Por ValeriaEn la discoteca, siento que alguien dobla mi muñeca y me arrastra hacia un rincón.Era Diego.-Por fin te encuentro.-Soltame.-No te pienso soltar, no sé de qué te la das.-Vos y yo no tenemos nada que ver.-Eso te pensás vos, ya no están tus papitos para que me acuses, ahora vas a hacer lo que yo diga.-Estás equivocado.Me besó a la fuerza mientras yo lo empujaba, forcejeamos un largo rato.Por suerte, un guardia de seguridad del lugar nos vio y se acercó.Él le dijo que éramos novios, yo negué con la cabeza.Fue una situación horrible.-No te vas a olvidar de mí, esto no se queda acá.Dijo cuando el guardia de seguridad de la discoteca lo sacó del lugar.Yo solo buscaba, entre la gente, a Emi.Cuando por fin la encontré, respiré tranquila.El tema era salir a la calle para buscar un taxi y que no estuviera Diego o que no nos siga, porque hasta ahora no pudo averiguar en donde vivíamos.No entiendo, él, cuando salíamos, era el que vivía saliendo con otras chicas y aquel
Por AlejandroIniciamos todas las negociaciones, al tener tantas compañias, era una reunión tras otra y en todas las reuniones, ella se destacaba por su belleza y por los bocadillos que aportaba, suena hermosa su voz cuando habla en chino.Fueron varias las veces que nos reunimos por el tema de perfumería, con distintos proveedores, también por el tema de las boutiques.Valeria se desenvuelve de una manera sobresaliente.Yo aproveché mi estancia en China y contraté trios de Geishas, o como la llaman ellos, Kisaengs, comenzaban con juegos y masajes, distintos, orientales, hasta terminar teniendo sexo con un trío distinto, al ser distinto, llamaron mi atención al principo, pero seguía queriendo algo más de mi hermosa rubia.Ella nunca me hace reproches, nunca sacó de mi cama a ninguna, las kisaengs se iban antes, en cuanto se terminaba el asunto o las horas por las que las había contratado.Noté, eso sí, que Valeria estaba cada día más distante.Me seguía preparando las tostadas o ponie
Por AlejandroNos sentamos en los sillones, eran 5 horas hasta la próxima parada.Busco unos documentos en mi notebook para seguir con el tema y cuando la miro estaba completamente dormida, nuevamente le pido una frazada a la azafata, no la quiero despertar, me encanta verla dormir, es muy angelical.Me quedé dormido yo también.Dormimos incómodos o al menos no tan cómodos como en una cama, hasta la última parada.Nos despertaron las azafatas, para que nos pusiéramos los cinturones.Hasta que volvimos a volar ya estábamos despabilados y volví a llevarla a la oficina, esperaba no distraerme con su boca de cereza, ya mi miembro la había probado…o ella me había probado…mierda, como me distraigo con esta mujer.-Valeria, el tema es que me demostraste lealtad y con Omar queremos que tu amiga Emi sea nuestro testaferro y vos el nexo.Se me queda mirando, porque evidentemente no esperaba esa propuesta.Lo dije rápido y sin dar vueltas.-No entendemos nada de ese negocio, lo que sé, yo lo apr
Por ValeriaDesayunamos juntos, le puse la corbata y arrancó nuestra rutina.Iba a ser por poco tiempo esa rutina.En febrero él se iba de vacaciones y yo me anoté en la facultad para cursar 3 materias y seguir estudiando, quería ser contadora y había 10 materias de diferencia con mi licenciatura, calculaba que en un año y medio me recibiría…Mientras, retomé las clases de alemán que me pagaba la empresa.Tenía que tener mi mente ocupada todo el tiempo, para no desesperarme.Mi vida era eso, igual que cuando estaba con Diego, me enfrascaba en estudiar, solo que mi amor por Alejandro es inagotable y profundo, siento que nunca lo voy a dejar de amar, no le tengo miedo, ni me asusta con sus actitudes, como sí lo hacía Diego.Con Alejandro sé bien cuál es mi lugar…soy su secretaria.En algún momento se iba a casar con alguien de su alcurnia y su esposa se iba a ocupar de su hogar y yo iba a seguir siendo su secretaria, eso siempre y cuando no perdiera la cabeza y terminara en su cama.Ya
