Por Valeria
Ese día volví a mi oficina, me despedí de mis compañeros contándole la novedad.
Una de las chicas me dijo abiertamente que me tenía envidia, porque se acostaría con él aunque sea por una sola noche.
No entiendo a las mujeres así.
-No pienso acostarme con nadie.
Le aclaré con voz bien firme.
Al día siguiente firmé el documento donde quedaba efectiva.
Me presenté en la oficina de la secretaria de Alejandro Zalco.
Ya habíamos vuelto de almorzar y él aún no se había presentado en la oficina.
Cerca de las 3 de la tarde escuchamos el ascensor y veo, por fin, a Alejandro Zalco.
Bajó del ascensor privado, con un aire de apártense que llego yo.
Para ir a su oficina tenía que pasar por delante del escritorio en donde estábamos nosotras.
Como su secretaria se paró, yo hice exactamente lo mismo.
Sentí su descarada mirada sobre mí.
Parecía que me estaba desnudando.
Me sentí bastante incómoda y me arrepentí de no haberme puesto pantalones.
También entendí porque todas sucumbían ante él.
Con su presencia derretía hasta el iceberg más grande.
Esa mañana me había puesto una falda ajustada, por arriba de las rodillas, en color negro, no era demasiada corta, pero definitivamente no era larga, tengo 20 años, tampoco me iba a vestir como alguien mayor, estaba clásica, con una camisa blanca con un agregado de broderí y por arriba, un saco entallado de color negro, haciendo juego con la falda.
Creo que estaba correcta, formal y moderna a la vez.
Su mirada se posó en mis piernas y subió lentamente hasta llegar a mi cara, se detuvo por unos segundos en mi boca.
-¿Sos mi nueva secretaria?
Me preguntó con una voz sumamente sexi, tanto como él, sí, debo confesar que me pareció arrogante, fanfarrón, engreído y sexi, sumamente sexi.
Pero mi plan es trabajar, por eso traté de dejar a un lado lo que ese hombre que tenía al lado mío, transmitía con su mirada.
Sin embargo, solo con su mirada me puse colorada hasta en las orejas y me odié por no poder dominar ese rubor.
Tenían razón las chicas cuando hablaban de él.
Físicamente era perfecto y su cara...
Era alto, bastante, mediría 1,85, aproximadamente, de espaldas anchas, eso me fijé cuando se dirigió a su oficina, cabello castaño, ojos increíblemente hermosos, grises, penetrantes, fascinantes.
Me regaño por pensar así.
Sin embargo no pude dejar de mirar sus facciones perfectas, aunque muy varoniles.
Ni en su boca, que invitaba a pensar mil cosas.
-Sí, señor.
Espero no haber tardado demasiado en contestar.
De todos modos no es más que un hombre lindo.
Traté de pensar que era mucho dinero el que ganaría si duro en mi puesto y la clave era no perderme en sus ojos ni en su boca.
-Vení a mi oficina.
-Sí señor.
Se alejó y yo, que estaba a un costado del escritorio, iba unos pasos más atrás.
Su secretaria me tomó del brazo y me dijo en el oído que estaba perdida, que ni a ella la había mirado así.
Cuando unos segundos después llegué a la puerta de su oficina, él se estaba sentando detrás de su escritorio, en un imponente sillón, como si su presencia no fuera ya lo suficientemente imponente.
Golpeé la puerta, que estaba abierta, lo hice suavemente.
-Pasá y cierra.
Así lo hice.
Cerré la puerta y me quedé parada, esperando que me indique si quería que le trajera algo o que me siente para hacerme algunas preguntas.
-Sentate.
-Gracias señor.
Traté de poner la mayor distancia en el trato.
-¿Cómo te llamás?
-Valeria Ocampo, señor.
-Te ves joven ¿Cuántos años tenés?
-20 años.
-Acá dice que te faltan 4 materias para recibirse de licenciada en administración de empresas.
-Sí señor.
Ya a esta altura parecía que era lo único que sabía decir.
-¿Te comiste la carrera?
Le sonrío y vuelvo a ver su mirada en mi boca, no la apartó enseguida.
