Por AlejandroEl domingo se asombró que no haya alguién en mi cama, es que realmente el viernes dormí solo unas horas y el sábado por la noche, luego de ir a cenar con Omar en el restaurante de siempre, me comenzó a doler un poco la cabeza, estaba por llamar a Valeria, para que me hiciera masajes, pero decidí tomarme unas aspirinas.Salí de la ducha, me vestí rápidamente y bajé a la cocina, ya tenía listo mi desayuno, le pedí que me hiciera masajes, ya no me dolía la cabeza, solo necesitaba el contacto de sus manos.Estoy muriendo de ganas por poseerla, es más fuerte que yo.Todo es porque se niega una y otra vez.La intento besar.-No Ale, no podés besarme, soy tu secretaria, para eso están tus...amigas.-Te deseo...te haría el amor como no te imaginas, me pedirías que no te deje nunca más, serías vos la que no querrías salir de mi cama.-¿Y quién me echaría cuando te canses?No le pude decir que no me iba a cansar y es ella la que me saca de encima a las chicas y las echa.-Es mejor
Por AlejandroMe paré y pegué la vuelta a mi escritorio.Ella no se había sentado, la dominé con mi altura y con mi cuerpo.Sin darme cuenta de lo que hacía, le llevé un brazo hacia atrás, no sé si lo hice con violencia, posiblemente sí.-Me estás lastimando.Dijo sin apartar la mirada.-¿Con quién vas a salir vos?-Con quien yo considere.Me seguía desafiando.Le doblé más el brazo.Creo que a está altura ya la estaba lastimando.Estaba fuera de mí.Nunca había perdido contra nadie y menos una mujer que me interesaba, claro que nunca me había importado una mujer como me importa ella.La besé, estábamos demasiado cerca para no hacerlo, pero no la besé solo con pasión, no hubo nada de ternura en ese beso, había bronca, lujuria y casi desprecio.Se la daba de santita conmigo y me rechazaba y después me decía que podía salir con quién ella quería.La besé buscando ofenderla y el brazo no se lo solté.Con mi otra mano le sostenía la cabeza.De todos modos, al odio y la bronca que sentía s
Por AlejandroAlgo más tarde, me avisa Valeria que la pasa a buscar su amiga Emi y que va a subir hasta nuestro piso.Como a Omar le gustaba bastante la amiga de Valeria, le avisé que venía.Claro que la última vez que se vieron fue cuando él estaba teniendo sexo con varias chicas a la vez.En cuanto llegó Emi, Omar ya estaba subiendo a mi piso.-Hola Hermosa.Le dice.-Buenos días, señor.-Emi, llamame Omar, por favor, ya que estamos, podríamos ir a cenar los 4.-Lo lamento, hoy no podemos.Noto que le dijo, luego de una seña de Valeria.Mierda, sigue mal o enojada.Las dos nos rechazan, Emi ya son varias las veces que rechaza a Omar.-Prometo que te voy a tratar como a una reina.-De verdad, mañana tenemos un final y hoy necesitamos pasar por la facultad.¿Será verdad?¿Por qué la seña de Valeria?-Bueno, te lo concedo, sin embargo quisiera cenar con vos.-En otro momento, gracias.Cuando Omar entra a mi oficina, escuchamos que Emi le pregunta a Valeria que le pasa.Valeria dice que
Por ValeriaEstoy repasando ese último punto, la llamé a Emi, quería estar segura que las dos pensamos igual con respecto a ese tema.Otra vez tengo la carpeta abierta.Ya estoy terminando, cuando de nuevo veo a alguien delante de mi escritorio.-Vení ya a mi oficina.Me dice Alejandro.Pienso que me va a retener con alguna idiotez hasta cualquier hora.Paso del amor al odio en un segundo.Lo seguí hasta su oficina.-Estás descuidando tu trabajo.-No, me estoy preparando para ser mejor en mi trabajo.-Convenceme y te dejo salir ahora.-Es una materia que me puede servir para cerrar un trato, por los conocimientos que me brinda.-¿Sabés cómo cerrás un trato vos?-Con conocimientos e inteligencia.Se ríe.Yo lo miro seria.Se me acerca, poniendo una de sus manos en mi cuello y con sus dedos comienza a acariciarme lentamente.-Lo cerrás, porque sos hermosa y tenés a todos los hombres admirando tu belleza, firman lo que le ponés adelante.-Yo quiero…-Aprovechá y poneme un documento que d
