—muévanse, hola, abran la puerta, ya ¿terminaron el trabajo que pedí hace una hora? —Pregunta el jefe.
A como pudimos respondimos.
—Si, claro, solo arreglamos unas cosas en la oficina —responde Felipe mientras se pone la camisa y el pantalón, y yo mi vestido mi calzón y hasta me arregle el cabello.
—Abran la puerta pues, no se porque la tienen llave —responde molesto el jefe.
Felipe hace como que la chapa no funciona para que de mas tiempo en terminar de ponerse el pantalón.
—Se travo la chapa, no podemos abrir —dice mientras se pone el pantalón.
—Exacto la chapa tiene un problema —respondo, intentando abrir la puerta actuando, aunque no sea real.
Fin del flashback.
—¿Estas escuchando lo que te dije? —Me pregunta curiosa.
—¿Qué? —Pregunto confundida, después de salir del excitante recuerdo.
—¡Tierra llamando a mi amiga! —Exclama mi amiga.
—Si —respondo.
—Angela, mi vida, amiga del alma, te decía que puedes confiar en mí, el día que te haga eso de meter una vieja o sabes que anda con una vieja échalo a patadas, tu mereces un hombre que te haga el amor, yo recuerdo amiga que tu solo tuviste une encuentro sexual con el y solo lo hicieron un mes y después ya no te volvió a tocar.
Le respondí —Claro amiga
—Finalmente, el trabajo termino y doy gracias por eso ya mi jefe se estaba poniendo intenso —respondo entre cortada de mi voz.
Tomo un sorbo de agua que se encuentra en mi escritorio.
—Adiós, amiga que disfrutes tu día, recuerda comer, y olvida los pensamientos negativos de tu esposo patán —responde mi amiga Elena.
—Te quiero amiga eres especial —le respondo dándole un abrazo y un beso en la mejilla.
—Que encuentres un hombre rico en el gimnasio, eres linda cualquier hombre te deseo y te querrá tal y como eres —me responde Elena.
1 hora después finalmente llego al gimnasio lujoso y vaya que era lujoso, me acerco donde estaba la encargada y me pide llenar formulario con mis datos, miro el papel y me dije a mi misma ¡Coño como voy a contestar esto si no lo sé!, algunas cosas si sabia otras como mi peso no, tome una pluma y empecé a escribir.
Altura: 1.60.
Peso: (No sé)
Nombre: Angela Figueroa.
Edad:29.
Problemas de salud: (Ninguno que yo no sepa).
Soltera, casa o divorciada (Casada, pero actualmente me voy a divorciar).
Está embarazada: Negativo
Cuantas veces al día come: (No llevo registro de cuantas veces como), a veces ´puede ser una o dos veces.
Documento Único de identidad: 9987-5647-6342.
Una voz masculina sexy me dice —lamento que tuvieras que esperar —esa voz me vuelve loca.
Estoy tan concentrada en escribir que su voz me sobresalta miro hacia arriba, y no pida creer lo que mis ojos estaban viendo, dejo caer mi pluma al suelo.
Mi voz se queda sin habla, me pongo nerviosa, una de mis manos tiembla por si sola, casi me muero, sentía que mi corazón se bajo a mi estómago, y casi me da un patatús allí mismo, empiezo a sudar, mis manos estaban heladas, no podía sentir mis pies, dios ese chico me estaba volviendo loca.
—Julieta tráeme por favor agua para la joven, que no se siente bien al parecer —le dice mientras el toma mis manos, yo seguía temblando, pero no porque me siento mal, era por el su toque hacia que mi cuerpo sintiera eso rico, esa electricidad.
—¡Estas helada!, sudando —Exclama afligido.
Me dan un vaso de agua para reconfortar mi garganta seca, casi me ahogo.
Yo escucho su voz tierna y dulce.
—Toma el agua lentamente sin prisa, para que se te pase — responde tiernamente.
Me recupero pocos segundos después respirando de abajo arriba, siento como mis pulmones se llenan de aire.
¿Te sientes mejor? —Me pregunta agarrándome de mi mano.
—Si —asiento con mi cabeza, mirando sus dulces ojos.
—Ten este dulce, para que te sientas mejor por si se te baja la presión o el azúcar, uno nunca sabe, hay que estar preparado, en estos casos, el dulce es bueno, comerlo una vez al mes, o en casos estrictamente necesarios, como esta tarde —responde la voz atractiva del momento.
—Gracias, por todo —le respondo mientras chupo el dulce.
—¿Cuéntame porque estas aquí? —Pregunta mirándome a los ojos.
—Quiero bajar de peso —respondo en voz baja.
