Holaa, otro capítulo más emocionante que el anterior. Espero estén disfrutando. Muchas gracias por leer.
Adler • Cuando vi la gran mansión de mi padre ya quería regresar; casi siempre surgían cenas con él, pero me parecía muy incómodo todavía verlo a pesar de todo lo que pasó entre nosotros. Él nunca respeto la muerte de mi madre, jamás lo vi hacer el duelo correspondiente; ella murió y unos días después ya estaba con unas mujerzuelas, borracho y metiendo su asunto en prostitutas que traía a la casa; es por esa misma razón que rechacé todo ayuda de él, todo dinero, no me interesaba para nada su fortuna y además, él planeaba dejarme a mí como heredero de las empresas, ahí entraba el gran drama familiar que siempre me quiera ver y es para convencerme de ser el heredero de todo, pero no quería nada de él. Me alejé de él y de mi hermano, me fui a vivir solo y como no me alcanzaba para estudiar y vivir al mismo tiempo comencé a ser un perro fiel de gente muy poderosa; ellos se peleaban porque yo les vendiera su droga y eso era porque era muy bueno en el negocio, lograba vender la cantidad
Rose • Las chicas vinieron para planear como acercarme a Adler y todo gracias a Araceli la que propuso que debía ser mío, «un tipo como ese jamás pondría sus ojos en alguien como yo» pensé automáticamente al escuchar eso. Le propuso a Laura ser mucho más cercana a Adler para que también se acerque a mí y ella no dudó en aceptar; estaban dispuestas a cumplir su plan cueste lo que cueste y para ello yo debía sufrir las consecuencias, en sí ir a fiestas. Las típicas fiestas que organizaban las Universidades de la ciudad para los ingresantes de primer año, lo nombraron como la iniciación, el ritual, el bautismo y mucho más sobrenombres de fiesta, porque según los que están en años más avanzados es la bienvenida para vender tu alma a la universidad. Ya me encontraba en el salón, absolutamente sola y haciendo algunos retratos. Me había levantado muy temprano y necesitaba tanto salir de mi casa, no quería cruzarme con los McCoy. Me encontraba sola pensando en todo lo que hablamos ayer, h
Estaba sola sentada en la cocina, tomando un café negro, pero me sentía tan perdida; no podía eliminar las imágenes de ayer, de lo que sucedió con Adler. Lo que más rondaba en mi mente era el porqué se metió en algo ajeno a él. Suspiré al saber que no obtendría respuestas a no ser que le pregunte. — ¿Cómo vas con la carrera, hermanita? —preguntó mi hermano entrando por la puerta de la cocina. —Creo que me va bien, me fascina la carrera. El problema algunas veces, es que hay algunos profesores que no soporto, pero el resto marcha muy bien. Faltaban mis padres, ellos estaban con fechas al límite en el trabajo: mi mamá con proyectos a entregar y mi papá con exámenes por corregir; por lo que se fueron antes de que despertemos. En estas épocas, no los vemos por días o algunas veces por meses. Se dedican tanto a sus trabajos que se pierden por completo. Terminé mi café. —Bueno Jasper, debo irme, que tengas una buena mañana. Me levanté tomando todos los platos y tazas sobre la mesa,
Narra Adler • Volví a soñar con mi madre, pero el sueño no fue para nada agradable. La soñaba como si hubiera visto su muerte; el que falleciera me cayó muy mal, era como si estuviera vivo, pero a la vez muerto. Y estas noches de tristeza me era imposible volver a conciliar el sueño, más porque pensaba en ella y en las ganas que tenía de verla una vez más, abrazarla y poder decirle que la amo con todo mi corazón. Miré mi reloj y eran las 5:48AM, todavía no salía el sol: amanecía muy tarde cuando más frío hacía. Me levante y me di un relajante baño, al entrar bajo el agua tibia que comenzó a recorrer todo mi cuerpo, me hizo ver cosas que en ese momento estando desnudo no era muy buena idea. La gran parte del día sí o sí tenía que imaginarme algo de esa pelirroja, no tenía idea de que era lo que me atraía en sí, solo sabía que ella abundaba en mi mente y más imaginándome que ella me tienta, que me provoca y eso era malo para mí, porque solo crecía mi deseo por tenerla bajo mío. Apag