Voy a tener que tener más cuidado de lo que pensaba, es un seductor nato, parece que hasta las preguntas más simples las dice como invitándome a su cama.
Hasta este momento y después de Diego, casi me sentía asexual.
Y desde hace unos minutos, mi mente manda señales a mi cuerpo que no quisiera sentir.
-Casi, trato de aprobar varias materias en el verano.
-Ok ¿Podés viajar?
-Tengo disponibilidad, aunque no tengo pasaporte.
-Eso lo solucionan los abogados de mi empresa y en 24 horas ¿Sos soltera?
-Sí, señor.
-No me gusta lidiar con novios celosos, soy muy exigente y trabajo hasta tarde, por lo que necesito que mi secretaria esté siempre disponible.
-No tengo novio, señor.
-Sos demasiado bella como para no tener novio…
-No tengo, me peleé hace varios meses.
-¿Con quién vivís?
-Alquilo un departamento con dos amigas, señor.
Ya comenzó con las preguntas más personales, tengo que tener mi mente despejada para responder correctamente, pensé.
-Ok, ya te habrán dicho como es tu trabajo.
-Sí, señor.
-Necesito que seas puntual, no quiero excusas, de ningún tipo, solo te doy el día del exámen para que faltes, eso si no surge nada importante en ese momento y si salís por la noche, no me importa si te sentís mal al día siguiente, siempre te quiero al mil %.
-No salgo entre días de semana.
-Te puedo necesitar también sábados y domingos.
-Ya me lo aclaró la señora Susana.
-¿Cuánto sabés de francés?
-No es el idioma que manejo a la perfección, pero me defiendo.
- Voulez-vous coucher avec moi?
¡¡¡Dios!!!
Está loco este hombre.
Me preguntó si me quería acostar con él.
Me tomó totalmente de sorpresa.
Me sobresalté y me debo haber ruborizado hasta la punta de los pies.
No es que sea tímida, es que me sorprendió.
-Non monsieur, je ne viens que pour travailler.
Me miró sonriendo, de esa manera tan sexi como lo hizo hace un rato, cuando me conoció.
-¿Estás segura? Tendrías muchos beneficios, aparte de tenerme a mí, por supuesto.
Definitivamente era un idiota.
Sexi, atractivo, pero idiota.
Mis manos estaban sobre el escritorio y él me tomó una, abriéndome la palma y con sus dedos me recorrió la mano entera.
Sentí un sobresalto.
Parecía que su mano me quemaba.
-No señor, no se ofenda, pero me contrataron solo como su secretaria.
-Te puedo contratar como mucho más...tendrías bonos extras y la pasaríamos muy bien los dos.
Me dice sin soltarme y guiñándome un ojo.
Sin embargo, me estaba tratando como a una prostituta.
Corrí la mano.
-Sinceramente prefiero ser su secretaria, aunque tenga menos...beneficios.
-Entiendo que estás preparada para serlo, vos...te lo perdés lo otro, entiendo que mañana ya no viene más...la secretaria que tengo ahora.
M****a, no sabe ni el nombre, eso es ser una más en una larga lista de mujeres que pasan por su vida, siendo todas totalmente insignificantes para él.
En este momento me alegro de no haber sido débil ante sus encantos y todo su poderío.
-Ya te habrán dicho todo lo que necesito y lo que me gusta, estoy mucho tiempo en la oficina, por lo que necesito que estés pendiente de mí en todo momento y si viene mi padre necesito que me lo comuniques, aunque esté ocupado y que te ocupes de él en algunas ocasiones.
-¿Ocuparme?
-Tranquila, él…no te va a hablar en francés, solo tenés que entretenerlo, si estoy ocupado.
Me volvió a guiñar un ojo, pero esta vez lo hizo en forma distinta, buscando mi complicidad.
Al menos no me echó porque me negué a ser...amable.
Él sabe lo que provoca en las mujeres, aún en mí, que me creía inmune a los hombres como él.
Claro que una cosa es que haya sentido que me quemaba con sus dedos en mi mano y otra muy distinta que acepte acostarme con él.
Es increíble cómo buscó el momento para sorprenderme con esa pregunta, tan directa y a la vez lo hizo en forma tal que hasta sonó como un poema.
Estoy loca.
