulguita. - respondió con una sonrisa cuando tomó a la niña en brazos -Vamos, te dejaré con tu abuela en lo que voy por tú pastel-vamos juntos y luego vamos a casa de nana, ¿sí?-deben arreglarte, amor. ¿O quieres ir así a tu fiesta? - la niña se miró y se dio cuenta que estaba en pijama y con colocho cabello todo alborotado -Si querías
Steven miraba el reloj de su muñeca con nerviosismo, ya que habían pasado hora y media y ninguno de los compañeros del prescolar de Layla habían llegado.El chico continuaba llamando a los papás de los que tenía el número, así como Mina también lo hacía, mientras que Willow y Maggy intentaban animar a la pequeña niña, que les regalaba una sonrisa triste manteniendo sus enormes ojos verdes acuosos.El rubio estaba en su tercera llamada, cuando por fin escuchó que alguien le contestaba;- ¿hola? - dijeron al otro lado de la línea, haciendo a Steven tomar aire. De todos los números, no pensaba que en este le contestarían y ahora posiblemente esta mujer le acosaría con mensajes, ya que por fin tenía su número- ¿Jena? - dijo con calma, pero manteniendo la respiración- ¿sí? ¿Quién es?-soy Steven Walls, el padre de Layla- escuchó una risita y de pronto la voz de la mujer con la que hablaba cambio a una un poco más aterciopelada y coqueta-Steven, que lindo escucharte. - dijo Jena - ¿A qué