Narra Rose •• Nos encontrábamos en el shopping con mis amigas y ya me sentía exhausta. Ellas se seguían probando todo tipo de ropas, mientras yo estaba sentada en la sala de espera con un libro “Maravilloso desastre”. En mi vida pensé amar tanto un libro. Cerré el libro un momento y observé a las chicas cómo hablaban muy animadas mientras se mostraban lo que se iban a poner. Vine a leer porque las piernas me mataban y ya habíamos pasado por cinco tiendas. Miré hacia la vidriera que daba la vista a los pasillos del shopping y pensé «no me compro ropa desde la secundaria». Entonces mi mente me atormentó. Cuando tenía novio, siempre trataba de verme perfecta ante él, pero era un acto inútil; ese idiota no me miraba a mí, sino que yo era un maldito cartel, una marioneta, una máscara y se me ocurren miles de palabras que describirían a la perfección: él estaba enamorado de otra chica y me usó a mí para mostrarse ante sus padres, ya que al parecer esa chica no era aceptada por ellos, por
Ya estaba lista para la fiesta; eran las 12:45AM y las chicas no pasaban por mí; me sentía sumamente nerviosa y preocupada por ellas, nuevamente revisé mi bolso para ver si llevaba todo lo necesario. Jasper se había enojado por completo conmigo, porque decía que iba muy descubierta, bueno la noche estaba con unas bajas temperaturas, pero no era mucho el escote y además llevaba un cardigán gris, que lo podría dejar en el auto de la mamá de Juliet. Mi gloss no podía faltar, me lo ponía todo el tiempo de lo nerviosa; no me había maquillado mucho, llevaba máscara para pestañas y el gloss. No solía maquillarme mucho, ya que producto que usaba, producto que me sacaba reacción en la piel. La verdad me sentía muy segura de mí; cómoda con el vestido. Miraba mi teléfono todo el rato para ver si encontraba un mensaje de ellas, por si les había pasado algo o no. —Hija te ves muy hermosa. Habló mi mamá bajando la escalera. Estaba en la cocina tomando un poco de agua. — ¿Hay algún pretendiente?
Verlo a Hudson en esa fiesta, tan guapo y tan cerca de mí, fue algo que no me esperé para nada. — ¡Te ves muy hermosa Rose! —dijo él en mi oído Sentí como un pequeño escalofríos recorrió mi cuerpo y Lina que no paraba de mirarlo, más por cómo se estaba comportando. Esto se estaba poniendo muy bueno. — ¡Iré a buscar más bebidas! —gritó Lina, dejándome sola con él. La miré y me sonrió. Intenté hablarle al oído, pero al ser tan alto tuve que hacer puntitas de pies y estar lo bastante cerca de su oído. — ¡Tú también te ves guapo! Cuando me alejé de él, me tomó de la cintura para que no me aleje del todo. Su loción era tan adictiva, podía sentir el deseo que crecía dentro de mí; cualquier mujer caería con esa colonia, no la conocía pero era sumamente dulce. — ¿Viniste con ella nada más? —preguntó y la distancia entre nosotros era relativamente corta. Las personas que nos rodeaban como que querían seguir viendo lo que hacíamos, además de que cada tanto recibía un empujón por la canti
Narra Adler *Les recomiendo que escuchen las músicas que menciono, así se profundiza mucho más la lectura* +++ Hoy había una fiesta a la que iríamos Chad, sus amigos y Lina. Creo que me había dicho que iría con sus amigas, pero la verdad no tengo idea de quienes son sus amigas. Ya me estaba bañando mientras escuchaba la televisión bastante fuerte, anoche Sídney se me apareció y se quedó a dormir. Por un lado me gustaba mucho el tiempo con ella, pero al pasar tiempo así con una persona que solo se ven para sacarse las ganas era malo. Los sentimientos invaden y eso termina corrompiendo esa amistad con derechos que teníamos (sex.) — ¡Oye Henry! ¡Me quiero bañar contigo! El baño era lo único que lograba relajarme por completo y no quería desperdiciar mis minutos sagrados haciendo cochinadas con ella. — ¡Ya estoy saliendo! ¡Ven a bañarte sola! —grité mientras apagaba la ducha; mi cuerpo no quería salir del baño. Me puse la toalla alrededor de la cintura de mala gana, ya era tarde y ne