NarradorKarim estaba detrás de Charlotte y cuando ella se giró para irse de allí, chocó contra su musculoso cuerpo y saltó a la vez que tiraba un gritó que Karim ahogó con su grande mano, cuando cubrió su boca y la acercó a su oído.—Tú eres demasiado desobediente, creo que le pediré a tu padre que cumpla con el honor—, Charlotte por primera vez mostró terror en sus grandes ojos, pero Karim solo quería asustarla, aunque estaba molesto.Estando así, con la nariz cerca de su cuello, la olió, tuvo que soltarla con rapidez.—Haz lo que quieras dictador— le gritó irritada sin importar ser escuchada por sus padres.Entonces camino furiosa hacia ellos— ¿cómo te encargarás de mí si tu fabuloso yerno me dejara?— Charlotte…,—Lo acabo de escuchar todo papá, no quieras engañarme— le señalaba con un dedo.—Charlotte compórtate hija, no empeores la situación— le pidió como un ruego Marín.—Estás aceptando que me asesine porque es más importante su vi
Narrador.Karim tenía ambas manos dentro de sus bolsillos y cuando escuchó a Charlotte hacerle tal pregunta, una de ellas fue a parar a su cabeza, mostrándose nervioso y con la boca abierta.—Bueno, es sexo…, yo—, él tartamudeaba.Charlotte se soltó en carcajadas, relativamente se estaba burlando de Karim, aunque si tiene pensado arrastrarlo a él a su terreno. Pensaba mientras hablaban que cumpliría en parte con su petición de guardar las apariencias, pero darle un hijo por puro entretenimiento era mucho pedir, no le está solicitando adoptar una mascota. Se dijo a sí misma que no tiene la cabeza tan hueca como las otras esposas, que serían capaces de aceptar algo tan parecido por tener más poder.Claro que Karim le gusta y que sus pensamientos ahora son otros; no obstante, aún no ha olvidado su rechazo o la manera en que la miró después del beso que pasaron la noche anterior, cuando parecía estar aterrado o arrepentido y no quiere se
Narrador.Dos lobos enormes y fibrosos peleaban de manera horrible, sus fauces llenas de espuma y los gruñidos aterradores. Charlotte que estaba regando las flores los escuchó, lo que haría un ser humano prudente era alejarse de tan aterrador sonido de bestias furiosas, pero para Charlotte, imprudente era su segundo nombre, desde que tiene uso de razón y hasta ahora el peligro y lo prohibido le despiertan curiosidad enfermiza, así que ella se acercó al origen de los horribles sonidos, los lobos a estas alturas estaban llenos de sangre era imposible saber cuál de los lobos sangraba, seguramente el que estaba abajo, Charlotte sintió lástima al darse cuenta de que era el lobo amigable que vio antes y que ahora era sometido por un lobo más alto y más grueso que él. Charlotte miró a los lados buscando una vara lo suficientemente larga, más allá vio el limpiador para la piscina, eso era lo suficientemente largo, corrió y agarró la larga vara con l
Narrador.—¡Maldita seas Karim!, si pudiera asesinarte lo haría con mis propias manos—, gruñó Kasul mientras se transportaba a su morada, a la vez que pensaba como Karim lo hizo sufrir, nunca antes lo había atacado de esa manera, pero ahora parecía no tener piedad.Sabía cómo burlar a todos los lobos, incluso había reído gracioso cuando vio que Karim tenía lobos en la casa para cuidar de sus humanas, pero de nada servía porque no lo podían percibir, solo Karim tiene esa posibilidad, y analizó que es una lástima que así sea porque le será más difícil ahora llevarse a Charlotte.De camino al inframundo, Kasul miró a los demonios que los acompañaron esta vez y con voz autoritaria y amenazante les dijo:—Si el jefe se entera de mi pelea con Karim, los mataré utilizando la piedra de sangre—, todos los miraron aterrorizados—, no tendré piedad, ni siquiera les permitiré la opción de la locura.Agacharon las cabezas—no diremos nada mi general
