Mundo ficciónIniciar sesión
NarraSamara
Le dediqué una mirada severa Elijah y golpeé su mano en mi hombro para que me soltara.
Fui escaleras arriba sientiendo su presencia detrás de mí.
Cuando por fin subí la infinidad de escaleras, su figura me acorrala contra la pared.
¿Y este...?
-Déjame-digo en un susurro, ya que me estoy hartando demasiado. Noto como quiere acorralarme aún más y le pego un puñetazo, este se echa hacia atrás agarrándose la nariz; Es obvio que no soy más fuerte que el pero mi puño lo ha tomado desprevenido.
El gruñe ante mi acto y cuando va a hablar Jace sale de su habitación, al ver a su amigo rojo de la furia cubriendo su nariz y mi puño algo enrojecido me toma del brazo y me mete en la habitación.
-¡¿Por qué diablos le haz pegado un puñetazo?!-grita susurrando.-Shhh, cálmate-levanto mis manos en señal de paz-fue un ¿Impulso? No voy a dejar que un hombre como él intente intimidarme a tal punto de acosarme-digo pestañeando repetidas veces.-¡Samara!-Me sobresalto al sentir el grito de Elijah-Sal de la maldita habitación, AHORA-M****a-susurré. Jace se pone nervioso pero al cabo de unos segundos asiente y sale de la habitación. Me quedo mirando esta unos instantes.Narra
ElijahVeo como la puerta de la habitación es abierta y de esta sale Jace.
-Dije Samara, S-A-M-A-R-A-digo serio-Y no veo que TÚ seas Samara.-Oye tranquilo viejo, aparte, ¿de qué Samara hablas?-dice confundido-La que está en esa habitación-señalo la puerta, confundido por su actitud.-Yo no veo ninguna Samara.-Jace, o me dejas entrar o te dejaré sin piernas-digo ya cansado de la situación-Una de dos.El traga saliva y suspira, pero cuando pienso que se va a rendir hace algo que no inesperado.Me empuja y caigo al suelo, abre la puerta de la habitación, carga a Samara y sale corriendo. Me levanto y corro escaleras abajo. Son las 4 de la mañana y nunca en mi vida me vi corriendo por la mansión para atrapar a una chica.Salgo al patio y veo movimientos en un arbusto, me acerco sigilosamente y al estar suficientemente cerca veo que es Samara la que está allí. Corro y la tomo como un saco de papas.-¡Bájame Elijah!-chilla. Ni de coña.- Me temo que eso no será posible.-murmuro-Samara y chilló-No me pellizques-gruño cuando siento que me pellizca otra vez...Si no me dejas de pellizcar te tiro a la piscina-No te atreverías.-¿Me estás desafiando?-No. Bueno si-admite, divertida.No contesto y me dirijo a la piscina.-Elijah-No contesto-¡Elijah! ¡Para! Juro que si me tir...AAAHHHH-No puede terminar ya que la tire a la piscina.Me río tanto a un punto en el que tengo que tomar mi estómago intentando cesar mis carcajadas.Una vez mis risas cesan me levanto y le extiendo mi mano a Samara.Ella la toma y tira de mí. Y si así es chicos me ha tirado a la piscina.-El que ríe ultimo ríe mejor-dice para después correr hacia la casa conmigo detrás. Al estar justo detrás de ella intento tomarla en brazos nuevamente pero, no puedo.Así que basicamente estamos los dos tontos corriendo alrededor de los sillones de la sala de estar.
Levanta un poco su cabeza y sus mejillas toman un color carmesí. Volteo encima de mi hombro sin deshacerme de nuestra posición. Los chicos nos miran divertidos, uno al lado del otro.
-Sois conscientes de que son las 5 de la mañana, ¿verdad?-dice Mike en tono divertido. Cruzado de brazos.-Si-dice Samara-Pero si alguien llamado Jace no me hubiera dejado sola en el patio yo no estuviera aquí mojada, y riéndome como una loca, por ende, no los hubiera despertado-gruñe lanzándole una mirada despectiva al nombrado.-Sam, mi hermosa Sam-dice Jace-No podía lidiar con este gorila, ni en tus sueños.-Bueno, iré a dormir-dice Sam. Me mira elevando ambas cejas y no tardo en pararme a su lado. Ella bosteza y sube la escalera algo dormida.-Alguien está pillado-canturrea Richard a mi lado.
-Calla imbécil-gruño--Icilla inbicilBufo a modo de respuesta y subo las escaleras para dirigirme a mi habitación.Una vez allí me cambio de ropa por una seca y me tiro a la cama, y así a las 5 de la mañana quedo totalmente dormido.Narra
Samara.Una
semanadespuésSiento ruidos abajo pero aun así decido quedarme en la cama. Después de unos minutos puedo reconciliar el sueño así que decido levantarme, al hacerlo un dolor en mis ovarios hace que corra a el baño, alarmada.
