Perspectiva Emily
Al despertar, me dolía la cabeza e intente moverme, pero tenía vendado mi brazo izquierdo, mire a mi alrededor no había nadie, no reconocía nada de esa habitación, no había ventanas y el color era azul muy triste para mi gusto. Me levante un poco y al instante alguien entro, me asuste después de haberla pasado tan mal anoche, tenía que contarle a Fany mi aventura y por su puesto decirle que vi a sus adorados vampiros y que no eran tan hermosos como decía. La persona que entro era aquel muchacho del cual yo vi antes de desmayarme, entro con un café, bueno eso me pareció, me miro asombrado y dijo: —vaya despertaste, Emy— ¿Cómo es que conocía mi nombre y donde diablos me encontraba?—
—disculpa, ¿dónde estoy? Y ¿Cómo sabes mi nombre?-él me observo un poco arrogante me contesto: —estas en la academia de Miramar, y sé tu nombre porque eso dice en tu credencial-vaya tonta de mí, era obvio que lo supiera al revisar mis documentos, pero aquella academia no la había escuchado—
- lo siento, ¿Cómo me encontraron, la chica que me ataco, donde está? ¡Oh! por Dios debo avisar a mi madre donde estoy-él sonrío, bueno eso me pareció, al observarlo era muy guapo, su cabello rojo, esos ojos color castaños claros y su piel blanca, como de porcelana aquel rostro ni que decir de la figura se notaba que hacía ejercicio, pero no como los de la lucha, era musculoso, pero no exagerando, me saco de mis pensamientos cuando hablo:
—no te preocupes ya le avisamos, pero antes debes recuperarte-se levantó e iba directo a la puerta cuando yo le pregunte: —la chica era vampiro, ¿verdad?-no sé porque le dije eso, pero, el medio confianza, no sé lo que había visto, creo que me estaba volviendo loca sino sabía lo sucedido, él dio la vuelta se acercó a mí tan cerca como si me quisiera dar un beso, yo me puse nerviosa y como costumbre me puse roja, él solo dijo:-si Emy y yo también lo soy— eso no lo esperaba él era guapo ahora entendía su color de piel, pero en lugar de darme miedo yo lo mire a los ojos y conteste: —no te tengo miedo-él se alejó —Emy, deberías dormir y recuperarte, después hablamos— se fue, luego me sentí cansada y volví a dormir. Cuando desperté ya era noche y escuche un ruido afuera, me sentía mucho mejor, pero aún me dolía mi brazo izquierdo, se abrió la puerta yo mire ahí estaba el chico el que me rescato, me miro y sonrió, acerco la silla hacia mí y se sentó—
—¿Cómo te sientes?-yo lo observe y lo mire fijamente a los ojos—
—bien, gracias, no me has dicho tu nombre aun-definitivamente estaba coqueteando con él— —mi nombre es Damian Sandoval-que lindo nombre tiene le queda perfectamente—
—bueno, dime estoy soñando o ¿qué?, porque ayer no creía en vampiros, bueno me ataco uno, y el otro está sentado frente a mí platicando como si nada-él sonrió, con una diversión rara al oírme. —eres graciosa, ¿Cómo te explico Emy?— cada vez que decía mi nombre era tan delicioso, y su aroma embriagador como a rosas, las que a mí me gustan, él me miro y después añadió—
—Emy si existen los vampiros, bueno no somos vampiros esas son leyendas de ustedes, pero en parte si somos, en esta academia vienen a estudiarnos y a ser cazadores de nosotros— okey ya no entendía nada así que le pregunte antes de que continuara—
—¿cómo es posible eso? Si tú eres un vampiro-de nuevo sonrió— —la verdad no somos vampiros, nos dicen sangre divina—
—y ¿cuál es la diferencia?-él me observo lo cual me puso nerviosa —no somos iguales, los humanos colocaron de esa manera, así a los que se comportan como bestias, o los que se fueron a sus instintos de matar y saciar su sed, aquella chica se escapó de la prisión y lo que buscaba era alimento, a ellos los llamamos vampiros, no sé porque no te ataco antes— lo que dijo me hizo pensar y le conté lo del celular y él me miro inquieto—
