WinterMuy temprano por la mañana, me dirigí a la editorial para dejar un par de papeles que necesitaba sobre el libro de Devan. Me senté en mi oficina y comencé a editar un par de cosas necesarias en el documento y una enorme sonrisa apareció en mi rostro en cuanto Phoenix apareció frente a mí con dos vasos de café.—Phoenix, no sabes el gran gusto que me da verte —me puse de pie para recibirle el café y abrazarla.—Winter Howland, digo los mismo. Prácticamente ya ni te veo ¿Qué es lo que tiene tan ocupada, niña? —Se cruzó de brazos y me sonrojé al tan solo recordar que ya era la novia de Devan de manera oficial.—El trabajo está ahogándome, la respuesta es tan simple como eso —me encogí de hombros restándole importancia al asunto—Ha sido un poco complicado recopilar toda la información necesaria para el libro, pero, al menos ya queda un mes para terminarlo.—Y después viene la parte más difícil de todo este trabajo que es editar y corregir el libro hasta llegar a su mejor versión ¿n
Winter Llegamos al departamento de Devan después de media hora, el tiempo que tardó en manejar hasta allí y el tiempo que también tardamos en la farmacia comprando un par de complementos que necesitábamos con urgencia.Pero, cuando ya estaba lista para hacerlo, empecé a ponerme demasiado molesta. Estaba sentada en la cama de mi novio y él me observaba mientras entraba en la habitación. Se sentó a mi lado y comenzó a acariciar mis piernas con la mayor delicadeza posible.—Avísame si quieres que pare —anunció y yo me limité a asentir. Sus manos jugueteaban entre mis piernas y los nervios se me estaban poniendo de punta. Después de ello, sus manos subieron hasta mis senos y apretó uno de ellos sobre mi ropa. Gemí bajo y me mordí el labio por el placer que sentía—Eres muy bonita, de hecho, la mujer más perfecta que he tenido el honor de ver.Asentí concentrándome en la magnífica sensación que me estaba dando. De pronto se deshizo de mi chaqueta y la tiró por algún lugar de la habitación,
DevanAlrededor de las tres de la tarde, culminé de firmar un par de papeles que se requerían para darle inicio a un proceso extenso de compra y venta de autos deportivos de lujo. Winter se ofreció a salir y a comprar el almuerzo para los dos, debido a que no aprovechamos la hora indicada para hacerlo y nos moríamos del hambre. Ella llegó media hora después con un par de hamburguesas y papas fritas, además de unas bebidas y un postre.—Ya estoy aquí —anunció dejando la comida en el escritorio y sacando su teléfono—Apresurémonos almorzando que necesito que terminemos lo que te dije ayer.—Muy bien, no voy a demorar...—le respondí—¿Winter?—¿Sí? ¿Qué necesitas? —Me preguntó con sumo interés.—Quiero conocer a tu familia, en realidad, sería un tremendo honor hacerlo —entrelacé nuestras manos mientras acariciaba una de sus piernas.—¿Conocer a mi familia? —Se sorprendió—Sí, por supuesto, cuando quieras ir a casa, yo voy a llevarte. Aunque, necesito avisarles a mis padres para que no se as
Winter—La vida nunca es como uno desea que sea. Los finales felices no existen y es por eso, que debemos buscar vivir una vida tranquila y llena de alegrías que nos hagan felices como los merecemos. No importa si el amor que sientes hacia alguien es inmenso y verdadero, no serás capaz de permanecer al lado de esa persona eternamente y de la manera que deseas. Saturno quiere que te vayas, él no quiere tenerte en su mundo. Te irás muy pronto, cuando menos lo imagines, y debes aprovechar todo el tiempo que te queda antes de partir. Demuestra lo mucho que lo amas y reafirma tus sentimientos. Perteneces al invierno mismo, pero, el invierno va a matarte también. La vida se terminará y volará lejos como una preciosa paloma. Vive antes que no puedas hacerlo.—¿A qué te refieres? —Cuestioné a aquel precioso ángel, que estaba frente a mí y yo apenas pude ver que estaba en el llamada cielo—¿Qué quieres decir?—Tu línea de la vida es muy corta, lo que nos indica que tendrás una muerte inesperada
