Perspectiva Emy

Genial, mi vida ahora era peor no solo perdí a mi príncipe azul, sino que ahora mi destino fue cambiado, porque tenía que haber ayudado a la chica.

Me quede dormida, pero tenía un sueño raro, un montón de señores ya grandes de edad y de mirada muy fría, claro que muy bien parecidos, creo que eran los sangre divina, porque no tenían los ojos rojos, y en ese sueño vi a una chica de unos diez años atacada por un vampiro(este tenía los ojos rojos)yo gritaba para rescatarla y que me escucharan y así fue como desperté.

Me dolía la cabeza aquella niña de lindos ojos azules como el mar y su cabello rubio, tan pequeña tan delgada y sus ojos de tristeza y de miedo cuando el vampiro la atacó. Se abrió la puerta era de día porque vi un poco de luz solar, era Damián, creo que venía por mi respuesta la cual en la noche decidí que era un no, pero mi sueño, no me dejaba tranquila, yo estudiara para maestra seria una gran educadora y así cuidar de los niños, y el cuidar también giraba a proteger de cualquier amenaza, vi a Damián y le sonreí, él hizo lo mismo.

—y bien cuál es tu respuesta-yo necesitaba decirle mi sueño, antes de decidir algo, y en eso entro una pequeña niña de diez años, era la chica de mis sueños, me asombre ella vio a Damián y dijo:-perdón primo pensé que no había nadie-él sonrío.

—no te preocupes Esmeralda, vayan a jugar a otro lado-ella movió la cabeza diciendo si, me miro y sonrió —¿qué sucede Emy?-su gesto de extrañeza —yo la vi, a ella en mi sueño-él se sorprendió e inmediato pregunto—

—¿cómo que la viste en un sueño?-le conté mi sueño, mientras él se sentaba en la silla junto a mí, se sorprendió de lo que le conté, de los señores y de todo, solo escucho, cuando termine de contar mi sueño, me miro y por fin hablo-creo que fue mi sangre de , dio dones de ver el futuro— me asuste al escuchar eso —sangre ¿Cuál sangre?- otra vez con sus ojos tristes me miro—

—cuando te ataco la vampira te mordió el brazo, y pues pensé que te ibas a convertir en vampiro te di mi sangre a beber, no lo recuerdas por el fuerte impacto de tu cabeza-señalo mi frente-pero luego me di cuenta de que no te había mordido mucho para la transformación, así que no eres ni vampira ni sangre divina —yo lo mire muy desconcertada—

—solo tienes dones por la sangre, pero, sigues siendo humana, observa en el espejo tu cabello cambio a rojo como el mío-muy rápido lo dijo—

—mi cabello, es rojo, esto es más real— algo sabia sentía el cambio en mí y no solo es aspecto físico—

—¿entonces que decides?— demonios mi actitud salvadora otra vez no puedo ver a alguien sufrir y necesitaba ayudar a la niña y la única manera seria siendo cazadora, genial ahora seria maestra cazadora—

—acepto ser cazadora— aún no terminaban las sorpresas porque él me dio el espejo y al verme mi cabello era del color del rojo, bueno ahora no era más de color negro, pero que él diría a mi madre al verme con el cabello así, eso si me frustro.

Pasaron unos días, regrese a mi casa a mi mamá le hablaron y le hicieron creer que yo gane en un sorteo a las vegas y que me fui así de repente porque el premio era esa misma noche, me regaño porque no le dije nada, mi abuela también lo hizo, hasta Rodrigo, en fin no podía decirles nada de mi aventura sobrenatural, claro que vieron mi cabello, no les pareció mi nuevo estilo, a Fany le encanto de hecho me platico todo lo del baile, bueno ella me regaño, pero no me culpo. 

—yo hubiera hecho lo mismo en tu lugar, pero necesitas hablar con Luis, fue una mentira de Pilarica, nunca estuvieron juntos, lo conoció en una fiesta y si se la insinuó, pero él dijo que no, ella se enojó y se fue con otro-yo no podía creer lo que me decía, si no le hubiera creído a pilar todo lo que me dijo, yo no estaría metida en ser cazadora-¿Cómo sabes que es mentira?—

—porque Aarón me lo dijo, estaba en esa fiesta y hay fue donde él la encontró con Leonardo, y vio cuando se le insinuó a Luis, se fue de la fiesta— vaya le había creído a la reina que a mi príncipe genial—

—Aarón y tú son...—

—si somos novios, es raro él tiene las mismas aficiones que yo, le encantan los vampiros, y no pongas cara de que no existen, algún día yo te lo mostraré— bueno yo sabía perfectamente de su existencia e iba a hacer ser una cazadora— Damián arreglo todo para que yo tuviera mi camioneta y no se dieran cuenta de la mentira, también me explico como llegar a la academia, lo bueno es que la universidad a la que iría estaba cerca y me daría tiempo de ir y venir como tenía que quedarme en la academia(es como un tipo internado), convencí a mi madre de dejarme quedar según en las habitaciones de la universidad, no hubo mucho problema, las semanas de las vacaciones pasaban, no pude hablar con Luis porque él se fue de vacaciones con su familia, y con Damián lo veía en las tardes cerca de mi casa, no querían que sospecharan quien era y mucho menos a imaginarse cosas, así que mentía diciendo que iba a ver a Estefanía(aunque ella estaba con Aarón).

