WinterHace veinticinco años que llegué a este mundo. No puedo decir que mi vida ha sido la más maravillosa de todas porque he dejado pasar cosas que pueden llenarnos de diversión y convertirse en momentos inolvidables por elegir cosas que eran mejor para mi futuro, sin embargo, sí siento que he dado lo mejor de mí misma. Devan decidió darme un regalo por mi cumpleaños al viajar a Miami para disfrutar de las preciosas playas y por la misma razón, consiguió una preciosa casa en la playa para que pudiéramos quedarnos en ella por un par de días. Este era el primer cumpleaños que no pasaba en compañía de mi familia y el primero en compañía de el amor de mi vida. La ciudad era hermosa y ya habíamos realizado cientos de actividades que nos entretuvieron un montón.—Feliz cumpleaños, reina de Saturno —me felicitó acercándose a mí con un pastel de chocolate que llevaba un par de velas encima. En estos días, Devan se encontraba particularmente feliz, me parece que al igual que yo, le ha hecho
Winter—Eso es todo, ya está. Se ha terminado, Devan —solté un enorme suspiro de tristeza mientras terminaba de recoger mis cosas de la oficina de mi novio antes de retirarme y dirigirme a la editorial —Tengo que editar el libro por lo que es bastante probable que lo publiquemos dentro de dos meses, hasta eso, liberaremos con lentitud cada uno de los materiales que hemos filmado ¿Está bien? Honestamente, eso es para crear expectativa en el público antes del lanzamiento oficial del libro.—¿En verdad tienes qué irte, vida mía? —Debido a que me encontraba muy cerca de él, fue capaz de jalarme con el objetivo de sentarme sobre sus piernas—No quiero que te vayas de mi lado, Winter, así que por favor no lo hagas.—No voy a irme de tu lado, solo voy a dejar de trabajar contigo en la oficina ¿De acuerdo, estrellita? —Hice un puchero al notar la triste mirada que adornaba su rostro de forma negativa— Ay, vamos Devan, nosotros sabíamos muy bien que este día iba a llegar y que los dos tendríamo
Winter—Está bien, te agradezco mucho por haber venido hasta mi oficina —me puse de pie para recibir a Devan, además necesitaba tomar las flores y los chocolates que había traído para mí—Siempre eres tan atento conmigo, y es algo que realmente aprecio.—Al igual que todos los días, hoy luces muy bonita...—dejó un corto beso en mis labios y acarició mi cintura—Me han dado una carta para que te la entregue, no sé de que trata ni de quién es.—Gracias cielo. La verdad es que te he estado extrañando mucho...—lo abracé y tomé la carta entre mis dedos para ser capaz de abrirla con delicadeza sin llegar a romperla.—¿Me has extrañado tanto por un día? Mi amor, la última vez que nos vimos fue hace un día atrás —se burló de mí y le mostré el dedo del medio.—Bueno, un solo segundo sin ti se siente como una completa eternidad...Pero, no te burles de mí —señalé molesta, la verdad es que él adoraba molestarme con pequeñas actitudes mías.Él me sonrió en respuesta. En definitiva, su sonrisa era mu
DevanLos rayos de sol que caían sobre la habitación, lograron despertarme después de una noche de descanso al lado de Winter. Ella lucía perfectamente hermosa en ese conjunto de ropa interior azul marino mientras dormía plácidamente. Verla era el mayor honor que se podía tener en la vida.La observaba con la mayor atención posible, hasta que la vi removerse en su lugar y abrir los ojos.—Buenos días, vida mía —la acerqué hacia mí, de inmediato, una gran sonrisa apareció en su rostro.—Buenos días, sexy señor Reed —dijo en voz baja— ¿Cómo has dormido?—Muy bien porque te tengo a mi lado, por supuesto...Nadie más que yo puede tener el placer te contemplarte durmiendo en tan solo ropa interior ¿No lo crees?—Está claro que es así...—se acomodó hasta subirse en mi regazo, acción que me sorprendió. Nuestras intimidades rozaron, excitándome de repente. Me vi obligado a morderme el labio, evitando soltar un gemido—¿Te gusta?—Te amo tanto, joder, tanto, tanto...—susurré en su oído al mismo
