Narra Karim. Quería poseerla, y sabía que no se negaría si la tomaba de la cintura con fuerza y la volvía a besar, pues pude sentir el dulce aroma de su excitación crecer a mil; ella es de fuego y la deseé más allá del mero hecho de hacer valer mis derechos de esposo y de mi deber de alfa rey de mi manada y de las demás, la deseé como nunca antes había deseado a una mujer. Eso me asustó, porque ese deseo solo pertenecía a mi luna, no puede ser de más nadie y ahora incluso por ella lo siento más fuerte y no está bien. Obviamente, se debe a mi enfrentamiento con mi hermano, pero como vengo de castigarlo a medias porque nunca podré castigar definitivamente al asesino de mi luna y luego mancillar su memoria disfrutando como nunca de otra mujer, esto está fuera de control, mi vida ordenada llegó a su fin el día que esa mujer entró en ella cambiando tantas cosas como hasta mi temple de lobo alfa que no aceptaba que nadie le llevara la contra
Narra Charlotte.Aún mis manos temblaban, y no es que esté asustada, -claro que no-, es que me cuesta mucho comprender cómo un hombre que se muestra tan caliente pasa a ser un bloque de hielo total en cuestión de segundos y siento temor a caer un día, entregarme a él y luego volver a mi realidad siendo la mujer que tiene que compartir su cama con tres mujeres más y esperar a que mi esposo mandón tenga deseo de mí.«Yo acepte esto, y tengo que aceptar que tal vez por más que niegue y no quiera, este seguirá siendo mi destino»Me senté sobre la cama, con la respiración agitada aún, y me toqué los labios, sintiendo sobre ellos un pequeño hormigueo, y no sé en qué momento cerré los ojos reviviendo el calor de su beso.Me ruborizo tanto que siento mi piel arder de la vergüenza. No sé si será eso que llaman el reloj biológico, puesto que cada molécula de mi cuerpo lo exige a gritos, como si muriera por sus caricias y de súbito mi apetito sexual se
Narra Karim.Nunca me había molestado que mi suegra, a la que quiero como a una madre, se refiriera a una de mis esposas, pero al hacerlo ahora con Charlotte me molesta.«Estaré quedando loco» pensé irritado conmigo mismo por tener tales sentimientos tan distorsionados. Después de la muerte de Mirza me sentía tan perdido y vacío que me apoyé en ella, le di un espacio en mi vida, tanto así que es ella quien ocupa mi palacio en mi manada.—Vengan conmigo—, les ordené a mi beta y delta olvidando por completo que tengo que tratarlo como a mi padre y a mi hermano mayor.Luego de mi imprudencia, miré a mis tres locas esposas y ellas ni pendientes de mí, sino en adular a Saima, y agradezco la distracción.—Las cosas se están saliendo de control, estoy sintiendo más de lo que debería por esa humana— les dije a mi beta y delta en cuanto entramos a mi biblioteca.—No es tan malo, —responde el soñador de mi delta, Adub y yo reí sin gracia, mostrán
Narrador.Ashk buscaba con la mirada a Charlotte, no encontraba correcto que las demás esposas de Karim estuvieran presentes en la mesa junto a todos menos su hija, de modo que se pasó la mano por la cara, no quería mostrarse preocupado ni furioso frente a su peor contrincante, y oponente en los negocios y hasta en lo personal, ya que no tenía una muy buena amistad con el padre de Shacia la primera esposa de Karim.Todos los pares de ojos se enfocaron en Charlotte cuando escucharon sus ligeros pasos: la familia de Shacia principalmente las mujeres la detallaron por completo, ella venía vestida con un vestido sin mangas color pastel de falda holgada que daba tres dedos para arriba de sus rodillas, y en sus pies tenía puesto unos tacones blancos altos con unas correas que se ataban sobre sus tobillos, haciendo ver sus piernas delicadas y las joyas doradas que adornaban sus muñecas, cuello y orejas le daban un toque de muñeca; pero aunqu
