Perspectiva Emy
Hay estaba en frente de mí con su falda tan corta que enseña todo y un top, todo el conjunto de blanco, su tonta sonrisa se iluminó y sus ojos iguales de falsos que era su cabello rubio, lo hicieron, me miro de arriba abajo como siempre —! Oh¡… eres tú... pensé que aún llorabas en tu cuarto por lo sucedido en el baile, ¿de verdad te fuiste a las vegas? O ¿era un cuento inventado por tu mamá? Para que te pusieran atención, pobre tonta niña como siempre soy mejor que tú…-su risa de perfecta bruja, siempre la ignoraba cuando decía esas cosas, pero, ya no quería que me siguiera molestando era bastante malo tenerla aquí así que conteste:
—ja, pobre de mí, dirás pobre de ti, ¿qué paso, mi papá no te dio dinero suficiente para irte a universidad en la ciudad? O espera ya sé ni con todo el dinero del mundo pudiste pasar el examen de admisión, eso si es patético-la deje helada solo me observo, yo me voltee y camine luego la mire y termine diciendo:-por cierto, si me fui a las vegas, yo si tengo suerte y no lloraba en mi cuarto como dices— rápido camine y no deje que reaccionara ni me digiera nada,
Después de verla mi ánimo volvió a estar abajo, no había visto a mí príncipe ni a Fany para contarle de la bruja, ya no era más reina pelos de elote era la bruja, a pesar de que ahora le había contestado como se merecía, me dirigí a una de las materias que me tocaban, mi carrera era ser profesora aún no tenía decidido en que me especializaría, pero lo de ensañar era lo mío.
Cuando salí de las clases que aún me faltaba una para concluir mi primer día, reaccione que tenía que elegir un taller, demonios tenía que elegir un taller que no me quitara mucho tiempo y que por supuesto me dejara la tarde libre, o bueno un rato de mí y luego la academia, cuando vi las opciones no me agradaba ninguna, basket era en la tarde, futbol igual, porristas (opción cancelada) si ver a la bruja en clase de historia no me agradaba menos en el taller, solo quedaba arte y hasta eso el horario era de 2 a 3 y aunque eran de lunes a viernes no importaba, estupendo, así me daba tiempo de ir a la academia hacer mis tareas y a las 6 empezaban las clases de cazadores.
Al buscar el salón donde era el taller, me encontré a mi príncipe: —hola... yo necesito hablar contigo Emy— aun muy apenado y algo triste —si, claro, acompáñame al taller de arte, o ¿tienes algo que hacer?-lo mire —no, terminaron mis clases, y mi taller empieza a las 6-caminamos en dirección al salón, no me dijo nada ni yo a él, pero tenerlo cerca era como mágico, llegamos a nuestro destino, el aún estaba nervioso, yo también, no había nadie dentro del salón así que nos quedamos en el pasillo aún era temprano. —yo...iba a hablar contigo al otro día, pero tu mamá me dijo del viaje que hiciste, no es cierto lo que dijo Pilar, es más…-lo interrumpir antes que digiera algo más, pues lo que tuvo con ella no era cierto, y aunque lo fuera él no era nada mío—
—lo sé, sé que no tuvieron nada, perdóname tú a mí, yo actúe mal, no soy nada de ti para decirte o enojarme contigo-en ese instante él me giro hacia al frente y me vio a los ojos—
—tú si eres algo de mí— al observarme con esos ojos llenos de amor y a la vez angustia por no saber que sentía yo por él, poco a poco nos fuimos acercando para besarnos, pero cuando estuvimos cerca uno del otro y mi corazón alcanzaba la aceleración máxima, y que me hizo recordar a Damián, en el momento del beso, nos interrumpieron.
—ya va a empezar la clase— no puede ser la voz del profesor la conocía era la de Damián. Yo me alejé de Luis y él un poco apenado solo me beso en la mejilla y añadió:
—luego hablamos— yo moví mi cabeza con un sí, me dio su número de teléfono y se alejó, mi cara era un tomate de lo rojo que estaba, me habían cachado casi dándome un beso y quien más que el profesor que no era otro que Damián, otro chico del cual me enamore, o eso creo, aún no lo se, estoy confundida.
