Laura subió en silencio al automóvil y por mucho que trataba de hablar no podía. Era un una fuerza invisible que la obligaba a hacer solamente lo que Jacob le había ordenado.
— «¿Qué puedo hacer?»— pensó la joven agobiada.
— “Lucha”— le respondió una voz fémina en su mente.
— «Lo que me faltaba»— se reprendió la joven — «ahora estoy loca».
— “Laura no estás loca, yo soy parte de ti”— le dijo aquella dulce voz y muy segura dentro de ella.
Laura dirigió una mirada a su amiga y la escucho cuando llamaba por teléfono y pedía ayuda. El problema era que Adele podía llamar a quien quisiera, pero ella estaba sujeta a ese extraño poder que solo la obligaba hacer lo que Jacob le ordenaba. Era como si esa fuerza s
Adele está tan sorprendida al ver el comportamiento extraño de su amiga Laura y al mismo tiempo se siente herida al ver que Jacob se aprovechó de su amistad y la utilizó a ella sólo para hacerle daño a Laura.Ambas van en el taxi que las va a llevar a la casa de Laura y por eso toma la decisión de llamar a la única persona que la puede ayudar.—Hola Alexter — dice en voz baja para que Laura no preste atención con quién está hablando.Alexter que está en esos momentos en la discoteca organizando para viajar a Green Forest al oírla se sorprendió. Cuando estuvieron las jóvenes en una discoteca El beso del hada él logró darle su número telefónico y decirle que cualquier cosa la podría ayudar. Pero nunca imaginó que ella lo llamara tan pronto.—Hola Adele, que bueno que me hayas llamado— dijo
Chery después que dejó a Laura en la universidad quedó muy inquieta porque la joven se sentía avergonzada porque la encontró en la oficina de su jefe teniendo sexo. Por eso se apostó en cierto lugar para vigilar y desde ahí observó como Jacob se llevó primero Adele y rato después vio regresar vio regresar a la joven sola.Sin perder tiempo agudizó su oído cuando la joven se acercó a su amiga y comenzaron a hablar. Lo que se le hace extraño fue la entrega de aquel regalo. Además, los latidos del corazón de Adele están agitados y sabe que ella está mintiendo. La vio marcharse y dejó a Laura sentada donde la encontró su mejor amiga.Luego siguió a Laura a la biblioteca y observó cómo el brujo comenzó a hacer magia para asustar a la joven.Los latidos del corazón de Laura eran tan rápido
Chery siguió a la pareja que se dispuso a viajar fuera de Nebraska.Mientras seguía a los enamorados y a las otras dos mujeres ella se comunicó con los hombres que están bajo su mando.—Tenemos una alerta máxima— dijo la mujer a través del enlace a sus guardias— la luna está bajo encantamiento de voluntad y el Alfa está bajo encantamiento de engaño. Ninguno de ellos es confiables en este momento.—Tenemos órdenes de regresar al Green Forest— dijo uno de los guardias a través del enlace— el Alfa dio la orden. Él y la luna de la manada regresan a casa.Ella sin perder tiempo sacó su teléfono y marcó los números del beta.—Misael ¿estás con el Alfa? — le preguntó la delta al beta.El beta sigue de cerca a la pareja y al oírla frunce el ceño. Por la resp
El avión que llevaba destino a Gran Bretaña aterrizó sin ningún problema. Caleb como todo un caballero estuvo atento a cada una de las necesidades que la mujer lleva a su lado. Durante todo el viaje la mujer durmió recostada en su hombro cosa que a él le encantó pues sentía que cada vez ella estaba más cerca emocionalmente a él, eso le daría la oportunidad de poder ganarse su corazón y así lograr el objetivo de salvar la fuente del agua milagrosa y también la razón de existencia de la manada Red Moon.—Laura despierta— la llamó con cierta dulzura en su voz.La mujer adormilada al lado de él abrió los ojos y se lo quedó mirando y sonrió.—Hola, amor mío — dijo ella de manera romántica.Estas palabras a Caleb lo impresionaron pues Laura nunca lo había llamado amor mío,
