Saludos!!!
...Meses después...El vientre de Luciana era grande y prominente, y hasta ese momento lo único que la llenaba de esperanza.— Luciana — Dijo Milenka emocionada— deberíamos ir a las tiendas ¿qué te parece comprar ropa para estos dos hermosos bebés? ya falta poco tiempo para que ellos lleguen a este mundo y la tía Milenka los va a consentir mucho.Luciana se mantuvo un silencio, pensativa, ese departamento en el que creyó que reiniciaría su vida y finalmente sería feliz, se había vuelto más una cárcel que una ilusión.De manera discreta Luciana giró los ojos solo un instante en dirección de un cuadro en la pared, sabía que él la estaba observando, siempre lo hacía, cuidando constantemente cada uno de sus comentarios, de sus frases, de sus acciones.“Maldito” Pensó llena de rabia.— No, últimamente me he sentido muy cansada — respondió Luciana.Milenka la miró preocupada al mismo tiempo que ponía sus manos sobre la barriga de la pelirroja.— Luciana dime la verdad, te he visto muy apaga
Esa habitación tan amplia y acogedora, en este momento solo era un recordatorio del poco espacio con el que contaba.— Vamos Luciana— dijo Mauricio al mismo tiempo que se acercaba desabotonándose la camisa botón tras otro— Pórtate bien, es lo único que pido.Su mirada era clara, fuerte y una orden que Luciana se negaba a aceptar— No me toques — exigió ella— no vuelvas a tocarme. Poco a poco comenzó a hacerse para atrás en busca de algo con lo cual defenderse, su cuerpo estaba alterado, sabiendo perfectamente que seguía, el forzándola para entrar en su cuerpo.— Luciana eres mi esposa, toda tú eres mía, todo tu cuerpo me pertenece— la voz profunda de Mauricio dejaba claro que siempre había fingido ser alguien más ocultando ese monstruo desalmado que realmente era— No puedes negarme lo que es mío por derecho. La respiración de Luciana se agitó aún más, y sus manos se colocaron de manera protectora sobre su hinchado vientre, no podría tolerarlo otra vez, no debía, no quería pasar
Luciana con el rostro rojo ante la desesperación se encontró con Milenka en el elevador.— Amiga ¿estás bien?— cuestionó la rusa— ¿qué sucede?La pelirroja sin pensarlo dos veces se abalanzó en el elevador y comenzó a tocar desesperada el botón para que se cerraran las puertas, el tiempo estaba en contra.— ¿Qué tienes? ¿qué pasa? ¿qué te hizo ese maldito?— Decía Milenka— Deja que hable con él.— ¡No!— gritó Luciana desesperada— sácame de aquí Milenka, sácame de aquí por favor.— Lo sabía — dijo la pequeña rubia— sabía que ese hombre te tenía encerrada.Luciana veía cómo los números de los pisos en la pantalla del elevador iban disminuyendo, el tiempo se terminaba.— Escúchame bien — dijo Luciana— necesito que sepas la verdad, estos dos pequeños no son de Mauricio, son de su hermano, de Erick Contreras,— Luciana no sabía si lo que estaba haciendo era lo correcto, ninguno de los dos era alguien adecuado para ellos— él me tiene amenazada ¿comprendes? necesito que tú lo sepas, si yo e
Mauricio estaba descontrolado, habían rastreado a Luciana.— Señor la señora se encuentra en el auto de Milenka Pankratov.— Me importa un carajo en el auto de quien esté— Dijo Mauricio al teléfono— Quiero a mi mujer ahora y así debe ser.— Sí señor.En ese momento se encontraban en la carretera, era la única vía de posible dirección, el auto iba a una alta velocidad por lo que ellos comenzaron a cercar el lugar.Todos los agentes estaban a la espera de ella deteniéndose, el plan era que después de haberla hecho parar debían bajar segura a la señora Contreras, pero sorpresivamente todo salió completamente diferente.Los agentes solo fueron espectadores al encontrarse con el auto color rojo derrapando por la nieve e irse por un barranco.Nadie sabía que debían hacer ¿Proteger a la señora? ¿Dejarla como un accidente lamentable? Por todos era sabida la mala relación que había entre ellos.El agente encargado del operativo, con la mano temblorosa volvió a llamar al señor Contreras.— Se