Damián entró antes de que me dejara Luis, al entrar al salón aún era temprano y no había nadie: —hola— mi saludo falso y aun con nervios ¿por qué tenía que ser precisamente el profesor? —hola, veo que ya te estás acostumbrando a la universidad— su mirada fría y su contestación que sonaba a celos me hizo volver a la realidad y preguntarle que hacia aquí—
—bueno y a todo esto ¿qué haces aquí? Yo pensé que ser cazador eran las 24 hrs?-él me miro de nuevo saco una cosas y me contesto: —ya te había explicado que tenemos que aparentar que somos humanos, y la tarea de cazadores si son las 24hrs, pero existen muchos como nosotros que están al pendiente-vaya que trabajo extra tenía que hacer, a solo 23 años y ya era profesor y yo solo 18 el tenía más experiencia que yo y aunque me encantaba él, yo sabía perfectamente que entre él y yo no había nada, me ayudo, y solo me ayudaba porque se sentía culpable de lo que ocurrió, me tenía que disculpar por lo de Luis digo aunque no sea nada mío, él es mi profesor—
—a disculparme por lo de la entrada... yo... bueno... estábamos hablando y pues…-me interrumpió.
—ya no digas más, no me debes explicaciones, eres mayor de edad tú sabes lo que haces— genial estaba enojado conmigo y peor parecía novio celoso, a su edad y contestando así.
—está bien, solo quería disculparme PROFESOR— me alejé y me senté en una de las sillas cerca de la mesa, él me miro, cuando le dije profesor, pero, me hizo enojar su actitud, no pudo haber dicho otra cosa o reírse o simplemente decir no es de importancia y ya—
—a otra cosa ALUMNA, nos vamos de aquí para la academia, me encargaron eso— sí que era malo, me iba a ir con él y peor estaba enojado conmigo.
—no se preocupe PROFESOR, yo sé llegar-saque una libreta aun enfurecida y no me di cuenta de que él se acercó a mí, y tan cerca para verlo a los ojos, genial otro beso fallido de nuevo. —discúlpame Emy, te tengo que llevar son órdenes— al ver sus ojos llenos de tristeza y de desilusión no me pude negar, todo el enojo se fue y mi corazón volvió a latir con mucha fuerza, como antes cuando estaba con Luis, pero ahora con mil mariposas revoloteando en mí estómago, ¿qué diablos sucede conmigo? —está bien, si así quiere-aún estaba enojada, bueno muy poquito, él solo sonrió, me dijo al oído: —Emy me alegro de que estés aquí— a mí me iba a dar un infarto, ¿no lo entiendo?, en un instante es lindo y tierno, y al otro se vuelve frío conmigo, y al decir mi nombre me inquietaba mucho, yo iba a reclamarle, pero se alejó toco la campana y entraron mis compañeros.
Perspectiva de Damián
El primer día de Universidad era como siempre, conocer nuevos alumnos y llenar algunos asuntos administrativos, sabía que en cualquier momento vería pasar a mi querida Emy, pero mis expectativas bajaron al verla con otro chico, muy conversadora y alegre en frente de él, no sé que me paso en la cabeza, así que decidí ser lo más frío con ella, solo yo me hice imaginaciones con ella, y tendría un novio, no le pregunte, pero puede que ser que aquel chico cuyo nombre no quiero recordar sea su novio, ¿Por qué no tendría si ella es muy hermosa?, pero que podía hacer al indicarle que aquí solo somos profesor y alumna, ella se molestó bastante hacia gestos muy divertidos y mi enojo se convirtió en diversión, esta pequeña chica presentaba muchas emociones y eso me hacía sentir tan tranquilo, algo en mí supo que si no me acercaba a ella más alguien más la tendría y no quería permitirlo.
La vi molesta sentada en su butaca y fue cuando decidí acercarme a ella, cuando nuestros ojos se encontraron quise robarle un beso, pero me abstuve pues yo era el profesor y ya tenía muchos rumores muy malos sobre mí, si quería conservar mi fachada me tenía que aguantar y dos no sabía como ella iba a reaccionar, así que me aleje un poco y le di las órdenes que me dieron que era llevarla a la academia después del taller.
Emy ya no estaba molesta eso me tranquilizaba sonó la campana y era momento de comenzar el taller de arte.
