Alexandra se sentía como una completa idiota, Dios, es que no podía ser más tonta, más ilusa, claro que se había permitido bajar la guardia, y ahora estaba sufriendo las consecuencias, sabía que no tenía que confiar en su instinto de mierda, eso era lo que la había llevado a aquella situación en primer lugar.
Durante un mes, Nikolay había sido aunque serio de semblante, completamente atento y encantador, siempre tratándola con suavidad, con ternura, y ella... había caído redondita en su trampa, seguramente él había estado planeándolo desde el principio, y ella había creído que con el matrimonio arreglado habían realmente tenido una conexión con la que se habían hecho algo más que socios, pero ahora resulta, que eran socios, y tener sexo con ella era solo un beneficio de sus planes de venganza.
El mataría a su hermano si no se detenía.Klaus estaba en el suelo, con sangre cubriendo su rostro hinchado, una vez que Alexandra había cerrado la puerta de la habitación que habían estado compartiendo, Nikolay había estallado en furia, había ido en busca de su hermano, que se encontraba más que satisfecho de si mismo mientras comía una cena elegante y una de sus rameras de mierda le hacía una mamada.Nikolay no había tenido nada más en mente, que, en quitarle la sonrisa engreída a punta de golpes, Klaus era un hombre que nunca en su vida se había metido en peleas, era arrogante y presuntuoso, así que fue fácil tomarlo desapercibido y no dio demasiada pelea cuando le pateó las costillas hasta escucharlas crujir, y luego hizo exactamente lo mismo con su brazo derecho.— Me importa una mierda el arreglo que hicimos — gritó, tom
Alexandra despertó junto aun completamente diferente Nikolay, desde el momento en que abrió los ojos, Nikolay estaba a su lado, tratándola como si fuera un cristal a punto de romperse, y ella no estaba completamente segura de si le desagradaba, aún estaba impactada de que hubiera golpeado a su hermano y le obligara a besarle los pies, tal como ella había pedido. De hecho, él había cumplido sus caprichos, justo después de haber entrado a su habitación y tomado una ducha, llevaron lo que pidió para la cena, y a la mañana siguiente, Ixander se había presentado en su habitación con un grupo de siete hombres y tres mujeres que parecían salidos de una película de acción, les había dicho sus nombres y asegurado que ahora estaban a su completo cargo. No obedecerían a nadie más que a ella, y eso, de cierta forma le hacía sentir más tranquila, más…en control. Cuando vio a Nikolay, no pudo resistirse, sabía que el hombre n podía sentirse menos atraído hacia ella, pero ell
Otro mes pasó, y Alexandra finalmente se sintió libre, no solo porque por fin le habían retirado e incomodo yeso, sino porque le habían llevado a un hospital y finalmente había podido ver algo más que las paredes de la mansión de Klaus, Nikolay y ella habían aparecido públicamente por primera vez, pero su emoción era principalmente por haber podido disfruta del aire de a ciudad y poder ver a extraños por la calle, era feliz con ese único detalle, odiaba sentirse encerrada y más aún en contra de su voluntad, sus radiografías estaban perfectas, aunque su brazo lucía mas pálido de lo normal. — ¿Te sientes bien? — preguntó Nikolay mirando su brazo, Alexandra asintió, más que encantada con finalmente sentirse liberada — Mejor que en los últimos dos meses —le aseguró, Nikolay y ella estaban ahora solos en el consultorio mientras el medico buscaba las nuevas radiografías — Entonces… ¿Ahora comienza tu venganza? — Cuestionó, viendo por la pequeña ventana del consultorio, por
