Narrador.Fátima aceptó tomarse el té que Moira había entregado a Kasul, luego de una larga explicación por parte de Kasul, donde le dijo que no lastimaría al bebé y que, solo, le haría tener parte de la fuerza mágica que posee el niño para poder tenerlo sin que le pase nada al final y ella muy feliz al saber que podrá ver crecer a su hijo quedó maravillada, ahora con nueva ilusión, aunque no le pareció al principio que su hijo compartiera fuerza con ella, pero él se encargó de hacerle saber que no se trata de cualquier bebé, sino de uno muy poderoso que puede cuidarla.En cambio, Karim aún tenía una fuerte discusión con Charlotte, quien estuvo a punto de tirar dicho brebaje más de una vez y él tenía que proteger el té, de ser lanzado por esa arrebatada humana, que se había convertido en una fiera necia.—Charlotte ya lo he probado dije que no voy a lastimar a nuestro hijo y cumpliré— le gritó ya irritado de tanto luchar.—No creo en esa bruj
Narrador.Los días pasaban y Charlotte con su naturaleza rebelde no dejaba de enfrentar a los antiguos; ver a esos lobos rabiar se había convertido en su pasatiempo favorito, era como la distracción a su mente para no pensar todo el tiempo en que podrá morir y en qué quizás confía demasiado en la vida como para que le dé una segunda oportunidad.En cambio, los tres lobos en ocasiones fingían molestarse, ya que les estaba gustando el temperamento de la humana de su alfa e incluso la enfrentaban para verla actuar como una loba sería capaz, sin miedo, aun sabiendo que podría perder la batalla no daba un paso atrás y por esa razón les estaba simpatizando tanto que ya la consideraban su luna.—Si ella no tuviera que morir, la especie sería mucho más fuerte, nuestro alfa ya no tiene una luna— le dijo uno de ellos a los dos lobos que pensaban justamente igual.—Sería bueno, pero no hay posibilidad y lo saben.Esos tres lobos antiguos, que nada ni nadie
Narra Karim.Las cuatro horas que supuse que duraría aquí encerrado pasaron a ser tres días y aunque odiaba la idea que mi beta y delta, supieran que estoy encerrado en esta jaula, pero me fue imposible, ya que ellos solo llegaron aquí, en mi búsqueda, y claro fue grande mi estupidez pensar que no lo harían si por el aroma y la conexión que compartimos es natural que siempre sepan donde me encuentro.—Debo decir que adoro a Charlotte, sabes cuantas veces quise encerrarte aquí— para completar mi desdicha llega Kasul encontrando a mi beta y delta mirarme como si se tratara de un animal doméstico.—¡Cállate Kasul!, y no olvides que puedo salir de esta puta jaula si me da la gana, así que no te pases de listo— le amenacé, me cuesta confiar en él y una de las cosas por las que odio estar aquí es por él.—No lo olvido hermano, en realidad me gustaría verte salir, estoy seguro de que Charlotte no te va a perdonar nunca—. Aclara sus ojo
Narrador.En el momento que Charlotte y las demás vieron a Zilo creyeron que Karim ya había salido por su cuenta sin esperar a que Charlotte decidiera que era el momento justo.—Normal en ti Karim, siempre actúas como te da la gana, sin importarte una mierda lo que yo piense o quiera, ¿y sabe cuál es mi desilusión?, que lo supuse, te dejé encerrado sin ir a ti por qué tenía seguro que tu autoridad y tu arrogancia de macho te hacen ser este patán que eres— reclamó Charlotte señalando al lobo con pura rabia. Nazia, Rocío y Fátima salieron dejando a la pareja que resolvieran sus asuntos en privado.Karim no podía creer que Charlotte tuviera esa percepción de él, y se pasó la mano por la cabeza, mientras se dejaba caer en la pequeña cama que tiene dentro de la jaula, pudiendo ver a través de los ojos de su lobo a su dulce tormento.# Dile que sigo aquí# rogó a su lobo, quien al igual que él siente algo que le arde dentro de su pecho.#No olvides que