Perspectiva Emy Mis compañeros me cayeron muy bien solo éramos 4 contando conmi
Perspectiva EmyEra maravilloso estar en esa academia, eran muy cuidadosos, la seguridad salida, era como de película, al entrar le pidieron a
Perspectiva EmyDespués de hablar con Fany de lo que me paso en el día, lo de la bruja y de mi Perspectiva Emy Empezó la clase, la maestra que se llama Lorelein, ella comenzó a narrar la historia de la sangre divina— —Los alquimistas eran los científicos de antes, pero ellos utilizaban rituales y agregaban la espiritualidad en sus investigaciones, ellos estaban obsesionados con la inmortalidad, querían encontrar la piedra filosofal, para ese fin, pero les salió mal, ellos revivieron a una persona, pero lo hicieron mal, pues solo lograron resucitarlo, pero al parecer lo convirtieron en una persona sin ningún sentimiento, con sed de sangre(era la única forma en tenerlos con vida) y nada de racionalidad, algunos dicen que solo revivieron el cuerpo y no trajeron su alma. Pasaron muchos años con este tipo de experimentos(ahora saben de donde surgieron los mitos y leyendas de los vampiros)hasta que un señor llamado Cristian Rosencruz, tenía un grupo de grandes científicos llamados Rosacruces, ellos escucharon de lo que sucedía, UN NUEVO MUNDO
Perspectiva EmyMe tranquilice, hasta llegar al salón que era demasiada grande, un gimnasio completo, al parecer llegamos tarde porqueel instructor, nos llamópor nuestro apellido—señorita Luna, a usted debe ser la señorita Cruz——así es—mire al instructor otro sangre divina, ojos cafés y musculoso(no de forma grotesca sinomáscomo los de la WWEraw, bien formados) alto y bien parecido——llegan tarde——lo sentimos—dijimos las dos al mismo tiempo —no importa a la otra les hago correr afuera, tomen asiento—que vergüenza, cuando vi a Damiánmis mariposas regresaron al estómago, élsolo me sonrió, al parecer le hizo gracia mi entrada,nos sentamos, algo lejos de la sangredivina, eran pocos ellos como
Perspectiva Emy Estaban en las afueras de la academia Miramar, no muy lejos de donde me encontraba en la habitación, era de noche estaba Daniel, Damián con la ropa que le había visto junto con ellos otro muchacho que no reconocia, todos conversaban muy alegremente, en ese instante un vampiro saltaba hacía a ellos, sus garras rasgaron a Daniel, pero se fue contra Damián sus ojos del vampiro eran rojos una mirada de vacío, solo traía un pantalón de mezclilla, era demasiado joven de unos 15 años. Despertéantes de que atacara a Damián, grite muy fuerte, teníasudor en mi frente, mi respiraciónera muy agitada, vi el reloj y eran las 12:00 am, que pudo ser un sueño o habíavisto lo que iba a suceder, tome mi teléfonodel buróy me apresure a llamar a Damián, desgraciadamente me mandaba al buzón. Melevantéy sin pensarlo dos veces, corría cambiarme, un pantalóny una playera, mis&n
Perspectiva EmyEn la universidad era mástranquilo sin el ajetreo de la noche, estaba cansada, por todo lo que paso, no dormí bien, Damián paso por mía la hora indicada, ¿como demonios élle hacía? Para estar tan fresco, como si hubiera dormido espléndidamente, estaba en una de mis clases, salí de ella e iba a la cafetería teníaque ver a Fanypara que me ayudara en mi situación de amores, si porqueel mañana vi a Luis arriba y en la dirección de abajo a Damián salude a Luis porquelo vi primero, peroluego los dos hicieron lo mismo fue cuando vi a mi ángel, genial mi vida romántica es un total fracaso, no séquien quiero máso me gusta. Y hablando de cosas que no séaúntengo mis dudas de ¿Quién quería saber de mí?Me encontré a Fany, gracias porqueno la había encontrado, era la misma de siempre con sus vaqueros, sus zapatillas azules con su playera negra, sosteniendo su libre
Perspectiva Emy Al otro día nos íbamos a la misión (la primera a la que iría), por supuesto teníamos que dejar algunos asuntos antes de ir, no ausentaríamos por una semana completa, mis clases, bueno esa las recuperaría después, deje dicho que estaba enferma, Fanyle deje dicho lo mismo, y a Luis también y que no se preocuparan, Damián dejo dicho a la escuela que teníaque viajar por un asunto familiar, así nadie sospecharía, Dannieltambién iba con nosotros, por desgracia Melissa vendría con nosotros y unas cuatro personas másque no conozco, arreglaba mi mochila, cuando escuche que tocaron la puerta, abrí la puerta y era Damián, tan guapo como siempre, aunque ahora sus facciones eran de preocupación, enojo. —hola, ¿preparado para ir?—sonreí —Emy, no deberías ir, apenas eres una aprendiz— —bueno si no vas tú yo no voy, eso es todo— —eso no es justo, yo trato de protegerte y tú vas directo