Tres días después de que firmaran el contrato, no habían intercambiado más de dos palabras, Alexandra pasaba sus días en la habitación que le habían asignado, y aunque la puerta de su habitación permanecía abierta, usualmente n había nadie más en el penthouse, que ella había estado tentada a explorar, pero se arrepintió de haberlo hecho cuando encontró una habitación llena de armas que tenían el aspecto de ser costosas y probablemente ilegales.
Pero el desayuno y la cena, eran algo que no se perdía, se había dado cuenta que despertaba alrededor de las cinco de la mañana, hacía ejercicio religiosamente hasta las ocho, y luego del desayuno, se iba directamente al ascensor privado, por el cual solo entraba una persona a demás de él, Ixander, quien seguía poniéndole los pelos de punta, en las mañanas, Nikolay solía estar demasiado ocupado leyendo su periódico como para realmente preguntarle cualquier cosa, y ella seguía sin comprender el asunto de la "compañía" o lo que realmente quería, durante la cena, hablaba por teléfono en ruso, pero le dedicaba solo unos minutos antes de finalmente encerrarse en la biblioteca.
— ¿Te sientes mejor? — preguntó esa noche luego de una cena en silencio, realmente no se habían dicho más que buenos días, él parecía demasiado ocupado como para realmente cumplí alguna de las cosas que se habían hablado hace tres días — Tu brazo
— Pica, pero estoy bien — dijo ella en voz baja, en estos días había conseguido sentirse algo más calmada en el lugar, le habían entregado un nuevo móvil, y una computadora, tenía acceso a internet, pero realmente una vez que tuvo acceso...no supo que hacer, incluso si mensajeaba a alguien por correo electrónico ¿Qué harían por ella?
— Bien, el medico vendrá a verte mañana — ella asintió, realmente no es como si pudiera hacer algo al respecto, pero Nikolay parecía repentinamente incomodo con el silencio, no es que le hubiera molestado antes — ¿No es de tu agrado el lugar? — preguntó entonces
— ¿Debería? estoy herida en casa de un extraño que no sé lo que quiere de mí, no tengo familia ni nadie a quien recurrir, incluso si quieres matarme podrías hacerlo, nadie nunca me buscaría ¿Así que siquiera vale la pena fingir que me importa? — Nikolay frunció el ceño, luciendo confundido
— ¿Qué hay de tus padres? ¿Tampoco ellos te buscarían? — preguntó, Alexandra soltó una carcajada
— ¿sabes? Esa fue la razón por la cual terminé en toda esta m****a, alguien mató a mi madre y a mi perro, de mi padre solo sé lo que el hijo de puta que me vendió me dijo, y pueden ser mentiras — suspiró, Nikolay parecía pensativo, como intentando comprender que significaba la información para él — No tengo nada que ofrecerte, no sé por qué me puedes necesitar de una forma u otra
— ¿Tu madre fue asesinada? — Alexandra suspira, no era su punto en absoluto, pero él parecía genuinamente interesado, ya que realmente no tenía nada más que ganarse su confianza para poder salir de allí, ella habló
— Todos decían que era un suicidio, pero la conozco, ese día estábamos a punto de encontrarnos, pero mi perro tuvo un accidente y no llegué a tiempo — lloró, sintiéndose como la m****a — me metí a la morgue, no me dejaban ver su cuerpo, su cuello...— cerró los ojos, intentando alejar la imagen de su mente, pero había sido algo demasiado impactante para ella.
— Puedo ayudarte a investigar — dice Nikolay de repente — Si eso es lo que deseas
— ¿ Por qué harías eso? — preguntó Alexandra, Nikolay sonrió y le dedicó una mirada curiosa
— tómalo como una prueba de buena voluntad, tengo los medios...— Alexandra levantó una ceja con sorpresa — me interesa una buena historia
—¿Es así como me ves? ¿Cómo una buena historia? — pregunta entonces, Nikolay pone los ojos en blanco, evidentemente frustrado.
