Díganme que les parece esta confesión? Ustedes que harían?
En ese momento llega Erick y al ver a Luciana con la pequeña bebé en brazos tan llena de energía y con el rostro ilusionado, combinado con una emoción más que no lograba descifrar, se le rompe el corazón, y decidido a recuperar a su pequeño que estaba pendiente comienza algo que había estado rondando su mente desde que las circunstancias habían cambiado para mejor.Aunque eso solo dependería de Luciana.— Te ves hermosa— Susurró al mismo tiempo que colocaba su mano en la espalda de Luciana.Ambos estaban tan concentrados en la pequeña bebé que ninguno notó la mirada furtiva llena de rencor que Amelia le daba a Erick.Si las miradas mataran, él ya hubiera dado su último respiro.La mujer sabía de todo lo que había hecho sufrir a su nieta, así como el maldito del hermano, pero ya estaba ella a su lado y nadie se atrevería siquiera a verla feo, ni a ella o a sus bisnietos porque también iba a recuperar a su otro retoño.— Es nuestra pequeña Erick, finalmente pude conocerla— Un soll
Luciana iba caminando decidida a poner un alto a Mauricio, detrás de ella estaba Braden Duncan, un abogado excelente que se había mantenido a su lado en cada paso.Extrañaba a Hugo conforme todo el caos se había hecho más grande se había hecho cercana a él pero de un momento a otro solamente se despidió y se fue, sin dar rastros de su existencia después de eso.— ¿Está lista Señora McCarthy?— Pregunto el rubio apuesto del abogado, su mirada era como un arma cargada lista para matar con solo una orden.— ¿Estarás a mi lado verdad?Braden asintió declarando en silencio que esa se había vuelto su misión de vida en ese momento.— Entonces, sí.Las puertas dobles de madera se abrieron dejándola pasar, Luciana vestía un traje exquisito en color negro y un peinado recogido que la hacía ver elegante, sofisticada y un poco rebelde al mismo tiempo con unos cuantos mechones traviesos escapándose de su moño.Pocos eran los que la conocían pero solo con ver su rostro un gesto de sorpresa inundó a
Miranda llega a la villa de Borbón, caminando de manera desbocada.— ¡Mamá! ¡Mamá!— Gritó ella sin importarle quién la viera o escuchara.Se metió sin avisar a la oficina de Luisa sorprendiéndola en una llamada, la mujer al notar que ya no estaba sola colgó de inmediato.— ¡Mamá! — Gritó Miranda haciendo una pataleta como una niña de cinco años.— ¿Qué tienes? — Dijo la mujer corriendo a su lado a limpiarle las lágrimas de su hija— Tranquilízate Miranda.— Mamá ¿por qué no me dijiste que somos de una familia tan poderosa?Luisa se quedó en shock, ¿de qué estaba hablando?— ¿Por qué no me has presentado a esa abuela que es muy rica y poderosa?, dime… dime ¿por qué me castigas así?… ¿Por qué se lo dijiste a la estúpida de Luciana?, he hecho todo lo que me dijiste y ella se queda con la abuela poderosa, no puedo creerlo.— Es que Miranda no entiendo cómo llegaste a esa conclusión.Miranda se aleja de su madre, y la empuja para verla a los ojos.— Porque su padre es un muerto de hambre, y
Lorena está temblando por todo su cuerpo, en ese momento su teléfono es en lo que menos piensa, quiere saber qué es lo que pasa a su alrededor, se encuentra con las muñecas y los tobillos amarrados.Tiene los ojos vendados así que sus demás sentidos están a la expectativa de lo que está a punto de suceder compensando la carencia de vista, su piel esta hipersensible, provocándole pequeños espasmos ante cualquier cambio en el ambiente.Escucha pasos, unos pasos silenciosos pero constantes que cada segundo se vuelven más cercanos.Hasta que escucha la respiración de alguien más en ese lugar con ella justo a su lado.Al sentir una corriente de aire cerca de su piel, ésta se eriza por completo.— Yo…Yo… — Dice con la respiración entrecortada y el cuerpo expectante ante lo que está por llegar, está sudada, nerviosa y cansada.— Sé quién eres Lorena, lo que quieres y sobre todo lo que necesitas — Dijo una voz gruesa y profunda, alejándose de ella — Y eso no es nada bueno… al menos para ti
