A Arwen se le movió todo al ser besada nuevamente por Aiden, lo esperaba y lo temía, pero no debía ceder, no podía volver a entregarse a él.

Al entrar a la casa Marck y Sam la invitaron a jugar billar, ella aún se sentía aturdida por lo sucedido en la playa, les pidió tiempo para darse una ducha rápido y cambiarse. Corrió a la habitación, ya que tenía miedo de que Aiden llegara y la pillara en la ducha, con ese beso se sintió como arcilla en sus manos, debería mantenerse alejada de él.

Lo más rápido que pudo estaba de regreso en la planta baja y comenzaron a entretenerse, esa sala tenía grandes ventanales y desde allí podía observar a Aiden con el teléfono pegado a su oreja, debería sujetárselo con una cinta porque no le daba pausa.

Seguro tenía una batería infinita y un plan de megas espacial ya que tiene cobertura en este lugar, el celular de ella había muerto apenas subió al helicóptero, por cierto, recordó que él ofreció darle un móvil para comunicarse con ella y aún no lo había h