Winter—¡Deja de reír! —Le lancé el zapato a Devan después de la estupidez que cometí. Tomé la absurda decisión de usar zapatos que no eran de mi talla y al dar un paso en falso, rompí el tacón y caí al suelo. Por lo menos, agradezco que esto no haya sido en frente de cientos de personas y solo en frente de mi novio y en su apartamento—Devan, ya para que esto no es gracioso en lo absoluto.—¡Por supuesto que es gracioso! —De tanto reír, tuvo que sentarse en el sofá y yo imité su acción de inmediato.—Te odio, espero que esta no sea la primera vez que te lo digo —le golpeé el pecho con la mayor delicadeza posible—Pero, si de algo puedo estar seguro es que no va a ser la última vez que te lo digo.—Espero que no sea así.—¿Cuáles son tus planes de vida? —Pregunté de repente, dándole un giro a la conversación, cruzándome de piernas y posando mi mano sobre las suyas.—¿Mis planes de vida? Lo que más quiero en este mundo es continuar creciendo como un empresario totalmente profesional, ade
WinterMe levanté muy temprano por la mañana y bajé al primer piso a desayunar con mis padres y hermanas.—Buenos días a todos —casi grité mientras les daba un abrazo a cada uno.—Señorita Winter, en verdad me pregunto la razón por la que estás tan feliz hoy —mi madre preguntó con una gran sonrisa en el rostro.—Estoy a punto de aceptar la propuesta que Devan me hizo días atrás —les indiqué sin dejar de sonreír—Le diré que acepto mudarme con él y que también estoy de acuerdo en casarme en un futuro muy cercano. Así que, es muy posible que me vaya en unas semanas y quisiera aprovechar el momento para agradecerles por todo lo que han hecho por mí. Sin duda alguna, me han enseñado el verdadero significado de una familia y como esta, va a apoyarte en cada paso que des. Todos ustedes son mi vida entera y a pesar que me duele mucho el saber que voy a dejarlos y no continuaré viviendo en esta casa, me reconforta saber que van a estar bien y que yo seré muy feliz al lado de la persona que amo
DevanEn el momento en que caí en la realidad y observé como tu cuerpo posaba en un féretro e ibas a ser enterrada dentro de minutos, me di cuenta que te había perdido y que ya no había vuelta atrás. Te habías ido de un día para otro, y yo comienzo a ser consciente de todo lo que acabo de perder al perderte a ti. Te amaba con locura, aunque yo no te lo demostré lo suficiente. Sí, nos amamos con locura, pero, nos equivocamos una y otra vez, no obstante, siempre terminamos el día amándonos más y comprendiendo lo mucho que deseábamos estar juntos. Yo no quería amarte, tú me enseñaste a hacerlo. Y todos esos besos que me imaginé, ahora vuelven a lugar donde los vi crecer. Hoy, en Saturno, vive todo aquello que nunca tuvimos y que ahora, jamás podremos tener.Estoy destrozado, sumamente herido y afectado por todos los eventos recientes que me han hecho reconsiderar con seriedad todos los planes para el futuro que me veo obligado a enfrentar sin ti a mi lado. Sé, siendo muy consciente, ace
WinterEntré apresurada al edificio, no creía ser capaz de callar todo lo que deseaba y necesitaba decirle a Devan ni un solo minuto más. Con rapidez, ingresé a la oficina de mi novio.—Winter, mi amor, no creí que ibas a llegar tan rápido —se acercó hasta a mí y beso mis mejillas para luego tomar mi cintura con delicadeza. No fui capaz de evitar que en mi rostro apareciera una sonrisa de oreja a oreja.—No puedo contenerme...—susurré prácticamente sobre tus labios—Tengo que decirte alto muy importante para mí ¿Está bien?—¿Todavía más importante que el hecho que hayas decidido mudarte conmigo la próxima semana? —Enarcó la ceja con curiosidad y yo solo me limité a reír.—Sí, más importante que eso —murmuré. Estaba preparada para contarle que estaba de acuerdo en formar una vida a su lado. Esta lista para ser suya hasta el último de mis días y para no abandonar Saturno nunca jamás —Mudarnos juntos es el siguiente paso en nuestra relación, sin embargo, también quiero ir mucho más allá.