Que sucedió con nuestros protagonistas?? y que les parece la nueva realidad de estos buitres?
La oficina de Mauricio era un lugar que exudaba poder y tensión, en ese momento todos los que estaban presentes estaban con el cuerpo envarado ante lo que se les venía encima.— Por lo visto sigue con la idea de aceptar un socio comercial— El abogado Zurita, quien estaba notablemente en contra de esa asociación.Mauricio puso los ojos en blanco estaba cansado de toda la negativa de ese hombre.— Ya te lo dije Zurita el contrato es un salvavidas en el que necesito subirme, las acciones de mi hermano siguen congeladas y en proceso de sucesión ya que están intestadas, no puedo darme el lujo de continuar con las perdidas.— Comprendo esa parte señor Contreras— Dijo con un tono controlado— Pero también sé que los condicionamientos en el contrato que enviaron son armas de doble filo, como abogado no te recomiendo aceptar.En ese momento Mauricio se dirigió a Lorena Cuevas quien en todo este tiempo había sido su águila protectora.— Tengo gente que está encargada de revisar cada uno de los mo
El tiempo estaba en contra y Mauricio estaba ansioso, desde que había firmado ese contrato estaba con el sentimiento de tener el cielo en la punta de los dedos.Se mantiene preparando cada uno de los detalles él mismo, todo debía ser perfecto.. — ¡Josefina! — Llamó al ama de llaves.— La pobre mujer corrió al escuchar el grito desesperado.— Si señor— Se inclinó justo frente a él, así como el señor lo exigía, desde que el se había hecho el hombre de la villa, todos tenían que cumplir varias exigencias excéntricas.Entre ellas inclinarse al llegar frente a el, no darle la espalda o incluso no hacer ruido cuando él no los necesite, todos los trabajadores se habían vuelto fantasmas en ese lugar.— ¿Ya tienes el caviar almas preparado? — Estaba nervioso ante todo lo que estaba invirtiendo en esta fiesta, pero este tipo de excentricidades eran las que la gente acostumbrada a tener el mundo a sus pies estaba acostumbrada.— Si señor.— ¿Y el bourbon? Solo quiero que nos sirvan ese licor a é
Momentos antes de la impactante presentación, Luciana estaba ansiosa en el interior del helicóptero, necesitaba hacerlo pero no sabía si sería capaz.—Tranquila pelirroja— Susurraba Erick por el micrófono y los audífonos insonorizadores, al mismo tiempo que la tomaba de la mano como un intento por tranquilizarla. — Todo saldrá bien, ha hecho todo lo que queríamos, esta presentación es solo un pequeño gusto que te estás dando antes de destrozar todo lo que tiene.El pequeño tic nervioso que había desarrollado Erick desde el momento en que todo esto había comenzado no pasó desapercibido para Luciana, su ceja se hizo para arriba de manera inconsciente solo un instante, pero lo delató, todo esto le dolía.Y como no lo iba a hacer, el resultado del trabajo completo de la vida de su padre y gran parte de la de él mismo, estaba a punto de volverse cenizas. Luciana recordó cómo inicio todo.Erick estaba al teléfono y grita de manera sorpresiva:— No te preocupes Omar y ¡tranquilízate! no per
En medio de una oficina Luciana estaba a la expectativa de lo que estaba a punto de descubrir.El silencio era abrumador, pero Amelia se encontraba sentada a un lado de ella, buscando una proximidad que podría ser su único consuelo de no recibir el perdón de parte de Luciana.Había cerrado los ojos para organizar sus ideas hasta que finalmente decidió decirlo como le llegara a la mente.— Ya estoy vieja…— Comenzó— Y no es un chantaje, solo espero que me tengas paciencia, primero debo decirte que lamento mucho que mis decisiones te hayan hecho pasar por el infierno que has vivido en toda tu vida.— ¿A qué se refiere?— Preguntó Luciana, se sentía confundida y desubicada como si estuviera en una especie de sueño extraño de cual no pudiera despertar, sin saber si estaba haciendo un buen trabajo en ocultar sus sentimientos.— Tu padre Malcolm —Al ver la cara de sorpresa de Luciana, Amelia sonrió y asintió comprendiendo su estado— Si, no eres la única en la familia que se ha cambiado el nomb