—¿Emy tú traías algo puesto?—
—no, nada-de hecho no quise ponerme ninguna joya porque no quedaban bien con el vestido, en eso reaccione, que traía puesto, al parecer era una bata blanca, mientras me veía que tenía puesto no me di cuenta de que Damián se había acercado a mí y se colocó encima de mí, lo cual hizo que mi corazón latiera al mil por hora, él solo me miro a los ojos y luego se a parto, yo me quede en shock con lo ocurrido —Emy, lo siento—
—¿por qué lo sientes? Si me rescataste—
—¿por qué?-el tenía cara de preocupado —porque no podrás decir de nuestra existencia y tu vida cambiara para siempre, tendrás que venir a entrenar para convertirte en cazadora- !¿qué? ¡Como que yo una cazadora, en que cosa me había metido, mi abuelita tenía razón de decirme que tuviera cuidado, a porque no le hice caso, él volvió a mirarme—
—no puedo-no creo que él me lo pidiera, pero tenía que decirle—
—sé que es muy importante, pero… yo no peleo bien, ni siquiera sé dé esto y apenas entraré a la universidad, y eso absorberá mi tiempo-él volvió a acercarse, diablos porque si se acerca tanto mi corazón late mucho, que bueno que no tenía un electrocardiograma, porque si no cuantas veces las enfermeras hubieran entrado—
—discúlpame, pero no te estoy preguntando, tú podrás hacer carrera si así lo deseas, pero por las tardes vendrás y serás cazadora— eso me enfureció él era guapo, pero no tenía derecho a decidir mi vida—
—no diré nada, pero no soy cazadora y no puedes obligarme-él caminó cerca de la puerta—
—Emy tu destino es ser cazadora, no puedes evitarlo, te vi cuando le enterraste el vidrio a la chica, y tienes habilidades para esto, además.... creo que lo decidirás tu misma, buenas noches-él se había ido.
Perspectiva de Damián
La chica había despertado, así que fui a verla, al entrar a la habitación ella estaba muy despierta, sus grandes ojos me miraban, sabía que la había cambiado, pero mi sangre no la cambio demasiado, al parecer había cometido un error con ella y no debí hacer las transfusión, ¿entonces porque gritaba?, algo raro estaba ocurriendo con aquella vampira y no se pudo averiguar mucho.
La chica llamada Emy estaba en shock, por lo ocurrido, pero era una chica bastante lista y ella había adivinado la situación, tuve que explicarle bien que nosotros no somos como el folklor humano menciona, nuestra situación es diferente, genéticamente somos completamente mejores que los humanos por eso debemos tener cuidado de toparnos con ellos para evitar este tipo de situaciones.
Me entristece un poco, pero tenía que decirle si quería ser cazadora, no podemos desprotegerla de esa manera, además la había vitos en acción y tiene la habilidad perfecta para ser uno de nosotros.
La deje en la habitación para que pensara que es lo que quería hacer, me pareció muy encantadora y divertida, como era de noche, me dieron permiso de ir a dormir, ya que aún estaba un poco agotado por lo acontecido, pronto volvería a mi trabajo de la universidad, yo soy profesor del taller de arte de la Universidad cerca a la academia, tenía que ser profesor para tener también conexión con el mundo exterior, algunos de aquí teníamos trabajos afuera, era cómodo con la Universidad, como un pequeño taller solo había horarios por una hora y solo de lunes a viernes, y me encantaba la pintura, mis padres eran muy buenos con ello y me lo inculcaron de pequeño.
Al ir a cenar al comedor, me encontré con la chica que se la pasa intentando conversar conmigo, desde que llegue de España ella intenta por todos los medios hablar conmigo no soy grosero, pero es obvio que ella le gusto, más bien le gusta la parte de mí que soy una sangre divina, así si ella estuviera conmigo su linaje sería mejor, como siempre se sentó enfrente de mí, yo intentaba comer tranquilamente.