-M****a-digo al ver la gran mancha roja en mis bragas. Subo mi braga y me dirijo a la habitación debatiendo si llamar a Mike o no. Era el más confiable.-MIKEEEE-gritó lo más fuerte que puedo, golpeando su puerta unas cuantas veces.Después de unos segundos tengo a un Mike despeinado en frente de mí, con cara de muerto.-¿Que sucede, Princesa?-dice preocupado examinándome-Emm...Yo necesito-como coño le digo-Toallitas femeninas-susurré mirando a otro lado que no fuera su cara.El ríe un poco y haba-Ok, nena, vístete iremos a el centro comercial y ya de paso compraremos ropa y esas cosas.-asiento agradecida.-Pero-No me deja terminar y me tira un bóxer junto un pantalón de chándal.-Ponte eso-pasa por mi lado bajando las escaleras y despareciendo de mi vistaMe pongo el bóxer y el pantalón. Me miró al espejo y me hago un nudo en la camiseta. Entro al baño e improviso una especie de compresa con el papel higiénico. Lavo mis dientes y me peino un poco con mis dedos. Bajo las escaleras y me encuentro a Mike, Elijah, Jace y Richard en la puerta. Con el único que no he cruzado palabra es con John.-Vamos-habla Richard. Posando una mano en mi espalda baja y guiándome afuera.
Asiento. Salimos de la mansión y nos montamos en una gran camioneta, yo voy de copiloto, Mike conduce y Elijah, Richard junto a Jace van en los asientos de atrás.
No sé dónde coño estamos pero por lo que puedo apreciar nos encontramos muy alejados de mi antigua casa.
Ustedes se preguntaran ¿Porque no has intentado escapar? bueno les explico: Supuestamente me compraron, eso quiere decir que soy por así decirlo de su propiedad y prácticamente por lo que podido revisar en la oficina de Elijah mi padre me vendió. ¿Os digo algo? Aunque nunca haya tenido una buena relación con mi padre, me dolió, me dolió como la m****a, pero ¿Mi plan? Ser una piedra sin sentimientos, así que no demostré nada y decidí rehacer mi nueva vida con los chicos, menos con John (creo que le caigo mal) ya que no vive con los chicos.
-Samara, vamos-habla Jace sacándome de mis pensamientosAsiento y me bajo del coche, nos encaminamos a la gran entrada del centro comercial.
-Bien-dice Elijah deteniendo su caminata- Nos separaremos en grupo, Jace, Richard y Mike irán por las cosas de limpieza, mientras tanto Samara y yo iremos por lo comestible.
Todos asentimos y cada uno se va por su camino. Mientras caminábamos observando los grandes estantes llenos de comida un espantoso estruendo hace que tanto Elijah como yo nos sobresaltemos, miro a Elijah y mi vista comienza a desenfocar su rostro. Un dolor en mi abdomen hace que baje la mirada y vea como la camiseta blanca ahora esta roja.
-Elijah al-algo no anda bi...-Y antes de terminar todo se vuelve oscuro.
Capítulos relacionados
4. Disparo
NarraElijah Veo como Samara se desvanece y antes de que caiga al suelo la tomo en brazos, pasando una de mis manos por debajo de sus rodillas y otra por su cintura.-M****a-volteó la cabeza hacia un costado y no veo nada ni a nadie. Esto es una jodida trampa.-Hey Elijah sabes porque no hay nadi... ¡PERO QUE COÑO!-grita Jace corriendo hacia nosotros, desesperado.-Una bala-digo viendo la herida en el estómago de Samara-Alguien le ha pegado un tiro-aclaré intentando apaciguar la sangre que caía.-No me digas ¿En serio? Pensé que se le había caído un paquete de arroz encima y por eso está medió muerta-dijo con notorio sarcasmo en su voz.-Jace-gruñoSalimos corriendo del edificio, encontrándonos con todos los chicos, incluido el idiota de John.Mike al ver a Samara desangrándose en mis brazos corre hacia nosotro
5. Golpes
NarraElijahSalgo de mi despacho furioso, dando un portazo. Un segundo, no pienso dejar a Samara con ese...Cachivache. Doy media vuelta dirigiéndome a mi despacho, al entrar tomo a Samara de el antebrazo y la llevo conmigo escaleras abajo.-Elijaaah-me llama de atras-Vas muy rápido tioo-refunfuñaMe paro estático en el final de las escaleras y suelto su brazo.-Que te paso-pregunta poniéndose delante mio.-Tenemos que hablar Samara-le digo resignado. Ella asiente confundida, y me toma de la mano para ir a la sala de estar.-Bien, pues habla-d