— Seré sincero — dice luego de un momento — Me intrigas, una chica linda como tu es secuestrada por Bratva para ser vendida quien sabe en donde, y ahora resulta que tu madre fue asesinada, y la habitación de hotel a la que planeaba llevarte fue asaltada ¿Cómo sé que no hay nadie que intentará venir a buscarte aquí? He reforzado la seguridad ¿No crees que tengo derecho a investigar si mi vida podría estar en riesgo?
— ¿Qué quieres decir con que la habitación del hotel fue atacada? — repasó sus palabras y añadió — ¿Qué quieres decir con habitación de hotel? ¿Planeabas llevarme a un hotel? dijiste que me habías encontrado — Claro, que ella sabía perfectamente que el no le había encontrado, pero la impresión al pensar que alguien más podía seguir tras ella le daba escalofríos.
— Quiere decir que alguien piensa que cale la pena buscarte — explicó Nikolay — ¿Qué hay de tu padre, dijiste que te habían dado información de él
— Algo sobre la mafia rusa, no creo que sea cierto, yo...—miró a Nikolay, que lucía un poco demasiado interesado en la parte de su padre, por lo que no fue demasiado difícil para ella el atar cabos — Tu sabes quien es ¿no es así?
— ¿Por qué debería? Nunca en mi vida te había visto — su respuesta fue rápida y sin titubeos
— Sé que no me encontraste, te vi matar a esos hombres — esa era una pieza de información clave, pensaba mantenerlo oculto hasta el final, pero si existía la posibilidad de que de que él pudiera brindarle algo, lo que fuera, sobre la muerte de su madre...
Nikolay parecía perplejo, vio la duda en sus ojos por un momento, pero finalmente parecía haber decidido que mantendría su acto
— Entonces debes saber que no te irás de aquí cuando acaben los dos meses — ella asintió, realmente lo temía, pero su plan aún podría funcionar, solo tenía que conocerlo primero, encontrar sus barreras y derribarlas — Sé quien es tu padre, tu madre en cambio... No me podría tener sin más cuidado hasta que mencionaste que fue asesinada
— Crees que fue él — intuyó Alexandra, de repente más animada — Accederé a lo que sea, si me ayudas a descubrir quien asesinó a mi madre
— ¿Incluso si fue tu padre? — inquirió Nikolay, casi como si la idea le fuera excitante, Alexandra asintió
— No me importa quien es ese hombre o que pase con él, solo quiero saber ¿Por qué asesinaron a mi madre? — Nikolay se puso de pie, abrió la boca para decir algo pero en ese instante las puertas del ascensor se abrieron y una mujer rubia con un par de maletas y lentes de sol (Incluso si eran cerca de las diez de la noche) entró en el penthouse, Nikolay palideció casi de inmediato
— ¿Qué m****a haces aquí? — preguntó Nikolay, cabreado, mirando a su hermana, Irina se quitó los lentes de sol y lo miró con cinismo, detrás de ella apareció Ixander, luciendo cabreado
— Lo siento, no pude convencerla de no subir — se disculpó, Nikolay miró a su amigo, furioso
— ¿es una broma? ¿y si fuer algún asesino de m****a? — se quejó, Ixander hizo una mueca, pero Nikolay sabía que el pobre idiota era fácilmente manipulable por su hermana, quien se quitó los lentes de sol y fijó su mirada en Alexandra, que estaba congelada en su lugar.
—¿Quién eres tu y que demonios te hizo este idiota? — preguntó Irina alterada, dejó sus maletas a un lado y corrió hacia Alexandra, que bueno, estaba más que evidentemente golpeada.
