Desde la ventanilla pude vislumbrar como el sol estaba a punto de poner sobre eternos paisajes de un verde intenso, y desde la cabina anunciaron que en diez minutos sería el momento del aterrizaje. _¿Volverás a darme la mano?Me dijo ella. _¿También te da pánico cuando el avión aterriza? _Sí, aunque prefiero cuando baja... cuando sube es peor para mi. Pero de todas formas paso miedo igual. Cuando ambos pasamos los controles de seguridad, los dos nos dispusimos algo tristes a despedirnos. Era extraño como mi viaje había sido muy interesante junto aquella niña, podía haber sido mucho más aburrido y deprimidente, pero hablar con ella me habia gustado, incluso me provocaba algo de lástima tener que decirle adiós. _Me ha gustado hablar contigo Marco, espero que te vaya muy bien en la universidad. _Gracias, cuídate pequeña e intenta trabajar tu pánico a los aviones. Dije a modo sarcástico justo antes de sonreírle. Ella también sonrió , luego me dijo un adiós bajo y se alejó de mi len
_Hola Marco. Dijo en un tono de voz frágil y aquello incluso me partió el corazón. _¿Quieres pasar? Está puesto la calefacción dentro. _Si no te importa... Dije algo incómodo. La última vez que había estado allí la situación podria haberse descrito como una auténtica tragedia griega, en la que me vi prácticamente en la calle. Esperaba de verdad que aquella vez nuestra conversación fuese a ser mejor._Sí pasa, te preparé un té con leche. Dijo agradable, yo entré muy nervioso, en el salón no había nadie, desde las ventanas se podía ver como había comenzado a llover una vez más, y la temperatura cálida se sentía bien. _Siéntate en el sofá si quieres. Dijo complaciente, mientras ella se dirigía a la pequeña cocina americana. La observé ya sentado, había ganado un poco de peso, parecía agotada arrastrarse. Entonces cogió la tetera y la activó, y luego agarro un pequeno vaso blanco. Cuando el agua estaba ardiendo, agarró un té del armario para prepararla a mezcla y luego vertió le
Aquella mañana después de mi clase de la universidad volví a encontrar a ... justo cuando yo salía por la puerta para ir a comprar un sanwich y un zumo para el almuerzo y después volver a avanzar mis tareas, el se disponía a entrar. _Oh Marco, ¿Todo bien? _Sí... Dije algo sorprendido ya que no esperaba encontrármelo, incluso desde que tenía buena relación con Jennyfer no había coincido con él en el piso en el que ambos compartían. _He estado mucho con Jennyfer en la casa, pero no te he visto allí. _Estoy trabajando en unos almacenes por la temporada de navidad y voy de horario nocturno. _Oh claro, yo suelo ir un rato por la noche a verla. Él sonrío. _Es maravilloso Marco que hayan decidido darse otra oportunidad. _Bueno vamos a ser padres, yo quería llevarme bien con la madre de mi futuro bebé. _Me refiero a volver a estar juntos. Jennyfer me lo comentó el otro cuando venía de comprar ropa contigo para el bebé, se la veía muy feliz... espero que su relación esta vez
Yo estaba agotado, comprendí después de alejarme de allí que una relación de amistad con ella nunca sería posible, me entristeció, pero debía protegerme a mi mismo... realmente no quería tener vínculo con ella de nuevo, solo quería estar al lado, en la vida de mi futuro hijo. Me dirigí hacia el hotel en el que estaba viviendo, estaba muy bajo de ánimos, desesperado... no podía creerme que estaba en esa situación de nuevo, incluso pensaba que sería imposible solucionar aquello y me sentía agotado, exhausto ante lo que estaba viviendo, y con el corazón roto también por la ruptura con Elisabeth. Mi vida no podía ir peor, me costaba incluso levantarme por las mañanas para asistir a la universidad, y lo hacía arrastrándome a mi mismo a cumplir y no abandonarme en la tristeza absoluta que sentía mi alma. _Hola... Escuché aquella vocecita que distinguí enseguida y al mirar enfrente, encontré en aquella calle sombría y húmeda a aquella niña demasiado joven para estar sola, por su cuenta en
