Esto es una gran sorpresa inesperada, a Armando le cuesta creer que esto esté pasando en verdad, Rick tiene una sonrisa burlesca en la cara en lo que le apunta en la cabeza al hombre al que le ha servido durante tantos años, el que se supone era muy leal y comprometido, pero en el bando de Armando la lealtad no significa nada cuando están en juego sobre la mesa los deseos y ambiciones de un hombre. Rick se mueve para cambiarse de lugar, se acerca a donde estamos Stefan y yo sin dejar de apuntarle a Armando en la cabeza, al pasar al lado de Isa esta lo mira sin dar crédito a lo que sus ojos están presenciando. — ¿Pero qué estás haciendo? Traidor.- Isa se queja con los dientes apretados cuando pasa al lado de ella, su tono de voz fue bajo, pero audible para todos los que estamos aquí, Rick suelta una risita. — ¿Traidor? Pero si hola, no te mordiste la lengua, de todos aquí tú te llevas el premio.- Rick se burla de ella, llega a donde estamos nosotros, se posa a mi lado y lo que hago
Stefan... Te prometo que le daré orgasmos de verdad, dudo que tú pudieras provocarle uno. Mi paciencia tiene un límite y considero que ya aguanté demasiado todo este teatro, a veces hay que hacer sacrificios para poder conseguir algo, para ganar y todo esto me ha significado un esfuerzo sobre humano, fingir esta frialdad ante Renata, asustarla y alterarla de este modo, me hubiera gustado poder explicárselo, tanto como a ella como Alessandro, pero él me dejó muy en claro ayer que no confía en mí, no lo culpo.Yo sabía muy bien lo que estaba haciendo, me costó mucho ordenar mi mente y mis ideas, crear este plan en silencio y ponerme esta máscara que me estaba costando mucho sostener. Pero esto no pudo salir mejor.— Los tengo a todos donde quería. - con la mano firme apunto a Rick directamente en la cabeza, mucho balbuceo por parte del hombre. — ¿¡Pero qué carajo?!.- escucho a Alessandro quejarse a mi lado, bajo la mirada a Renata quien me observa con los ojos muy abiertos.Me mat
Marisa tiene los ojos muy abiertos observando los cadáveres que están a escasos centímetros de ella, creando caminos de sangre que curiosamente se dirigen a su dirección, parece perturbada, su cuerpo tiembla ligeramente cuando sus ojos color miel llenos de miedo se encuentran con los míos no me trasmite absolutamente nada. No la reconozco, para mí es una completa desconocida, esa ropa provocativa que no deja nada a la imaginación, su rostro cargado de maquillaje, tiene el rímel corrido que crea ríos de tinta por sus mejillas, ladeo la cabeza, me sorprende como no estoy sintiendo nada al verla, ni enojo, ni decepción, ni piedad. Temía tenerla al frente porque no sabía que era lo que provocaría en mí, después de todo lo que me enteré no quería perdonarla, no podía. — Dijiste... que no querías muertes delante de tu mujer...¿Por qué los mataste de esa manera tan fría frente a mí? - su voz sale pálida y teñida de miedo, sus palabras provocan que suelte una carcajada. — ¿Pensaste que
RenataOtra detonación... ya van varías, tengo los nervios de punta cada vez que se escucha ese sonido, tengo miedo de que algo saliera mal y lastimaran a Stefan. — No puedo creer que no nos dijera nada y nos usara de esa manera.- Alessandro está con los brazos cruzados sobre el pecho, desparramado en el asiento de al lado y molesto. — Supongo que debe de tener una buena explicación. — Eso espero... no puedo creer que te expusiera de esa manera a ese miedo y nivel de estrés. La puerta del lado del copiloto se abre, Alessandro se incorpora con rapidez, se asoma un rostro conocido de cabello dorado, Alessandro le apunta con el arma— ¡Ey! ¡Baja eso!.- es Alexis, mueve el arma a otro lado, Alessandro suspira y se deja caer en el asiento de nuevo. — Eres tú... ¡Tú lo sabías! ¿¡Porque no nos dijiste nada?!.- Alessandro lo señala con el dedo índice, Alexis se acomoda mejor en el asiento para vernos. — Oye, todo fue tan repentino, me lo contó con solo dos horas de anticipación y sincer
