Hace cinco años.
─Mi nombre es Anna Campbell, tengo 24 años, egrese este año de la carrera de…
Me volví a equivocar otra vez, lo he repetido cientos de veces. Más que nunca necesito el empleo, hay deudas que ya no pueden esperar.
Independizarme no fue fácil, mis padres no querían, según ellos no era posible que una chica como yo viviera sola en la gran ciudad, esas cosas las tuve que escuchar durante años, no me gustan que me crean débil o ingenua, ser tímida no es sinónimo de ello.
He tenido algunos pequeños trabajos, eso me ha alcanzado para mantener este pequeño apartamento, termine mis estudios y ahora quiero algo más formal, acorde a lo que estudie, no en vano fui de las mejores de la clase, pero los nervios me traicionan a la hora de la entrevista, ya me ha sucedido.
Al salir del apartamento me encuentro con mi vecino, la forma en cómo me ve siempre me incomoda, aunque debo admitir que está guapo, pero dudo que quiera algo con una chic
Dupliqué la dosis de mis relajantes, mi mente tiene que estar enfocada en encontrar a Anna y no en satisfacer mis necesidades. Reporte el caso a la delegación de policía junto con el abogado de Erick el cual también gestionara los cargos que le impusieron por la denuncia de Manuel.Los agentes llegaron a casa de Anna, realizan las debidas investigaciones, lo único faltante en la escena del crimen es el lápiz labial rojo que encontré y que estoy segura no pertenece a Anna, el nombre de Jeaninne Sanders ronda en mi mente, pocas veces me equivoco, esa maldita tiene que ver en esto, lo sé.Informé de la situación a los padres de Anna, así a Carlos, su novio, el cual tomo un vuelo rápidamente, por el tono de su voz supongo que debe de estar pensando que de alguna manera es mi culpa, ya que suelo meterme en problemas y termino arrastrándola a mi mundo, lo cual es cierto.Joseph ha seguido las indicaciones de Erick, vigilando mi casa desde el auto, le he invitado a la sal
Una hora antes de la cita, recibo el mensaje de Ivanov con la dirección del lugar donde será el encuentro, queda a media hora de casa, tía Juliette y yo estamos listas, Erick sigue molesto, por lo que traté de no vestirme muy provocativa. He decidido no decirle del mensaje que recibí de Manuel, eso lo pondría lo terminaría de descontrolar y lo que menos necesito es eso.Antes de irnos Erick recibe un mensaje con los nombres de cuatro lugares donde probablemente se encuentre Jeaninne, sin duda la información la enviado la gente de Ivanov, me llama la atención de que ocupe a Erick para localizarla, un hombre como él debe de tener el suficiente personal para ese trabajo.─Nicolette, Joseph las llevará, cuídate.─Las Fortier sabemos cuidarnos, Erick ─Tía Juliette sonriendo le responde, por el rostro de él creo que no sabe cómo responderle.─Trataré de encontrar a Jeaninne, el banco de Madrid me confirmó que una mujer acompañada de un hombre el cual firmó como soc
Esta será otra larga noche, las esperanzas de encontrar viva a Anna están debilitándose ante lo que estamos presenciando, no puedo evitar pensar que el otro cuerpo sea el de ella.Logramos acércanos a Jeaninne antes de ser trasladada en la ambulancia al hospital, logro observar que tiene quemaduras en sus antebrazos y algunas en sus piernas, me gustaría despertarla y hacerle muchas preguntas, pero no es necesario ya que ella abre los ojos por un momento intentando quitarse la máscara de oxígeno a lo cual el paramédico evita que lo haga.Logra vernos, mostrando cara de sorprendida por nuestra presencia, hace de señas para que nos acerquemos, a lo cual Erick lo hace sin dudar, pero el encuentro no dura mucho ya que ella vuelve a desmayarse, a lo que los paramédicos aprovechan para recolocarle la máscara de oxígeno y retirarse del lugar.Me acerco a Erick tomándole del brazo, su rostro esta pálido y sudoroso, su mano tiembla, por lo que se aparta un poco de mí.