Después de un día completamente agotador, Luciana llega a la habitación de la que no desea salir jamás.A la de su amada Andrea.Sí, desde el primer momento en que la miró supo que ese sería su nombre, en honor de su amado padre.— Mi pequeña Andrea — Dijo Luciana al mismo tiempo que la tomaba en sus brazos, tenía muchas horas que compensar de amor y cariño. — Eres una parte tan grande de amor que siento que no puedo soportarlo, gracias por regresar a mi lado, gracias por ser tan especial y lamento no haberte evitado tanto dolor en esta travesía que ha sido tu corta vida, pero ahora prometo cuidarte a pesar de cualquier cosa.Luciana no podía creer que esa hermosa criatura fuera su hija, en ese momento escuchó a alguien llegar.— Luciana— Dijo Amelia— ¿cómo va todo? Me comenta Duncan que has hecho un anuncio exigiendo el aumento de utilidades al veinticinco por ciento en un mes, en lugar de los tres meses que habíamos pensado anteriormente.Ella sabía que su abuela tenía razón les ha
— Ignacio no comprendes lo feo que siento cada vez que mi hijo rechaza mi amor.Ese día Victoria estaba desahogándose con el rostro desencajado y lleno de dolor.Joel se había mantenido cerca de ella de manera estratégica, cada declaración, cada frase dicha, él la mantenía siempre a buen resguardo, era un arma que próximamente podría ser utilizada.— Debes estar tranquila Victoria, él solo está herido y te culpa a ti por todo lo que ocultaste.— Pero…— dijo ella con un sollozo interrumpiendo su frase, y los ojos vidriosos por el llanto— yo hice lo que pude por darle un buen futuro, he peleado toda mi vida para que él sea feliz, no puede pagarme con desprecio, ¡no puede! Joel se acerca y abraza a Victoria consolándola, con el paso del tiempo descubrió que esa mujer poderosa, esa mujer inquebrantable era solo una fachada, por dentro solo era un solo humano que había sufrido demasiado y necesitaba amor y comprensión.Saber eso hacía que Joel sintiera un gran peso de culpa sobre sus hombr
Mauricio estaba siendo expulsado de manera violenta del edificio.— ¡Malditos muertos de hambre!— les gritó— ¡ya que regrese y tenga todo lo que es mío me encargaré de deshacerme de cada uno de ustedes bola de buenos para nada!— Su voz estaba plagada de odio genuino.En ese momento fue arrojado al suelo sin contemplación alguna.El rubio ante la incapacidad de mantenerse en pie, recibió fuertes golpes al impactarse contra el asfalto aunque lo que realmente sufrió un golpe irreparable fue su orgullo.“¿Cómo había caído tan bajo? ¿Cómo se había equivocado tan gravemente?” Pensaba sin comprender donde se había torcido todo.En ese momento tomó su teléfono e hizo una llamada.— Zurita —dijo lleno de arrogancia— necesito que revises cada uno de los puntos de la relación comercial con los McCarthy, no puede ser posible que el contrato nos haya dejado tan desprotegidos.Mauricio estaba que no toleraba ni la luz del sol que rozaba su piel.—Te lo dije Mauricio, incluso en más de una ocasi
En la villa de la familia de Borbón reina el silencio, ese pequeño reino es completa y absolutamente gobernado por Luisa, aunque alguien estaba a punto de llegar para desequilibrar absolutamente todos sus planes.Un hombre en sus primeros cincuentas, bien conservado, atlético, rubio y sobre todo con una mirada sagaz se encontraba dando finalmente un paso dentro de esta magnífica construcción.Héctor de Borbón después de varios años de ausencia, finalmente había regresado a su país.— Bienvenido señor —el susurro de una de las muchachas de limpieza del lugar dio inicio a lo que se consideraba un caballo de Troya.— Gracias— respondió Héctor observando cada uno de los detalles que lo rodeaban, hacía tanto tiempo que no venía, que el lugar que había sido su hogar desde la infancia, ahora le parecía completamente desconocido.Una caja bastante grande y con un moño estaba colocada cuidadosamente justo a un lado de un cuadro familiar.— ¿Qué es eso?— cuestionó Héctor con orgullo y voz calma