— Irina, no es...— Su hermana le arrojó un plato, que cayó a sus pies
—y una m****a, ¿Qué demonios hiciste, animal? — genial, ahora le atacaba con un tenedor, Ixander regresó al ascensor con disimulo y se retiró
— Cobarde — ladró Nikolay antes de centrar su atención en su hermana
— ¿Qué te hizo? — preguntó Irina de nuevo, mirando a Alexandra, quien no entendía una palabra
— No habla ruso — dijo Nikolay, su hermana pareció incluso más ofendida
— Una extranjera a demás — Irina se acercó a él y le abofeteo, cabreado ante el ataque, le quitó el tenedor — Eres un puerco de m****a ¿Cómo se te ocurre...?
— Cierra la puta boca — gritó finalmente, cabreado, pero su hermana no estaba para nada impresionada, como siempre, en su lugar, le arrojó un cojín
—Vete a la habitación — le ordenó a Alexandra en alemán, que lucía demasiado emocionada al ver la violencia de su hermana hacia él, pero Irina la detuvo
—No irás a ninguna parte hasta que me expliques qué te hizo este salvaje — dijo su hermana ahora también en alemán, Alexandra lo miró, y Nikolay supo de inmediato que lo tenían agarrado por las pelotas
— Me rescató de unos hombres — Nikolay puso los ojos en blanco al escuchar la respuesta, ahora ella jugaría a la victima con su hermana y conseguiría que el hiciera lo que Irina quisiera, tenía que ser una puta broma, su hermana era básicamente su debilidad — Se ofreció a cuidarme hasta que mejore
— ¿No fue él quien te hizo eso? — preguntó Irina, Alexandra hizo un puchero, ahora estaba utilizando esos ojos de ciervo asustado
— No, Dios, no, Kolya nunca me haría algo así — Nikolay levantó una ceja, definitivamente le daría un buen castigo en cuanto su hermana se fuera, no había forma de que le humillara de esa forma, se acercó a él bajo la mirada inquisitiva de su hermana y le abrazó con cuidado de no lastimarse, él decidió que dos podían jugar al mismo juego, así que le agarró el culo con descaro, sonriendo con diversión cuando no hizo un gesto de sorpresa ni nada por el estilo, Irina parecía escéptica — Fue una suerte que estuviera allí — Aseguró, mirándolo con pura ira en esos mentirosos ojos azules — ¿Cierto, pastelito?
— Cierto, preciosa — Nikolay tomó la oportunidad en cuanto ella la puso frente a él, la besó, o más bien, la devoró, si bien fue cuidadoso con su labio herido, ella se resistió por un corto segundo, Nikolay se retiró con una sonrisa triunfante cuando escuchó el pequeños suspiro venir de Alexandra, su hermana lo miraba como si no estuviera demasiado segura de si creerle o no.
— Entonces ustedes son ¿Pareja? — preguntó su hermana en ruso — Kolya, como me entere de que estás utilizando a esta pobre chica...
— No te metas, es libre de irse si quiere, así que cierra el pico — señaló el plato hecho añicos — más te vale pagar eso
— ¿Enserio te gusta este neandertal? — preguntó Irina en alemán, para Alexandra, quien parecía aún perpleja por el beso, pero asintió, Nikolay sintió una punzada en su costado, donde Alexandra le pellizcó, duro.
— No tientes tu suerte — susurró cuando Irina miró hacia sus maletas
— En ese caso, quedas perdonado, me quedaré a dormir en tu habitación de invitados —informó
— ¿Qué haces aquí? — preguntó, Alexandra intentó alejarse, pero él pensaba aprovechar al máximo la proximidad, había estado caliente los últimos tres días, por lo que se había mantenido distante, Ixander le había comprado ropa demasiado reveladora, para tortura de ambos, así que mientras su hermana recogía su maleta, él apoyó la espalda de Alexandra contra su pecho, presionando su erección contra su redondo culo
— Necesito un favor, me quedaré un mes, terminé con Igor, y no pienso lidiar con sus mierdas —Irina era una mujer irritante, así que no le sorprendía que Igor no pasara la prueba de los tres meses, en todas sus relaciones, su hermana no superaba más de tres meses viviendo con alguno de ellos — Así que — señaló a Alexandra, que tenía la respiración agitada y miraba al suelo , realmente no entendía nada de lo que decían, pero Nikolay podía sentir la forma en que su respiración se había agitado — Te mantendré vigilado.