Narrador.Karim no podía estar tranquilo mientras veía a Efraín chequear a Charlotte, y se movía inquieto haciendo que el doctor no pudiera concentrarse.—¡Es muy rápido para que tenga a mi hijo! — el miedo volvió a adueñarse de él.—Si, apenas tiene dos meses, pero no parece que vaya a dar a luz, — le tranquilizó mientras ponía gel sobre el vientre de Charlotte, realizándole su primera ecografía con los ecógrafos que Karim había solicitado para el uso personal de Charlotte y Fátima.—Alfa, su hijo está bien, es un macho—, a Karim no le tomó por sorpresa, ya Zilo lo había percibido, pero igual la emoción no dejaba de ser la misma—Su pulso es lento, parece que la madre se debilitó tanto como él.—Y ella por qué sigue con los ojos cerrados— cuestionó con tono alterado.—Mi alfa, como sabrá usted; a su humana y la de Kasul son las únicas a la que he atendido y con lo poco que se puedo deducir que el feto está consumiendo mucha energía de su cu
Narrador.Más tarde, cuando todo estaba listo, ellas se fueron y dejaron al fin que Kasul, quien estaba en la sala de descanso esperando, ya que lo habían sacado de la habitación, subió a ver cuál era la sorpresa que le esperaba y cuando vio a Fátima lucir tan hermosa y distinta se quedó boquiabierto y sin poder pronunciar palabra de puro asombro. En cambio, a ella le temblaban las piernas de los nervios y se sentía turbada. Él miró a todos lados viendo los pétalos de flores esparcidos por toda la habitación y las velas aromáticas encendidas.—¡¿Todo esto es para mí?!— averiguó incrédulo.—¿Es que está mal? — indagó ella avergonzada y el de dos grandes zancadas llegó a ella y la abrazó, sin apretar su cuerpo, dejándole saber su alegría a través de un beso tierno.—Estás preciosa, me encanta como se te ve este vestido— le manifestó en cuanto dejó de besarla, pero sin parar de acariciar su rostro.—Se me va a ver mejor cuando tenga a mi niña— expuso ella ilusi
Narrador.Charlotte no entendía por qué razón Fátima pedía verla, a pesar de que son amigas después de todo, igual le pareció raro que ella solicitara no ver a Nazia igual y más por qué después de tener a su bebé se supone que debía estar tan alegre que no tendría interés de pensar en nadie más y aunque quiso indagar, no lo hizo, sino que con rodillas temblorosas se levantó y cuando llegó a su lado, vio su semblante tan pálido jadeó asustada.—¿Qué te pasa, porque te ves tan mal? — no evitó indagar mirando a todos.—Charlotte…, — llamó Fátima con voz ya apenas audible y Moran, el lobo de Kasul que tiene más percepción que su humano aulló dentro de su pecho, fue más que un aullido, un lamento de dolor. Aunque no es su mate igual es a la primera mujer que su humano quiso y la única persona que le recordó cómo volver a ser un lobo, y lo que significa pertenecer a la manada y querer luchar por más significativo que no sea por el odio o la veng
Narrador.Las lágrimas humedecían el pelaje de la cara de Morán, el lobo de Kasul, quien aullaba sin detenerse a medida que escarbaba en la tierra con planes de enterrar el cuerpo de Fátima, y con su morro la olfateaba constantemente manteniendo la esperanza de sentir que su corazón volver a latir. Era su más grande deseo escuchar al menos algo que le indicará que ella volvía a la vida o creer que podía por arte de magia levantarse, pero nada de eso sucedía y su furia contra la bruja crecía cada vez más a medida que no paraba de escarbar con sus patas delanteras.Antes de obtener venganza quería rendir honores al cuerpo de la mujer que lo quiso sin importarle nada. Los lobos se mantenían lejos y era que estaban atentos, ya que los ojos de Morán estaban totalmente negros y no cambiaban, puesto que no sabían en qué momento esa aura demoníaca lo haría enloquecer, y aunque sentían mucha pena al verlo tan mal, los hechos de su pasado también r