Unos minutos después, mirándose frente a frente, desnudos sobre una cama de paso, una noche más, Thiago y Elena vuelven a entregarse a deseo incontrolable deseo que no quieren admitir sea un verdadero amor. Cada encuentro es único e imborrable en sus memorias, pero aun así dejan que el otro crea que solo es un momento irrelevante.
—Lo nuestro solo es sexo y trabajo. Nada más —Susurra Thiago mirándola fijamente a los ojos mientras se sumerge dentro de su ser, sintiendo que el corazón está por explotar en su pecho. Fingir indiferencia en la intimidad es casi imposible. En verdad la desea con locura.—Jamás amaría a alguien como tú. —Dice ella entre gemidos de placer —Eres tan poca cosa, eres la bestia en este cuento de hadas.“Sin duda ella no se ha dado cuenta de que en ese cuento la bestia se queda con bella” piensa Thiago mordiendo su labio inferior con deseo.—Tampoco quiero cruzar esa línea contigo, eres mimada y desesperante. Supongo que encajas perfectamente con el idiota que tienes por novio.— ¡Oh por dios! —emite un ligero gemido— te encanta mencionarlo porque sabes que eso me hace enojar y desearte más— Le clava las uñas mientras se aferra a su espalda sudorosa, sintiendo esas embestidas profundas que la transportaban al cielo.Los mejores momentos son cuando está con ella, perdiéndose en sus ojos verdes mientras navega por ese océano prohibido de su mirada, cuando se embriaga en ese aroma dulce de su piel y saborea cada centímetro de su cuerpo como si fuese la primera vez. Ha empezado a necesitarla, su corazón se pierde cuando la piensa y aunque ha acariciado el sueño de algún día estar con ella, no cree poder merecerla. Pero si, lo suficientemente malo como para volverla adicta a él y torturarla por siempre fingiendo ser indiferente a su deseo que la hace explotar de placer. Quizás el pensar que el estúpido de Nicolás se casará con ella sin amarla para volverla un su nuevo trofeo, hace que los movimientos de sus estocadas sean más violentos llevándola al éxtasis infinito del deleite orgásmico.“No importa lo que hagas después, querido hermano. Elena siempre será mía” se dice mientras se embriaga con esos gemidos placenteros que le enchinan la piel.Entre sudor, gemidos y arañazos el encuentro casual llega a su fin, con un exquisito orgasmo mutuo.Segundos después se alejan el uno del otro como si ardieran en el infierno, se ponen de pie indiferentes callando ese deseando de seguir abrazados y sentir un nuevo beso de amor. Pero se visten a prisa, despidiéndose con un frío “Seguiremos en contacto”Elena abandona la habitación primero, dejando un pequeño suspiro y una ligera sonrisa marcada en su rostro indiferente mientras acomoda sus cabellos ondulados color miel. Saca el teléfono y marca para llamar un taxi disponible. Ya es casi media noche y debe bajar las escaleras hasta el bullicio del club y tomar un taxi hasta su acogedora mansión.Entre tanto, Thiago sigue frente al espejo, acariciando las imágenes aun vivas de aquel dulce encuentro.Minutos después, baja para tomar una copa más, sus socios aún permanecen en la mesa, pero ya están muy ebrios y acompañados con algunas chicas del club.“¡lástima!” Se dice, después de su gatita, no quiere más compañía por el resto dela noche.
