Narra
Samara.Con mi poco conocimiento he podido llegar al dichoso apartamento donde se supone que se encuentra Elijah. Era un edificio lujoso, alto y de muros blancos con grandes ventanales. No cabía duda de que tan solo una habitación del piso sería más grande que mi cuarto. Sin dudarlo me adentro en el y después de discutir un poco con el de recepción subo al ascensor a toda prisa. Este demora un poco en llegar, ya que el piso donde se encontraba Elijah era uno de los más altos.
Al estar en el pasillo miro bien la dirección para ver el número de departamento. Me acerco a la puerta y golpeo con mis nudillos dos veces. Se escuchan ruidos dentro y no es hasta que pasa un minuto entero cuando se dignan a abrirme la puert
NarraIsabela.Una vez estuve sola me fui a mi habitación y abrí mi portátil.(...)Dos horas más tardes tenía toda la información que necesitaba sobre "Aella Schmidt", la verdad, no me juzguéis, no tengo ni puta idea de cómo se lee su apellido. Así que le pondremos, "Aella la ex de Elijah".No me quería entrometer, que va, ya lo estaba haciendo, pero en la mañana había hablado con Elijah y él me confesó que pensaba que su ex- esposa, estaba muerta. Así que aquí estoy yo, metiendo las narices donde no debo para poder hacer feliz al muchacho. Cuando la puerta principal s
Maratón1/3.NarraIsabelaAella abrió la boca y la cerró continuas veces antes de jalar mi brazo y meterme adentro de su piso, y menudo piso. Era un penthouse, literalmente. Pero dejaremos los detalles para después.La rubia se sentó y yo igual. Se veía a leguas lo nerviosa que estaba. De hecho, su pierna izquierda no dejaba de moverse.-¿Aella, verdad?-quise comenzar a hablar, no me iba a quedar callada. Ella asintió rápidamente y suspiró pasándose las manos por su rostro en signo de frustración.
Narra Samara.Como era de esperarse Elijah ganó la pelea. Bajó del ring, igual de serio que como entró y le hizo una seña a Jace para que fuéramos detrás de él. No tardé en abrazarlo fuerte al tenerlo delante. Sin importarme lo sudado que estaba. Acuné su cara en mis manos y lo inspeccioné.-¿Estás bien?-hice una mueca al ver la herida que tenía en el labio y otra en la ceja. Él sonrió y presionó sus labios con delicadeza en el dorso de mi mano que estaba en su mejilla.-Estoy bien-susurró. Pasó su mano por mi cintura y acarició un poco esta antes de tirar de mi hacia él. Ladeé la cabeza y acarici&
Narra Samara.-Y...¿no la conoces?-pregunté por décima vez a mi único acompañante. Amón.-¿Eres así de pesada siempre?-preguntó, irritado-Ya cállate y siéntate-bufé y me senté a su lado.Estábamos en la sala de espera del hospital, esperando a la tal Aella, Elijah había ido a hablar con el doctor para que la dejarán ir con él.-Oye, Amón-casi pude sentir como imploraba paciencia en su mente-¿Puedo preguntarte algo?-rodó los ojos y volteo su rostro hacia mí.-Ya lo estas haciendo, Samara-suspir&ea
NarraSamara.-Entonces...yo...pensé que él era mi secuestrador, y me intenté escapar muchas veces, pero casi siempre fallaba, hasta que una vez el hermano de Elijah, John, me golpeó, y le dije a Elijah que estaba cansada de estar allí, entonces me llevo a mi casa y...me dio un ataque de ansiedad y me fui otra vez con Elijah-Amón me escuchaba atentamente mientras se movía por la cocina como si hubiera nacido para ello-Y me enamoré-mordí mi labio intentando pensar en otra cosa que no fuera Elijah y aquella chica besándose. Amón deja de cocinar para apoyarse en la encimera de brazos cruzados.-Deja de llorar por ese gilipollas-ay, siempre tan sensible él.
NarraSamara.Caminábamos sin rumbo alguno por la acera, nuestros brazos se rozaban a cada pequeño paso que dábamos, junto a nuestras frías manos. Admito que había mirado más de la cuenta a Amón mientras él se dedicaba a caminar pacíficamente. A veces envidiaba lo tranquilo que podía ser, es decir, nada lo alteraba, al menos eso aparentaba cada vez que estaba conmigo. La verdad me sorprendió la confianza que tenía con Mike, es decir, fue el Mike mismo el cual me dejó con Amón, y era algo que agradecía. Pero sabía con certeza que mi estancia iba a durar poco, después de todo, se suponía que me protegía Elijah, no Amón.Peeeerooo...no me im
NarraElijah.Miré a Samara, esperando una reacción de su parte. Estos días habían sido una tortura sin ella en la mansión; los chicos no me hablaban, Isabela me fulminaba con la mirada cada vez que hablaba con ella, Zoella me hablaba cortante y Aella estaba insoportable. No me malinterpretéis, pero no era lo mismo que antes. Nada es igual.-Cariño, ¿vemos una película?...¿No te gustó el café?-cuestiono, pasando por un lado de Samara, ignorándola.-Princesa...-me corté a mi mismo cuando Samara golpeó el escritorio con su mano. Me miró mal, demasiado mal.-¿Prince
NarraSamara.Ya ha pasado una semana donde lo único que he hecho ha sido hundirme a mi misma con pensamientos irracionales. Ha pasado una semana en la cual no se ha dignado a llamarme, ni una sola palabra, ni un mensaje...nada.No he querido hablar ni ver a nadie, ni siquiera a Amón. Me siento mal, enojada conmigo misma por hacerme ilusiones con alguien como Elijah. ¿Tan poco le importaba que a la primera chica que aparece se va con ella? Es impresionante lo rápido que desapareció el Elijah anterior. Pasó de ser un chico dulce y atento a pasar de mi cara sin pudor alguno.Cuatro suaves golpes interrumpen mis lamentables pensamientos. La cabeza de Amón se asoma por detrás de