Los padres de Anna están destrozados, Carlos no los deja ni por un momento, en mi mente rondan muchas ideas sobre todo lo que está sucediendo, Erick sigue a mi lado consolándome, pero sin imaginar lo que he ido planeando desde que hable con Daniel Ivanov.─Necesito ir al hospital donde esta Jeaninne.─Nicolette no es el momento, no te tortures así, toma tu tiempo para asimilar todo esto, por cierto ¿Para qué llamaste a Daniel, que te dijo?─“No es el momento” Erick.─Calma Nicolette.─Que fácil lo dices Erick, no es sencillo calmarme, Jeaninne nos puede llevar con Manuel o una pista.─Nicolette no creo que Jeaninne esté en condiciones de decirnos algo relevante, ella también ha sido afectada.─¿A sido afectada?, solo por unas pequeñas quemaduras y por respirar el humo debo de tener consideración por ella.─No me refería a eso, solo que…─NO ME JODAS, me gustaría que en lugar de Anna fuese ella, no trates de victimizarla ─mi
Todavía siento ardor en la mano por la cachetada que le di a Erick y en el pecho por la traición que ha cometido, sé que no lo deje explicarse, pero no es momento para escucharlo, no me importa sus razones, si lo hizo por caridad o por algún plan o por lo que sea, si quiero llegar exponer a mis enemigos tengo que alejarme de él.La ceremonia de antes de la cremación está por terminar, los padres de Anna han sacado fuerzas para decir algunas palabras de recuerdos de su amada hija y agradecimientos a todos los que fuimos parte de ella, le ha tocado el turno de hablar a Carlos, el cual expone un discurso de despedida romántico, llorando sin sacar una sola lágrima, pero lo suficientemente convincente como para conmover a la mayoría.Trato de acercarme al ataúd para ver el cuerpo sin vida de mi mejor amiga antes de que entre a la cremación, para mí sorpresa el cuerpo está cubierto de pies a cabeza, trato de acercarme más, pero Carlos se adelanta y cierra el féretro.─Ca
Sus ojos brillan como fuego, su rostro endurecido por la ira, Erick esta acá con Joseph a su lado, lo único que nos separan son los dos guardas de seguridad de Daniel, las pocas personas que estaban disfrutando de su cena están presenciando la escena como esperando quien da el primer golpe.El silencio incómodo lleno de miradas asesinas es interrumpido por el coordinador del lugar el cual se dirige a Daniel, es obvio que sabe el tipo de personas al que se está dirigiendo.─Erick ¿quieres sentarte con nosotros? ─Daniel ignora al coordinador del lugar, el cual se ve nervioso.─Vengo por Nicolette, no tengo nada más que hacer acá.─Erick creo que fui explícita hoy, aléjate de mí.─Nicolette calma, suficiente tenemos con el señor iracundo, ven Erick somos personas razonables no arruinemos la velada, créeme para ti también será provechoso.Erick ve a Joseph el cual se retira a la entrada del restaurante seguido por uno de los guardas espalda de Daniel.
Los días han pasado rápido, ya se cumplirá dos semanas de la muerte de la Anna y no he tenido una pista de Manuel, en ocasiones puedo ver el auto de Joseph cerca de la casa o pasar cada cierto tiempo, he decidido simplemente ignorarlo.Tía Juliette ha tenido dos encuentros más con Daniel al parecer ambos tienen mutuo interés, no me lo esperaba, pero a la vez no me sorprende, solo espero que continúen así de bien hasta que se resuelva esto.Sé que Manuel sigue en la ciudad, sigo recibiendo mensajes a mi teléfono de un número desconocido diciendo su deseo por tenerme otra vez sin duda es el.He vuelto a aumentar la dosis de mis calmantes, creo que estoy en el límite de las dosis, aun así, mi cuerpo expresa la abstinencia de la falta de contacto de piel con piel. Estos últimos días me he sentido más débil y nauseosa producto a todo este estrés.─Nicolette, necesitas comer, ven a desayunar ─tía Juliette se ha quedado todos estos días aplazando sus proyectos
Avaricia y lujuria son los pecados que según Manuel lo caracterizan, pero se ha olvidado mencionar el pecado que lo domina más que los otros y que será el que lo destruirá, su orgullo.Su avaricia lo ha metido en esta esta vida llena de problemas y es su orgullo el que lo mantiene en ella, llenándolo de exceso de confianza, sin darse cuenta de que él no es la mente principal detrás del juego, tan solo es otra pieza que será desechable, mientras siga cometiendo más errores su final está cerca, tenerme aquí ha sido su peor error.─Te has quedado en silencio Nicolette, déjame adivinar, el idiota de Erick ya te contó la triste historia para justificar su “deuda moral” con Jeaninne. ─ Torres y él ríen.─Eres un miserable Manuel.─No me hagas reír Nicolette, puedo ver la ira y la frustración en tus ojos, sé lo que piensas.─Ahora eres psíquico o algo así.─No te burles, ese fuego en tu mirada lleno de odio hacia mí me excita ─me coge del mentón, siento