Narrador.Más tarde, cuando todo estaba listo, ellas se fueron y dejaron al fin que Kasul, quien estaba en la sala de descanso esperando, ya que lo habían sacado de la habitación, subió a ver cuál era la sorpresa que le esperaba y cuando vio a Fátima lucir tan hermosa y distinta se quedó boquiabierto y sin poder pronunciar palabra de puro asombro. En cambio, a ella le temblaban las piernas de los nervios y se sentía turbada. Él miró a todos lados viendo los pétalos de flores esparcidos por toda la habitación y las velas aromáticas encendidas.—¡¿Todo esto es para mí?!— averiguó incrédulo.—¿Es que está mal? — indagó ella avergonzada y el de dos grandes zancadas llegó a ella y la abrazó, sin apretar su cuerpo, dejándole saber su alegría a través de un beso tierno.—Estás preciosa, me encanta como se te ve este vestido— le manifestó en cuanto dejó de besarla, pero sin parar de acariciar su rostro.—Se me va a ver mejor cuando tenga a mi niña— expuso ella ilusi
Narrador.Charlotte no entendía por qué razón Fátima pedía verla, a pesar de que son amigas después de todo, igual le pareció raro que ella solicitara no ver a Nazia igual y más por qué después de tener a su bebé se supone que debía estar tan alegre que no tendría interés de pensar en nadie más y aunque quiso indagar, no lo hizo, sino que con rodillas temblorosas se levantó y cuando llegó a su lado, vio su semblante tan pálido jadeó asustada.—¿Qué te pasa, porque te ves tan mal? — no evitó indagar mirando a todos.—Charlotte…, — llamó Fátima con voz ya apenas audible y Moran, el lobo de Kasul que tiene más percepción que su humano aulló dentro de su pecho, fue más que un aullido, un lamento de dolor. Aunque no es su mate igual es a la primera mujer que su humano quiso y la única persona que le recordó cómo volver a ser un lobo, y lo que significa pertenecer a la manada y querer luchar por más significativo que no sea por el odio o la veng
Narrador.Las lágrimas humedecían el pelaje de la cara de Morán, el lobo de Kasul, quien aullaba sin detenerse a medida que escarbaba en la tierra con planes de enterrar el cuerpo de Fátima, y con su morro la olfateaba constantemente manteniendo la esperanza de sentir que su corazón volver a latir. Era su más grande deseo escuchar al menos algo que le indicará que ella volvía a la vida o creer que podía por arte de magia levantarse, pero nada de eso sucedía y su furia contra la bruja crecía cada vez más a medida que no paraba de escarbar con sus patas delanteras.Antes de obtener venganza quería rendir honores al cuerpo de la mujer que lo quiso sin importarle nada. Los lobos se mantenían lejos y era que estaban atentos, ya que los ojos de Morán estaban totalmente negros y no cambiaban, puesto que no sabían en qué momento esa aura demoníaca lo haría enloquecer, y aunque sentían mucha pena al verlo tan mal, los hechos de su pasado también r
Narrador. Moira con furia en su mirada observó como Karim retenía su magia y el lugar donde le había Moran desprendido el brazo sangraba como no creyó que lo haría, puesto que su regeneración era tan rápida que herirse para ella no era algo que le preocupara, pero ahora que el dolor la hacía doblarse a la mitad entendió la amenaza de Karim al dejarla morir como lo haría una humana.—Estás condenado a vivir en soledad Karim; te maldigo rey lobo, y maldigo tu linaje. Verás como todo lo que amas muere por qué estás maldito, ese ha sido el pago por mantener la jerarquía. Tu sufrimiento eterno— sentenció Moira con la boca llena de sangre y sus débiles rodillas de anciana la mantenían de pie por puro milagro.—No necesitas decirme algo que es evidente, ¿Piensas que me duele?Respondió Karim, aunque quería mostrarse firme, todos eran conscientes de que el supremo sufría mucho hasta el punto de que muchos alfas de manadas aledañas sentían unas fuertes
