Erika caminó con su bastón mientras hacía sonar el reluciente mármol del piso, ella ahora se encargaría del cuidado de ambas chicas, mientras el dinero era sutilmente revisado, ella necesitaba encontrar una pista que la llevará a quien en aquel entonces ordenó el secuestro de su nieta recién nacida. —¿Acaso no están listos? — Los dos hombres que estarán a cargo del traslado de la joven se pusieron un poco nervioso al escuchar las palabras de la mujer mayor detrás de ellos. —Sí señora, claro que estamos listos, solo esperamos por la señorita— Ella los miró fijamente a ambos hasta que se hicieron a un lado para ella seguir su paso, dio dos toques suaves a la puerta de la joven que estaba aun más nerviosa y apenada, por una parte, tenía vergüenza de haber llenado la maleta con todo lo que más le gustó, era como estar en una tienda con vales gratis. Toc toc —Adelante— Erika camino hasta el interior de la habitación, observó la maleta de la joven y la manera en que estaba vestida, s
Lo que estaba siendo una noche de felicidad y reencuentro para las hermanas Rodríguez, para Derek era una noche de espanto, sentando en la gran mesa en donde se reúne la familia de ambos novios, Roberto quien ve cómo su hijo suda cada gota, todo por un castigo impuesto por su padre, el matrimonio se iba a realizar si, porque si, Roberto le daría el mayor de los castigos su hijo, por lo que esa noche se haría la petición de mano formalmente. Paola quien deslumbra bajo un vestido blanco que hace resaltar su tono de piel, trata de cogerle la mano a Derek por miedo a que él se arrepienta de ser su esposo, toda la universidad habla de la gran boda, además que ella le pidió a sus padres que debía hacer una reseña en casa revista y periódico. —Hago un brindis por mi hijo, quien siempre a tomado las mejores decisiones, se que esta es una de ella— Roberto alzó su copa y miró a su hijo fijamente. Beatriz miró a su hijo, quien no dejaba de sudar y su rostro cada vez estaba más pálido, dos mes
Alicia despierta la mañana siguiente lo más temprano posible, aunque ellas se habían acostado bien tarde la noche anterior, las ganas de mostrarle todo el lugar a su hermana le emociona mucho, también quería llevarla a la universidad, con su ayuda podría recuperar el tiempo avanzado.—Princesa de mi corazón, vamos despierta que ya el sol a salido—Ámbar quien tenía tantos días durmiendo sumamente agotada por el mal trato en el sótano, se cubrió su cara con la almohada, pero quien puede con una joven llena de tanta emoción, el cabello de Alicia escurre el agua poco a poco, ella acostumbrar a lavarlo seguido, tanto su cabello como las extensiones, las que esperaba terminar de usar muy pronto.—Deja que duerma solo un ratico más, estos muy agotada——Claro que no, vamos levántate, te llevare a un lugar a desayunar——Esta bien, solo dame un momento—Ámbar observo a mi hermana que estaba ahora con el cabello un poco más corto que el de anoche, estrujo sus ojos y se sintió extraña, ¿acaso es
Dos horas después un Derek molesto se estaba retirando las vías de su brazo, Beatriz al ver como sí hijo estaba reaccionando de manera brusca, no dudo en acercarse a él para hacerlo entrar en razón.—Hijo, ¿qué sucede? Debes estar tranquilo, Luigi ya viene, por favor ten calma——No pasa nada madre, quiero irme a casa, no quiero estar aquí—Al Derek despertar y observar la habitación de su alrededor, fue muy doloroso, élrecordó que ella había estado ahí internada por culpa de él, no era más que unanimal rastrero al haberla golpeado en varias ocasiones, hasta en aquel últimodía que él la vio, la golpeó fuertemente, no tenía duda que ella lo debe odiarmucho, pero recordar aquella noche en dónde ellos se entregaron y el robo lainocencia de aquella joven que era su hermana, le parte el alma, el —dolor deDerek eran tan grande que no sabía qué hacer con su corazón roto.—Por favor, deja que llame a Luigi, hazlo por mi hijo, por favor—Solo el amor de una madre hacia un hijo, podría ser