En ese momento llega Erick y al ver a Luciana con la pequeña bebé en brazos tan llena de energía y con el rostro ilusionado, combinado con una emoción más que no lograba descifrar, se le rompe el corazón, y decidido a recuperar a su pequeño que estaba pendiente comienza algo que había estado rondando su mente desde que las circunstancias habían cambiado para mejor.Aunque eso solo dependería de Luciana.— Te ves hermosa— Susurró al mismo tiempo que colocaba su mano en la espalda de Luciana.Ambos estaban tan concentrados en la pequeña bebé que ninguno notó la mirada furtiva llena de rencor que Amelia le daba a Erick.Si las miradas mataran, él ya hubiera dado su último respiro.La mujer sabía de todo lo que había hecho sufrir a su nieta, así como el maldito del hermano, pero ya estaba ella a su lado y nadie se atrevería siquiera a verla feo, ni a ella o a sus bisnietos porque también iba a recuperar a su otro retoño.— Es nuestra pequeña Erick, finalmente pude conocerla— Un soll
Luciana iba caminando decidida a poner un alto a Mauricio, detrás de ella estaba Braden Duncan, un abogado excelente que se había mantenido a su lado en cada paso.Extrañaba a Hugo conforme todo el caos se había hecho más grande se había hecho cercana a él pero de un momento a otro solamente se despidió y se fue, sin dar rastros de su existencia después de eso.— ¿Está lista Señora McCarthy?— Pregunto el rubio apuesto del abogado, su mirada era como un arma cargada lista para matar con solo una orden.— ¿Estarás a mi lado verdad?Braden asintió declarando en silencio que esa se había vuelto su misión de vida en ese momento.— Entonces, sí.Las puertas dobles de madera se abrieron dejándola pasar, Luciana vestía un traje exquisito en color negro y un peinado recogido que la hacía ver elegante, sofisticada y un poco rebelde al mismo tiempo con unos cuantos mechones traviesos escapándose de su moño.Pocos eran los que la conocían pero solo con ver su rostro un gesto de sorpresa inundó a
Miranda llega a la villa de Borbón, caminando de manera desbocada.— ¡Mamá! ¡Mamá!— Gritó ella sin importarle quién la viera o escuchara.Se metió sin avisar a la oficina de Luisa sorprendiéndola en una llamada, la mujer al notar que ya no estaba sola colgó de inmediato.— ¡Mamá! — Gritó Miranda haciendo una pataleta como una niña de cinco años.— ¿Qué tienes? — Dijo la mujer corriendo a su lado a limpiarle las lágrimas de su hija— Tranquilízate Miranda.— Mamá ¿por qué no me dijiste que somos de una familia tan poderosa?Luisa se quedó en shock, ¿de qué estaba hablando?— ¿Por qué no me has presentado a esa abuela que es muy rica y poderosa?, dime… dime ¿por qué me castigas así?… ¿Por qué se lo dijiste a la estúpida de Luciana?, he hecho todo lo que me dijiste y ella se queda con la abuela poderosa, no puedo creerlo.— Es que Miranda no entiendo cómo llegaste a esa conclusión.Miranda se aleja de su madre, y la empuja para verla a los ojos.— Porque su padre es un muerto de hambre, y
Lorena está temblando por todo su cuerpo, en ese momento su teléfono es en lo que menos piensa, quiere saber qué es lo que pasa a su alrededor, se encuentra con las muñecas y los tobillos amarrados.Tiene los ojos vendados así que sus demás sentidos están a la expectativa de lo que está a punto de suceder compensando la carencia de vista, su piel esta hipersensible, provocándole pequeños espasmos ante cualquier cambio en el ambiente.Escucha pasos, unos pasos silenciosos pero constantes que cada segundo se vuelven más cercanos.Hasta que escucha la respiración de alguien más en ese lugar con ella justo a su lado.Al sentir una corriente de aire cerca de su piel, ésta se eriza por completo.— Yo…Yo… — Dice con la respiración entrecortada y el cuerpo expectante ante lo que está por llegar, está sudada, nerviosa y cansada.— Sé quién eres Lorena, lo que quieres y sobre todo lo que necesitas — Dijo una voz gruesa y profunda, alejándose de ella — Y eso no es nada bueno… al menos para ti