-Y según tu, en qué fase se encuentra nuestra relación …. ?- intentó seguirle el juego sin enojarse-Yo diría que entre la segunda y tercera -Eso crees? En una semana ya hemos llegado a la tercera fase? - ella no respondió, se había percatado de lo enojado que él estaba. La llegada de la cena les dio un breve respiro en la conversación, Mía degusto su sopa de marisco, era la sopa de marisco que había probado nunca, en cambio el, seguía jugando con la cuchara en el plato de su sopa.-Algún problema con la crema amor?- sonrió maliciosa -No, prefiero tomarla fría - odiaba el sabor del hinojo, y sorprendentemente ella lo sabía, sin saber cómo había logrado saberlo, se armó de valor y terminó la crema. Agradeció que el segundo plato llegará pronto, y seguido el postre, lo mejor de la cena, él y Mía había tomado por costumbre siempre compartir diferentes postres. -A esto me refería con la fase tercera, deberías haberte impuesto y haber exigido elegir tu cena, en cambio, has acatado
Al llegar a la casa, Mía encontró a Denis en el recibidor guardando los abrigos, Mía cojio una de las copas de champán que había encima del aparador.-están todos en el salón - saludó a Denis con un beso en las mejillas, al entrar en el salón, observó que había unas quince o veinte personas, a parte de la familia, amigos de sus hijos, la abuela de Denis, y los,padres de Sofía, a los que conoció en el centro comercial. Se perdió entre la gente, saludando a todos.-Al final has venido sola? No se ha atrevido a venir? Tanta es la culpa que le atormenta?-Si tu plan es amargarme la cena, ignorare cada palabra que salga de tu boca.-Si algo tengo que reconocer es que cada vez estás más guapa- le susurró al oído -Odio tu cinismo, viniendo de ti, que te gustan todas, no me siento halagada. -Podemos ir entrando al comedor - exclamo Fran, quien agarro a su madre por el brazo- Mama, y Hugo? -Cariño, yo, no sé si se habrá arrepentido ….-Hola Fran, Mía- saludó Hugo al entrar, le tend
-vístete! - rápidamente le pase su ropa y me vestí - siéntate y abróchate el cinturón!- ordene -Qué ocurre? -No lo sé -Estamos bajando? - preguntó al mirar por la ventanilla de la avioneta -Escúchame! Voy a ver a Jack, no te muevas de aquí.Cruce el pasillo hasta llegar a la cabina, al entrar Jack estaba inconsciente, el piloto automático puesto y perdíamos altitud. coloque a Jack en el suelo para intentar reanimarlo, cuando Mía entró en la cabina. -Dios mío! Qué le ocurre?-Creo que le ha dado un infarto, ayúdame, le llevaremos atrás- le sentaron en uno de los asientos, reclinado, con el cinturón puesto. - quiero que te sientes en tu asiento y te quedes aquí, ponte el cinturón.-Y tú?-El piloto automático solo durará diez minutos más, y nos quedan veinte minutos hasta llegar al aeródromo, pediré ayuda por radio e intentaré aterrizar. Tú quédate aquí.-Has pilotado anteriormente?-Si contamos las horas que he pasado jugando a la playstathion, si -No quiero quedarme
Con el paso de los días, el accidente había quedado en el pasado con un mal sueño, afrontemos la semana dedicándonos al trabajo, ver a Hugo a diario se había convertido en algo habitual, comíamos juntos, cenábamos juntos, hacíamos el amor, y pese a su insistencia, yo regresaba a mi casa, aunque desease quedarme allí con el. Quería a hacer las cosas bien, en el momento adecuado, mi vida había dado un giro de 360 grados, y quizás si, inconscientemente temía estropearlo todo al vivir juntos. Las chicas estaban planeando la salida para celebrar el fin de año, habían reservado una cena para tres parejas, cena con cotillón party, sinceramente Hugo y yo hubiéramos preferido quedarnos en casa, solos, pero él me convenció para salir, era la oportunidad de salir con los amigos en plan pareja, formalizar que salíamos juntos, accedí, quede con las chicas en casa de Angelina, comíamos juntas hablando de hombres, para variar.-me vais ha decir ya dónde habéis reservado la cena?- preguntó divertid
