Luara camina por unos de los jardines de la gran mansión del hombre lobo. Sus ojos recorren las diversas riquezas que este y su manada poseen.
Exhala un largo suspiro de felicidad.
—Si todo sale bien, yo seré la dueña de todo este lugar— murmuró extasiada por lo que venias sus azules ojos.
Ella de reojo vio que venía su hombre lobo y se preparó de forma mental para enamorarlo.
—Hola, Laura— dijo él con voz tranquila— estas muy hermosa esta mañana.
Ella miró y sonriendo lo besó en los labios. El hombre lobo se tensó ante la caricia que le repugnaba.
—Gracias, amor mío— dijo la mujer y entrelazó los brazos— hoy amanecí con mucha hambre— ronroneo la mujer, quería que él la deseara y hacía todo lo posible por despertar el libido del hombre.
Él tomó la oportunidad para soltarse del agarre que le fastidia y adelantó unos pocos pasos.
—Voy a terminar unos papeles y te alcanzo al comedor— le sonrió— sabes que eres la reina del
Misael después de haber terminado de desayunar y haber preciado la conversación estaba seguro de que entre el alfa viejo y la intrusa había algo oculto. Caminó rascándose la cabeza, era un tema delicado que debía tocar con su jefe, solo esperaba que este supiera sobrellevarlo, dado que en los últimos días para Caleb le sobrepasaba sus límites.Ingresó a la oficina de su alfa y vio la bandeja de alimentos sobre su escritorio. Sonrió ante la actitud que tenía el líder de aquella Manada.— ¿Otra vez desayunando solo? — le preguntó Misael a su alfa – te extrañamos en la mesa.Los ojos del alfa se levantaron de los documentos que estaba leyendo y lo miró con cierto rencor.— ¡Bien sabes que esa mujer me está enloqueciendo! —dijo con voz cortante— detesto su presencia, su olor y hasta el ti
Adele está caminando por uno de los jardines de la casa del brujo. Desde la noche que estuvo en la cama con él, se siente más atraída y con un deseo incontenible por estar nuevamente con él. En las noches no duerme solo pensando en estar otra vez entre sus brazos.Despierta sudorosa al tener aquellos sueños lujuriosos que la agitan con anhelo y deseo incontrolables y una fiebre en todo su cuerpo que necesita ser saciada solo por Jacob. Todos sus pensamientos y deseos giran en torno a él.Por la falta de sueño se levantó muy temprano y esa mañana decidió salir a caminar para despejar sus pensamientos y esa ansiedad que la embarga.— ¿Qué te pasa? — pregunta Laura que ha notado los cambios de su amiga. Cada vez que ella la ve rehúye y ha podido sentir una mirada de odio— ¿Has estado enferma?Adele solamente se queda mirando el gran vall
Alexter no entiende por qué los sentimientos de Laura están tan firmes cuando debió haberse roto el vínculo desde el momento en que Luara se acostó con el mate de la joven. Por eso después de despedirse de Laura y sin perder tiempo llega hasta los alrededores de las tierras de los hombres lobos. Lo hace de manera cautelosa, pero le cuesta poder hacer contacto con la mujer en cuestión. La vigilancia está muy cerrada y hay muchos deltas alrededor de la casa, algo que es extraño. La fuerza delta es el grupo más sobresaliente de guerreros y de respaldo al alfa, son letales e inmune al encantamiento y a la magia, y es lo que hace difícil la invasión a sus tierras. Los hombres de la manada Red Moon son guerreros y guardianes exclusivos de la diosa Luna y por eso siempre están en alerta y su vigilancia es muy cerrada y de difícil penetración y menos cuando los deltas están presentes de manera constante. La mejor forma era con el encantamiento como el que le
