Las manos al igual que la voz le temblaba, después de la discusión que habia tenido con su "Padre", no queria volver a pisar esa casa de nuevo pero todo esto lo hacia por Sean y para desenmascararlo por todo lo que habia hecho no sólo a el, sino también sus amigos. Entró a la casa y observó que su mamá estaba con una de sus amigas saludo con normalidad hasta que escucho unos pasos muy conocida por ella. Y ahi lo vio, el hombre que creia su superhéroe, su ángel, y su mundo, este la observó de arriba hacia abajo y sonrió con tranquilidad como en los viejos tiempos donde creía que el no era un psicópata o un asesino, a su lado estaba Edeline esta la miro con odio y se sentó en el sofá en donde se encontraba su mamá. Santiago la tomó de la mano y la llevo al estudio, sintió miedo por segunda vez en su vida sabia de lo que el era capaz, en el estudio estaba Fernando, tenia que ganarse de nuevo su confianza asi que suspiro y sonrio tranquila.
— Parece que esta devuelta la hija pródi
Sus piernas le temblaron del miedo y del dolor que sentía en todo su cuerpo. Edeline río de manera divertida al ver el miedo en sus ojos, Edeline tomó un balde de agua helada y se lo lanzó en la cara ahogándose en el momento, se acercó a su hermana y acaricio su mejilla con "Cariño". Michelle apartó su cara y esta golpeó su estómago, Michelle se quejó al sentir el dolor del golpe y la impotencia de estar atada de brazos. Edeline sonrió y jaló su cabello.— No sabes que linda te miras hermanita. — Hablo con sorna. — Tu cabello desarreglado, tus mejillas heridas al igual que tu cuerpo, no sabes cuánto te odio. — Tomó su cabello y lo jaló. — ¿Porqué llegaste a mi vida y lo arruinaste todo?. ¡Te odio!.— ¡Eres una maldita cobarde!, ¿Porqué no me sueltas y me dejas demostrarte quién soy? — Hablo seria.Antes de golpearla nuevamente escuchó unos pasos, abrió los ojos y vio al cuervo este sonrió y abrazo a Edeline. Miró a Michelle y sonrio con diversion, esta temblo y qui
Sean no estaba con ganas de jugar y su paciencia se le estaba agotando, el cuervo vio la molestia en sus ojos y sonrió de lado para jugar un poco más con el. Este se acercó hacia donde el estaba y chasqueo los dedos y se vio rodeado de cuatros hombres quienes lo apuntaba con una metralladora de cada lado. Sean miro todo rápidamente para luego posar sus ojos en Michelle quien temblaba como un cordero lista para ir al matadero.— Son ideas mías o te veo algo nervioso. — Habló con sorna el cuervo. — ¿Tienes miedo Sean?, ¿Tú el gran asesino de sangre fría?. — Río en voz alta y camino hacia donde estaba Michelle este la tomó del brazo y la jaló hacia donde estaba Sean. — Cariño, ¿Porque buscas hombres tan peligroso?, ¿Cuantos hombres has matado ya?. — Empezo a contar con los dedos.Sean lo observó de manera fría y lo volvió apuntar con la pistola.— Ya he perdido la cuenta. — Espetó de manera fría, asustando un poco a Michelle jamás en el poco tiempo que lo llevab
Miró con cariño a su hermana menor mientras le hacia una trenza de lado en su caballera rubia, está rio al sentir sus dedos juguetear en su cabello. La niña rio en voz baja y corrió al espejo que tenia en su espejo mientras miraba con emoción su nuevo peinado. En eso vio como la niña gritaba asustada, Michelle se levanto corriendo y le dio la vuelta para observarla, en eso quedo en shock al ver que tenia multiples heridas en el rostro, y de sus labios salia sangre.— ¿Qué me has hecho Michelle?, ¿Porqué me hiciste esto pensé que me querias?. — Gritó la menor. — ¡Te odio!.—¡ Perdóname Edeline!.Esta camino con pasos fuerte y besos su mejilla.—¡Nos vemos en el infierno Michelle!........Abrió los ojos de golpe mientras sentía como el oxigeno se escapaba de sus pulmones, intento enderezarse pero sintió una punzada que la detuvo en el acto, observó el lugar y se dio cuenta que estaba