—¿Segura que te sientes bien? —Me pregunta preocupado.
—Si ¿Por qué? —le respondo en voz baja.
—¿Por qué bajas la voz? —Pregunta preocupado.
—Me duele un poco mi garganta debido a la resequedad —le respondo mirando su boca.
El se encuentra de rodillas, pero luego se para.
Capítulo 3 Oye No me he presentado por cierto me llamo Walid.
—Yo me llamo Angela —le respondo.
En ese momento no podía cruzar ninguna palabra, tenía a un hombre frente a mis ojos, un entrenador apetitoso, supero alto, 1, 88, con sus brazos musculosos, y ya no se diga lo que hay dentro de su blusa ¡guao! Suspiro y me pongo rojita de mis mejillas.
Walid me guiño un ojo y sonríe de oreja a oreja, elevando suavemente una ceja.
Me doy cuenta porque está muy cerca mío, yo apenas puedo respirar, se queda examinándome de pies a cabeza ya que había silencio.
Ah sí dije—¡Encantada de conocerlo yo soy Angela Figueroa!, es que olvide decirte mi apellido.
Me sonríe.
Le doy el formulario me levanto de la silla y ¡Boom! Cae mi carpeta con todos los papeles al suelo, mi pluma aún estaba tirada en el piso, él lo agarra, intenta evitar reírse de mi pequeña torpeza, me ayuda a recoger los papeles metiéndolos a la carpeta, y está claro que yo me acerque un poco a él y nos golpeamos la nariz, pero me gusto que pasara eso.
—Lo siento que torpe soy, perdón por si lastime tu nariz —respondo evadiendo mi pena, y mi cara sonrojada.
—Hablemos en privado, ven —me guía.
Le doy el formulario, el papel con todos mis datos, muy nerviosa yo sé que el formulario contiene las respuestas, y no sé qué pensara el de mí.
Nos fuimos a la oficina, me senté en la silla, el se sentó en la mía y analizo mi formulario de respuestas.
Está viendo todas mis respuestas y no despega la vista de mí, baja y sube su mirada, se para un momento mientras el revisa el formulario,
yo me quedo disimulando su abdomen ¡dios! Que hombre tan perfecto, esos músculos, por dios, ese abdomen divino mientras esta reposando en la silla, se ve muy sexy no me quejo, como si fuera poco no se que se me cruzo por la mente, que hizo que me moviera un poco mas para ver el grosor de sus labios que lo tapaba el papel, justo en ese momento pierdo equilibro y coño me caí de nuevo que vergüenza.Me sujeta del brazo y me agarra la cintura, en ese momento sentía que me desvanecía en sus brazos, de la impresión, el tiene ms cara de aflicción que de felicidad.—Que te revise un doctor, no puedes andar perdiendo el equilibrio así por así, llamare un doctor, aquí es gratis y lo tengo cerca, para que te revise, tambien chequearemos tu peso —me responde con voz tierna.—Estoy bien, no es nada, no necesito un doctor —le conte
1 hora después nos fuimos para el hotel que reserve con una cama, entramos al hotel, Walid es todo un caballeroso, de cena me pidió unas lasaña de verduras, con queso, y unas galletas sin azúcar, con un licuado nutritivo de banano, la comimos suspire, lo estaba viendo, y me gusta, realmente es atractivo, mis pensamientos volaron hasta que, Walid derramo accidentalmente un poco de su jugo, me dio risa, el se levanta de la silla, yo le ayudo a limpiarlo con la servilleta, y pues me acerque más a él.El me esta viendo mientras le limpio la camisa con la servilleta, me sonríe, casi me habal con su mirada, y me da un beso, y yo le devolví el beso.Nos fuimos a la habitación de hotel, estaba pronta a quitarme la ropa, pero tenía pereza de hacerlo, quería que alguien me quitara la ropa, lento y despacio.Llame la atención de él.&n
—Me parece excelente empecemos con tu clase. 35 minutos después estaba empapada en sudor debido a al cardio, Walid me pide que agarre las mancuerdas y haga pesas sobre mi cabeza tres rondas de 10 repeticiones, abrí mis ojos, y me mentalice que todo en esta vida hay que tener un esfuerzo, para conseguir lo que uno quiere. Agarro esas mancuernas las elevo y escucho su delicada voz diciéndome—Estas doblando mucho los brazos hacia atrás, déjame ayudarte, se acerca a mi y a todo esto mi corazón era una locura se puso atrás de mí. Walid—¿Te importa si te toco? —me responde.Yo me derrito ante su voz.—eeemmmm……. Si por favor ayúdame le dije algo nerviosa.—Solo relájate y deja que te ayude linda. Sus enormes manos rodean mis antebrazos, asegúrate
