Mía no podía creer lo que estaba escuchando, todo aquello le parecía una mala broma.—No es gracioso Ahmed.—No estoy bromeando Mía, yo no deseo casarme con Aracha y tú no quieres casarte con Carlo, piénsalo bien, te dejaré sola para que estés tranquila y así puedas tomar una buena decisión, mañana vendré para que me des tu respuesta.Mía no contestó, estaba completamente sorprendida, había estado conviviendo con el hombre al que le entregó su primera vez, sintió una gran vergüenza, por otro lado, estaba furiosa con él, como pudo ese hombre callar algo así y tratarla como si nada hubiera pasado entre ellos y vaya que había pasado y de qué manera.Estuvo tentada a llamar a Thara o a Caroline, pero era seguro que Carlo tendría intervenidos sus teléfonos y con ese hombre no quería nada, en realidad no contaba con nadie en quien confiar, se sentía más sola que nunca, Amira y Raccha eran demasiado conservadoras como para contarles algo así.Pasaron algunas horas, no podía dormir, cada vez
—¿Estás hablando en serio?—Así es, necesito asegurarme de que respetarás mis condiciones, nos casaremos por qué nos conviene a los dos.—No es necesario contrato alguno, respetaré tus condiciones, no pasará nada que tú no quieras que pase, si tan mal te parece ser mi esposa en todo lo que eso implica, lo respeto, no estás obligada a nada —Ahmed sentía que el corazón se le oprimía ante la frialdad de Mía.—Está bien, pero firmaremos un acuerdo, donde se esclarezca que si no respetas las condiciones preestablecidas podré regresar a Estados Unidos.—Perfecto, que así sea.Ahmed regresó a su habitación, mil pensamientos pasaban por su mente, el primer paso estaba dado, ya se encargaría de que Mía se enamorara de él.El paso más difícil sería informarle a su madre, quería que la boda fuera lo más pronto posible, al no vivir los padres de Mía, Básima tendría que encargarse de todo de acuerdo a la tradición, sabía que su madre se opondría a que entregara una dote a la chica por no tener fam
—Mi hermana te ayudará en lo posible, ella te explicará algunas normas de convivencia, pero ahora te explicaré un poco, al casarte conmigo adquirirás derechos, podrás votar y conducir, también tendrás algunas obligaciones públicas como mi esposa, será obligatorio que aprendas a montar, ya que habrá continuos eventos que requerirán de ello, podrás terminar tus estudios si así lo quisieras o podrías estudiar alguna otra carrera que pudieras desarrollar en el país, puedes poseer y heredar bienes, mi padre aceptó la igualdad de género en el país, algunas cosas solo quedaron en documentos, no se han llevado a cabo.Hay personas que insisten en conservar algunas tradiciones que tienen una marcada discriminación hacia los derechos de las mujeres, mi madre es una de esas personas, que aún siendo mujer las apoya, en cuanto a mi padre, a pesar de que ya está permitido celebrar fiestas donde pueden celebrar toda la familia unida, él estableció que por tradición se sigan celebrando por separado,
Mía se estaba cuestionando si debería aceptar que Ahmed pudiera tener otras esposas, no podía decir que él era el amor de su vida, pero empezaba a sentir algo que iba más allá de una amistad, ese beso no le fue para nada indiferente, le provocó sensaciones extrañas en su interior, ahora entendía cuando su amiga se refería a sentir mariposas en el estómago, al menos eso creyó sentir, cosa que con los besos de Carlo nunca paso.En su oficina, Ahmed también pensaba en el acuerdo matrimonial, si Mía aceptaba que él tuviera otras esposas, eso sería un claro indicativo de que él no le interesaba, mantenía una pequeña esperanza de que ella no aceptara, pues cuando la beso se dió cuenta de cómo se estremeció.Ahmed entró por la noche como siempre en la habitación de Mía, ella salía de bañarse por lo que se ruborizo al verlo sentado en el sillón,pues tan solo llevaba puesta una fina bata de dormir.—Espera ya regreso —le dijo al árabe para después entrar en el vestidor a cambiarse, salió enseg
