Yo estaba agotado, comprendí después de alejarme de allí que una relación de amistad con ella nunca sería posible, me entristeció, pero debía protegerme a mi mismo... realmente no quería tener vínculo con ella de nuevo, solo quería estar al lado, en la vida de mi futuro hijo. Me dirigí hacia el hotel en el que estaba viviendo, estaba muy bajo de ánimos, desesperado... no podía creerme que estaba en esa situación de nuevo, incluso pensaba que sería imposible solucionar aquello y me sentía agotado, exhausto ante lo que estaba viviendo, y con el corazón roto también por la ruptura con Elisabeth. Mi vida no podía ir peor, me costaba incluso levantarme por las mañanas para asistir a la universidad, y lo hacía arrastrándome a mi mismo a cumplir y no abandonarme en la tristeza absoluta que sentía mi alma. _Hola... Escuché aquella vocecita que distinguí enseguida y al mirar enfrente, encontré en aquella calle sombría y húmeda a aquella niña demasiado joven para estar sola, por su cuenta en
*Elisabeth*Llevaba días de muchísimo trabajo, nerviosa también por preparar el viaje a República Dominicana, yo ya había uscado vuelos e intentaba cuadrar fechas con Dalya, que finamente después de varias súplicas había aceptado ir... También llevaba un tiempo pensando a pesar de eso demasiado en él y tuve que controlarme para no llamarlo. El trabajo cada vez fue más pesado, anto en la editorial por el éxito que abian tenido mis dos historias, habiendo sido este más brusco y elevado por la segunda, como por los clientes que conseguía para correcciones de manera personal cada vez más. _No vas a dar abasto con tanto. Me dijo Dalya al entrar en el salón, había llegado de la universidad a última hora , y ya habia acotado a Jayden y seguía trabajando haciendo una corrección de última hora. _Eli no puedes seguir así... vas a morir del cansancio._¿Y qué puedo hacer?, ya sabes que no me gusta decir no al trabajo ._Y lo entiendo... pero más que trabajo personal , parece tu propio nego
Los primeros días después de separarme de él, creí que moriría, sentía a mi corazón apagarse lenamente como si no pudiese soportar el gran dolor de su ausencia. Revivía de manera rumiante los recuerdos de el abranzándome, basándome, el sonido de su risa, la forma de mirarme repleta de amor y deseo y pensé realmente que no sobreviviría a aquello. _Debes salir de la casa, ¿Por qué no vamos esta tarde a Sorrento, a tu apartamento, junto al mar?Luciana había hecho un gran trabajo, había preparado ella prácticamente todos los papeles y yo solo había enido que firmar, por fin había heredado todo legalmente, la villa de mi padrastro, el apartamento de mi madre, e incluso una gran suma de dinero que tenían guardada para mi y no esperaba, exactamente algo más de cien mil euros que me permitiría cubrir del todo la hipoteca de España y dejar bastantes ahorros tambien en mi banco de allí._Ese apartamento me traería bastantes recuerdos, prefiero no ir sinceramente... Dije triste. _Debes salir
Mi madre me había llamado decenas de veces durante el último mes, pudiendo que cogiese un vuelo para Italia, para pasar las navidades en familia. Yo sabía que ella me quería y deseaba con todas sus fuerzas verme, pero a que familia se refería, la relación de nuestro grupo era absurda, superficial y repleta de oscuros secretos que se habían mantenido ocultos durante años, siempre se contaban medias verdades, la realidad se transgiversaba como lo que mi hermano Savio y mi padre se habían encargado de trasmitir sobre Elisabeh durante años. Además, solamente quedaban mi madre y Adriano, y sabía por mi hermano que hacia meses que apenas se hablaban, su relación siempre fue fría y distante, y tras descubrir que él era hijo solo de mi padre por fin entendi e por que. Yo me sentía sobre la espada y la pared, porque quería ver de nuevo a mi madre y a mi hermano, y no dejarlos solos, porque obviamente si yo no iba allí seguramente no se dirigirán la palabra entre ellos.Que harás en navidad ...