Alysa posó sus ojos en la mujer humana que estaba delante de ella y con cierta lentitud sonrió. Escucho solo una parte de la conversación, pero lo que alcanzó a oír le corroboró que ella no era la mate del alfa y próximo rey de los hombres lobos. Ella usurpa el puesto que anhelaba tener. —Vaya Laura parece que no le caes bien al alfa padre – dijo con burla en la voz, pero los ojos de la mujer brillaban contenciosos. Luara se giró y se dedicó a tomar unas flores y a realizar un encantamiento, sin saber que eso no serviría en aquel lugar. —Oblivisci— dijo Luara y lanzó las hojas. Un encantamiento de olvido. Alysa la miró y comprendió. La mujer estaba haciendo magia. — ¡Maldita zorra! —le grito— ¡Solo eres una bruja! Luara se puso pálida al comprender que la magia no servía en ese lugar. — ¿De qué estás hablando? — dijo Luara para tratar de remediar su fatal error— yo no sé qué dices. Alysa solo sonrió, pero esa sonrisa er
A medida que han pasado los días Laura siente que el hechizo ha perdido poco a poco su poder. O tal vez su ingenuidad le hace creer eso porque se puede mover con libertad por diferentes lugares de aquella hechizada casa.Ella sabe que no puede confiar en nadie que esté en ese lugar y mucho menos ahora en su amiga Adele que se ha transformado y ahora se muestra como su enemiga. Desde la noche que pasó con Jacob ambos actúan de manera diferente hacia ella. Es como si ambos la odiaran por diferentes motivos.Adele porque siempre está sospechando y la celosa por su cercanía con Jacob. Y él por no soportar su presencia.Esto en cierta forma le ha dado a ella un poco de paz porque ya al menos no tiene a Jacob de encima todo el tiempo para forzarla a ser su mujer, sin embargo, no ha podido encontrar una ruta de escape para ella y su mamá.La joven está delante del espejo peinando su cab
Jacob después que se marchó la mujer lobo pasó toda la tarde rumiando por la rabia que sentía en esos momentos. El rey hada, había hecho una jugada espectacular, había colocado a una impostora en el corazón de la manada Red Moon y todos pensaban que era él, lo que atraería la atención de los hombres lobos y que en cualquier momento podrían atacar y destruirlo.— Esto es malo, muy malo— exclamó molesto cuando golpeó su escritorio— todo se me puede venir abajo.Él no tenía ni la fuerza ni la magia suficiente para luchar contra los hombres lobos y menos contra unos lobos que eran inmunes a la magia.Por eso esa mañana se levantó muy temprano y después de meditarlo por un rato pidió que hiciera venir a Laura. Había llegado el momento de culminar aquel asunto que lo tenía por el camino de la amargura.
Alysa sin saber que era vigilada salió de la casa del brujo emocionada por el nuevo rumbo que tomó su destino y el de la impostora. Llevaba en su cabeza miles de imágenes de cómo va a destruir aquella impostora y poder usurpar el lugar que ha deseado desde el momento en que fijó sus ojos en el Alfa. Sonríe ante el pensamiento de que ella será la Luna y reina de la manada.Va feliz buscando su camino a la manada Red Moon cuando de repente se ve rodeada por tres imponentes hombres lobos que la miraron de manera despectiva y detuvieron su andar.—Hola, Alysa— dijo uno de ellos con el rostro duro y mirada fría. La voz de aquel hombre se denota cargada de furia. Al parecer ellos descubrieron su intención de traición con su presencia en ese lugar.—Ho...la— dijo con voz entrecortada por el miedo. Si un lobo tenía algo de temer era a un hombre lobo delta y ahí es
Alexter está decepcionado e iracundo porque Luara le ha fallado en el plan que él tenía preparado con anticipación para destruir al Alfa. Él sabe que desde el mismo momento que Luara y el alfa comparten la intimidad, el hechizo de Luara se romperá y el alfa moriría envenenado. Se tomó mucho tiempo planificar todo y esta tonta humana está por arruinarlo. Solo espera que el encantamiento se prolongue por lo menos hasta dentro de tres días que él puede acercarse más a Laura y tratar de conquistar su corazón y hacerla suya en esa fecha, para luego llevarla a la piedra de Aloart, para realizar el sacrificio. Ahí la mataría y destruiría la humanidad. — ¡Maldita Luara, no es capaz de hacer nada bien! — grito en medio de su oficina. Delante de él se encontraban tres hadas que lo miraban con cierto temor. — ¡Ustedes tienen la culpa! – les dijo enfadado — le dieron dones que ella no ha sabido valorar. Alegría lo miró y le sonrió con tristeza. Es