Pov Amy.
Bueno, era algo extraño para mi que alguien me acompañara al taller, nadie solía ir allí. Milena parecía contenta, por un momento creí que ella no querría estar en un lugar como esos, donde había grasa por todas partes y seguramente ella pueda ensuciarse su ropa de marca.
Cuando todos comenzaron a volver a clases fue nuestra oportunidad para poder irnos, el estacionamiento no estaba tan lejos y no había ningún profesor a la vista. La realidad es que no solía escaparme siempre, generalmente asistía a clases y tenía muy buenas notas, pero hoy no me sentía muy bien para poder prestar atención. Ese fue uno de los motivos por el cual me quedé en el patio todo el día, solo pensando y mirando hacia el horizonte hasta que Marie apareció.
Milena siguió mis pasos hasta que lleg
—¿Querés conocer un poco el lugar?—ella está entusiasmada por esto y puedo notarlo en sus ojos. —Me encantaría. Ella era tan linda sonriendo que no puedo negarme a nada cuando me lo propone de esa manera. Terminamos recorriendo el lugar, había venido una sola vez y apenas lo pude ver, pero ahora si que me parecía interesante. Era muy grande e incluso lo parecía más por los alrededores vacíos y dentro de todo podría decirse que estaba muy ordenado. Ella explicó por encima para lo que servían las máquinas y cómo ella ayudaba allí dentro. Y no tengo idea ni del tiempo, ni de la cantidad de mates que llevó esa charla, pero no me importó. —Tengo que terminar con esto, sino van a matarme—ella sonríe mientras deja el termo en su lugar. —No te preocupes por mi, disfruto ver lo que haces—le sonrío—. ¿Qué es lo que le falta? —Solo tengo que lavarlo y eso. Vendrán a buscarlo más tarde. —En eso quizás pueda ayudarte.
—¿Por quién? —Por esa chica. —¿Que? ¡No! ¿Porqué pelearía por una chica? —¿Entonces? —Tamara, te dije que fue una pelea, pero está todo resuelto, te lo prometo. —Deberías dejar que mamá te revise esas heridas. —Están bien, me las estoy curando, es solo superficial ¿Entonces quieres saber sobre ella o no? Sabía que mi hermana no dejaría de preguntar, por lo que quise darle algo que a ella le interesaba mucho. Aunque no tenía mucho para contar, pero lo que sea para que deje de molestar con lo de mi abdomen. Sé lo que piensa pero la ignoro y espero a que se acueste otra vez para comenzar con sus mil y un preguntas. —¿Cómo se llamaba? —Milena. Por suerte se olvidó del tema, no quería hablar sobre eso. Comencé a contarle toda la historia con Milena, al parecer ella estaba divertida porque sonreía con cada cosa que le decía. No tengo idea de cuantas veces ya lo conté, incluso cada vez que pasa
Pov SeleneCuando desperté en la mañana siento toda mi espalda caliente y transpirada, había sido una noche muy calurosa y no hubo mejor cosa que mi hermana durmiendo a mi lado, abrazándose a mi. Me río mientras saco su brazo de mi cintura y me levanto estirando mis piernas.Ni siquiera recuerdo la última vez que dormimos juntas, ella solía quedarse noches seguidas mirando películas como anoche y me acompañaba cuando tenía pesadillas.Cuando regresé de la casa de Milena ayer, quiso quedarse para que le contara lo que había pasado, por lo que no tuve otra opción que hacerlo.Mientras me meto en la ducha pienso en el día anterior y aún no sé cual es el plan de todo esto. Sé que nosotras estamos bien, pero no puedo evitar pensar que siempre estará ella en el medio, entonces no sé si disfrutar del momento, alejarme antes de que