La noche de la cena benéfica, Alexandra estaba nerviosa, a pesar de haber salido públicamente con Nikolay dos veces, esta sería la presentación oficial como su esposa y existía la posibilidad de que su padre estuviera presente. Él nunca le había visto, no realmente, por lo que no sabía cual podría ser su reacción ante todo esto.Nikolay le había obsequiado un vestido de gala de color azul ultramar, tenía un pronunciado escote en v que se ajustaba perfectamente a sus pechos, su cintura estaba enmarcada por una banda de tela horizontal con una cremallera oculta en la parte trasera, de forma que su espalda estaba casi descubierta, la tela de la falda caía justo por debajo de sus tacones, y un corte lateral dejaba ver su pierna izquierda hasta el muslo, y justo cuando pensaba que no podía verse más hermosa, él había aparecido con un collar de diamantes tipo garga
— Suéltame — se quejó Alexandra, intentando desesperadamente alejarse de quien fuera que la tuviera atada de manos, la venda que cubría sus ojos se deslizó y finalmente le obligaron a sentarse en una silla metálica, estaban en una habitación con iluminación pobre, y frente a ella, su padre.— No seas brusco, Ixander — se quejó Pietro, y Alexandra se congeló al mirar hacia su izquierda, donde Ixander, el mismo Ixander que siempre estaba junto a Nikolay, la desataba y le quitaba por completo la venda de los ojos — Mucho mejor— ¿Trabajas para Pietro? — preguntó Alexandra, sin entender nada, después de todo, Ixander era la persona en a que Nikolay más confiaba en el mundo, pero el hombre se limitó a encogerse de hombros— Él no creerá lo que le digas — le aseguró, antes de alejare, sus manos est
Nikolay abrió la puerta de su oficina y se sorprendió al encontrar a los guardias armados y a punto de ingresar, eran los guardias de Alexandra, por lo que puso los ojos en blanco y les enseñó el arma en sus manos — No dejen que Alexandra vea el cuerpo — pidió, entregando el arma a uno de sus propios guardias, que no se había inmutado al estar acostumbrado a la situación. Los guardias lucían confundidos, por lo que recordó que solo tenían permitido recibir ordenes de su esposa, así que se apartó de la entrada y les enseñó el cuerpo sin vida de Ixander — Apreciaría que fueran discretos, debe haber algunos reporteros esperando en los pisos inferiores — dijo mientras se quitaba la chaqueta del traje y la camisa, la entregó también a uno de sus guardias y se dirigió hacia la habitación, que estaba cerrada con llave desde el interior, así que tocó — Soy yo, tenemos que hablar Alexandra. La puerta se abrió casi de inmediato, y se sorprendió cuando Alexandra
Volver a su ciudad natal era algo que no había esperado hacer en mucho tiempo, incluso parecía que había pasado mucho más tiempo del que recordaba, desde que estuvo allí por ultima vez, y ahora regresaba completamente diferente, con una nueva imagen, una nueva vida. Dos días después de la fiesta benéfica, Nikolay había conseguido un vuelo a Munich, no tenía un avión privado, pero consiguió boletos en clase ejecutiva, cuando le preguntó al respecto, él se había limitado a decir que le gustaba el ambiente, sea lo que sea que eso significara, ella estaba contenta de poder viajar de regreso a su hogar, incluso si ya no estaría su madre o su cachorra, ella estaba más que satisfecha de poder enseñarle a Nikolay el lugar. El ruso era un hombre serio en general, pero ya que habían decidido mantener una imagen discreta, se habían vestido con ropa de calle, y Alexandra estaba segura de que le habían cambiado al marido, ya que en lugar de traje y corbata, los pantalones de chán
La policía llegó en unos siete minutos, Nikolay y Alexandra estaban esperando junto al buzón de correo, dos vehículos de los cuales bajaron dos oficiales, tenían sus armas listas y se dirigieron a Nikolay— ¿Cuál es la situación? — preguntó el oficial, lucía joven, pero determinado, Nikolay señaló hacia la casa— Hay tres cadáveres en la casa, tiene tiempo ahí dentro — aseguró, haciendo una mueca de asco— ¿Usted ingresó a la vivienda? — cuestionó el oficial mientras le hacía una señal a sus compañeros para ingresar a la vivienda, uno de ellos llamó por radio.Nikolay asintió, dispuesto a colaborar, pero Alexandra podía ver que se sentía bastante tenso, tal vez por haber sacado posible evidencia y tener un arma, pero algo le decía a Alexandr