6. Me quiero ir
NarraElijahJodida y puta vida. Aunque os parezca raro le había tomado cierto cariño a Samara.Entro a la mansión cerrando la puerta de un portazo.-Y-y Samara?-pregunta temeroso Mike-Se fue-digo cortante-Y no volverá.-Pero Elijah ella...-dice acercándose-PERO NADA-gritó estampando mi puño en la pared-ELLA SE FUE-otro puño-Que coño esta pasando-dice Jace exaltado-Esta teniendo un ataque de ira-le responde Mike.-Yo me piro-dice Jace alejándoseSigo golpeando la pared y tirando todo lo que esté a mi alcance.-Tío, Elijah para-dice Mike tomándome de la cadera.NarraSamara
7. Segundo secuestro
NarraSamaraElijah se aleja para contestar su móvil el cual estaba sonando. Suspiro. Estoy demasiado nerviosa.El vuelve un con la mandíbula tensa y las pupilas algo dilatadas.-Me tengo que ir, y tu vendrás conmigo-niego frenéticamente con la cabeza y aprieto mis labios.-Yo...Yo no quiero ir contigo-digo decidida-Iras por las buenas o por las malas-Y esas son las últimas palabras que escucho para después caer en una profunda oscuridad.Narra
8. Te quiero
NarraSamaraMe quedo petrificada ante las palabras de Elijah. Santa Madre. Lo miro a los ojos, esos ojos verdes que te hacen perder en ellos, esa mirada penetrante e intimidante pero a la vez dulce e inigualable.-Elijah...yo-debo admitir que le he tomado demasiado afecto pero no puedo decirle "te quiero" esas palabras son tan fuertes, tan imponentes que al decírselas puedo causar esperanzas hacia nuestra relación.Antes de que pueda continuar Elijah sonríe.-No hace falta que me contestes ahora-dice mordiendo levemente su labio-Solo déjame conquistarte-asiento asimilando lo que acaba de decir.-Vale-susurro.Apoyo mi frente sobre su pecho y rio.-Te acabo de mandar a la friendzone- siento el pecho de Elijah vibrar, signo de que se está riendo. Sus brazos me rodean.
9. Ex
En la vida hay momentos incómodos y momentos sumamente incómodos.Bueno pues yo estoy viviendo el Segundo.Mi ex ligue, amiga con derecho, novia ficticia o como coño queráis llamarle está en frente mío y a un costado de Samara.Os cuento. Juliette era muy importante para mi hasta que me traicionó, desde entonces la relación -𝘴𝘪 𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘭𝘦 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘦 𝘭𝘭𝘢𝘮𝘢𝘳 𝘢𝘴𝘪- que teníamos se desintegró.De hecho, ni me acordaba de ella.Miro a Samara la cual está algo pérdida y suspiro.-¿A que se debe tu visita, querida?-digo sarcástico. Sabe que tiene que avisar antes de venir, todo el mundo lo tiene que hacer.Sonríe y peina su cabello en un movimiento seductor, según ella.-Me preguntaba si, podrías acogerme en tu casa-su tono era divertido y cauteloso.-¿Teng
10. Café
POVSamara-DIOS NO RAPHAEL-grito viendo la ropa que quiere que lleve para mi primer día de instituto.Los últimos días nos llevamos bien, bastante bien. Pero no os confundáis el es gay y somos solo amigos, mejores amigos.-Anda, Preciosa-dice suplicándomeEn sus manos traía unos jeans que estoy segura que no entraría en ellos y un top blanco de encaje con una chaqueta de cuero.-No, para una fiesta puedo usarlo ¡Pero no para mi primer día de instituto!-exclamo dirigiéndome a él closet y buscarme algo menos ¿extravagante? Que ponerme, quizás algo más sencillo.Tomo unos jeans anchos algo rotos en las rodillas y un body negro para ponerme con una chaqueta blanca.-¿Bien?-le muestro mi vestuario una vez
11. Frágil
NarraSamaraBajo las escaleras con sumo cuidado de no ser descubierta. Pero adivinen, hice más ruido que mono en jaula y ahora estaba delante de un fornido e intimidante cuerpo. Elijah se encontraba en frente de mi con una de sus gruesas cejas elevadas, esperando una respuesta a su pregunta la cual fue "¿A donde vas?".Estuve a punto de decirle "Que te importa" pero después caí en cuenta de que el era mi secuestrador, o algo así, me había comprado y lamentablemente vivía con el. Ah y nos habíamos besado la semana pasada.Pero eso no importa, el hecho de que viva bajo su techo, y no a voluntad propia no le da el derecho de saber a donde voy.
Último capítulo