Laura camina por los salones de la gran casa del brujo observando cada una de sus habitaciones y viendo que es una casa bastante bonita y acogedora. Los ojos de la joven miran extasiados cada una de las pinturas que realzan la belleza de aquel lugar, su mano lentamente va y toca una de las imágenes y se da cuenta que solamente son maderas viejas y resquebrajadas, porque cada una de ellas están envuelta en magia que muestran un lugar bello y apacible.— ¡Todo esto es magia! —dijo la joven al descubrir aquello— sus ojos siguieron y miraron hacia la puerta de la salida de aquella casa y aunque su corazón quería salir por ella su voluntad estaba subyugada a no dejar aquel lugar.Dejó escapar un profundo resuello al ver que aún se sentía maniatada por la magia de aquel perverso hombre.— ¡Estoy cansada de estar aquí! — dijo Adele que se acercó a la joven mir&aacut
Jacob llegó pasaba a las cuatro de la tarde y en su pensamiento traía una idea fija, hacer otro encantamiento durante la relación sexual para condenar la vida de Laura a la suya. Con el hechizo de la voluntad sometida y sometimiento sexual Laura quedaría sin derecho a decidir o elegir. Sólo dejaría pasar algo de tiempo para casarse y poder terminar aquel plan frívolo y oscuro que su aquelarre y él querían. Con paso firme entró a la habitación donde se encontraba la joven sentada mirando hacia una ventana que daba hacia un hermoso balcón. Sus ojos cayeron ante aquella sumisión de la joven. Ella siempre debía esperar las órdenes impuestas por él para poder realizar alguna función. —Hola cariño — dijo con voz cantarina y llena de prepotencia— ¿Me extrañaste? La joven simplemente giró su rostro y lo miró. El encantamiento que tenía no le permitía decir lo que ella pensaba en voz alta. —Dime que me extrañaste— dijo él en un tono autoritario. <
Luara camina por unos de los jardines de la gran mansión del hombre lobo. Sus ojos recorren las diversas riquezas que este y su manada poseen. Exhala un largo suspiro de felicidad. —Si todo sale bien, yo seré la dueña de todo este lugar— murmuró extasiada por lo que venias sus azules ojos. Ella de reojo vio que venía su hombre lobo y se preparó de forma mental para enamorarlo. —Hola, Laura— dijo él con voz tranquila— estas muy hermosa esta mañana. Ella miró y sonriendo lo besó en los labios. El hombre lobo se tensó ante la caricia que le repugnaba. —Gracias, amor mío— dijo la mujer y entrelazó los brazos— hoy amanecí con mucha hambre— ronroneo la mujer, quería que él la deseara y hacía todo lo posible por despertar el libido del hombre. Él tomó la oportunidad para soltarse del agarre que le fastidia y adelantó unos pocos pasos. —Voy a terminar unos papeles y te alcanzo al comedor— le sonrió— sabes que eres la reina del
Misael después de haber terminado de desayunar y haber preciado la conversación estaba seguro de que entre el alfa viejo y la intrusa había algo oculto. Caminó rascándose la cabeza, era un tema delicado que debía tocar con su jefe, solo esperaba que este supiera sobrellevarlo, dado que en los últimos días para Caleb le sobrepasaba sus límites.Ingresó a la oficina de su alfa y vio la bandeja de alimentos sobre su escritorio. Sonrió ante la actitud que tenía el líder de aquella Manada.— ¿Otra vez desayunando solo? — le preguntó Misael a su alfa – te extrañamos en la mesa.Los ojos del alfa se levantaron de los documentos que estaba leyendo y lo miró con cierto rencor.— ¡Bien sabes que esa mujer me está enloqueciendo! —dijo con voz cortante— detesto su presencia, su olor y hasta el ti