Por AlejandroNo puedo entender que me sucede con Valeria.Ella me dice que no soy su dueño.No puedo comprarla con nada, eso me pone loco.No le quise dar el día libre, a veces me odia, lo veo en su mirada.Cuando la veo estudiar en lugar de trabajar, me divirtió, se esfuerza mucho en la facultad.Sin embargo, hice de cuenta que estaba enojado y le dije que me siguiera hasta mi oficina.Le iba a ofrecer que la lleve mi chofer, para que no se le hiciera tarde, pero la quería molestar un poco.Cuando la tuve cerca y no pude evitar besarla, mis manos recorrieron su cuerpo, y yo tengo una descarga eléctrica cada vez que la beso.Siento sus temblores, aunque me pedía que pare.No podía ni quería soltarla.Me vuelve loco y cada día que pasa le deseo más.Esta vez, increíblemente, me devolvió el beso.Ya no pude parar y ella tampoco.No entiendo muy bien qué sucedió, de todos modos no iba a dejar pasar esa oportunidad.Sus besos sabían a gloria, sus pechos eran suaves, turgentes.Sus gemido
Por AlejandroEn un momento nos quedamos a solas con Valeria, estábamos en el estudio.Ella estaba pasando algo en limpio.-No quiero que hables más de ese infeliz.Le reclamo.-Yo no hablé.-Estabas hablando.-Ale, no lo hice, calmate y acordate que hablamos que no sos mi dueño, soy un ser humano.Me enoja que me lo recuerde.La tomé del brazo, para hacerla parar y lo hice con fuerza.Se paró y vi su cara de dolor.Recordé que tenía esos moretones y pensé que debe tener resentido el hombro.La miré y recién caí en la cuenta que hace días estaba usando camisas de mangas largas, ya hacía bastante calor.Le tomé la mano y le desabroché el puño, le levanté la manga y vi que el morado de su piel estaba peor que el otro día.Le bajé la manga y abotoné el puño.-Perdón Vale.La abracé, con cariño, pero sé que cuando la tengo cerca no puedo evitar besarla.Le busqué la boca pero ella trató de alejarse.-Te necesito.Le dije sin pensar bien en lo que decía.-¿Para qué?Me preguntó desafiante.
Por ValeriaEn la discoteca, siento que alguien dobla mi muñeca y me arrastra hacia un rincón.Era Diego.-Por fin te encuentro.-Soltame.-No te pienso soltar, no sé de qué te la das.-Vos y yo no tenemos nada que ver.-Eso te pensás vos, ya no están tus papitos para que me acuses, ahora vas a hacer lo que yo diga.-Estás equivocado.Me besó a la fuerza mientras yo lo empujaba, forcejeamos un largo rato.Por suerte, un guardia de seguridad del lugar nos vio y se acercó.Él le dijo que éramos novios, yo negué con la cabeza.Fue una situación horrible.-No te vas a olvidar de mí, esto no se queda acá.Dijo cuando el guardia de seguridad de la discoteca lo sacó del lugar.Yo solo buscaba, entre la gente, a Emi.Cuando por fin la encontré, respiré tranquila.El tema era salir a la calle para buscar un taxi y que no estuviera Diego o que no nos siga, porque hasta ahora no pudo averiguar en donde vivíamos.No entiendo, él, cuando salíamos, era el que vivía saliendo con otras chicas y aquel
Por AlejandroIniciamos todas las negociaciones, al tener tantas compañias, era una reunión tras otra y en todas las reuniones, ella se destacaba por su belleza y por los bocadillos que aportaba, suena hermosa su voz cuando habla en chino.Fueron varias las veces que nos reunimos por el tema de perfumería, con distintos proveedores, también por el tema de las boutiques.Valeria se desenvuelve de una manera sobresaliente.Yo aproveché mi estancia en China y contraté trios de Geishas, o como la llaman ellos, Kisaengs, comenzaban con juegos y masajes, distintos, orientales, hasta terminar teniendo sexo con un trío distinto, al ser distinto, llamaron mi atención al principo, pero seguía queriendo algo más de mi hermosa rubia.Ella nunca me hace reproches, nunca sacó de mi cama a ninguna, las kisaengs se iban antes, en cuanto se terminaba el asunto o las horas por las que las había contratado.Noté, eso sí, que Valeria estaba cada día más distante.Me seguía preparando las tostadas o ponie
