Corro a mi habitación y empiezo a empacar las cosas, volteo a mirar hacía la puerta y veo de pie a Sebastián mirándome, cada cosa que guardo lo hago con la mayor rabia.—¿Dónde vas a vivir? —él me pregunta con la voz pasmada.—Lejos, aún no se, pero es evidente que no debo seguir aquí solo te pido que dejes a mis papas unos días más, mientras soluciono algo para ellos, aunque me cuesta tanto es lo mejor, no te voy hacer sufrir más —le habló muy arrepentida y con un dolor que apuñala mi corazón.—La vueltas de la vida son muy imprevistas, sabes que no soporto verte sufrir, pero aunque las cosas no salieron como las deseaba es el destino, si necesitas dinero yo te puedo dar, no quiero que salgas de aquí a sufrir y mucho menos hacer una locura —él dice y agacha su cabeza.—No te preocupes, no voy a ser un problema más para ti, y si no te tengo a mi lado, prefiero no volverte a ver, porque se que nos haremos daño, solo espero que puedas amar a otra mujer y te saquen mi recuerdo de tu cabe
Miro a Jerónimo mientras él maneja sin mirar hacia ningún lado, y aunque me siento muy mal por todo lo que me sucedió, que Sebastián me hubiera dejado algo bueno me tenia que traer, estiro mi brazo y coloco mi mano sobre la pierna de él, de inmediato siento como él tiembla involuntariamente, que eso suceda solo me hace solamente confirmar lo mucho que aun le intereso, él voltea a verme de reojo y me sonrie.—No tengo palabras para agradecerte todo lo que has hecho por mi, te debo tanto al parecer mi corazón nunca se equivocó cuando te eligió para amarte, porque aunque me trataste como una completa basura sin yo tener la culpa de nada, simplemente agache mi cabeza y acepte sentirme completamente humillada, por que cuando una mujer está realmente enamorada nada importa así él hombre que se ame se comporte como un miserable. —Entrecierro mis ojos, y él me mira reflejando tanta culpa, eso es lo que tanto busco que sienta, él debe entender que la única salida que tiene soy yo, por que si n
Llegamos a una casa, podría decir que una mansión es muy lujosa, nos bajamos del auto y camino de la par con Jerónimo, el día está con un resplandor hermoso y ver el rostro de estupido que tiene él cada vez que me habla, me anima aún más para seguir por el mismo camino, entramos a la mansión y él me sonríe como jamás había notado que lo hubiera hecho es algo incómodo para mí, la verdad es que si quiero que se encapriche conmigo, pero no que se llegue a enamorar, porque pasaré por la vergüenza de dejarlo con las manos cruzadas, y además con su maldito corazón partido, si no se hubiese hecho él buen hombre mi vida estaría brillando del éxito, observo todo y es completamente mágico la casa de mis sueños, me gustaría tanto vivir este sueño al lado de Sebastián, Jerónimo actúa muy alegre y me toma de mi mano, eso me hace estar aún más segura de que conseguiré su apoyo y dinero que es lo único que me importa. —¿Te gusta? Quiero escuchar tu opinión, es la más importante en este instante. —É
Mientras le beso el cuello a Jerónimo el rostro de Sebastián se me atraviesa por la mente, se qué esto no está bien ante los ojos de muchas personas, pero nadie lo está obligando a él, si Jerónimo me quiere seguir mi juego es su decisión lo cuál me conviene, aunque por poco tiempo me toque ser su amante conseguiré que se divorcie de su esposa, para poderme casar con él, toda su fortuna pasará a mis manos y estoy segura que a él no le molestará en lo absoluto, porque por amor se hacen infinidades de sacrificios, solo que él es él único que lo debe hacer, lo miró a los ojos y le sonrió.—Quiero bajarte todas las estrellas para ti, colocarte como la reina de mi vida solo espero que nunca te canses de amar a un viejo como yo, porque tú eres mucho más delo que siempre espere tener a mi lado, solo quiero escuchar con claridad de tus labios que no te importa ni un poco ser mi amante, se que mereces el lugar de esposa, pero por el momento es lo único que tengo, y solo quiero amar estando a tu
