Por AlejandroSalí delante de ella, no podía ni mirarla, es demasiado intenso lo que ella me provoca.En el ascensor la dejé pasar primero, pero no me acerqué, no hubiera podido hacerlo sin subir corriendo a mi habitación y tomarla como un loco.En el auto no podía apartar la mirada de sus piernas y otra vez, estaba sintiendo ese fuego arrasador e incontrolable.Cuando bajamos le di la mano, creo que hasta dejé de respirar, también sentí que a ella le pasó lo mismo con mi contacto.Luego le di el brazo para entrar, lo hice casi automáticamente.Nos sacaron un montón de fotos, soy un gran partido, apuesto y multimillonario y tenía a mi lado a la mujer más bella del universo.En el evento, sentí que todos los ojos se posaban en nosotros.Fui a la barra y me tomé dos whiskys, necesitaba bajar el nivel de ansiedad que tenía encima, Valeria tenía miedo que me emborrachara y seguía pensando que estaba enojado con ella.Le terminé diciendo cuánto la deseaba y mi mano pasó de su cintura a su
Por AlejandroSiento que la situación se escapa de mis manos y ella escapa de mí.Valeria interpretó que con mis palabras me refería a dinero y yo…estaba confundido, porque en ese instante la necesitaba de tal manera, que le estaba prometiendo lo que ella me exigiera…en todos los sentidos.-No entendés, no voy a ser nunca más, parte de una lista de mujeres de ningún hombre, si sirve para tu ego o tu hombría, si, me atraés y también sé que soy la mujer más envidiada por entrar del brazo contigo.-Entonces…-Entonces nada, a mi ex novio le perdoné no sé cuantas infidelidades, terminé por no salir, todo lo que hacía era estudiar, dejé de lado a mis amigas, porque me venían a decir que lo veían con una y con otra, preferí quedarme sola, la única que me bancó, fue Emi, hasta que un día me obligó a acompañarla para que vea con mis propios ojos que yo no era importante para Diego como él lo era para mí, estaba en esa maldita plaza, con sus amigos y abrazando a una morocha, preciosa, cuando l
Por ValeriaCuando entramos al hotel, le hizo una seña a dos chicas.Esta noche era un trío.Cuando llegamos al ascensor, me guiñó un ojo y se fue en busca de esas...señoritas.Mi amor quedaría oculto en lo más profundo de mi alma.No me quiero ganar el cielo al sufrir por amor.Con él podía ganar alguna batalla, pero no la guerra.Ahora sé que me quedan noches de dolor, de celos, de desazón, de lágrimas…Soy realista, no se iba a enamorar de mí, si algún día decidía casarse, lo iba a hacer con alguien de su clase social e iba a seguir teniendo su vida.No, no espero nada de él.Algún beso, alguna caricia, y palabras hablando de cuanto me deseaba y nada más.Escuché cómo llegaba con dos chicas, sus risas y como se cerraba la puerta.Era mi destino, la soledad.Soledad en mi alma y en mi cuerpo.Ahogaría cada deseo que naciera en mí.Si caigo en sus brazos, perdería mucho más.Los escucho, parecía que las malditas paredes no tenían nada que ver con un hotel de lujo, si me preguntaban,
Por ValeriaCuando llegamos, me dejó en mi departamento, Emi me estaba esperando en la puerta.Saltó sobre mí cuando llegamos, gritando como una loca y me contagió.-¿La cuidaste?Le pregunta mientras le guiñaba un ojo, la voy a matar.Sin esperar respuesta, me vuelve a abrazar.Bajo mi equipaje y saludo a Alejandro, no sabía cómo hacerlo, él, dueño de la situación, me da un beso en la mejilla, pero desliza sus labios hacia los míos, su beso no fue demasiado profundo, pero tampoco fue casto.Me guiña un ojo antes de subirse al auto.-¿Qué fue eso?-Nada.-Contame.Carla no estaba.Le di los dos conjuntos que le compré, le dije que a nuestra amiga le compré uno y cuando vio la otra bolsa le conté que me los regaló Alejandro.-Estuve a punto de hacerlo un par de veces.-Lo hubieras hecho, debés tener telas de arañas allá abajo por no usarla.Me hace reir mi amiga.-Terminaría lastimada como nunca, o perdería el trabajo.-Te entiendo lo del trabajo ¿Pero lastimada como nunca? ¿Qué está p