Sale del club y se dirige a su convertible negro, se sube y maneja a casa, ya para ese momento, la familia debe estar dormida. Sube las escaleras hasta su habitación en un profundo silencio. Dormir no será nada fácil, el amor y la frustración que siente lo abruman hasta el insomnio. Pero, tras un par de vueltas en la cama, logra cerrar los ojos.El amanecer llega y él sigue profundamente dormido, el reloj marca las nueve y de pronto la insistencia de una llamada entrante lo hace salir de ese placentero momento.Medio dormido estira la mano y toma el teléfono de la mesa de noche. Apenas lleva el teléfono a su oreja y escucha el mensaje.“Te esperamos al medio día en el lugar de siempre. Ya tenemos planeado el recorrido para la siguiente semana. Debemos poner fin a este asunto. Date un baño y abandona la cama, te necesito lucido ¡Entendiste!”Deja el teléfono en su lugar y tras un respiro profundo se despega de la cama, se dirige al baño para tomar una ducha fría. Es un día difícil y a pesar de estarse preparando para ello, tiene miedo, no quiere ensuciarse las manos, pero tampoco quiere seguir siendo el hombre débil del equipo.Al salir del baño con la toalla enrollada en su cintura, ve a Patricia hacer la cama.—Buenos días. —Dice secándose el cabello y caminar hasta la puerta para cerrarla.—Buenos días, joven —Contesta ella deteniéndose y mirando de reojo ese cuerpo que le quita el aliento. —Su padre… me pidió que le dijera que… pase a su des-pacho antes de salir de casa —Expresa entrecortada la pobre chica, sintiendo los brazos de Thiago envolverla por la cintura, estremeciendo, percibe esos tentadores cálidos labios sobre su nuca.—Gracias, iré en cuanto desayune. —Deja un par beso húmedo sobre su nuca y la gira para besarla.Patricia corresponde a sus besos y se deja llevar por esa pasión inexplicable que le provoca, se deja caer sobre la cama, mientras las manos fuertes de Thiago se deslizan por sus piernas enchinándole la piel.A veces el amor no es justo, a quien amas no te ama y solo te queda conformarte con las migajas que quiere entregarte para alegrar tu corazón.Ella se ha enamorado y ha caído en la tentación de lo prohibido, ha saboreado el mayor de los placeres entre sus brazos y ha dejado que las garras de un lobo hambriento como Thiago la marquen como suya. Sin embargo, sabe que tiene que callar sus sentimientos frente a todos, que no puede mostrarla en sociedad y que si sigue por ese mismo sendero terminará atrapada en la desesperación de un amor sin futuro.No puede seguir creyendo las promesas de amor tan vacías, no puede seguir siendo el pasatiempo, el bocadillo de media tarde o el desayuno de algunos días después de una juerga.—¡Por favor! —pide, reaccionando a sus bajos deseos — ¡No! Esta vez no. —trata de apartarlo. Le duele tanto hacer eso, pero ya no puede seguir siendo la alfombra donde se pasea cuando quiere.— ¿Qué? —se aparta Thiago molesto—¿Estás rechazándome?—Ya estoy cansada de ser el plato de segunda mesa.Thiago se sonríe y levanta indignado viendo como vuelve a acomodarse la blusa.— ¡Ay, patricia! —Acaricia su mentón. — ¿Cuándo te dije que podrías ser algo más?Ella no dice nada, solo deja correr sus lágrimas, abotonando su blusa con manos temblorosas.— ¡vete! —Camina hasta la puerta y la abre invitándola a marcharse —No quiero volver a verte otra vez en mi habitación. ¡Es más! Si vuelves a cruzarte en mi camino una vez más, te echaré a la calle.Con las mejillas humedecidas abandona la recámara. Thiago cierra la puerta echando chispas, lleva sus manos a la cabeza y grita de rabia unos segundos por haber sido rechazado, más, luego se da cuenta de que fue muy cruel.