No puedo pensar así, hace una hora que lo conozco.
Luego se fue al diablo cuando trató de comprarme, aunque él se puso como el premio mayor.
Evidentemente nunca pierde el tiempo.
Sabe que tiene poder, que las mujeres mueren por él y que la mayoría acepta, sin dudar, la propuesta que me hizo.
¿Insistirá en otro momento?
Espero que no, es incómodo, no soy una prostituta y a la vez, yo que me creía inmune y hasta asexual, jajaja, que inocente que soy, sentí todo el fuego que despedía su mirada y tuve ganas de sentir sus besos y sus caricias.
Nunca en mi vida me pasó, porque hasta con mi exnovio, cuando lo conocí, todo fuemucho más inocente y el sexo fuellegando de a poco, aunque no tardó demasiado en tenerme en sus brazos, pero debo reconocer que ahora sentí un fuego recorriéndome y sólo me había agarrado una mano.
Lo que me debe hacer sentir en su cama…
Hablamos un poco más, tal vez quiso disimular que solo quería sexo en ese momento o tal vez mas tarde, a la salida de la oficina.
Cuando salí, su secretaria me estudió de arriba a abajo.
-No se escuchó nada.
¿Se referirá al sexo?
-No sé que se tendría que escuchar en una entrevista de trabajo.
-¿No tuvieron relaciones? Tardaste bastante en salir de su oficina.
-¿Cómo voy a tener relaciones? Me contrataron para ser su secretaria.
-Pero todas...tuvimos.
-No me interesa ser como todas, necesito trabajar.
-Con la indemnización que te dan cuando te despiden es más que suficiente.
-¿Cuántos idiomas hablás?
-Castellano y me defiendo con el inglés, más o menos…
-Yo hablo 4 idiomas y me faltan 4 materias para ser licenciada en administración, también me ofrecieron que aprenda chino, porque es lo que necesita el señor Alenjadro Zalco.
-Pero te miró como nunca lo hizo con otra.
-Ese no es mi problema.
-Te deseo suerte, al final todas caemos en sus garras.
-Gracias, igualmente.
Por fin llegué a mi departamento.
Solo estaba Emilia, Carla aún no había llegado.
Me cambié rápido para ir a la facultad, mientras, como un loro y con lujo de detalles, le conté todo a Emi, mi mejor amiga.
Estaba asombrada cuando le describí lo que sentí.
Es que después de cortar con Diego, no volví a salir con nadie.
Ningún hombre me interesaba.
No es que siguiera amando a Diego, el amor se fueapagando y a lo mejor era solo costumbre, como me dijo Emilia ese día.
Con mi amiga íbamos a bailar, a jugar al pool, nos divertíamos, nos encantaba ver personalmente a los comediantes, o como le dice ahora, influencers, pero siempre le huía a relacionarme con otro hombre.
La inseguridad que me provocó estar tanto tiempo al lado de Diego, porque interiormente sabía que me cambiaba por la primera que se le cruzase, él tampoco estaba de acuerdo que me arreglarse demasiado y siempre me encontraba algún defecto, por suerte, se fue yendo.
Gracias a mi gran amiga, que me ayudó a salir adelante, a volver a arreglarme, a vestirme sexi y también por los miles de piropos que recibía de muchos hombres.
Mi relación con Diego era tóxica, él quería que yo estuviera en mi casa para poder salir con sus amigos y divertirse y él llamaba diversión a estar con otras mujeres.
En este momento me siento libre.
Lo olvidé completamente, no lo extraño, solo me molesta haber sido tan estúpida.
Ahora salgo, me visto sexi, sé que le gusto a los hombres, me siento segura de mi físico y de mi intelecto y le agradezco enormemente a mis padres, las horas que invirtieron en charlas conmigo para que me forme como una profesional y que siempre ellos me hayan instado a estudiar idiomas.
Así fue que intelectualmente me fui alejando de Diego y supongo que él se daba cuenta y por eso me trataba así.
