Capítulo 15.Aquel golpe en la puerta fue como un impacto con la realidad para Catherine, pues se había dado cuenta de qué se estaba dejando llevar por los encantos de aquel millonario que sólo se estaba burlando de ella, así qué lo apartó bruscamente y salió corriendo de la oficina.– ¿Qué crees que estás haciendo?, ¿Piensas que puedes dejarme así? –gritó Zack fuera de control.La chica trataba de recomponerse, pero las sorpresas no terminarían allí, ya que en su oficina justo al lado de la de su jefe, se encontraba Marcus quien la miró de manera sospechosa al notar sus mejillas sonrojadas y sus labios hinchados.– ¿Qué está ocurriendo, Cat? – inquirió el.–No... No pasa nada, Marcus, estoy un poco indispuesta, eso es todo – mintió para tratar de justificar su estado inconveniente.–Si necesitas que te revise un médico en este momento puedo llamarlo o llevarte allá– se ofreció amablemente.–No es necesario, ya casi es hora de salida, lo único que necesito es descansar, eso es todo –.
Capítulo 16.–Que la sueltes te dije– arremetió Zack contra el magnate que aún seguía sosteniendo con fuerza el brazo de Catherine.–Pagué mucho dinero por esta chica así que deja de meterte donde no te llaman – gruñó el hombre con desprecio.Zack derivó al magnate de un solo golpe, y de inmediato sus guardaespaldas entraron en acción.En pocos segundos se armó una trifulca en el club.Catherine fue escoltada a su camerino por un guardaespaldas que la mantuvo a salvo por el orden de su jefe.Ella estaba agradecida con Zack por haberla librado de aquel hombre tan desagradable, y también se encontraba muy preocupada por él. – No le pasará nada... Cath, con calma...– Se dijo a sí misma.Zack contaba con un gran equipo de seguridad que lo cuidaba debido a su estatus. Pero ahora le aterrorizaba lo que Edmund pudiera hacerle por haber provocado aquel caos.–Debería darte vergüenza a tu edad protagonizar espectáculos como éste, anciano decrépito – espetó el millonario una vez que las cosas
Capítulo 17.–Me da gusto verte, Vela, te presento a la señorita Catherine Fletcher, ella es mi asistente personal –dijo tratando de quitarse a la mujer de encima.–Ay, cariño, pero que elección más rara, ¿no pudiste elegir a una chica más bonita para que sea tu secretaria?, debes cuidar tu imagen –agregó mirando a Catherine con repulsión.–Cat es muy brillante, y eso es lo único que importa –la defendió.–Bueno como sea, no se porque perdemos el tiempo hablando de temas sin importancia, oye, tú, llévate mis maletas –ordenó en forma despectiva.Catherine sintió que la furia la invadía, pero se obligó a respirar profundo y a mantener el autocontrol. Se apresuró a recoger el equipaje pero su jefe se lo impidió.–No tienes que hacer esto, el personal del aeropuerto se encargará de llevarlas al coche –indicó.Cat suspiró aliviada, al menos no tendría que pasar por esa humillación, que de haber sido en circunstancias diferentes no le habría importado hacerlo, pero como se trataba de aquell
Capítulo 18.–Le recuerdo que es mi hora de salida, además usted tiene un compromiso con la señorita Vela– pronunció Catherine exhausta por el día tan abrumador que había tenido.–Acabo de posponer ese compromiso, tengo una reunión muy importante con algunos clientes, es en el club que está fuera de la ciudad y tú vienes conmigo – anuncia con autoridad.Cat se alegraba de qué no fuera a verse con la insoportable de Vela, pero no quería salir con él, y mucho menos recorrer grandes distancias, pues sabía lo que aquello podría implicar.–No llevo la indumentaria adecuada para un evento como ese – se justificó para no tener que acompañarlo.–No vamos a un desfile de modas ni a un concurso de belleza, así qué no tienes porque preocuparte – refutó dejando a la chica sin escapatoria.Al ver que no tenía más alternativa que obedecer a su jefe, Cat se disculpó con el príncipe por no marcharse con el, y aún cuando Marcus se sorprendió, sabía de la reunión a la que Zack debía asistir, y era lógi