Devan—¿Lo ves? ¿Puedes apreciar su gran belleza? —Cuestioné observándola con suma atención. En el planetario, podíamos ver a Saturno, nuestro planeta favorito sin lugar a dudas, de una manera completamente diferente a la que acostumbramos.—¿Qué? ¿Hablas de Saturno? —Preguntó y yo asentí de inmediato—Sí, por supuesto que puedo ver su exquisita belleza.—¿Sabes algo? Si Saturno no tuviera tan malas características para la vida humana, me encantaría que tú y yo formáramos una vida allí —aclaré.—¿Cuáles son todas esas malas características que tiene nuestro universo? —Volvió a preguntar, esta vez mostrado lo curiosa que se sentía al respecto—Dime, porque no lo sé.—Saturno es muy grande, aproximadamente setecientos cincuenta veces más que la tierra. También es demasiado frío y llega a presentar tormentas de auténtica pesadilla, está formado mayoritariamente de hidrógeno y es ovalado, tiene el mayor cuerpo de anillos del sistema solar, tiene ciento cincuenta lunas y minilunas, desprende
WinterEste ha sido el peor día de mi vida. Nunca he sentido tanta frustración y enojo como lo que siento en este mismo instante. Había sido lo suficiente cobarde para alquilar una habitación en un hotel, en lugar de ir a casa y contarles lo que había sucedido con Devan Reed. Ha sido un día caótico, que empezó siendo uno de los días más fructíferos y significativos, y que terminó siendo arruinado por la visita inesperada de cierta señorita. Ni siquiera logro comprender qué fue lo que le molesto tanto como para tomar un vuelo de urgencia y encontrarse con un amor pasado, al que dejo como si no valiera la pena o como jamás hubiese existido una relación entre ellos.—¡Maldita Olivia! —Tomé la botella de alcohol que yacía sobre el velador y lo estampé contra la pared. Vi como el vidrio prácticamente explotó y el líquido se derramó con lentitud. Ha sido un día de mierda, esa es toda la verdad.Mi teléfono empezó a vibrar en mis pantalones y vi que, de nuevo, se trataba de una llamada por p
Winter—Mi nombre es señorita Winter Howland, y soy una señorita más no una zorra como tú crees —le guiñé el ojo—Y sí, claro está que Devan Reed no es el mismo hombre que conociste hace un tiempo y que tú tampoco eres la misma persona que él conoció. Porque bueno, eres mucho peor.—¿Y quién te crees para hablar a mí de esta forma? —Soltó una carcajada. En definitiva, era una bruja. En ocasiones, nos enamoramos de las personas sin conocer su interior y en cuanto lo conocemos, nos volvemos valientes y decidimos darle un fin a todo ese asunto. Ese fue el caso de Devan, hace un tiempo atrás.Era una mujer superficial y lo digo por las pequeñas cosas que mi novio me ha contado sobre ella y al parecer, era una maldita habladora que se creía la mejor persona del mundo.—Ya te lo dije antes, una señorita con modales que no va a caer tan bajo como tú —apunté— ¿Qué te trae por aquí después de todos los acontecimientos? ¿Quién te ha dicho que puedes volver a la vida de Devan como si nada despu
DevanTragué saliva antes de darle la bienvenida, de la forma más neutra posible, a Olivia para que pudiéramos atar todos los cabos sueltos. Esta sería mi oportunidad para preguntarle todo aquello que jamás pude hacer y aprovecharía para despedirme de ella para siempre.—Buenos días Devan, aunque no sé si se puedan llamar buenos si te estoy viendo a la cara —mencionó con dureza. Ella no era la misma Olivia que yo conocí en aquella época, ella no se parecía en lo más mínimo a esa mujer a la cual tuve el supuesto privilegio de amar por un corto periodo de tiempo— Ya estoy aquí, algo que no creía que iba a suceder nunca y bueno, me pregunto qué es lo que tienes que decirme.—Olivia, la verdad es que hay muchas cosas de las que tenemos que hablar ahora mismo. Honestamente, quiero preguntar todo eso que no me permitiste en un pasado y que yo seguí ocultando en mi corazón por todo este tiempo —me crucé de brazos—En primer lugar, veo que ya no eres ni una pequeña parte de aquella mujer que c