—¿No crees que estaría más asustada de mi si le hubiera hecho daño? — preguntó, su hermana no tenía ni idea de la m****a en la que estaba metido, no por completo al menos, ella conocía del negocio de las armas, la mayoría de sus amantes habían sido ricos jefes mafiosos, pero tenía, al igual que él, ciertos limites, uno que él había cruzado en el momento en que compró a Alexandra
— Genial, ahora ve a preparar mi habitación mientras yo me entero de su relación — lo dijo en alemán, mientras tiraba de una confundida Alexandra hasta el sofá, maldiciendo internamente el momento en que decidió traerla a su hogar en lugar de al penthouse.
Aunque sabía que había sido la mejor decisión después de haberse enterado del ataque, prefería lidiar con matones y problemas corporativos que con su familia.
La hermana de Nikolay la había sometido a una interrogación exhaustiva en cuanto este se había retirado, realmente no tenía mucha idea de lo que los hermanos se habían dicho, pero ella se sentía aliviada, se aferraría a Irina tanto como pudiera, en el momento en que vio la forma en que Nikolay solo se limitaba a mirar la forma en que esta le tiraba objetos, supo que tenía en sus manos una herramienta que ni el mismo Nikolay podía prever.— Entonces, me estás diciendo que lo conociste en un bar — repitió Irina, le había inventado una historia alocada sobre como Nikolay había caído perdidamente enamorado de ella y le había casi obligado a ir a Rusia con él y que sospechaba que le pediría matrimonio.— Sí, al principio no confiaba demasiado, es un bruto con las mujeres — Irina parec&ia
Alexandra despertó y lo primero que sintió fue la enorme erección presionando en su trasero, sorprendida, miró a su alrededor, intentando acomodar su brazo herido, pero realmente no tenía demasiada movilidad, la noche anterior había pensado que sería buena idea intentar convencerlo en la cama, pero debió pensarlo mejor, después de todo, no esperaba que teniendo la cara amoratada y golpeada como estaba fuera demasiado atractiva.Luego de que prácticamente le ofreciera matrimonio, Nikolay se había quedado dormido junto a ella, sin decir demasiado, y ella no había tenido más que quedarse pensando en la situación en la que se encontraba, Nikolay cambiaba de actitud dependiendo de la situación, y estaba mareada, primero había seguido con el juego de ser su héroe, luego le había propuesto un trato y hecho firmar un contrato, luego había
Nikolay decidió arriesgarse, sería una mentira decir que no tenía las pelotas azules frente a la pelirroja, y la discusión con su hermana le había hecho hervir la sangre, así malditamente necesitaba desahogarse, incluso cuando solía mantenerse bajo control, prefería encontrar una manera más divertida de sacar sus frustraciones.Así que miró a Alexandra, quien estaba definitivamente excitada, pero pidió permiso con su mirada y ella finalmente asintió, así que se lanzó a ello, la levantó para que estuviera cómoda, sentada en el mostrador, y besó su coño húmedo, Alex jadeó y esa fue toda la motivación que necesitó para seguir adelante, adoró cada parte de su coño, devorándola, lamiendo su clítoris y bebiendo su excitación, los suaves gemidos lo excitaron, sintió una
Alexandra nunca había salido de Munich, era literalmente todo lo que conocía, nunca le había interesado demasiado viajar, pero ahora, mientras admiraba el paisaje ruso de la ciudad de Moscú, se sintió admirada, especialmente porque no había estado cien por ciento segura de que realmente se encontrara en esa zona del mundo, para ella realmente parecía algo lejano, aunque también lo eran los asesinatos y secuestros. — ¿Cuándo fue la última vez que estuviste en contacto con tu padre? — inquirió Irina mientras buscaba estacionamiento, Nikolay conducía en silencio y le había ofrecido el asiento del conductor, pero al ver la mueca de disgusto de Irina, ella se había quedado en la parte de atrás del vehículo, miró a Nikolay por el retrovisor, pero Irina se giró — No, no quiero que dependas de él, si eras una Ackerman entonces demuestra que le servirás a.... — Nikolay detuvo el coche u miró a su hermana, quien dejó de hablar en seco.