Por AlejandroNo resisto la tentación cuando la miro.Estamos bastante cerca y yo ya no puedo dejar de mirar su boca.La atraigo hacia mí, mis manos recorren su cuerpo, no sé qué me sucede, no puedo evitar controlar ni mis gemidos, ya estoy a mil, estoy excitadísimo, busco por debajo de su falda, es como si ella supiera que sus piernas me pierden y usa esas minifaldas que me dan ganas de sacárselas.La beso con unas ganas terribles.-Vale, por favor, te deseo.Siento su pecho agitado, mis manos no lo pueden soltar.Ella comienza a devolverme cada beso y cada caricia.Busco por debajo de su tanguita y me encuentro con su humedad.Ahora es ella quien se pega a mí y acompaña el movimiento de mis manos con el movimiento de sus caderas.La tengo entregada.La siento en mi escritorio y le saco su tanguita, que guardo en mi bolsillo.Ahora son sus gemidos, cada vez más potentes, los que se escuchan.La beso y la acaricio hasta volverla tan loca como yo estoy por ella.Está cerca de su orgasm
Por ValeriaYa sabía que cada día que pasaba, las barreras que nos separaban se estaban debilitando, es cuestión de tiempo para que me tenga como él quiere.Soy patética.Al final soy peor que cualquier mujer que él tuvo en sus brazos, porque lo conozco mejor que nadie y me desesperan sus besos y él se los da a cualquiera, a la primera que se le cruce, lo peor es que no sé cuánto tiempo voy a soportar ver el desfile de mujeres en su cama. Si no me echa antes, voy a terminar renunciando.Ni sé contra quién estoy luchando, si contra él o contra mí misma.Tengo que ahogar el fuego que me nace desde muy dentro y tal vez de esa manera pueda dominar mis sentimientos.Estoy caminando por la calle sin ropa interior, definitivamente soy la peor, cuando estaba saliendo de la oficina, estaba reteniendo mis lágrimas, justo me crucé con Omar, espero que no sepa jamás que ando sin ropa interior, es una vergüenza.Compré la píldora del día después y unas tanguitas, cualquiera, de esas que se venden
Por ValeriaLlegó Emi.-¿Estás loca?Me dijo por todo saludo.-Shh, se escucha en todos lados.-Sabés que se escucha porque te cansaste de escucharlo con otras.-Ya lo sé, te juro que me siento la más idiota de las mujeres.-Ya pasaste por algo así con Diego.-No, lo de Diego es nada en comparación, era chica y te dije que me di cuenta que hasta le tenía miedo, en cambio lo que siento por Alejandro es…un amor tan inmenso, daría mi vida por él y sé que cuando quiera, con una indiferencia que duele, me va a sacar de su vida.Lloraba como una idiota, así me sentía.-Sos la secretaria.-Sí y soy muy buena en lo que hago, conozco mi trabajo y lo conozco a él, cuando saco a esas mujeres de su cama, ni las mira, como si jamás las hubiera deseado y si siento esa mirada de él en mí, me voy a morir.-Tenías que renunciar, no acostarte con él.-Me dijo que me necesitaba y aunque hablaba que me necesitaba como su secretaria, me hizo sentir importante para él y luego sus besos…cada día me cuesta m
Por AlejandroOmar entra a mi oficina para que le diga lo que está sucediendo.Le conté que a la mañana volví a tener relaciones con Valeria.-No sé que dije, pero la convencí o surgió solo, el tema es que lo primero que me dijo es que Emi había dicho que no iba a aceptar ser nuestra testaferro y que ella iba a renunciar, sé que ayer me extralimité, eso sucede porque la tengo cerca y me desespero.-Pero después te la cogiste.-Sí…me devolvió un beso y cuando me di cuenta, estábamos en el sillón, mierda, me acuerdo y la quiero tener de nuevo.-Algo está mal.-Sí…lo sé.Le conté la conversación en el auto.Omar sonríe.-Son criaturas.-Sí, es que a pesar de tener 20 años y vivir solas, se la pasan trabajando y estudiando.-Por eso le aseguraste que no la íbamos a ver…-Exacto, en un momento me di cuenta que tiene miedo de enamorarse de vos, Valeria está enamorada de mí.-Que cagada.-No…o sí, no lo sé, pero me encanta.-¿Vos qué sentís? -La necesito…se lo dije hoy para que no renuncie