—¡Mierda! —responde Martin.Mujer desconocida—¡Joder!, la embarramos. Automáticamente grite—¡Mierda que hacen coño!.Martin se quedó sorprendido al verme con el vestido rojo, mis tacones, mis labios pintados, el cabello planchado, se quedó examinándome, completamente y soltó su veneno.—Coño estas hermosa, no es lo que parece cariño, esto no es real, es tu imaginación, no pasa nada, Angela, neta esto no es real, es un holograma —responde Martin.—¡Coño , no seas sínico! , te crees que soy idiota o que ,no me hagas reír , que soy capaz de darte una patada en los huevos que tienes , o es más cortarte el pene y listo , para que no te queden ganas de andar cogiendo a esas viejas sucias , o se te olvido lo que dijiste aquella noche , que nunca harías sexo salvaje , que no pasarías de carisias , y lo que están viendo mis ojos es una loca trepada encima tuyo , como te atreves , y no me mires así , y eso que estoy vie
conozco, con el que la pase rico aquella noche, no se si me usa, o me ama, yo solo quiero sentir calor.Walid seguía abrazándome, luego saco un pañuelo de su bolsa del pantalón y me seco las lágrimas, yo estaba con el corazón a mil por hora, misteriosamente, deje de llorar, es como si ese vacío que sentía, lo hubiera curado Walid, no hacía nada ilegal, es simplemente, que estaba sola. Walid me vio a los ojos profundamente, tomando mi mano, se quedo viendo mis dedos, y vio que el anillo no estaba, lo sabia por que el anteriormente me había examinado, me acaricio mis dedos, hasta que me calme, me quede dormida en sus brazos, lo ultimo que sentí fue un beso en mi boca, sus labios carnosos, suaves y ricos, que hombre para poner mi mundo de cabeza.Al dia siguiente me fui al trabajo, no hable con casi nadie, me concentre en trabajar y olvide ir al gimnasio, sintié
Casi me muero del susto , mejor dicho ; del mini infarto , me descompuse , mis piernas se me desequilibraron , cuando estaba lista para hacer el otro movimiento , y el a tomar la foto , mi corazón esta a mil por hora , mi garganta seca , mi cara como la de un tomate , mis manos heladas , y mis piernas flojas , en fin mi tronco y mis piernas tenían que sentarse ; eso quería yo , pero me salió todo al revés intento sentarme , pierdo el equilibro y salgo rodando como que soy pelota de futbol , salgo volando y caigo en unos cojines , por suerte no era la pared , Walid tomo rápidamente mi tronco ;lo cual era sumamente excitante , si por mi fuera que el me cargara el tiempo que quiera , con tal de sentir su cuerpo.Mi jefa por otro lado, casi se muere, había hecho un drama de primera, los otros camarógrafos solo miran, y mi Jeja casi me fulmina con la mirada.Mi jefa me frunce el
que vender 10000 botes de perfume y no sé cómo iba hacer eso.Me meto a mi auto, y salgo a toda velocidad, me bajo, agarro mi cartera, y corro por todo el pasillo, Llego corriendo a SIMAN, casi jadiando, con el pelo a lo loco, agarro a mi amiga Sofia y le digo—Como se supone que vender mil perfumes a menos que seduzca a la gente con productos para belleza, esos tinte de cabello y decirle que por eso se llevan la promoción de perfume solo por $30.00, ¡Dime que no viene tarde! —respondo agitada.Sofia me miro y me dijo:—Confía en ti misma, puedes lograr esto y más —me sonríe.Eso es una excelente idea amiga yo te ayudare, con anotar los Documentos únicos de identidad, de cada persona ok, y esta temprano amiga, la gente ya casi viene para acá. Rápidamente, busque un espejo y me
—30 sentadillas, plancha y cardio vamos linda tú puedes —me alienta Walid, como entrenador y fotógrafo es excitante.35 minutos después, casi muero, mis pensamientos, no me deben mucho concentrarme lo peor que estaba pensando en que quiero que Martin se divorcie, de mi lo antes posible.—Angela segura que quieres probar el boxeo, no quiero obligarte a nada —me dice Walid, mientras sudo a mares, el tiene la culpa de calentar mi cuerpo con esa mirada.Tuve que morderme el labio para evitar que mis labios le besen, salir corriendo a quitarle la ropa —le respondí —Quiero practicar algo nuevo. Golpeo el saco con todas mis fuerzas, utilizo mi cuerpo para dar puñetazos.—Supongo que te estas desestresando, y adivino quien es el culpable —me lanza la mirada misteriosa, como si quisiera leer mi mente.Lo mi