Amina e Ibrahim pidieron a Aisha que por el momento no dijera nada a Ahmed, podría suceder una desgracia, ella aceptó callar.—Arkham siempre ha deseado todo lo que tiene Ahmed, desde que padre le quitó la sucesión lo ha odiado, desde que Lyna murió el odio aumento, Arkham la conoció durante una fiesta y se enamoró de ella, días después Ahmed la rescato mientras ella hacía snorkel en Fujaira, desde ese momento ya no se separaron.—Qué difícil debió ser para él.—Fue terrible, él había renunciado a la sucesión aunque no formalmente, mis padres nunca aceptaron a Lyna, tuvieron dos hijos preciosos, el pequeño Abdel y la preciosa Antara, tenían cuatro y seis meses cuando fallecieron en ese terrible accidente, yo nunca pude convivir con ellos, solo los conocí mediante fotografías que mi hermano o Lyna me enviaban, mis padres no quisieron conocerlos, ni me permitieron a mi hacerlo, él se siente culpable, se dedicó a una vida de excesos, ella decidió abandonarlo porque no quería cambiar, iba
Jamil se despidió de Ibrahim, para después alejarse de prisa por el pasillo, Ibrahim se quedó recargado sobre la pared, su rostro era de profunda tristeza, Aisha se acercó a él, sabía que no debía, pero no pudo soportar verlo de esa manera.—Ibrahim —El chico se sobresaltó al escucharla ¿Desde cuándo estaba ahí? Se preocupó al pensarlo.—Aisha, no es lo que piensas.—Tranquilo, no he visto nada, es solo que me preocupa verte así.Le pidió pasar, se sentó en un sillón, puso su cara entre sus manos antes de comenzar a hablar.—Por favor no digas nada sobre lo que has visto, nos reunimos tan solo para hablar, nunca ha pasado entre nosotros nada más allá que lo que viste, nos hemos despedido, mi madre ha organizado mi compromiso con una chica de su agrado, aquí en este país, personas como Jamil y como yo, tenemos que callar nuestros sentimientos, si somos expuestos, no importará ser el hermano del Jeque, el Gran Tribunal impondría un fuerte castigo, quizá hasta tratamientos hormonales, in
Las chicas se encontraban en la habitación de Aisha, estaban esperando que llegaran a maquillarlas, Amira les presto a Thara y a Caroline algunas de sus joyas, ellas tenían las suyas, pero no eran nada comparadas con las que la chica tenía.—Chica mira nada más que joyas tan hermosas tienes aquí, te agradezco por prestarnos algunas.—Lo hago con gusto, al ser amigas de mi cuñada también las considero mías.—Me hubiera gustado que me hubieran acompañado en el Mehndi, la forma en cómo decoran las manos y pies con la henna es increíble, es todo un arte.—Pues será para la próxima, amiga,, jajaja.—Jajaja, Amira podrías contarles a las chicas en qué consiste la prueba de pureza de la noche de bodas.—Se supone que no debo de hablar de ello, pero sabes bien que no soy muy afecta a respetar las reglas y prohibiciones.—¿Es en serio que hay alguna clase de ritual para la noche de bodas? -preguntó Caroline asombrada.—Es una antigua tradición que ahora ya no se usa, solo en algunas regiones d
Después de un rato, Aisha y Ahmed estaban sentados uno junto al otro sin atreverse a mover, desvíaban la mirada, en el ambiente había tensión, ya estaban acostumbrados a dormir juntos, pero solo a eso.Ahmed temía que si intentaba acercarse, ella lo rechazaría, Aisha por su parte temía que si accedía a estar con él o si se animaba a dar el primer paso, él la tomara como una chica fácil, además el recuerdo que tenía de su primera vez era muy doloroso, fueron interrumpidos por insistentes golpes en la puerta.—Ahmed hijo, no pretenderán tenernos aquí toda la noche ¿será que ya podemos pasar?Ahmed se puso rojo ante al escuchar las palabras de su madre ¿es qué se había propuesto hacerlo quedar mal esa noche?—Ahmed ¿que haremos? -Aisha rompió el silencio que había entre ellos.Él sacó un pequeño frasco de entre su ropa, contenía un líquido rojo y viscoso.—Mi hermana me dio este frasco con sangre, lo vertiré sobre la ropa de cama, está noche le daré una lección a mi madre y a mis tías y