Por AlejandroYa no soportaba más a mi secretaria, no entiendo a las mujeres, creen que por acostarse conmigo algunas veces, me tengo que casar con ellas.Estoy asqueado, son todas iguales.No hay una sola que sea lo suficientemente madura para entender que a pesar de que me acueste con ellas, siguen siendo mis empleadas y que nunca van a pasar de ahí.También está el hecho de que me canso rápido de las mujeres.¿Por qué me iba a conformar con una sola, habiendo millones?Se me tiran a los pies, entonces es ridículo que elija solo a una.También tengo que aguantar a mi padre diciendo que tengo edad suficiente para casarme.Dice que tengo que sentar cabeza.Soy el mejor en los negocios.Hasta mejor que él.Ya sé que él creó el imperio y todo eso, pero yo lo mejoré y le hago ganar millones, varias decenas, por año.Tengo 28 años, soy atractivo y multimillonario, tengo mujeres a patadas para elegir y él pretende que me case, está loco.Con eso de que soy hijo único y que quiere tener nie
Por AlejandroLlamé a Omar quién todavía estaba en la empresa y le dije que me espere.Cuando salí, estaba mi secretaria anterior, la nueva empezaba oficialmente el próximo día.-Ya podés irte.Me miró con odio.No tengo la culpa que no se haya dado cuenta que solo la quería para un par de noches.Nunca le dije que era la única que veía, ni que iba a estar con ella para siempre, es más, estoy seguro que Susana, cada vez que me mandaba a una nueva secretaria, las ponía sobre aviso de como soy yo.Lo ilógico es que la mayoría cree que van a ser las señoras Zalco, solo por acostarse conmigo.-Con mucho gusto me voy, sos una mierda y espero que alguna vez seas descartable para alguién, como lo somos las mujeres para vos.Yo me reí.-Te llevás tu buena indemnización, que es mucho más de lo que merecés ¿Ya pasaste por la oficina de personal para que le den tu celular a los técnicos, así no queda rastro de los contactos en mi empresa?-No lo hice.-Ok, dejá tu celular y lo pasás a buscar mañ
Por AlejandroPasó la semana y la chica nueva respondía excelente a todo lo que le pedía, ya sean informes, comunicaciones al exterior o preparar la sala de juntas.Lo que no me gustaba era que cada gerente, director o empresario que venía, tenía un halago para ella.Parecía que todos quedaban fascinados y si nos traía café o algún informe, a todos se le iban los ojos detrás de ella.No es que se vistiera provocativa, lo suficiente para ser atractiva, pero toda ella era una tentación.Le dije que vaya a personal y arregle con Susana el tema de su pasaporte.Lo hizo sin preguntar demasiado.El lunes llegué con otro dolor de cabeza terrible, producto de demasiado alcohol y poco descanso.Me trajo 2 aspirinas y un café doble.-Perdón, señor, pero si prueba masajeando la cien, hay un punto estratégico que…-¿Sos enfermera?-No...No sé porque la trato así, en realidad lo sé, trato así a todo el mundo.Pero me dio la idea de pedirle que sea ella quién me masajee, la próxima vez se lo pido.
Por AlejandroDos pasos después ya tenía a una platinada y con dos palabras, salí con ella del lugar, la llevé a mi casa.Lo hice como un animal en celo, pero casi sin mirarla, tenía el sabor de Valeria impregnado en mis labios.¿Qué tiene esa mujer? No eran solo las piernas más perfectas que vi en mi vida, ni su culo, ni su pecho, ni su boca, era todo eso y más, mucho más.Eran las 3 de la mañana.-Mi chofer te alcanza donde digas.Le dije de repente.Tres polvos con una desconocida ya fue suficiente, era bastante fogosa, en realidad no sé como era, solo me imaginé...no quiero ni reconocer para mí, que Valeria ocupó mi mente en todo momento.-Es tarde para que vuelva a mi casa.-Lo siento linda, mañana madrugo.-Dame tu número de teléfono.-Dame el tuyo, después te mando un mensaje.Así lo hizo, lo agendé, después lo borraría, la agendé como chica y la fecha.Me dormí enseguida, tenía que estar en una reunión a las 9 de la mañana, espero que Valeria no llegue tarde, ni que me reproch