Sean llegó casi en cuatro patas al apartamento de Félix, abrio la puerta y observó que en la sala estaba Loren y Lia, este corrio hasta la habitación de invitado y vio la sonrisa de Michelle como si sabia que lo estaba esperando. Sean corrio hasta donde ella estaba y beso sus labios esta correspondió el beso y ambos se abrazaron mientras lloraban en silencio. Ninguno de los dos preguntaron por la muerte de el otro ya que seria un secreto que ambos se llevarian a la tumba.Michelle después de dos semanas empezó hacer sus actividades aunque su novio no le gustara que saliera de la comodidad del apartamento que ambos compartian. A pesar que el prácticamente hiciera una rabieta porque no queria que fuera a su trabajo esta lo convecia con un beso a lo que el aceptaba dócilmente. Llegó a su oficina como todos los lunes, saludo algunas personas como de costumbre, Archie la abrazo al igual que su novio y le preguntaron acerca de sus "Vacaciones", esta fue breve y solo sonrió con peque
Nadie dijo que una boda iba ser cosa fácil, todo habia sido un reto para ambos desde el lugar hasta el vestido que llevaria, como la romántica que era ambos desearon casarse en la playa como siempre había soñado Michelle. Sean jugó con sus manos nervioso hasta que la vio llegar con su corona de flores blanca y su vestido blanco el cual bailaba al ritmo del viento, esta iba tomada del brazo de su mejor amigo Archie quien se habia autoproclamado su "Padre". Sean muchas veces habia visto video de hombres que lloraban al ver a su novia entrar pero jamás se le paso por la mente que el mismo lo experimentaria. Limpió sus lágrimas al ver y sonrió en su interior feliz al darse cuenta lo dichoso que era. Tomó la mano de Michelle y la beso con todo el amor que sentia por ella. Cada uno dijo sus votos y entre lágrimas y algunas risas gritando al mundo lo mucho que se amaba.La fiesta fue inolvidable lo que empezó en la pista de baile termino en el mar mientras cada quien se llevaba en la
Si la estupidez tuviera nombre y apellido se llamaría: Michelle San Román.Sabía que era una locura pero tanta era mi desesperación que escogería la primera oportunidad que se me ofreciera.Sus ojos azules penetraban dentro de mí de forma tan intimidante y a la vez seductora que casi vuelve mis piernas de gelatina, haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera con tan solo su presencia, le dio una última calada a su cigarrillo y dijo:— Preciosa son dos mil dólares, los dos meses — Sonrió con diversión al ver mi rostro — Es todo o nada— ¡Qué! , ¿Debes de estar loco?Sacó otro de sus cigarrillos que se encontraba en su chaqueta de cuero y lo encendió volviéndose eso el acto más sexy que había visto en mi vida.¡Concéntrate Mich!— O es eso preciosa, o llegas como la solterona tú decides.Maldito me tenía donde quería.— Esta bien, ¿y cómo dijiste que te llamaba?— Mi nombre es Sean tú nuevo caballero o c
La luz de la mañana entraba como ladrón por mi ventana, haciendo que me levantara de mala gana de la cama, me di una ducha un poco larga, planche mi pelo y me maquille de forma natural hoy hacia un buen día, tome sólo un yogurt ya que se hacía tarde para ir al trabajo, tome mis cosas y me fui de mi apartamento.Llegue a la editorial como todos los lunes era un caos, gente caminando de arriba para abajo, con sólo estar aquí ya tenía una buena migraña. Llevó 5 años trabajando como jefa en la Editorial Esmeralda. Amaba escribir, uno de mis sueño es publicar un libro aunque me faltaba aún terminar la historia pero bueno siempre terminaba a lo que era "Un sueño".Se acercó Mónica mi asistente con mi respectivo café y unos papeles.— Señorita San Román aquí esta unos nuevos diseño para la portada de Noviembre y tiene una llamada de su hermana Edeline.— Muchas gracias Mony — Sonreí amablemente.Vi los diseños de la portada y la verdad esta
—Lía ¿de qué rayos estás hablando?, ¿dónde voy a conseguir caballero?— ¿Quién es la única persona que conoce hombres en todo Detroit?— ¡Por favor que no sea ella! — Le rogué a Lia mientras juntaba mis dos manos esta sonrió de lado y supe que ya había valido........Lía no paraba de golpear la puerta a tal punto que pensé que los vecinos nos sacarían a patadas de ahi, Lía siguió golpeando un sin números de veces hasta que se escuchó un "Esperen".Cuando por fin abrieron la puerta vi a una Loren despeinada.— ¡Michi! — Sonrió alegre. — ¿Aque se debe tan maravillosa visita? — Nos abrazó como si no nos hubiéramos visto en años. —entren.Como era de esperarse la casa de Loren estaba algo como decir era igual de desordenada como su vida, cuando nos sentamos salió de su habitación un hombre moreno. Alto y de buen físico, ella se levantó y lo fue a despedir a la puerta y se volvió a sentar al sofá como si nada hubiese pa