Aisha notó a Ahmed muy serio, más de lo normal, sentía que el ambiente estaba tenso, no tenía ni idea de que pasaba.—¿Sucede algo? ¿Hice algo que te molestara?—En lo absoluto, no ocurre nada.—Estás demasiado serio.—Es cansancio y nada más, ya pasará, me hará bien descansar en la isla.Aisha decidió dejarlo tranquilo, la azafata se acercó para ofrecerles aperitivos, puso especial atención en Ahmed, ella lo noto, no quería parecer celosa, así que lo ignoro.El árabe decidió probar si le importaba cuando menos un poco, le devolvió la sonrisa a aquella chica, quien gustosa al ver que él correspondía se acercó mucho más, al dar la vuelta se inclinó hacia delante dejando a propósito su bien torneado trasero muy cerca de la cara de Ahmed, él se puso totalmente rojo, no pensó que la azafata llegará a tanto, Aisha estaba tratando de mantener la calma, no se dio cuenta de que estaba aguantando la respiración y empezaba a ponerse morada, Ahmed se dio cuenta y empezó a moverla preocupado.—Ai
Aisha se sobresaltó, tenía su cara a escasos centímetros de la de Ahmed.—Lo siento yo….El árabe no le permitió terminar la oración, la jaló hacía él y le dio un apasionado beso, ella se retiró pues necesitaba respirar, Ahmed frunció el ceño, pensó que quizá no le había gustado el beso.—Te pido una disculpa, no pensé que te molestará -después de decir eso salió de la habitación.Se quedó estupefacta ¿qué sucedía con él? Ella que estaba decidida a pasar una buena noche, se sonrojó ante la idea, tampoco quería parecer una ofrecida, quién no se sentiría atraída por un hombre como él.Se reprendió a sí misma, el calor excesivo del lugar la estaba haciendo pensar cosas indebidas, se paró a darse un baño estaba sudando copiosamente, al salir se puso tan solo una bata sin nada abajo, no creía que Ahmed regresara si se había marchado enojado.Al salir del baño se volvió a acostar, el baño la había relajado, se volvió a dormir profundamente, por la madrugada, se despertó, de nuevo Ahmed esta
Salieron de la casa, afuera los esperaban dos hermosas bicicletas, una era en color blanco con azul, la otra en color blanco con rosa, varios guardaespaldas los acompañarían, ellos tenían bicicletas en color negro, algunas camionetas cuatro por cuatro los segurían de lejos.—Color rosa, me encanta. -exclamó mientras lo abrazaba, a pesar de toda la vigilancia, se sentía libre, feliz de poder ser ella en esa isla, sin tantas reglas limitantes.—Que bien que te gustó, las encargué hace un rato, vino a dejarlas la hija de las personas que cuidan la isla, es una gran amiga, nos conocemos desde niños, tuvieron problemas en Dubai, por lo que les ofrecí venir aquí hace años, gustosos aceptaron.Aisha agacho la cabeza, un gesto de tristeza se dibujó en su cara, en ese momento se sintió culpable.Tengo que confesarte algo.Ahmed agarró su barbilla con una mano.—¿Qué pasa hermosa?.—Tengo que pedirte perdón por desconfiar de ti, te observe hablando con esa chica, te veías cómodo con ella, me mo
Al otro día por la mañana, Ahmed organizó un paseo en yate, tendrían que regresar antes de lo planeado, Zafir le había avisado que había encontrado a sus hermanas, quería sacarlas cuanto antes de esa prisión, Zafir dudo si llamarlo o esperar a que regresara de su luna de miel, le llamo porque no sabía si el Jeque tomaría a bien que se quedara callado.La pareja desayuno antes de subir al yate, Aisha llevaba un ligero y largo vestido blanco, era semi transparente, debajo llevaba puesto el traje de baño, se había colocado un bonito sombrero y uno lentes oscuros, Ahmed llevaba un short blanco y una playera n***a, al igual que Aisha, se puso unos lentes oscuros.—Tendremos que regresar mañana a Dubai, se que te prometí más días en la isla, pero Zafir ha encontrado a mis hermanas y quiero liberarlas de inmediato, después podremos regresar para seguir con nuestra luna de miel ¿te parece?.Aisha se quedó callada por un momento, entendía que él tenía que rescatar a sus hermanas, pero el tan