-Feliz año nuevo Hugo Dsilva! - le dije cayendo sobre su pecho desnudo-Feliz año amor! - a pesar del frío, nos quedamos allí tumbados, disfrutando de los fuegos artificiales, diez minutos después, ya vestidos, regresamos al interior del castillo, antes de entrar Hugo se detuvo.- té voy amar siempre, Mía, mientras mi corazón siga latiendo, y mis pulmones respirando, te amo, siempre. - me dijo clavando sus ojos en los míos. Quise responderle, decirle algo, pero no pude, simplemente, le bese en los labios, aturdida, no por sus palabras, que me hacían inmensamente feliz, sino por el tono de su voz entrecortada, incluso noté el nudo en su garganta, decir algo así no es fácil, yo lo sabía bien, porque si, yo le quería, pero no era capaz de decírselo, o por lo menos, no esa noche. Nos mezclamos con la gente, bailamos, comimos, bebimos, no volví a ver a Gina, así que di por hecho que había perdonado a Michael, encontramos a Angelina y a Robert jugando al póker, Hugo se unió a ellos, mientr
-Michael nos tenía preparada toda una mañana de actividades, salimos en un todoterreno conducido por uno de sus empleados, el camino por el que íbamos era angosto, lleno de piedras y barro, subimos montaña arriba hasta llegar a la cima del parque natural que rodeaba el castillo. Bajamos del coche, las vistas desde allí arriba eran espectaculares, podíamos ver el castillo y el lago, incluso a lo lejos podía visualizarse el pueblo. -todo esto es tuyo?- preguntó Gina-No, solo las tierras que rodean el castillo hasta llegar al lago, mi abuelo cedió al estado todas estas tierras con la condición de que lo declarase parque natural protegido, para evitar que la gente subiese aquí de excursión. Venid, os enseñaré algo. - anduvimos un kilómetro y medio a pie, hasta llegar a un precipicio donde había una pequeña torreta. - cada año, desde que era pequeño, mi padre me traía aquí, decía que primer día del año había que afrontarlo con valentía, que nunca en tu vida el miedo te impida saltar hac
-Hugo es un experto en eso, no te has fijado nunca? -Lina!- exclamé por su atrevimiento, mire a Hugo de reojo, tenía en la cara esa sonrisa tímida y sexy que tanto me gustaba, -Cuando quieras te enseño Rober- bromeó Hugo soltando una carcajada, joder, adoraba cuando se reía así, me estaba volviendo loca, o ninfomana no lo sé, pero cada gesto, cada mirada, su sonrisa, la carcajada todo en el hacia que me pusiese a mil por hora, no dejaba de pensar en sexo con el -Apuesto a que Michael también podría enseñarte - comentó Lina -Hace mucho que no miro a nadie de esa manera, estoy desentrenado -Seguro, pues acabas de mirar así a Gina - comente para picar a mi amiga, aunque era cierto que la había mirado así -Por favor! Vengas ya! - se levantó y salió a cubierta, Michael fue tras ella.-Tanto te molesta?-Que?-Que te desee, que quiera hacerte el amor- se acercó más a ella -No, en absoluto, es algo mutuo, sabes? Lo que me molesta es que no sea algo especial-Volvamos a baj
Asombrosamente, y aunque un poco escéptica y desconfiada por mi fracaso matrimonial, la convivencia con Hugo fue fácil, encajamos a la perfección nuestros dos mundos. Tengo que reconocer que el mérito fue todo de Hugo, en una semana de convivencia me di cuenta de lo bien que había llegado a conocerme durante esos años atrás. Era capaz de detectar mi estado de ánimo, incluso mis sentimientos, con solo mirarme, y a mi me encantaba que lo hiciera, porque mientras me miraba me sonreía con esa media sonrisa a un lado, con el tiempo comprendí que cada gesto suyo era una bomba de relojería que hacía estallar en mi interior, como el simple gesto de peinarse el pelo con los dedos hacia el lado cuando le caía hacia la cara, me encantaba ese remolino, tanto que fue el detonante de nuestra primera pelea.-en serio que te vas a enfadar si me corto el pelo?-Deja que yo te lo corte, venga, dame la máquina-Esto es ridiculo Mía, pero que te ha dado con mi pelo?- claudiqué, le pase la máquina, me