Roberto llegó a casa con molestia, en su corazón había un remolino de emociones, él siempre tuvo el deseo de encontrar a su pequeña hija, pero por más que la busco insaciablemente, fue imposible encontrarla, ahora que tiene pruebas de que ella está viva, no sabe qué hacer, y solo siente celos y miedo de que esa noche en donde había tantos salvajes en su casa, algo le haya pasado, Catalina lo vio entrar y no dudo en preguntarle si estaba bien, pues era extraño ver al señor tan molesto. —Señor, ¿está bien? — —Si Catalina, estoy bien, estaré ocupado, por favor que no me molesten— —Si señor— Catalina miró a las jóvenes que estaban recogiendo la cena de la mesa, esa que organizaron con tanto esmero y poco la probaron los invitados. Roberto entró al cuarto en donde estaban las cámaras, respiro hondo mientras recuerda el día exacto en que su hija llegó a sus vidas, no tenía duda que todas las oraciones que ellos le hicieron a Dios fueron escuchadas porque, ¿Quién podría creer como ella
Luego de un desayuno, Alicia llevó a Ámbar por toda la universidad, ella quería que se sintiera feliz, así como ella también lo es, es tan feliz que no quiere regresar a casa, ni a los brazos de Derek, en estos últimos meses ella a podido sacarlo de su corazón, no había nada que la atara a él, su única equivocación fue entregarle su pureza. —Corre, quiero que veas todo y todo de este lugar— Ellas corren agarradas de la mano, como siempre el cuerpo de la morena era despampanante y todos no podían dejar de mirarla. —Hermana no corras, espera un momento— —Ya falta poco— Alicia la lleva a arrastres, quiere enseñarle su lugar favorito, era un sueño para ambas y sabe que al momento que Ámbar lo vea, quedará muy impresionada. —Mira— Ámbar camino dos pasos más adelante que su hermana y quedó impresionada, era una piscina inmensa, en la universidad había una piscina, ellas aman nadar, ellas son unas buenas nadadoras y todo gracias a su padre. —¿Te gusta? —- —Claro que me gusta, ¿podem
Ámbar no se quedaría con la duda, ellas necesitan saber si realmente está embarazada, no importa si Alicia no quiere saber del padre del niño, se trata de conseguir una consulta y realizar los exámenes apropiados, saber si el niño viene sano, fueron muchas las preguntas sin respuestas que navegaron por la mente de Ámbar.—Necesitamos salir de dudas, no tengo dinero, pero debemos de conseguir una prueba de embarazo, de esas que venden en las farmacias——Yo tengo dinero, pero el miedo me invade, traer al mundo a un pequeño sin padre, sin hogar, no quiero que pase por lo mismo que nosotras, siempre quise tener una profesión para darle lo mejor a mi hijo—Pero Ámbar estaba segura de algo, la Señora Erika es la abuela de su hermana, tiene mucho dinero, ella debe de ayudarles, de alguna manera le tiene que hacer saber, de la situación que Alicia está pasando.—¿Dónde tienes el dinero? Yo misma iré en busca de la prueba de embarazo——En la primera gaveta de la peinadora, a la vuelta de la es
Alicia no pudo evitar llorar, ella no sabía si eran lágrimas de alegría o de tristezas, alegría por traer al mundo a un hermoso bebe, pero tristeza al no poder compartir su alegría junto a aquel hombre que tanto amo.—Hey, ¿dime por qué lloras? ——Aún no lo sé, estaré sola en mi embarazo——No digas eso, estaré para ti, siempre seremos hermanas inseparables, pase lo que pase——Lo digo por el padre de mi hijo, sabes, él se llama Derek——Nunca olvidaré su nombre, ahora si quieres llorar puedes hacerlo, desahógate—Alicia se acostó mientras apoya su rostro en el cuerpo de su hermana, aun no sabe el tiempo de su embarazo, pero las matemáticas eran simples, solo estuvieron esa primera vez, por lo tanto, ella estaría a punto de los tres meses, si su madre se llegase a enterar que ella se entregó a un hombre sin casarse, escucharía sus regaños hasta la eternidad.Un día lleno de sorpresas y impresiones, la puerta de la habitación sonó y Ámbar se levantó en silencio, ahora con su hermana embar