Nikolay se dejó caer contra el asiento del coche, su cuerpo dolía, pero no era nada que no hubiera sufrido antes, la adrenalina finalmente estaba bajando, por lo que quiso apresurarse, quería que el hijo de puta que habpia arruinado su cena, sufriera, tenía hambre y no le gustaban las interrupciones, así que había disfrutado de la violencia, incluso cuando se decía a sí mismo que no era para tanto.Le había encargado a Ixander proteger a las muejeres, especialmente a Alexandra, sabía que su hermana podría facilmente ayudar a deshacerse de un par de bastardos por su cuenta, así que confiaba en ella, a pesar de que no estaba nada de acuerdo con la el matrimonio, ella no haría nada que realmente le afectara, así que había enviado un mensaje para encargarse de que ella y su hermana fueran con Klaus, sería como adelantar las cosas, pero él tendr&iacu
Nikolay despertó con el cuerpo de Alexandra prácticamente encima de él, durante casi un mes, se habían alojado en casa de su hermano, y al ver que ella no había replicado en cuanto a los arreglos de cama, pensó que podría disfrutar de tenerla en la misma cama, pero se había dedicado a enseñarle el negocio, y a ayudarle con su ruso, Alexandra le habló de todos los detalles de su madre que podía recordar, incluso Klaus lucía impresionado por las posibles conexiones, en cuanto a la muerte de su madre, Nikolay había estado investigando, sin encontrar demasiado que niegue que Petro había enviado a matarlas a ambas, el detective que había vendido a Alexandra estaba muerto, al igual que la mayoría de los que habían intervenido en el proceso, y Ackerman se había encargado de que se corriera la voz.Así que Nikolay había
Alexandra se sentía como una completa idiota, Dios, es que no podía ser más tonta, más ilusa, claro que se había permitido bajar la guardia, y ahora estaba sufriendo las consecuencias, sabía que no tenía que confiar en su instinto de mierda, eso era lo que la había llevado a aquella situación en primer lugar.Durante un mes, Nikolay había sido aunque serio de semblante, completamente atento y encantador, siempre tratándola con suavidad, con ternura, y ella... había caído redondita en su trampa, seguramente él había estado planeándolo desde el principio, y ella había creído que con el matrimonio arreglado habían realmente tenido una conexión con la que se habían hecho algo más que socios, pero ahora resulta, que eran socios, y tener sexo con ella era solo un beneficio de sus planes de venganza.
El mataría a su hermano si no se detenía.Klaus estaba en el suelo, con sangre cubriendo su rostro hinchado, una vez que Alexandra había cerrado la puerta de la habitación que habían estado compartiendo, Nikolay había estallado en furia, había ido en busca de su hermano, que se encontraba más que satisfecho de si mismo mientras comía una cena elegante y una de sus rameras de mierda le hacía una mamada.Nikolay no había tenido nada más en mente, que, en quitarle la sonrisa engreída a punta de golpes, Klaus era un hombre que nunca en su vida se había metido en peleas, era arrogante y presuntuoso, así que fue fácil tomarlo desapercibido y no dio demasiada pelea cuando le pateó las costillas hasta escucharlas crujir, y luego hizo exactamente lo mismo con su brazo derecho.— Me importa una mierda el arreglo que hicimos — gritó, tom