Por AlejandroNos sentamos en los sillones, eran 5 horas hasta la próxima parada.Busco unos documentos en mi notebook para seguir con el tema y cuando la miro estaba completamente dormida, nuevamente le pido una frazada a la azafata, no la quiero despertar, me encanta verla dormir, es muy angelical.Me quedé dormido yo también.Dormimos incómodos o al menos no tan cómodos como en una cama, hasta la última parada.Nos despertaron las azafatas, para que nos pusiéramos los cinturones.Hasta que volvimos a volar ya estábamos despabilados y volví a llevarla a la oficina, esperaba no distraerme con su boca de cereza, ya mi miembro la había probado…o ella me había probado…mierda, como me distraigo con esta mujer.-Valeria, el tema es que me demostraste lealtad y con Omar queremos que tu amiga Emi sea nuestro testaferro y vos el nexo.Se me queda mirando, porque evidentemente no esperaba esa propuesta.Lo dije rápido y sin dar vueltas.-No entendemos nada de ese negocio, lo que sé, yo lo apr
Por ValeriaDesayunamos juntos, le puse la corbata y arrancó nuestra rutina.Iba a ser por poco tiempo esa rutina.En febrero él se iba de vacaciones y yo me anoté en la facultad para cursar 3 materias y seguir estudiando, quería ser contadora y había 10 materias de diferencia con mi licenciatura, calculaba que en un año y medio me recibiría…Mientras, retomé las clases de alemán que me pagaba la empresa.Tenía que tener mi mente ocupada todo el tiempo, para no desesperarme.Mi vida era eso, igual que cuando estaba con Diego, me enfrascaba en estudiar, solo que mi amor por Alejandro es inagotable y profundo, siento que nunca lo voy a dejar de amar, no le tengo miedo, ni me asusta con sus actitudes, como sí lo hacía Diego.Con Alejandro sé bien cuál es mi lugar…soy su secretaria.En algún momento se iba a casar con alguien de su alcurnia y su esposa se iba a ocupar de su hogar y yo iba a seguir siendo su secretaria, eso siempre y cuando no perdiera la cabeza y terminara en su cama.Ya
Por AlejandroNo resisto la tentación cuando la miro.Estamos bastante cerca y yo ya no puedo dejar de mirar su boca.La atraigo hacia mí, mis manos recorren su cuerpo, no sé qué me sucede, no puedo evitar controlar ni mis gemidos, ya estoy a mil, estoy excitadísimo, busco por debajo de su falda, es como si ella supiera que sus piernas me pierden y usa esas minifaldas que me dan ganas de sacárselas.La beso con unas ganas terribles.-Vale, por favor, te deseo.Siento su pecho agitado, mis manos no lo pueden soltar.Ella comienza a devolverme cada beso y cada caricia.Busco por debajo de su tanguita y me encuentro con su humedad.Ahora es ella quien se pega a mí y acompaña el movimiento de mis manos con el movimiento de sus caderas.La tengo entregada.La siento en mi escritorio y le saco su tanguita, que guardo en mi bolsillo.Ahora son sus gemidos, cada vez más potentes, los que se escuchan.La beso y la acaricio hasta volverla tan loca como yo estoy por ella.Está cerca de su orgasm
Por ValeriaYa sabía que cada día que pasaba, las barreras que nos separaban se estaban debilitando, es cuestión de tiempo para que me tenga como él quiere.Soy patética.Al final soy peor que cualquier mujer que él tuvo en sus brazos, porque lo conozco mejor que nadie y me desesperan sus besos y él se los da a cualquiera, a la primera que se le cruce, lo peor es que no sé cuánto tiempo voy a soportar ver el desfile de mujeres en su cama. Si no me echa antes, voy a terminar renunciando.Ni sé contra quién estoy luchando, si contra él o contra mí misma.Tengo que ahogar el fuego que me nace desde muy dentro y tal vez de esa manera pueda dominar mis sentimientos.Estoy caminando por la calle sin ropa interior, definitivamente soy la peor, cuando estaba saliendo de la oficina, estaba reteniendo mis lágrimas, justo me crucé con Omar, espero que no sepa jamás que ando sin ropa interior, es una vergüenza.Compré la píldora del día después y unas tanguitas, cualquiera, de esas que se venden