Narrador.Kasul resoplaba como un animal herido, caminando de un lado a otro dentro de la jaula, y su mirada llena de pura oscuridad no se apartaba de su gemelo.Mientras que Karim esperaba que él se desahogara, a que al menos le dijera algo o le preguntara, pero él no hacía nada más que caminar y caminar.—¿Qué? ..., ¿tienes pena?, ya me has traído aquí, ¡ahora vete, no te quiero ver! — le gruñó mostrando sus colmillos y aunque es una estupidez, por el hecho de que eso no va a intimidar a Karim, igual su raciocinio no es el mejor por lo que actúa sin pensarlo.—Sabes bien que no quiero mantenerte aquí, pero ahora no estás dentro tus cabales; quiero que esa aura demoniaca salga de ti para darte lo que te corresponde…—¿Qué me corresponde? — lo interrumpió Kasul.—Un territorio propio. Acaso en tu paso por el inframundo olvidaste que eres un alfa.—Me tienes lástima, ahora quieres mostrarte como el hermano benévolo porque Charlotte te amonesta
Narrador.A Charlotte le costaba cerrar la boca por el asombro que sentía cuando estaba siendo guiada por Karim que la llevaba de la mano mientras atravesaban una cascada tan hermosa que parecía irreal; distinta a todo lo que antes había visto en su corta vida.«Será que estoy soñando» pensó conforme se deleitaba.—Si estás cansada puedo cargarte— propuso Karim preocupado, por el gran recorrido que ya habían hecho, pues casi atravesaron el bosque para poder llegar a ese lugar que poco conocían. Y aunque caminar durante horas para él no es nada, entendía que para ella y más en su condición de debilidad es demasiada fatiga.—Este sitio me llena de una paz única— respondió maravillada, con un brillo especial en su mirada— ¿a dónde nos llevará este paraje?—No comas ansia, — con la punta del dedo, Karim dejó un suave toque sobre su nariz, — ya verás— con delicadeza la cargó entre sus brazos y ella no puso resistencia, ya que se encontraba muy cansada, aunque
Narrador.Pensando en lo maravilloso que fue ver ese lugar estaba Charlotte con Kheira entre los brazos y decidió ir con Kasul, quien, seguido, la vio gruñó, mostrando sus colmillos y ella al estar sola con él en ese sótano, a pesar de la jaula y de saber que no había posibilidad de que él saliera de allí, sintió un poco de temor.«¿Cómo es que Karim sí puede salir y él no?» se preguntó internamente mirando los barrotes de plata qué Kasul agarraba con intención de lastimarse.—¡Vete, no quiero verte! — con un rugido, Kasul provocó que Charlotte temblara en su lugar.Ver los ojos negros de Kasul hizo a Charlotte tragar todo el aire de golpe, puesto que cuando lo miraba era como si se perdiera en la oscuridad, sentía que dentro de él no había nada que buscar. Y cómo humana que nunca había visto algo igual o parecido, ya era mucho su valor al estar allí intentando rescatarlo.—Mira te he traído a Kheira, ella ayudará a que toda la oscuridad que posee tu alma se salga— decía Charlotte con
Recuerdo.—Estoy tan cansado de entrenar y no sé por qué quieren que entrenen si nunca hago nada, aquí el único importante es Karim— refunfuñaba Kasul, muy enfadado.—Hijo, Karim y tú son importantes, no digas tonterías, no olvides que no existe uno sin el otro— le aclaró su padre y él bufó dándole una patada a su compañero de entrenamiento, sacando su furia con quien no debía.—Será que no existiría yo sin él, es patética mi existencia, de seguro soy su reflejo para que el alfa supremo no necesite de un espejo, en eso tiene mejor suerte, hasta para ustedes es mucho más valioso. — un lobo que era su beta, le pasó una toalla para que se limpiara el sudor, pero él la tiró al suelo y la pisó —me largo, prefiero ser un lobo sin manada a vivir a la sombra de Karim.—Hijo, por favor— le pedía su madre que iba saliendo con un zumo para él, y Kasul no se detuvo, dejando salir a Morán su lobo cuando llegó a la barrera, sembró las patas en la tierra, bajando la barrera, dejando así la manada de