Por AlejandroNo puedo entender que me sucede con Valeria.Ella me dice que no soy su dueño.No puedo comprarla con nada, eso me pone loco.No le quise dar el día libre, a veces me odia, lo veo en su mirada.Cuando la veo estudiar en lugar de trabajar, me divirtió, se esfuerza mucho en la facultad.Sin embargo, hice de cuenta que estaba enojado y le dije que me siguiera hasta mi oficina.Le iba a ofrecer que la lleve mi chofer, para que no se le hiciera tarde, pero la quería molestar un poco.Cuando la tuve cerca y no pude evitar besarla, mis manos recorrieron su cuerpo, y yo tengo una descarga eléctrica cada vez que la beso.Siento sus temblores, aunque me pedía que pare.No podía ni quería soltarla.Me vuelve loco y cada día que pasa le deseo más.Esta vez, increíblemente, me devolvió el beso.Ya no pude parar y ella tampoco.No entiendo muy bien qué sucedió, de todos modos no iba a dejar pasar esa oportunidad.Sus besos sabían a gloria, sus pechos eran suaves, turgentes.Sus gemido
Por AlejandroEn un momento nos quedamos a solas con Valeria, estábamos en el estudio.Ella estaba pasando algo en limpio.-No quiero que hables más de ese infeliz.Le reclamo.-Yo no hablé.-Estabas hablando.-Ale, no lo hice, calmate y acordate que hablamos que no sos mi dueño, soy un ser humano.Me enoja que me lo recuerde.La tomé del brazo, para hacerla parar y lo hice con fuerza.Se paró y vi su cara de dolor.Recordé que tenía esos moretones y pensé que debe tener resentido el hombro.La miré y recién caí en la cuenta que hace días estaba usando camisas de mangas largas, ya hacía bastante calor.Le tomé la mano y le desabroché el puño, le levanté la manga y vi que el morado de su piel estaba peor que el otro día.Le bajé la manga y abotoné el puño.-Perdón Vale.La abracé, con cariño, pero sé que cuando la tengo cerca no puedo evitar besarla.Le busqué la boca pero ella trató de alejarse.-Te necesito.Le dije sin pensar bien en lo que decía.-¿Para qué?Me preguntó desafiante.
Por ValeriaEn la discoteca, siento que alguien dobla mi muñeca y me arrastra hacia un rincón.Era Diego.-Por fin te encuentro.-Soltame.-No te pienso soltar, no sé de qué te la das.-Vos y yo no tenemos nada que ver.-Eso te pensás vos, ya no están tus papitos para que me acuses, ahora vas a hacer lo que yo diga.-Estás equivocado.Me besó a la fuerza mientras yo lo empujaba, forcejeamos un largo rato.Por suerte, un guardia de seguridad del lugar nos vio y se acercó.Él le dijo que éramos novios, yo negué con la cabeza.Fue una situación horrible.-No te vas a olvidar de mí, esto no se queda acá.Dijo cuando el guardia de seguridad de la discoteca lo sacó del lugar.Yo solo buscaba, entre la gente, a Emi.Cuando por fin la encontré, respiré tranquila.El tema era salir a la calle para buscar un taxi y que no estuviera Diego o que no nos siga, porque hasta ahora no pudo averiguar en donde vivíamos.No entiendo, él, cuando salíamos, era el que vivía saliendo con otras chicas y aquel
Por AlejandroIniciamos todas las negociaciones, al tener tantas compañias, era una reunión tras otra y en todas las reuniones, ella se destacaba por su belleza y por los bocadillos que aportaba, suena hermosa su voz cuando habla en chino.Fueron varias las veces que nos reunimos por el tema de perfumería, con distintos proveedores, también por el tema de las boutiques.Valeria se desenvuelve de una manera sobresaliente.Yo aproveché mi estancia en China y contraté trios de Geishas, o como la llaman ellos, Kisaengs, comenzaban con juegos y masajes, distintos, orientales, hasta terminar teniendo sexo con un trío distinto, al ser distinto, llamaron mi atención al principo, pero seguía queriendo algo más de mi hermosa rubia.Ella nunca me hace reproches, nunca sacó de mi cama a ninguna, las kisaengs se iban antes, en cuanto se terminaba el asunto o las horas por las que las había contratado.Noté, eso sí, que Valeria estaba cada día más distante.Me seguía preparando las tostadas o ponie