¿En qué pensaba cuando la trato de esa manera? Se estaba volviendo el villano que Eugenio quería, no puede dejarse llevar por sus impulsos y volverse su experimento. Si quiere hacer la diferencia, debe demostrarle lo contrario.Se viste a prisa y baja a la cocina minutos después, Patricia se encontraba picando unas papas, sentada a la mesa donde están también Fermín y Teresa. Al verlo aparecer por la puerta, la pobre chica no sabe dónde meterse. Ya toda la servidumbre sabe del romance prohibido entre ambos, aunque fingen no saber nada por la estabilidad de sus puestos en la casa.—Podrían dejarme a solas con Patricia unos segundos —Les pide.Teresa y Fermín obedecen de inmediato la cocina. Segundos después que se marchan, él se acerca.—Quiero que me disculpes por lo que te dije, estas en todo tu derecho de decidir lo que mejor te conviene. A partir de ahora lo nuestro termina, no puedo ofrecerte lo que quieres, porque mi corazón ya tiene a quien amar. Lamento haberme metido en tu vida de esta manera y lamento aún más las palabras crueles que salieron de mi boca.—No es del todo culpable, señor, no tiene que disculparse por mi debilidad —dice ella mirándolo fijamente.—Solo quiero aclarar que no voy a despedirte. Todo seguirá siendo como antes de haber cruzado la línea de lo prohibido. Lo que pasó entre los dos, queda enterrado.No dice más y sale de la cocina para dirigirse ahora al despacho de su padre. Que como antes de cada viaje, quiere recordarle las tareas pendientes, reuniones y eventos programados de la marcha M&B.Una semana después Los días transcurrieron rápido y el viaje a París sigue en marcha. Los socios deThiagomanejaban ese asunto según lo planeado y él, cada segundo del día padecía la angustia de tener que poner fin a las únicas personas que en verdad lo amaban.Por otro lado el pequeño príncipe sigue metido en la organización de la mejor fiesta de su vida, ya cumple diecisiete años y está a un año de ser el heredero más famoso del país que no se enteraba de nada a su alrededor. Más eso no leimpideseguir siendo tan insoportable y hacer de las suyas.A dos días de la celebración sus padres están listos para salir de casa y abordar el avión aParíspara un evento de la empresaM&B. El desfile de modas más importante y esperado por la familiaMulder. Pero a Nicolás solo le importaba realizar la mejor fiesta del mundo. —Ya tengo todo organizado para la mejor celebración de la historia. —
Mario, atiende el baño del Club y siempre ha sabido manejar ciertas cosas, más no al pequeño cretino, que esa noche en especial, intenta hacer de las suyas con un pequeño incidente sin importancia. — ¿Acaso no sabes quién soy? —Expresa sorprendido de la actitud de Mario.—No tengo idea. —dice despreocupado y manteniéndose en su posición.—Por tu respuesta puedo notar que eres un idiota pobretón. ¡Díganle quien soy! —Hace una señal con las manos para que sus compañeros respondan.“El joven amo”. Expresan a una voz sus amigos.—Ya le ofrecí mis disculpas, aunque no tenía por qué hacerlo, ya que no tuve nada que ver son su accidente ¿Qué es lo que quiere? —vuelve a responder Mario.— ¡Arrodíllate y limpia mis zapatos con tu lengua! —indica el chico mal educado.— ¿¡Disculpe!? —Se sonríe Mario.— ¿Acaso estás sordo? ¡Hazlo! —ordena, señalando sus zapatos.— ¿Por qué lo haría? —insiste Mario preocupado por la act
Dos días después El gran día hallegado, desde muy temprano la prensa ya abarrotaba la mansiónMulder, los carros de entrega estaban amotinadas en la entrada. El personal corría de un lugar a otro, todo debería estar más que excelente para la mejor celebración del año.PeroThiago, tenía la cabeza ocupada en sus propios asuntos y no se puede decir que su conciencia estuviese del todo de acuerdo a lo que vendría y tal como lo habían planeado con sus socios, llamó a sus padres al medio día. Pero la conversación que tuviese con ellos fue más como una despedida, no pudo evitarlo; su corazón no era del todo una roca. —Quiero agradecer por la confianza depositada en mí todo este tiempo, a pesar de no ser parte de su familia.—Hijo, deja de decir tonterías. —dice Geraldine — ¡Y cambia ese ánimo! Esta noche, todo cambiará. — Así es, la fiesta más grande está a punto de reventar las redes sociales —Expresa medi