*Elisabeth*Llevaba días de muchísimo trabajo, nerviosa también por preparar el viaje a República Dominicana, yo ya había uscado vuelos e intentaba cuadrar fechas con Dalya, que finamente después de varias súplicas había aceptado ir... También llevaba un tiempo pensando a pesar de eso demasiado en él y tuve que controlarme para no llamarlo. El trabajo cada vez fue más pesado, anto en la editorial por el éxito que abian tenido mis dos historias, habiendo sido este más brusco y elevado por la segunda, como por los clientes que conseguía para correcciones de manera personal cada vez más. _No vas a dar abasto con tanto. Me dijo Dalya al entrar en el salón, había llegado de la universidad a última hora , y ya habia acotado a Jayden y seguía trabajando haciendo una corrección de última hora. _Eli no puedes seguir así... vas a morir del cansancio._¿Y qué puedo hacer?, ya sabes que no me gusta decir no al trabajo ._Y lo entiendo... pero más que trabajo personal , parece tu propio nego
Los primeros días después de separarme de él, creí que moriría, sentía a mi corazón apagarse lenamente como si no pudiese soportar el gran dolor de su ausencia. Revivía de manera rumiante los recuerdos de el abranzándome, basándome, el sonido de su risa, la forma de mirarme repleta de amor y deseo y pensé realmente que no sobreviviría a aquello. _Debes salir de la casa, ¿Por qué no vamos esta tarde a Sorrento, a tu apartamento, junto al mar?Luciana había hecho un gran trabajo, había preparado ella prácticamente todos los papeles y yo solo había enido que firmar, por fin había heredado todo legalmente, la villa de mi padrastro, el apartamento de mi madre, e incluso una gran suma de dinero que tenían guardada para mi y no esperaba, exactamente algo más de cien mil euros que me permitiría cubrir del todo la hipoteca de España y dejar bastantes ahorros tambien en mi banco de allí._Ese apartamento me traería bastantes recuerdos, prefiero no ir sinceramente... Dije triste. _Debes salir
Mi madre me había llamado decenas de veces durante el último mes, pudiendo que cogiese un vuelo para Italia, para pasar las navidades en familia. Yo sabía que ella me quería y deseaba con todas sus fuerzas verme, pero a que familia se refería, la relación de nuestro grupo era absurda, superficial y repleta de oscuros secretos que se habían mantenido ocultos durante años, siempre se contaban medias verdades, la realidad se transgiversaba como lo que mi hermano Savio y mi padre se habían encargado de trasmitir sobre Elisabeh durante años. Además, solamente quedaban mi madre y Adriano, y sabía por mi hermano que hacia meses que apenas se hablaban, su relación siempre fue fría y distante, y tras descubrir que él era hijo solo de mi padre por fin entendi e por que. Yo me sentía sobre la espada y la pared, porque quería ver de nuevo a mi madre y a mi hermano, y no dejarlos solos, porque obviamente si yo no iba allí seguramente no se dirigirán la palabra entre ellos.Que harás en navidad ...
*Luciana *Al principio mis encuentros con Massimo eran solamente una especie de diversión y básicamente se reducía a mi interés sexual por el . Era un hombre alto, muy atractivo y sexy, y cualquier mujer hubiese estado interesada en llevárselo a la cama. Yo me lo pasaba bien así, tentiendo sexo con ese hombre una vez por semana o cada dos . Pero sin darme cuenta había acabado enganchada a el, adicta a él como persona, empezó a interesarme como algo más... me gustaba su personalidad , me gustaba hablar con el y pico a poco acabamos compartiendo más tiempo que no solo tenía que ver con tener sexo pasional que no estaba nada mal._¿Te gusta que me mueva así?Le pregunté entre gemidos mientras me movía sobre el cada vez mas rápido sobre el asiento trasero del coche. Estábamos en aquel acantilado con vistas al mar que el lugar número uno para hacer aquello.Él puso una de sus manos en mi pelo, se enredó con mis mechones y gimió más profundamente ..._Luciana, hazlo más rápido ahora ...