Narra Eros.
La cena fue genial, admito que fue cómica, mis papás se unieron pues estaban algo cansados por el embarazo de mi madre, y no les apetecía ir a un restaurante o simplemente cocinar., Mi padre había conocido a Jay, habían formado una amistad y eso era genial, ¿Verdad?.
Estaba en el patio trasero de la casa, las estrellas adornaban el vacío negro con luz y belleza, mostrando un paisaje sin fin, la luna brillaba con gran intensidad. Cautivando a todo aquel que la viera, ¿Cuántas personas más en el lindo estarán contemplando su belleza?
Sentí la presencia de alguien colocándose a mi lado, al girar el perfil del chico de ojos de gato miraba el cielo con nostalgia, lo analizaba. La luz de la luna iluminaba su rostro resaltando sus facciones, y el color gris que tanto me hipnotizaba.
Luego de minutos interminables sin hablar, y solo apreciar el paisaje me atreví a hablar.
—¿En qué piensas?— Se tomó un tie
Holaa, ¿que les parece la historia hasta el momento?
Después de no poder dormir un largo esto durante la noche decidí salir de casa más temprano que de costumbre. Mi teléfono comenzó a sonar, era un número privado el cual no tenía registrado, sin pensar le di al botón verde y respondí. —¿Alo? —¿Eros?. —Si, soy yo. —Soy Efra, Gary me pasó tu número, espero no te moleste...— hablo rápido con un tono de voz amigable. —Hola Efra, no, no hay problema, ¿Todo bien?. —Queria saber... Ya sabes, si querías que ambas nos arreglamos para la fiesta... Claro si tú quieres. Su voz sonaba algo temblorosa, por lo que suponía que se encontraba
Eran quizá las dos de la tarde, el sol entraba con brusquedad por la ventana, a mi lado se encontraba Ben el cual seguía dormido, lleve mi mano a su cabello con suavidad, marcando sus labios y sus cejas, lo más característico de él, aun no podía creerlo, había encontrado a Ben sin darme cuenta, mi búsqueda de años interminables al fin estaba resuelta. Me sentia estupida por no haberlo visto antes. Verlo dormir, con los tatuajes cubriendo su piel, su cabello alborotado y una fina línea de baba siendo dejada en la almohada acompañaban el momento. Pero fue interrumpido por una persona que entró al cuarto. Jay, estaba de espaldas a nosotros, hablaba sin mirarnos, sin percatarse de mi presencia. -Debemos apurarnos, aún faltan poner algunos adornos y la barra libre, falta ir a compr
Narra Jay. Me sentía cautivado, emocionado, mis piernas parecían flotar, el sudor recorría mi cuerpo de forma invisible Las chicas acaparaban la atención, caminaban hacia nosotros con pasó lento y la elegancia correspondiente, eran bellísimas, aún más que todas las modelos y cantantes que se encontraban en la fiesta. Ben miraba a la pelinegra sin expresión alguna, simplemente la contemplaba en silencio disgustando de su copa de vino. —Hola— Respondieron todos menos la chica de pelo negro. Estaba enfocada en los ojos de Ben, había química entre ellos. Se podía sentir, y eso solo me hizo enojar, querer gritar y abalanzarme sobre mi mejor amigo. ¿Pero por qué?, ¿Por qué la presión en mi pecho me asfixiaba?, ¿Por qué sentía un fuego consumiendo todo de mí?. —¿Tu no saludaras?— pregunté consternado. —Dado que nos vimos hace unas horas atrás... No, lo veo innecesario—. Respondió restándole atención. —¡Es una fiesta a