Mauricio llegó al accidente en el momento justo en el que subían a Luciana con una especie de grúa de primeros auxilios.— Sigue con vida — dijo uno de los agentes de rescate que estaba encargado de todo el protocolo.— Muy bien— responde Mauricio de manera fría, manteniéndose paciente en todo momento, no iba a dejar que nadie lo viera perturbado— dime ¿y la otra mujer? Esa que manejaba, la responsable que mi esposa esté en este estado.— Ella —dijo el agente nervioso— ella salió volando del auto y ha quedado a unos metros de distancia…— Ahí déjenla. — Ordenó Mauricio sin piedad alguna.—Señor —dijo el agente con cara de desconcierto ante lo que escuchaba, tal vez él no comprendía la gravedad de la situación— si no recibe ayuda pronto, ella mori…— Tal vez ella no sobreviva — dijo con un tono de hastío Mauricio— entiende no es algo que me importe. Ahora la única importante es mi mujer la otra… la otra no es cosa que sea de mi interés.En ese momento Luciana totalmente inconscient
Mauricio se había quedado observando cada una de las características de los pequeños niños.Finalmente pensó complacido finalmente tengo la última pieza para poder volverme el heredero mayoritario del Conglomerado Contreras.Un sentimiento de complacencia y orgullo llenó el pecho del hombre, no por haber conocido a esos dos pequeños ángeles recién nacidos, sino al contrario que ellos le darían la llave necesaria para cumplir con los requisitos de ese maldito testamento que su padre había hecho años atrás.Ellos eran el paso final a la victoria pero el sabor era agridulce, verlos solo le recordaba quién era la madre en realidad, ambos habían salido prácticamente copeados a ella.— Señor Contreras— fue interrumpido por la voz de un hombre, al girarse Mauricio se encontró con el mismo doctor que le había dado la información sobre Luciana momentos antes.Él se quedó en silencio, no sabía que debería decir en estas circunstancias.“Pero seguro el doctor sabría guiarse solo”— Finalmente pue
En una mansión rustica con características claras de presencia de diseño de los Romanov, a las afueras de la ciudad en una de las amplias alas, tienen un hospital privado solo para la familia Pankratov.En los pasillos de esa gran mansión, un Nikolai alterado, preocupado y sobre todo desesperado camina de un lado a otro a la espera de resultados.No puede creer que esto le esté sucediendo, todo este día había sido un calvario y aún no terminaba.Se encontraba en una reunión muy importante, cuando recibió una llamada, era uno de sus agentes de seguridad.Decidió interrumpir cualquier cosa que su director de marketing estuviera diciendo, ya que él agente jamás hacía eso, a menos que fuera algo de suma importancia.— Dime— Respondió al mismo tiempo que daba indicaciones con una mano para que todos salieran del lugar.No fue necesario más, en ese momento cada uno de los presentes se levantaron de la mesa de reuniones y salieron, sabían que indicación dada por Nikolai Pankratov debía ser
—— DIAS DESPUES——En un aeropuerto privado, baja de un avión un poderoso hombre vestido de traje de tres piezas de manera impecable, los escalones se hacen cada vez menos así como la distancia para encontrarlaErick Contreras se encuentra en Moscú, guiado por una pequeña pista encontrada por uno de sus agentes cibernéticos.Detrás de él se encuentran Carlos y Bryan, quienes se encargan de su seguridad y Jonas uno de los hackers más capaces que él había conocido, a pesar de su juventud no importa qué necesite encontrar o qué tanto se esconda si hay algún indicio en la red, puede localizarlo.Los pasos de ese moreno imponente eran firmes y decididos, no iría a ninguna otra parte si no era con Luciana junto a él, y eso no estaba a ningún tipo de contemplación.Justo en el momento que llegan a un pequeño diván, la computadora de Jonas que trae debajo del brazo comienza a sonar con una especie de alarma.Algo está sucediendo, todos se quedan estáticos a lo que el joven tenga que decir, y a