NarradorKarim estaba detrás de Charlotte y cuando ella se giró para irse de allí, chocó contra su musculoso cuerpo y saltó a la vez que tiraba un gritó que Karim ahogó con su grande mano, cuando cubrió su boca y la acercó a su oído.—Tú eres demasiado desobediente, creo que le pediré a tu padre que cumpla con el honor—, Charlotte por primera vez mostró terror en sus grandes ojos, pero Karim solo quería asustarla, aunque estaba molesto.Estando así, con la nariz cerca de su cuello, la olió, tuvo que soltarla con rapidez.—Haz lo que quieras dictador— le gritó irritada sin importar ser escuchada por sus padres.Entonces camino furiosa hacia ellos— ¿cómo te encargarás de mí si tu fabuloso yerno me dejara?— Charlotte…,—Lo acabo de escuchar todo papá, no quieras engañarme— le señalaba con un dedo.—Charlotte compórtate hija, no empeores la situación— le pidió como un ruego Marín.—Estás aceptando que me asesine porque es más importante su vi
Narrador.Karim tenía ambas manos dentro de sus bolsillos y cuando escuchó a Charlotte hacerle tal pregunta, una de ellas fue a parar a su cabeza, mostrándose nervioso y con la boca abierta.—Bueno, es sexo…, yo—, él tartamudeaba.Charlotte se soltó en carcajadas, relativamente se estaba burlando de Karim, aunque si tiene pensado arrastrarlo a él a su terreno. Pensaba mientras hablaban que cumpliría en parte con su petición de guardar las apariencias, pero darle un hijo por puro entretenimiento era mucho pedir, no le está solicitando adoptar una mascota. Se dijo a sí misma que no tiene la cabeza tan hueca como las otras esposas, que serían capaces de aceptar algo tan parecido por tener más poder.Claro que Karim le gusta y que sus pensamientos ahora son otros; no obstante, aún no ha olvidado su rechazo o la manera en que la miró después del beso que pasaron la noche anterior, cuando parecía estar aterrado o arrepentido y no quiere se
Narrador.Dos lobos enormes y fibrosos peleaban de manera horrible, sus fauces llenas de espuma y los gruñidos aterradores. Charlotte que estaba regando las flores los escuchó, lo que haría un ser humano prudente era alejarse de tan aterrador sonido de bestias furiosas, pero para Charlotte, imprudente era su segundo nombre, desde que tiene uso de razón y hasta ahora el peligro y lo prohibido le despiertan curiosidad enfermiza, así que ella se acercó al origen de los horribles sonidos, los lobos a estas alturas estaban llenos de sangre era imposible saber cuál de los lobos sangraba, seguramente el que estaba abajo, Charlotte sintió lástima al darse cuenta de que era el lobo amigable que vio antes y que ahora era sometido por un lobo más alto y más grueso que él. Charlotte miró a los lados buscando una vara lo suficientemente larga, más allá vio el limpiador para la piscina, eso era lo suficientemente largo, corrió y agarró la larga vara con l
Narrador.—¡Maldita seas Karim!, si pudiera asesinarte lo haría con mis propias manos—, gruñó Kasul mientras se transportaba a su morada, a la vez que pensaba como Karim lo hizo sufrir, nunca antes lo había atacado de esa manera, pero ahora parecía no tener piedad.Sabía cómo burlar a todos los lobos, incluso había reído gracioso cuando vio que Karim tenía lobos en la casa para cuidar de sus humanas, pero de nada servía porque no lo podían percibir, solo Karim tiene esa posibilidad, y analizó que es una lástima que así sea porque le será más difícil ahora llevarse a Charlotte.De camino al inframundo, Kasul miró a los demonios que los acompañaron esta vez y con voz autoritaria y amenazante les dijo:—Si el jefe se entera de mi pelea con Karim, los mataré utilizando la piedra de sangre—, todos los miraron aterrorizados—, no tendré piedad, ni siquiera les permitiré la opción de la locura.Agacharon las cabezas—no diremos nada mi general