SebastiánSentir que deje un pedazo de mi alma en el aire, Sara porque tenía que jugar de esa manera teniendo aquí a sus padres solo la recuerdo más, solo espero que ninguna necesidad esté pasando porque no soporto verla sufrir, escuchó que tocan la puerta y camino ha abrirla, no se pero en mi interior tengo la fe que Sara vuelta, prefiero tenerla cerca que vivir con la incertidumbre de qué está pasando con ella, estiró mi mano y abro la puerta, quedó totalmente intacto al notar que la persona que tocaba la puerta era Cristina, sólo puedo asegurar que no se que es lo indicado que tengo que hacer, ella no merece sufrir por mi culpa, pero está en todo su derecho de saber la verdad, no fui nada claro en todo lo que viví con Sara, ella me observa muy confundida.—Hola Sebastián, ¿Puedo pasar ? —ella me habla y sin decir nada, con el movimiento de mi cabeza afirmó.—¿Cómo estás Cristina? —pregunto muy nervioso y ella actúa muy extraña, no sé si Cristina ya sabe la verdad, pero si he sido t
Sebastian.Mi piel está atormentada de lo que le tocó vivir, con Cristina aquí, me siento aún más incómodo de lo que estoy conmigo mismo, ella con su poca dignidad me hace dudar de lo que debo hacer.—Está es la terminación de lo que existió entre nosotros, no hay vuelta atrás ya, te tengo que dejar me voy a marchar, necesito tomar un poco de aire. —La evado con mi forma de actuar, la lastima es un sentimiento que nadie se debería tener, pero Cristina con su amor incondicional y enferemiso tan dependiente a mí solo me hace sentir compasión.—Pues no te dejaré solo, prefiero poner mi mundo a temblar con alguna sorpresa que reciba ¡Vamos! —ella me dice y despedaza mi conmoción.—Entonces estás condenada a padecer si yo llego a tomar alguna decisión, deberías esquivarme solo te hago mucho daño, olvida y ya piensa que jamás me conociste, porque no pienso como tu y mucho menos te amo eso no tiene reversa, tu orgullo no merece esto —me duelen las palabras que le tengo que decir, estábamos
SaraVer esta casa tan grande, pero sentirme tan sola me hace sentir muy mal, no quiero tener que llegar al extremo de entregarle mi cuerpo a ese hombre, no lo merece y soy una completa cobarde, después de tener las marcas de Sebastián no soporto otras sobre mí, organizar todo para conseguir la fortuna de Jeronimo no ha sido nada fácil, y las cosas deben ser como las deseo, escucho que llega un auto y me asomo disimuladamente por el balcón, y las cosas no pueden ser peor se bajan Fernanda y Cristina, deinmediato camino para atrás y miró hacia los lados a ver donde puedo esconderme, ellas no deben notar mi presencia me echarian todo a perder en pocos segundos, me escondo dentro de un armario y cierro con un candado en la parte de adentro, escucho sus pasos y me producen más nervios, espero que su conversación la lleven aquí, es muy importante saber cuales son los movimientos que va llevar acabo, todo sera en mi contra, aunque aún no tienen ni un solo motivo para desconfiar, el bajo pe
Por ningún sitio hay un lugar adecuado para salir, escuchar el llanto de esa mujer me hace sentir mucha culpa, Se aunque no en carne propia lo que se siento, mi papá engaña a mi mamá miles de veces, y ella igual que Fernanda continúan mostrando una confianza indestructible, es un apego a seguir siendo masoquistas, por los hombres que jamás van a tener un cambio, así mismo le sucede a Cristina aguanta tanto hasta humillarse sabiendo que es muy inferior a mi, todo se queda en silencio y luego empieza a sonar algo muy raro, parece que son los sonidos que emiten los golpes, salir solo me dejara en peligro amenos que todo el control lo lleve yo, dejando por debajo de mi a Fernanda. —¿Acaso en que falle en tantos años de matrimonio? Te entregué hasta mi virginidad y ahora así me pagas,mintiendo a otra mujer en tu vida, ¿Dónde está tu valentía Jeronimo? Te vas a esconder debajo de la falda de esa roba maridos, porque eso es lo que pretende separarnos, no sé en qué momento empezaste a tener