Por AlejandroLlevé a mi oficina a una chica que conocí en un pub, la primera vez estuvo bien, y en mi oficina, no sé si era porque sabía que Valeria estaba cerca y espero que algo, aunque sea un poco, le moleste, no la pasé mal, le pedí que le mande alguna atención con una tarjeta.Hizo ese gesto, distante y me confirmó que estaba contrariada.Le sonreí y le guiñé un ojo, haciéndola cómplice de mi travesura, sin decirle cual era.Me encanta provocar celos en Valeria, sentía que lograba tener algo de control sobre ella.Llevé a cenar a la chica y luego la llevé a mi casa y fue cuando pensé en decirle a Vale, que venga para sacar de mi cama a mi amante ocasional.Para volver a tener con ella un poco de intimidad, aunque sea algo inocente.Jamás se va a acostar conmigo cuando horas antes estuve con otra, pero al menos la tendría en mi departamento.Le pedí que acomodara mi guardarropas, sabiendo que no lo podía hacer en poco tiempo, ella solita cayó, diciendo que venía otro día a termin
Por Alejandro Estábamos yendo para la empresa cuando le suena el celular, es raro que hable por teléfono, se mensajea un par de veces por día con su amiga Emi y alguna que otra vez, por la tarde, habla con su madre o su padre, no más de 5 minutos Atendió sin mirar el número, estábamos uno al lado del otro, nos llevaba mi chofer, como siempre. -Hola. -Por fin me atendés. Escucho todo, porque como dije, estábamos sentados muy cerca, siempre me pego a ella. -Diego ¿Qué querés? Se tensó al escuchar su voz. ¿Sentirá algo por él? Mi corazón latía rápido y no sé por qué. -Que vuelvas conmigo. -No me interesa. -Ya te dije que la vas a pasar mal si no volvés. No podía creer cómo la amenazaba. -No me asustás. -Tenés padres, amigos, primos, no pienses solo en vos. Tuve ganas de tomar su celular y pasar a través del teléfono, para enfrentar a ese tipo y matarlo. Cerré mis puños con tanta fuerza que tenía mis nudillos blancos. -Mirá, pedazo de hijo de puta, no te tengo miedo, mis
Por AlejandroMe olvidé que estoy hablando con mi padre, estoy enfrascado en mi propio mundo, uno en el que tengo el cuerpo desnudo de Valeria en mis brazos.-Alejandro, te estoy hablando, Valeria me contesta por vos.-Perdón, estaba pensando en…La miré a ella y se ruborizó, creo que fue muy evidente, para Valeria, adivinar que mi mente voló hacia esa mañana cuando estábamos en el auto.Volví a distraerme.Sin querer me volqué una gotita de café que cayó en mi corbata.-Vale, traeme una corbata.-Permiso.Dice yendo a buscarla.-¿Qué pasa con tu secretaria?Pregunta mi padre, lo hace con una sonrisa que no comprendo del todo.-Nada.-Es culta, se maneja bien, está preparada y responde sin dudar y sé que yo pongo nervioso a todo el mundo, no la cagues.Me asombra sus halagos.-Sé lo que vale.Ella golpea la puerta antes de entrar, yo me paro, mientras me saco la corbata y se la doy, ella me pone la nueva corbata, haciéndome el nudo, como siempre.La tomé por los hombros y estoy a punt
En ese momento Alejandro comenzó a besarme y a acariciarme.Me dejé llevar.Él no perdió el tiempo, sus manos por debajo de mi ropa, tocándome las tetas, apretando mis pezones, mientras me besaba con esa pasión descomunal y por debajo de mi falda con su otra mano me corrió la tanguita y llegó a mi intimidad, yo estaba más que húmeda, esperándolo.Me penetró con sus dedos, mientras me frotaba el clítoris.Con nuestros besos ahogamos los gemidos, o al menos eso creo.De repente siento que los dos nos estamos moviendo rítmicamente y me di cuenta que necesitaba más, lo necesitaba a él dentro mío.Me invadió un fuego interior, fue cuando me di cuenta que estaba el chofer, que me llevaba todos los días y yo estaba a punto de tener el orgasmo de mi vida.¡Dios, su erección!Recordé las veces que me apoyó su miembro en mi cola ¡Lo deseaba ya!Con lo último de voluntad, le corrí su mano, mordiéndome los labios, un segundo más y no iba a poder subirme nunca más al auto con ese chofer.Alejandro