Por la mañana, Ahmed le dejó la acostumbrada nota, solo que está se extendía un poco más.—De nuevo gracias por ahuyentar mis pesadillas, a partir de hoy y hasta la noche de bodas, deberemos permanecer en lugares separados, me quedaré en el palacio de mi madre para que tu puedas quedarte aquí, desde ahora está prohibido que estemos solos, nos veremos un momento durante la celebración del contrato matrimonial, espero que pases un lindo día.Aisha sentía que cada vez comprendía menos las costumbres árabes, quizá no todas eran iguales, quizá dependía de la fe que profesaran, Ahmed ya le había explicado que no todos los árabes profesaban el Islam, dependía del país y la creencia de cada persona, además de que tan arraigada tenían su cultura.Más tarde Amira le llevó varias cajas de diferentes tamaños, de una saco un hermoso vestido color turquesa, bordado en pedrería, también un hiyab en color dorado, de otra caja sacó un vestido en color rojo y un hijab del mismo color, eran mucho más bo
Amina e Ibrahim pidieron a Aisha que por el momento no dijera nada a Ahmed, podría suceder una desgracia, ella aceptó callar.—Arkham siempre ha deseado todo lo que tiene Ahmed, desde que padre le quitó la sucesión lo ha odiado, desde que Lyna murió el odio aumento, Arkham la conoció durante una fiesta y se enamoró de ella, días después Ahmed la rescato mientras ella hacía snorkel en Fujaira, desde ese momento ya no se separaron.—Qué difícil debió ser para él.—Fue terrible, él había renunciado a la sucesión aunque no formalmente, mis padres nunca aceptaron a Lyna, tuvieron dos hijos preciosos, el pequeño Abdel y la preciosa Antara, tenían cuatro y seis meses cuando fallecieron en ese terrible accidente, yo nunca pude convivir con ellos, solo los conocí mediante fotografías que mi hermano o Lyna me enviaban, mis padres no quisieron conocerlos, ni me permitieron a mi hacerlo, él se siente culpable, se dedicó a una vida de excesos, ella decidió abandonarlo porque no quería cambiar, iba
Jamil se despidió de Ibrahim, para después alejarse de prisa por el pasillo, Ibrahim se quedó recargado sobre la pared, su rostro era de profunda tristeza, Aisha se acercó a él, sabía que no debía, pero no pudo soportar verlo de esa manera.—Ibrahim —El chico se sobresaltó al escucharla ¿Desde cuándo estaba ahí? Se preocupó al pensarlo.—Aisha, no es lo que piensas.—Tranquilo, no he visto nada, es solo que me preocupa verte así.Le pidió pasar, se sentó en un sillón, puso su cara entre sus manos antes de comenzar a hablar.—Por favor no digas nada sobre lo que has visto, nos reunimos tan solo para hablar, nunca ha pasado entre nosotros nada más allá que lo que viste, nos hemos despedido, mi madre ha organizado mi compromiso con una chica de su agrado, aquí en este país, personas como Jamil y como yo, tenemos que callar nuestros sentimientos, si somos expuestos, no importará ser el hermano del Jeque, el Gran Tribunal impondría un fuerte castigo, quizá hasta tratamientos hormonales, in
Las chicas se encontraban en la habitación de Aisha, estaban esperando que llegaran a maquillarlas, Amira les presto a Thara y a Caroline algunas de sus joyas, ellas tenían las suyas, pero no eran nada comparadas con las que la chica tenía.—Chica mira nada más que joyas tan hermosas tienes aquí, te agradezco por prestarnos algunas.—Lo hago con gusto, al ser amigas de mi cuñada también las considero mías.—Me hubiera gustado que me hubieran acompañado en el Mehndi, la forma en cómo decoran las manos y pies con la henna es increíble, es todo un arte.—Pues será para la próxima, amiga,, jajaja.—Jajaja, Amira podrías contarles a las chicas en qué consiste la prueba de pureza de la noche de bodas.—Se supone que no debo de hablar de ello, pero sabes bien que no soy muy afecta a respetar las reglas y prohibiciones.—¿Es en serio que hay alguna clase de ritual para la noche de bodas? -preguntó Caroline asombrada.—Es una antigua tradición que ahora ya no se usa, solo en algunas regiones d