Stefan. El leve zumbido del motor del auto me resulta un tanto relajante, Renata esta a mi lado, nuestras manos unidas sobre mi muslo, compartiendo un agradable silencio, en la parte delantera están Alessandro y Alexis, sus voces me parecen tan distantes en este momento. Tengo una sensación extraña recorriéndome, pero no logro identificar lo que es, me gustaría decir que siento culpa por lo que hice, por las vidas que arrebate, pero no hay ni una pizca de ella en mí, eso me causa una especie de relajación, jamás he matado a nadie que no lo haya merecido, Stefan Lombardi no mata inocentes, le hice un favor al mundo al erradicar una muy mínima parte de maldad.— ¿Estás bien?.- la voz de Renata me hace volver a la realidad, me percató que el sonido del motor se ha detenido, estamos dentro de la cochera de la casa. Parpadeo varias veces y paseo la mirada un tanto sorprendido por el lugar, a pesar de estar mirando por la ventana no era consciente de lo que pasaba frente a mis ojos, Rena
Renata No sé de donde saque tanta valentía, pero aquí estoy, desnuda de cintura para abajo, con tan solo una camisa blanca de finos tirantes que se está empapando y pegándose a mi cuerpo como una segunda piel. Sinceramente después de todo lo que me pasó dudaba que en algún momento el deseo sexual despertara en mí, pero después de que los labios de Stefan se unieran con los míos despertó cosas que habían estado dormidas, quietas en mi interior. Pero algo me ha estado taladrando la mente... antes solo era un vago recuerdo, un pensamiento intrusivo, pero ahora es algo que no deja de crear eco en mi mente. Después de todo lo que pasó ¿Stefan me desea? ¿No le dará asco tocarme al saber que otras manos estuvieron sobre mí? ¿Las marcas en mi cuerpo serán desagradables para él? Quiero tener las respuestas, las necesito, además de querer saber si él está listo para dar este paso... le dije hace tiempo que no me sentía capaz de retomar la relación en donde la dejamos, me sorprende
Stefan Había añorado este momento desde hace mucho tiempo, en los meses tormentosos de su ausencia deseaba tenerla entre mis brazos, extrañaba su cuerpo, cada parte de ella, su sonrisa y su bella personalidad. Después nos tocó atravesar el infierno, una experiencia demasiado fuerte y difícil de superar para cualquier pareja, pensé que pasarían muchos más meses, quizás el año para que ella volviera a entregarme su cuerpo, hace tan solo unos días nos era imposible tanto a ella como a mí retomar lo que se había dejado en pausa, pero ahora esta lista para mí y yo lo estoy para ella. Ella está aquí no porque el deseo sexual la consumiera, o porque su cuerpo necesitará mis caricias, lo que necesita de mí va más allá de cualquier cosa carnal, viene desde dentro. Necesita que le demuestre mi amor de esta manera, necesita ver que a pesar de todo lo que le hicieron su cuerpo me sigue gustando, toda ella me encanta. Soy su hombre, mi deber es satisfacer y saciar cada deseo y necesidad de su
Renata. 1 semana después — ¡Oye! No seas bruto... Me quejo con Stefan, estamos en la piscina, cuando le dije que no sabía nadar optó por enseñarme y bueno estamos en la orilla, pero ya van varias veces que me tira agua en el rostro. — Pon atención. Ha estado explicándole como mover los brazos y piernas, pero no entiendo con explicaciones, necesito hacerlo por mi misma, pero el señor exageraciones piensa que me voy a ahogar, así que no entraré más profundo hasta que haga bien los movimientos. — Eres un abusivo… ¿Cómo se dice abusivo en italiano?— uomo molto bello... — ¿Qué? Como es posible que una palabra sea tan larga en italiano. - él comienza a reír. — Son diferentes idiomas corazón, a ver, quiero ver esos brazos ondeando como te enseñé. - cierro los ojos y me acomodó viendo al frente, llevo un short deportivo y una camisa de finos tirantes negra, solo estamos en la orilla, mi ropa está seca, mientras él, solo trae un short suelto que se ajusta perfectamente en su trasero y