Capítulo 19.–¿Qué?–exclamó ella incrédula ante lo qué su jefe le estaba proponiendo.–Es la única solución, no podemos pasar la noche en el coche – le dijo.– ¿Y si caminamos?, tal vez más adelante podamos encontrar cobertura y pedirle a alguien que venga a buscarnos – sugirió.–Olvídalo, no voy a exponerte a ningún riesgo, así que haremos lo que dije y es mi última palabra – sentenció.Cat sintió como los nervios la invadían, pasar la noche en un motel con Zack no era una buena idea aún cuando tuvieran habitaciones separadas. El empujó el coche por un largo trecho, y ella se ponía cada vez más nerviosa. Llegaron al austero lugar y nada más entrar a recepción, la chica del mostrador devoraba a Zack con la mirada lo cual no paso desapercibido para Catherine, que por supuesto ya estaba acostumbrada a qué las mujeres reaccionaran de aquella forma cuando tenían frente a ellas al guapo millonario. Pero aún así le afectaba de sobremanera, y cada vez le resultaba más difícil ver la forma en
Capítulo 20.–Lo, lo siento, no sabía qué estaba aquí – balbuceó completamente ruborizada al ver el cuerpo desnudo de Zack.Estaba apunto de marcharse, pero él no se lo permitió, y la tomó por la cintura apoderándose de sus labios con frenesí. Cat se quedó sin palabras, le resultaba imposible pensar cuando Zack la besaba. Ella pasó sus manos por el cuello de su jefe, dejándose llevar por todo ese mar de sensaciones que la embargaban y a los cuales ya no podía resistirse. Su mente le decía que se detuviera, pero su cuerpo no quería obedecer, por el contrario, necesitaba con desesperación sentir sus caricias, y disfrutar del néctar de sus labios. El deslizó sus manos por debajo de su ropa extasiado por la suavidad de su tersa piel.–Me vuelves loco, te deseo tanto– musitó.Zack no era capaz de pensar, en ese momento solo podía dejarse llevar por el sublime deseo que le nublaba la razón. Ese dulce aroma que se desprendía del cabello de la chica, trajo a su mente el recuerdo de la herm
Capítulo 21.– Mamá, yo – menciona con dificultad tocándose la cara intentando calmar el dolor por el golpe que Amanda le había dado.– No tienes vergüenza, ni siquiera sabes qué decir, ese lugar te ha convertido en una cualquiera que pasa las noches fuera de su casa – espetó la mujer llena de rabia.La joven ya no podía más, el reclamo completamente injustificado por parte de su mamá fue la gota que derramó el vaso, así que intento salir corriendo hacia su habitación para no derrumbarse allí mismo, sin embargo no alcanzó a llegar a la puerta cuando su madre la jaló del cabello obligándole a mirarla.– A mí no me dejas hablando sola, estúpida, soy tu madre y me debes respeto, y aunque tú pagues los gastos de esta casa no vas a hacer lo que se te dé la gana – gruñó encolerizada.– Eres injusta, madre, si pasé la noche fuera de casa fue porque el coche del señor Anderson se descompuso, estábamos en un club fuera de la ciudad y no había cobertura, por eso no pude llamarte – explica con l
Capítulo 22.– ¿Qué le está haciendo a mi hija? – chilló Amanda al llegar a la casa acompañada de Marcus.El príncipe escuchó el grito de la mujer, así que se apresuró hacia la habitación y enfureció al ver que Zack estaba junto a Catherine en una situación comprometedora. Pero tenía que conservar la imagen de niño bueno sino quería que sus planes con la joven se fueran a la basura.– ¿Qué está sucediendo Sr Anderson? – pregunta tratando de mantener la calma.Odiaba tener que darle explicaciones al engreído de Marcus, pero como la madre de Cat estaba presente no le quedó más alternativa que hacerlo.–Tiene mucha fiebre– dice al tiempo que cubre las piernas de Catherine al percatarse de las miradas del sujeto.– Ohh no, ¿pero usted cómo lo supo?, ¿acaso ella lo llamó? – cuestiona él.–Me resultó extraño que no fuera a la oficina y que tampoco me hubiera llamado, así que me preocupé y vine a buscarla, la puerta estaba abierta y decidí entrar pensando que algo malo pudiese haber pasado,