Narra Eros.Mi cuerpo sudaba, y sentía el calor corporal que emanaba de ambos chicos a mi lado, los tres estábamos ardiendo de calor, en ocasiones Ben era quien se acercaba a mí y rozaba su parte en mi, en otras era Jay, por otro lado yo solo hacía movimientos lentos, bajos y rápidos. Mi cuerpo se movía al ritmo de la música de la fiesta, era una canción de Reggaeton. Ben hundía su cara en mi cuello mientras que Jay llevaba sus manos a mis caderas. Sentía tres miradas potentes sobre mi, ardientes, y llenas de veneno, pero eso no me impidió seguir dándolo todo en la pista, ¿Para eso eran las fiestas no? En cierto momento Efra se nos unió, bailaba al ritmo de¿Quien dijo amigos?Efra por lo que sabía era Latina, por lo que el baile estaba en su sangre. Perdí de vista a los chicos y solo me enfoque en la chica frente a mi, bailaba casi hasta tocar el piso, movía las caderas con agilidad, era inevitable no verla moverse como toda una
Había cosas que no podía tomarme enserio, cosas que la gente decía o hacía que me generaban un conflicto conmigo misma. Un Te quiero era parte de eso, ¿Por qué me querían?, ¿Por qué me lo decían a mi? ¿Por qué se siente tan vacío? ¿Por que aveces llega cuando no lo esperas? ¿En verdad me quiere?.Un Te quiero no era cualquier cosa, para mí era aún más fuerte que un Te amo, era aún más importante que una simple palabra, para mí era lo más puro y representa que puedes decirle a quien en verdad quieres y aprecias.Y justo ahora no se trataba de un Te quiero. Era una frase que aceleró todos mis sentidos, aumento mis nervios, aceleró mi—Eros, estoy loco por ti— Respondió el chico tomándome por la cintura para luego besar mis labios en un profundo beso.El beso era tan estupendo, pero el recuerdo de Ben me pegó como un puñetazo en la cara, obligándome a apartarme con algo de brusquedad.—Lo siento, no puedo Jay, estoy ahora con Ben—. Le respondí viéndol
Extra 1 The Broken Demons Entrevistador 1: HOLA CHICAS Y CHICOS EL DIA DE HOY ESTAMOS ANTE UN NUEVO FENÓMENO MUSICAL, RECIBAMOS CON UN FUERTE APLAUSO ATHE BROKEN DEMONS. Los aplausos comienzan a sonar por todo el lugar mientras los cuatro miembros entran, los gritos se intensifican. Entrevistadora2: Bienvenidos chicos, tomen asiento, es sorprendente el apoyo que están recibiendo de manera asombrosa. Jay:Si, es impresionante, solo me queda decir gracias. *Jay sonríe a la cámara * Ben:Jodidamen
Gary salió de la cocina caminando con paso apresurado, iba a salir detrás de él, pero mis piernas no respondian, las lágrimas salían con prisa y mi corazón estaba lastimado, me deje caer en el frío piso llorando, quizá me veía ridícula, pero había sufrido muchas humillaciones recientemente.Y sinceramente tenía el alma dolida, tanto que temía morir ahí por el dolor emocional que esto me causaba.Pase horas sentada en el piso, hasta que sentí la necesidad de regresar a casa, eran las 5 am de la mañana, Agradeci a todos los dioses que no me topará con ninguno de los chicos, no quería tirarme a llorar como una nena de 5 años.***Habían pasado un par de semanas sin saber nada de mis “amigos”, una semana entera estuve en cama llorando lo miserable y lo patética que me sentía, recordando
Narra Eros Había salido de trabajar temprano, ahora me encontraba bagando por las solitarias calles de Londres, el frio era tipico de este pais, pero este congelaba cada pedazo de mi, era frío horrible. Los clientes no saldrian de casa ni aqune los obligaran. Mis padres me habían dicho que me adelantara a la casa, que debía divertirme, pero no lo haría cuando hace frío y tengo las nalgas congeladas, además que prefería estar en casa oyendo música y viendo una serie a ir de fiesta, no por que las odiara, las amo, sin embargo cunado solia atender la cafeteria lo ultimo que me apetecia era despertar ebria en otra ciudad. Al llegar a casa luego de planear mi noche perfecta, recibi una llamada de mi Primo Gary.
Último capítulo