Cinco días después“Pese a la ardua labor de los buzos durante estos últimos días, solo se pudieron recuperar las pertenencias de los ocupantes de la avioneta y aunque no se han podido recuperar los cuerpos, no podemos esperar encontrarlos con vida”Fue lo que los medios informaron en coincidencia los últimos días. Para entonces las cosas en la mansión han cambiado. El abuelo se ha mantenido todo el tiempo en su despacho,Thiagosigue con su itinerario mostrándose indiferente a los hechos y Nicolás encerrado en su habitación, el que se haya mantenido cinco días fuera de las redes sociales solo demuestra lo mucho que está afectado por la tragedia familiar.Se ha mantenido solitario por cinco días, ¿Dónde están sus amigos? Ha esperado una llamada de consuelo, pero lo único que recibe son notifi
En la EmpresaM&B Tras ponerle fin a la lectura del testamento, el abuelo va en busca deThiago, después de sunumerito, EugenioMulderno ha quedado nada satisfecho y más cuando tuvo una vez más que comprar el silencio de la prensa. Entra repentinamente a su oficina sin tocar y cerrar la puerta de golpe a sus espaldas, el chico se encuentra sentado tras su escritorio, fumando un cigarrillo.—Hola, abuelo ¿Cuál es el asunto tan importante que te hace aparecer como un fantasma en estahumildeestancia?—Déjate de idioteces, solo vine a decirte una cosa que el que estés en el testamento no significa nada. Apelaré para que te borren de él.—Estoy seguro de que lo harás y no me importa en lo absoluto. —Sonríe mientras fuma— Estoy más que satisfecho con ver el presente de tu único nieto. ¿Qué se siente ser despreciado por la persona que más amas? ¿Vas a decir que lo
En la mansiónMulderNicolás observa con nostalgia cada rincón de ese hermoso lugar que lo vio nacer y dar sus primeros pasos, ahora quedaría atrás ¿En qué momento se quedó dormido, que aún no puede despertar? ¿Por qué sus amigos ahora no le contestaban el teléfono, qué había pasado con esa fama de ídolo juvenil que tenía, por qué ahora nadie se atrevía a sujetar su mano? Tenía tantas preguntas rondando su cabeza, estaba solo, completamente solo, el dinero solo había comprado compañías temporales, lo respetaban y amaban cuando estaba bañado en oro, ahora que era un simple chico mortal, no era nadie.Y la noticia pública sobre las cláusulas le cerraba las puertas a ese mundo perfecto que tanto adoraba. Sus redes sociales tenían miles de mensajes de odio,
Después de almorzar en el restaurante de siempre,Thiagolleva a Elena a la playa. Y mientras ellos caminan por la arena con los pies descalzos disfrutando del sol sin el temor de que alguien los observara. Nicolássufríasu horrendo presente.— ¿Te llamó Nicolás? —preguntaThiago.— ¿Por qué me lo preguntas? Siya sabes cuál es la respuesta.— ¿Y tu padre que piensa de todo esto?—Sigue con sus proyectos, este traspié no altera sus planes ambiciosos, lo sabes.— ¿Y los tuyos?—Mis planes son los mismos. —Se pone frente a él —No creas que tus tentativos labios pueden ponerle fin a lo que ambiciono. —Sus ojos brillan mientras sus delicados dedos, se posan en sus labios para acariciarlos. Luego baja por su barbilla hasta su to
En la pensiónNicolás saca cuentas para comprar lo que necesitaba. Tiene dinero suficiente para pasar un mes con su estilo de vida, pero no le alcanzaría para pagar el alquiler y comprar todo lo que necesita ¿dónde vender sus pertenencias a un precio justo? Sus amigos ricos no contestaron sus llamadas y los que lo hicieron simplemente le dieron la espalda con la frase de “Lo siento Nico, pero no podrías pagarme el préstamo”—Intentaré algo o dormiré en el piso sucio por muchos días— se dice buscando entre sus pertenencias valiosas.Todos tienen elevadísimos precios y nadie de ese lugar podría darle lo que pide. Hasta que llegó a esa peculiar cajita roja, el regalo que le daría a Helena por su cumpleaños en un par de meses. Era un hermoso collar