—hola, Damián, escuche por ahí que salvaste una chica—
—así es— quería ser lo más cortante con ella, me estaba hartando su actitud un poco—
—como siempre eres un salvador, un gran héroe— por suerte había terminado de comer y decidí irme—muchas gracias, provecho— y así me fui de ella para poder descansar un poco, estaba un poco feliz de ver a la chica Emy un poco recuperada, aun traía en la cabeza aquellos ojos grandes color castaño en mi mente, si no fuera que cuando la cargue me vinieron escenas bastantes raras a mi cabeza eso me desconcertaba de ella, la había tocado y como siempre podría ver visto su antigua vida, pero solo fueron imágenes de un jardín, una rosa roja y nada más, me desconcertó eso, pero era mejor no saber más de aquella situación.
Perspectiva Emy Genial, mi vida ahora era peor no solo perdí a mi príncipe azul, sino que ahora mi destino fue cambiado,
Perspectiva Emy Hay estaba en frente de mí con su falda tan corta que enseña todo y un top, todo el conjunto de blanco, su tonta sonrisa se Perspectiva Emy Mis compañeros me cayeron muy bien solo éramos 4 contando conmiEL TALLER
Perspectiva EmyEra maravilloso estar en esa academia, eran muy cuidadosos, la seguridad salida, era como de película, al entrar le pidieron a
Perspectiva EmyDespués de hablar con Fany de lo que me paso en el día, lo de la bruja y de mi Perspectiva Emy Empezó la clase, la maestra que se llama Lorelein, ella comenzó a narrar la historia de la sangre divina— —Los alquimistas eran los científicos de antes, pero ellos utilizaban rituales y agregaban la espiritualidad en sus investigaciones, ellos estaban obsesionados con la inmortalidad, querían encontrar la piedra filosofal, para ese fin, pero les salió mal, ellos revivieron a una persona, pero lo hicieron mal, pues solo lograron resucitarlo, pero al parecer lo convirtieron en una persona sin ningún sentimiento, con sed de sangre(era la única forma en tenerlos con vida) y nada de racionalidad, algunos dicen que solo revivieron el cuerpo y no trajeron su alma. Pasaron muchos años con este tipo de experimentos(ahora saben de donde surgieron los mitos y leyendas de los vampiros)hasta que un señor llamado Cristian Rosencruz, tenía un grupo de grandes científicos llamados Rosacruces, ellos escucharon de lo que sucedía, UN NUEVO MUNDO
Perspectiva EmyMe tranquilice, hasta llegar al salón que era demasiada grande, un gimnasio completo, al parecer llegamos tarde porqueel instructor, nos llamópor nuestro apellido—señorita Luna, a usted debe ser la señorita Cruz——así es—mire al instructor otro sangre divina, ojos cafés y musculoso(no de forma grotesca sinomáscomo los de la WWEraw, bien formados) alto y bien parecido——llegan tarde——lo sentimos—dijimos las dos al mismo tiempo —no importa a la otra les hago correr afuera, tomen asiento—que vergüenza, cuando vi a Damiánmis mariposas regresaron al estómago, élsolo me sonrió, al parecer le hizo gracia mi entrada,nos sentamos, algo lejos de la sangredivina, eran pocos ellos como
Perspectiva Emy Estaban en las afueras de la academia Miramar, no muy lejos de donde me encontraba en la habitación, era de noche estaba Daniel, Damián con la ropa que le había visto junto con ellos otro muchacho que no reconocia, todos conversaban muy alegremente, en ese instante un vampiro saltaba hacía a ellos, sus garras rasgaron a Daniel, pero se fue contra Damián sus ojos del vampiro eran rojos una mirada de vacío, solo traía un pantalón de mezclilla, era demasiado joven de unos 15 años. Despertéantes de que atacara a Damián, grite muy fuerte, teníasudor en mi frente, mi respiraciónera muy agitada, vi el reloj y eran las 12:00 am, que pudo ser un sueño o habíavisto lo que iba a suceder, tome mi teléfonodel buróy me apresure a llamar a Damián, desgraciadamente me mandaba al buzón. Melevantéy sin pensarlo dos veces, corría cambiarme, un pantalóny una playera, mis&n