Solo me iba a dejar libros para que leyera y conociera su historia y claro que aunque sus visitas eran rápidas, siempre se acercaba mucho a mí, y el corazón no me dejaba tranquila.

Cuando mis vacaciones terminaron yo tenía mis cosas empacadas y todas en la academia Miramar.

Me despedí de mi mamá y de mi abuela, Estefanía si se quedaría en las habitaciones de la universidad, pero yo le dije que rentaría, ella me insistió en que rentara conmigo, yo le dije que no porque era mucho gasto, se enojó, pero después me volvió hablar.

El primer día en la universidad, y en la academia, llegue a la universidad recibí mis materias y luego busque a Luis mi príncipe, yo sabía que había más probabilidades de estar con el que con Damián, a pesar de sus visitas y de peguntar como estaba, él se comportaba muy frío conmigo.

Pero al ir avanzando por la universidad, que era muy bella a pesar de los años, salones blancos y amplios, y bonitas jardineras, me tope con la persona que no quería ver nunca en mi vida, mi enemiga Pilar.

Perspectiva de Damián

No podía creer que la chica que salve era muy valiente, por un instante pensé que ella no aceptaría ser cazadora, al parecer mi sangre le dio el poder de la premonición en sueños, no solo eso su cabello rojo fue el detonante de que mi sangre fue mezclado con el de ella, pero no le salieron sus colmillos, preferí que nadie supiera que aquello que hice no resulto ser una dlampir y termino siendo mitad de uno y otra, es bastante raro que ocurriera eso, pero no quise indagar más ya era bastante raro que de ella solo viera dos imágenes de su vida pasada, me pregunto que es lo que ocurre en ella, será que sus ancestros llevan un poco de sangre divina, era imposible saber no hay nada de información sobre aquella situación.

Los días en que Emy estuvo en la academia se pasaron muy rápidos, ella se recuperó perfectamente, y tuvimos que mentirle a su familia de un viaje a las Vegas, sabríamos si lo aceptarían, pero gracias a Roberto que tiene el poder de persuasión no tuvimos inconveniente con su familia.

El Director me pidió que estuviera al pendiente de ella, ya que era un caso inusual y no querríamos que alguien más se entera de lo ocurrido.

Así que tuve que ir a casa de Emy un par de veces para saber si se encontraba bien, su abuela era muy buena adivinando algunas cosas cuando me vio a la cara supo que algo era extraño en mí.

—usted ¿Quién es?—

—soy profesor de la Universidad, sé que Emy entro ahí y quería darle algunas cosas para ponerse al día de la universidad— lo bueno es que siempre cargaba con la credencial de la Universidad—

—espere aquí, ¡Emily te hablan en la puerta!—

—¡Voy abuela!— ella llegó con unos pantalones muy pegados que se podía apreciar su hermosa figura, su suéter azul le hacía ver con el cabello rojo muy bonito—

—¿Damián?—

—soy yo— ¿qué había salido de mi boca?—

—¿Qué haces aquí?—

—primero saber como te siente y segundo a entregarte estos libros— se los di en las manos eran cuatro libros básicos para aprender más sobre la sangre divina y los dlampir-

—estoy bien como puedes ver y pues gracias por los libros—

—me alegro me tengo que retirar, cualquier cosa me puedes llamar—

—entiendo muchas gracias— ella se sonrojaba mucho, pero algo en mi sabia que no le era indiferente y eso me agradaba, quería ser codicioso con ella, algo en mi sabia que Emy era solo mía, ¿qué rayos me ocurre?, no lo sabía.

Así pasaron las vacaciones para Emy y para mí, siempre que podía la iba a ver, pero no interactuaba más allá de lo que se podía, mis sentimientos por ella crecían mucho y no entendía el porqué, alguna vez me había enamorado de joven, pero no como ahora, pensé que era muy racional, pero al parecer no.

Mañana entraría a la universidad como siempre, así que estaba preparando todo, pues vería más tiempo a Emy, ella ya se quedaría en la academia y la vería en la Universidad, me llenaba de emoción esa situación.