No sé que es lo que sucedió pero creo que es mejor dejarlas tranquilas y volver más tarde. Mientras camino hacia la próxima clase reviso mi celular y decido llamar a mi hermana, ella estará contenta con la noticia.—¿Qué pasa Sel? ¡Estoy durmiendo! —dijo con un gruñido—Levántate—suspiro y sonrío— ¿Podes hacerme un favor?—Depende. ¿Qué necesitas?—Necesito que limpies toda la casa y que cocines algo realmente rico.—¿Traes a tu novia?—pregunta con entusiasmo—A Milena—le aclaro.—Limpias mi habitación por un mes.—¿No te mudabas?—Aún no ¿Entonces?—No p
—Hola bonita —saludé cuando ella se acercó, dejando un beso en mi mejilla—Hola Laur—¿Lista para ir?—Muy lista—me sonríe—. Supongo que vamos en la moto.—Siempre que quieras—la miro—. O podemos caminar...—La moto creo que está bien para mi—ella sonríeElla se colocó el casco sin problemas y esperó a un lado para que me subiera primera. Lo hago después de unos segundos, yo estaba un poco perdida entre mis pensamientos mientras que la miraba.Amaba que me tome fuerte de la cintura cuando la llevaba detrás, pegaba su rostro a mi espalda y eso me hacía sentir bien. Creo que puedo acostumbrarme a esta sensación de paz cuando está a mi lado, esto sin dudas es algo que no quiero perder.Cuando llegamos no hizo falta buscar a mi hermana por toda la casa, porque ella estaba casi al lado de la puerta cuando la invité a pasar. La sonrisa d
Pov MilenaElla comenzó a sentirse aún más tensa desde que tomó su celular y no dejé de pensar en todo el camino que era lo que había sucedido realmente. Ella me preguntó si me acompañaba a casa, por lo que supuse que el día de cine se pasaba para otro día y creo que es mejor así.Ella se mantuvo en silencio y caminamos mientras que algunos vecinos nos saludan con cordialidad, conocíamos a casi todo el mundo.El pueblo era grande, pero no tanto como para que los habitantes no sepan quienes eran los que vivían allí, a excepción de mi, que por no salir tanto no solía conocer a personas más que las que iban a mi colegio. Amaba el lugar donde vivíamos, porque tenía lo suficiente para que todos podamos estar en paz, lo único que le faltaba era tener una universidad propia, así no tendríamos la necesidad de tener que viajar a las otras ciudades cada vez que llegábamos a una edad apropiada.La mayoría volvía al pueblo lueg
Kilómetro 365AlisonYa quiero que sea sábado 😭LeandroAlison Brusse , tenemos que hablar.Alison¿Y ahora que?Leandro¿Cómo es eso de que saliste con Abigail?Alex¿QUE HICISTE QUÉ?AnaMírala a la monjita...MilenaAhora sabemos a qué se refiere cuando dice que se va a rezarAlisonSon unos estúpidos 🙄Solo fuimos al cine y no pasó nada entre nosotras.Alex¿Te rechazó?AlisonAl contrario, me dijo que era linda.LeandroA tu santa madre le dará un infarto en cuanto sepa que a su hija le gustan las vaginas.<
Abrí las sábanas para que se acostara a mi lado, la cama no era muy grande, así que nuestros cuerpos se tocaban y realmente agradecía porque la quería tener cerca. Ella sonrió de lado, y giró su rosto para mirarme, su cuerpo estaba recto en la cama, con sus pechos mirando hacia arriba mientras que jugaba con los mechones de su cabello.—¿Querés ver una película?—pregunto mirando su boca—Si, pero elige —sonrío al ver sus ojos tan hermosos— ¿Puedo...unm acostarme en tu hombro?—asentí y ella acomodó su cabeza en mi pecho, pasando su brazo por mi abdomen.—¿Puedo acariciarte el abdomen? —preguntó dulcemente—Si, podes —dejé un beso en su cabeza y sonreí.Amaba cuando era dulce, levantaba sus cejas levemente, parecía un cachorro tierno. Intentaba no quedarme dormida con sus toques, sus dedos estaban calientes y hacia pequeñas caricias sobre mi piel, relajando mi cuerpo.