Por Alejandro Con el cambio de horario llegamos a las 14 horas de California. A las 20 nos teníamos que encontrar con Kevin White en una cena informal. Teníamos la tarde para acomodarnos y dormir un rato. Le pedí que me despierte a las 17, para revisar un contrato. Las habitaciones estaban contiguas y no se comunicaban. Me quedé dormido inmediatamente. A las 17 sonó el celular, era Valeria. -Vení en 20 minutos a mi habitación y traé tu laptop. Me duché y debo haber tardado más de lo que creí porque cuando salí, Valeria me estaba golpeando la puerta. Me puse los pantalones y la atendí sin camisa. Me miró desconfiada. -Si lo hubiera hecho a propósito te habría esperado sin pantalones. Le digo a modo de chiste, pero la realidad era que mientras se lo decía no le sacaba los ojos su escote. Ya me molestaba la falta de control que sentía cuando la tenía cerca. Cuando aparté los ojos de su pecho, mi mirada la recorrió entera, tenía puestos unos shorts blancos. Las piernas de
Por ValeriaA la mañana siguiente me manda un mensaje que vaya a su habitación y que despierte y despache a la señorita que estaba con él, mientras se duchaba, por qué se hizo tarde.Yo ya estaba vestida.Golpeé la puerta de su habitación y él me abre la puerta, estaba en bóxer.Lo miré mal.Era demasiada intimidad.-Despertá a la chica, ya le pagué.Me debo haber puesto roja de la vergüenza, me trataba como si fuera un hombre acompañándolo en sus correrías.-Señorita ¿Se puede retirar?Le preguntó en inglés a la señorita y Alejandro, en lugar de ir a ducharse se me quedó viendo.-Disculpe señorita.La mujer da un salto y dice que ella fue contratada, que no sabía que él tenía pareja, se para y estaba totalmente desnuda, tenía un cuerpo espectacular, sus tetas eran enormes y llenas de silicona, se notaba demasiado, no sé si también el culo lo tenía operado, colágeno en la boca tenía seguro, cabello rubio platinado, le conocí demasiadas mujeres de ese estilo, se vé que le gustaban así,
Por CarolinaPor suerte llegamos.Me dio la mano para ayudarme a bajar.Su mano electrificó todos mis sentidos.Él también se tensó cuando me dio la mano, lo sentí.Definitivamente hay algo que está mal.Sin embargo me extendió su brazo y así entramos.Hasta hubo periodistas que nos sacaron fotos.Nos dirigimos a la barra y noto cómo se tomó 2 whiskies de golpe, como si fueran agua.Me acerco para decirle al oído que no tome mucho.-Ale, por favor, no tomes demasiado.Pone una mano en mi cintura, pero la va bajando hacia mi cola.Es una gala de negocios y yo no soy una acompañante.Lo miro suplicante.Espero que entienda mi mirada.-Me quemás, en todo momento, cuando te miro o cuando me mirás, cuando te rozo, cuando te beso, necesito poseerte, tenerte en mis brazos.-No soy una acompañante, saca tu mano de mi cola.-Carajo, Valeria ¿Me escuchaste?Sí y estaba temblando por sus palabras, pero sabía que se había encaprichado por poseerme, solo porque le había dicho que no.Él también me
Por AlejandroSalí delante de ella, no podía ni mirarla, es demasiado intenso lo que ella me provoca.En el ascensor la dejé pasar primero, pero no me acerqué, no hubiera podido hacerlo sin subir corriendo a mi habitación y tomarla como un loco.En el auto no podía apartar la mirada de sus piernas y otra vez, estaba sintiendo ese fuego arrasador e incontrolable.Cuando bajamos le di la mano, creo que hasta dejé de respirar, también sentí que a ella le pasó lo mismo con mi contacto.Luego le di el brazo para entrar, lo hice casi automáticamente.Nos sacaron un montón de fotos, soy un gran partido, apuesto y multimillonario y tenía a mi lado a la mujer más bella del universo.En el evento, sentí que todos los ojos se posaban en nosotros.Fui a la barra y me tomé dos whiskys, necesitaba bajar el nivel de ansiedad que tenía encima, Valeria tenía miedo que me emborrachara y seguía pensando que estaba enojado con ella.Le terminé diciendo cuánto la deseaba y mi mano pasó de su cintura a su