*Luciana *Al principio mis encuentros con Massimo eran solamente una especie de diversión y básicamente se reducía a mi interés sexual por el . Era un hombre alto, muy atractivo y sexy, y cualquier mujer hubiese estado interesada en llevárselo a la cama. Yo me lo pasaba bien así, tentiendo sexo con ese hombre una vez por semana o cada dos . Pero sin darme cuenta había acabado enganchada a el, adicta a él como persona, empezó a interesarme como algo más... me gustaba su personalidad , me gustaba hablar con el y pico a poco acabamos compartiendo más tiempo que no solo tenía que ver con tener sexo pasional que no estaba nada mal._¿Te gusta que me mueva así?Le pregunté entre gemidos mientras me movía sobre el cada vez mas rápido sobre el asiento trasero del coche. Estábamos en aquel acantilado con vistas al mar que el lugar número uno para hacer aquello.Él puso una de sus manos en mi pelo, se enredó con mis mechones y gimió más profundamente ..._Luciana, hazlo más rápido ahora ...
Pensé después de aquel último mensaje que lo mejor era dejar aquella relación así darla por terminada. Yo creia que ella no volveria a contactar conmigo, pero una noche, después del trabajo y de dos semanas sin tener noticias de ella recibí una llamada suya. Yo no contesté, no quería volver a tener nada con Luciana, aquello solo supondría una complicación en mi vida, el amor no se me había dado bien dada mi experiencia con ... y no estaba preparado para iniciar una nueva historia que seguramente estaría destinada al fracaso."Luciana es mejor dejar las cosas así, no quiero hacerte daño, pero este tipo de relación no nos llevara a ninguna parte. Te deseo lo mejor y que encuentres a un hombre que pueda darte lo que yo no puedo"Ella vio enseguida el mensaje pero no contestó y supuse que estaría herida. Ella era más joven e inocente, al menos en lo sentimental, aunque no lo fuese bajo las sábanas, y eso sinceramente me encantase... no estaba preparada para estar conmigo, un hombre och
Jayden ya estaba perfectamente adaptada a su colegio, a veces ibamos a un parque cercano a su escuela donde jugaba con muchos amiguitos de su clase. Incluso su español era fantástico, siendo prácticamente nativo, era impresionante como un niño podía adaptarse a un nuevo lugar a una lengua diferente e de manera tan rápida. Todo lo diferente a alguien adulto, como yo, durante toda mi estancia en Italia no pude adaptarme... estar allí solo me traía malos recuerdos, principalmente de dolor y odio hacia los De Luca por lo que me hicieron... Marco era tan diferente, y después de aquella llamada empezamos a contactarnos una vez a la semana, habíamos pensado hecho una especie de pacto de amistad, y en realidad estaba contenta con ello... sabíamos que no podíamos estar juntos y que nuestra relación era dolorosa por el pasado oscuro que enfrentabamos y del que formabamos parte los dos, pero por que debía tener un contacto cero con un hombre al que había amado tanto. Él había significado demasiad
Para ser sincera cuando escribí el primer libro de la saga fue simplemente por un impulso y por desear participar en un concurso literario de B*****t. Como siempre había querido escribir una historia con toque italiano, ya que he tenido una relación durante cinco años con uno, y casi todo el mundo ama Italia, pensé que no sería mala opción a nivel de atrapar a la gente en un comienzo. Recuerdo que empecé a escribirlo en el tren, de viaje con mi madre, mi hermana y mi hija a Gerona. Mi pareja se había ido a pasar la semana santa a Italia, Nápoles, y a mi me daba mucha pereza ir, por lo que nuestras vacaciones serían por separado, pero le comenté lo de la historia, aunque ya había estado en esa ciudad varias veces, le pedí que me cogiese buenas fotografías para poder inspirarme un poco... Los primeros cuatro capítulos fueron rápido y tenia claro que Elisabeth seria un personaje principal junto a Marco pero me costó bastante llegar al momento en que se hace presente y toma un lugar impor