Narra Karim.A quien le miento, esta mujer me seduce de todas las maneras posibles, incluso con su arrebato, me enamora, la quiero; hoy cumpliré con mi propósito, no tendré miedo de nada, que pase lo que tenga que pasar.Ella ahora respira entre mis brazos agitadamente y puedo oler su excitación, ver la manera en la que se muerde el labio inferior, creyendo que no puedo ver sus acciones, pero lo disfruto mucho más así porque no se limita.—No tengo por qué motivar a nadie para dormir, eres un adulto y si necesitas que te lea cuento para lograr conciliar el sueño, déjame decirte que soy muy mala con eso—, trató de apartarse de mí, y la apreté más dejando que Zilo emitiera un gutural gruñido, está furioso aún porque Charlotte lo ofendió al tratar de pegarle para defender a Morán, nuestro orgullo está más que pisoteado por esta humana tonta que no sabe dónde dice peligro, pero claro qué sabrá ella de nada si su mayor peligro en realidad soy yo.—Vamos a ade
Narrador.¡Maldición! Exclamó Karim y Charlotte no pudo definir debido a que él decía tal palabrota, y miró como él se apartó.— Están tocando la puerta— le dijo y ella se quedó lela, como en blanco, viendo como él se alejó a tomar una toalla con la cual cubrió de su cintura hacia abajo.—Yo no he escuchado nada— aludió un poco incómoda, puesto que pensó que nuevamente esa era una excusa con la que Karim la estaba despreciando como tantas veces lo hacía.— Sí. No miento han tocado y necesito ir, vendré de una vez, no te muevas—, la dura erección en él palpitaba muy rápido, todos esos años en abstinencia y ahora Saima estaba interrumpiendo su mejor momento, por su aroma sabía que se trataba de ella, pero lo que más lo enfureció fue, entender que ella quería detener que él estuviera con Charlotte porque era fácil para ella utilizar el link.—¿Abrirás así?, — Charlotte, con las puntas de los dedos de su pie, le tocó la mega casa de campaña que se creaba co
Narra Karim. —Lo sé— le contesté a su pedido, entonces su respuesta, fue un beso más apasionado aun, su boca se desvió hacia mi izquierda ofreciendo su cuello, para que yo comenzara el avance que en mis sueños ya era un ritual, morder y saborear su cuello. Ella pasó sus manos de mis brazos a mi espalda ancha mientras besaba y mordía mi pecho. Me devoraba su blanca y suave piel, mientras que mi mano derecha acariciaba su seno izquierdo, y estimulé hábilmente su pezón.Miré desde esa perspectiva la piel de esa zona, y la piel de sus axilas sensuales e íntimas. Ese hermoso par de senos medianos, endulzados con una areola de un café claro acentuado por un pequeño pezón que apuntaba hacia arriba, tan duros y excitados como mi verga.—¿Te gustan? —indagó juguetona.—Podría comerlos toda la noche.Con mi cadera acurrucada entre sus piernas, mientras nos comíamos las bocas, no dejaba de delinear con mis manos el contorno de su cuerpo.Luego mis labios dejaban húmeda su piel con un sabor lige
Narra Charlotte.Karim esconde algo, lo puedo sentir, ese instinto que siempre he tenido me causa el presentimiento; de que él no es este simple hombre que se muestra ante mí, también ahora que lo pienso, no lo conozco, sé poco del hombre que es mi esposo y con el que me acosté. Planeaba jugar con él y claro que no quería darle un hijo, pero no sé por qué, me hace sentir insegura que él mediante el acto hiciera lo que hizo, se sintió feo, soy su esposa, no es como si fuéramos novios o personas que se acuestan ocasionalmente.Él me pedía dormir, pero no podía hacerlo hasta que el cansancio de lo que acaba de suceder me agotó, mucho y de un momento a otro sentí que el calor que antes me arropaba ahora ya no lo hace, de modo que empecé a palpar la cama buscando no sé qué; sin embargo, en esa búsqueda me di cuenta de que Karim me ha dejado durmiendo sola, así que abrí los ojos dándome cuenta de que ya estaba amaneciendo y me levante a buscarlo yendo primero al baño para ver si estaba allí